Homo sapiens y los neandertales, el salto y la extinción Alicia García Bergua Una innovación determinante y con grandes consecuencias a largo plazo en la vida de los homínidos fue el uso de herramientas. No se sabe qué especie homínida las inventó, pero hay evidencias para suponer que fue algún tipo de australopiteco. Las herramientas inauguraron una serie intermitente de cambios tecnológicos. Pasaron millones de años para que quizá Homo ergaster inventara el hacha de mano hace 1.5 millones de años. Estos implementos fueron a la larga configurando un patrón mental que no debió cambiar mucho hasta que Homo heildebergensis o un pariente suyo hiciera herramientas preparadas especialmente. Fue Homo neandertalensis el homínido que junto con Homo sapiens, llegó a ser uno de los grandes fabricantes de herramientas de piedra y dejó un gran registro de ello en Europa y Medio Oriente. Durante 130,000 años los neandertales vivieron en Europa en focos aislados que se extendieron de España al norte de Rusia y Homo sapiens vivía en África. Homo sapiens empezó a salir de África hace 50,000 años y no empezó a colonizar Europa exitosamente hasta hace 40,000. Se supone que la razón de la salida de África y de este éxito fue un gran salto en su evolución que permitió el desarrollo de los patrones modernos de comportamiento que tienen que ver con el desarrollo de la mente simbólica que implica el lenguaje. Estos patrones son: la innovación tecnológica con herramientas mucho más refinadas y de distintos materiales, la adaptación a distintos ambientes, el establecimiento de redes sociales y comerciales, la alimentación omnívora, los dibujos en las cuevas y el enterramiento de los muertos como práctica constante. El desarrollo de estos patrones fue una gran revolución cultural para nuestra especie que la fue separando y del resto de los homínidos y primates. No obstante esta gran revolución dependió de la modificación de únicamente el 1% de nuestro ADN, en lo demás somos muy parecidos a los chimpancés y al resto de los homínidos extintos. Este gran cambio en los patrones de comportamiento de Homo sapiens no se da sino hasta hace 50,000 años, pues la evidencia de su coexistencia en Israel con Homo neandertalensis hace 100 mil años muestra sitios y herramientas prácticamente idénticos. En un principio, ambos tipos de homínidos, pese a sus diferencias genéticas y anatómicas, se comportaban de manera similar compartiendo la habilidad de fabricar herramientas de piedra, el enterramiento esporádico de los muertos, el canibalismo, la dependencia de la caza y de la carne, y el cuidado de los viejos y los enfermos. Los neandertales empiezan a desaparecer del registro fósil hace treinta mil años hasta extinguirse definitivamente poco tiempo después. Se dan varias razones para explicar esta extinción. Una de ellas es la de que este salto de comportamiento convirtió a Homo sapiens en un formidable competidor. Sus herramientas y la cooperación se volvieron más sofisticadas debido al surgimiento del lenguaje y a la mutación que lo posibilitó, de hace poco más de 100,000 años, del gen FOXP2 que afecta al lenguaje y la capacidad de articularlo (descubierto recientemente por investigadores del Instituto Max Plank de Antropología en Leipzig). Como las mutaciones genéticas tardan en expresarse, el habla autónoma de las manos y el rostro no fue completamente desarrollada hasta esa explosión cultural que comenzó hace 50,000 años (ver en Cienciorama ?Nuevos hallazgos sobre el lenguaje?). El lenguaje, según Terrence Deacon y Jared Diamond, fue una herramienta que no sólo posibilitó una mayor cooperación y cohesión social, sino que permitió a la larga un mayor dominio del ambiente, pues la mente simbólica que conlleva permite planear en abstracto, hacerse representaciones de las cosas y lugares, y codificar y transmitir el conocimiento de generación a generación. Sin embargo, como la extinción de los neandertales fue muy rápida, es bastante probable que ésta no se debiera a este enorme dominio que ha llegado a alcanzar Homo sapiens sobre el ambiente para su desgracia y su fortuna. Según la arqueóloga Ana Pinto, de la Universidad del Estado de Arizona, los neandertales tenían también un gran dominio de su medio ambiente, pero, a diferencia de Homo sapiens, eran absolutamente carnívoros. En su investigación de numerosas cuevas en Europa ha logrado identificar a muchos de los animales herbívoros comidos por los neandertales. Hace 40,000 años fue la última glaciación y muchos de esos animales se extinguieron, lo que hace probable el hecho de que los neandertales se extinguieran precisamente por la desaparición de su fuente de alimento. Jared Diamond, The Third Chimpanzee: The Evolution and Future of the Human Animal, HarperPerennial, Nueva York, 1993. Terrence W. Deacon, Symbolic Species: The Co-Evolution of Language and the Brain, Norton, Nueva York- Londres, 1997.Scientific American, número especial, 2003. National Geographic News, 24 de noviembre de 2004. Nature, 25 de noviembre de 2004. The New York Times, 7 de junio de 2005.