Cómo será el trabajo del futuro La lógica de las nuevas oficinas está hecha a imagen y semejanza de los millennials. Cómo funciona Teletrabajo, una tendencia en alza.Crédito: Shutterstock El viejo sueño de trabajar desde casa es, ya entrado el siglo 21, una realidad para muchos. La tecnología lo permite: se puede tener el mismo acceso a información y recursos que si se estuviera en la oficina, pero en algunos aspectos, más cómodo. De hecho, la fantasía de estar en una playa paradisíaca tomando un daikiri sin abandonar la oficina virtual es en lo más absoluto realizable. La tecnología de las comunicaciones ha logrado que, en la última década, algunos trabajos cambien en forma drástica. Otros empleos comienzan a volverse obsoletos. Por ejemplo: ¿cuánta gente hace falta hoy para atender la boletería de un cine? ¡Casi nadie! Con la posibilidad de comprar los tickets on line con tarjeta de crédito y retirarlos directamente desde una máquina, las filas para comprar entradas casi no existen. En el otro extremo, han aparecido nuevas especialidades que antes no existían y nuevos campos de aplicación para las disciplinas STEM (sigla en inglés para ciencia, tecnología, ingeniería y matemática). Trabajar desde casa La tecnología actual permite llevarse la oficina a cualquier parte. Shutterstock El teletrabajo está en alza a nivel mundial. Un estudio británico establecía ya en el año 2011 que el 10% de su fuerza laboral estaba trabajando a distancia al menos un puñado de días a la semana. El estimado más reciente es que la modalidad de trabajar desde casa -o desde un café- ha crecido un 30% en la última década. Las ventajas son múltiples: la empresa ahorra en espacio, insumos y mobiliario, entre otras cosas. Además, en el largo plazo y desde un punto de vista mas amplio, cuanto más gente trabaje fuera de una oficina, menos congestión habrá en las horas pico en los circuitos de transporte público. Una experiencia documentada en el Harvard Business Review afirmó también que, aún superado el entusiasmo inicial, el teletrabajo fomenta la productividad. SE ESTIMA QUE EL TELETRABAJO HA CRECIDO UN 30% EN LOS ÚLTIMOS DIEZ AÑOS Claro que no todo es un lecho de rosas. Hay cosas que físicamente no pueden hacerse a distancia, como manejar dinero en efectivo o probarse un jean. Por otro lado, el trabajar "afuera" atenta contra la sinergía que se provoca cuando los equipos conviven "bajo un mismo techo". Pero el mayor problema es, en algunas culturas, el prejuicio. Aún hay ciudades donde el trabajo se concibe como un esfuerzo titánico que debe incluir, para ser socialmente aceptable, un transporte público atestado, una oficina mal iluminada, y un jefe con mal carácter. La tendencia en oficinas: plantas abiertas y horarios flexibles. Shutterstock Una apuesta a la productividad Otro fenómeno que se está dando con mayor frecuencia es que las compañías midan la eficiencia de sus empleados más en términos de productividad más que en función de las horas que pasan en el lugar físico de trabajo. El efecto psicológico es interesante: al sentirse menos controlado y presionado, el empleado rinde más. Llega a los objetivos en tiempo y forma, muchas veces con tiempo de sobra y en su máximo potencial de calidad. Estas prácticas van de la mano con lo que un estudio reciente de Price Waterhouse Coopers ha establecido como las prácticas profesionales que mejor se adaptan a la cultura de los "millennials": flexibilidad horaria, etiqueta relajada y espacios de trabajo colaborativos. Estas tendencias han llevado a que muchas compañías -las tecnológicas a la cabeza, Google y Facebook son ejemplos clave- planifiquen sus instalaciones con plantas abiertas, estructuras horizontales (el jefe trabaja en el mismo ámbito compartido que los empleados, y no en una oficina privada e inaccesible) y espacios que se puedan compartir. Sin embargo, los formatos flexibles han mostrado, al menos en un caso paradigmático, el de Virgin, que pueden irse de las manos. El empresario Richard Branson. Shutterstock Vacaciones permanentes El año pasado, el magnate inglés Richard Branson anunció que los empleados de su compañía, Virgin Group, tendrían vacaciones ilimitadas. La flexibilidad laboral llevada al extremo. Branson partía de dos premisas a la hora de este acto de audacia: la buena relación ya comprobada entre menor presión y mayor productividad, y la "cultura de la confianza". Es mucho más simple de lo que parece. Si el empleador confía en el que el empleado no va a abusar, puede otorgarle las máximas libertades. Es, en términos llanos, tratar a los empleados como adultos responsables, además de un atractivo adicional para retener talento. Muchas compañías del área tecnológica -incluyendo Netflix, Twitter, y la tradicional General Electrichan adoptado políticas similares. Sin embargo, aún no califica siquiera como una tendencia. Según la Asociación para la Administración de Recursos Humanos de Estados Unidos, apenas el 1% de las empresas del país ofrecen ese tipo de beneficios. Ha habido casos, inclusive, donde los mismos empleados decidieron ir en sentido contrario. Tribune Publishing, la compañía detrás de los diarios Chicago Tribune y Los Angeles Times aplicó la misma política. Tardaron una semana de dar marcha atrás. En el caso de la editorial no fue un problema de confianza, sino de pésimo "feedback" por parte de muchos empleados, sobre todo los que tenían convenios por los cuales obtenían un plus de dinero a cambio de los días de vacaciones no gozadas o los trabajadores con mayor antigüedad y períodos de vacaciones extensos, que no lograban ningún beneficio con el cambio. Además, está el prejuicio por parte del empleado de que tomarse tiempo libre puede hacerlo lucir menos comprometido con su trabajo a los ojos de su empleador. Lo cual sería un absurdo, si es la compañía misma la que propicia estos sistemas. SÓLO EL 1% DE LAS COMPAÑÍAS NORTEAMERICANAS TIENEN REGÍMENES DE VACACIONES ILIMITADAS Pero por supuesto el modelo no es perfecto y, en muchos casos, el "ilimitado" requiere -paradoja- de ciertos límites. Cumplir plazos, no sobrecargar a los colegas por tomarse un período de descanso y no dejar las instalaciones completamente despobladas (sobre todo en las áreas que implican atención al cliente) son algunas de las reglas básicas aplicadas por muchos empleadores para que lo "flexible" se doble pero no se rompa. "Hay momentos en los que tengo que decirle a mi equipo: 'en este momento, nadie se toma vacaciones'", explicó Stacy Engle, vicepresidenta de marketing de Fierce Inc, en Seattle, en una entrevista para BBC. Aún cuando la empresa fue pionera e incorporó las vacaciones libres en el año 2012, tiene políticas claras para mantener las cosas ordenadas. "Los nuevos empleados deben esperar noventa días antes de tomarse tiempo libre", explica la ejecutiva, "En los primeros tres meses, necesitamos que estén aquí". Los trabajos relacionados a la sustentabilidad están en crecimiento. Shutterstock Nuevos empleos para un mundo nuevo Las carreras enfocadas en disciplinas tecnológicas pueden convertir a la industria más aburrida del mundo en una perspectiva de carrera apasionante. Si hasta hace unos pocos años, por citar solo un ejemplo, los matemáticos estaban prácticamente condenados al trabajo académico, hoy encuentran empleos relacionados al análisis de datos y a la probabilística en campos tan dispares como las compañías de seguros y el diseño de videojuego. El análisis de "big data" -de grandes cantidades de información- se ha vuelto una herramienta de trabajo habitual en muchísimos ámbitos, dando lugar a más y mejores empleos para especialistas en estas áreas. Poder compilar y entender cantidades gigantes de datos, disponibles con mucha facilidad en la era digital, y luego utilizarlos para tomar decisiones estratégicas tiene campos de aplicación tan diversos como detectar una tendencia de moda o preparar un equipo deportivo de alta competición para el próximo desafío. Otro factor que se ha incorporado a la vida empresaria en la última década y media es la sustentabilidad. La consciencia ecológica ya no es una moda o un comportamiento de snobs, sino una realidad corporativa. De cara la próxima Cumbre de París sobre calentamiento global, el mundo ha entendido que es imprescindible cuidar al planeta del efecto invernadero. Así, industrias pequeñas, medianas y enormes abren más oportunidades de empleo para carreras relacionadas al medio ambiente y las tecnologías sustentables.