UNIVERSIDAD AUTONOMA CHAPINGO Km. 38.5 Carretera México‐Texcoco Chapingo, Edo de México C.P. 56230 Compiladores: Dra. Esther Figueroa Hernández (Centro Universitario UAEM Texcoco) Dr. Francisco Pérez Soto (DICEA, Universidad Autónoma Chapingo) Dra. Maria Elena Tavera Cortes (SEPI‐UPIICSA, Instituto Politécnico Nacional) UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO Centro Universitario UAEM Texcoco ISBN: 978‐607‐12‐0013‐6 Primera edición, Septiembre de 2008 UNIVERSIDAD AUTONOMA CHAPINGO Km. 38.5 Carretera México‐Texcoco Chapingo, Edo de México C.P. 56230 PRESENTACION Uno de los grandes objetivos del país es lograr un crecimiento sostenido que garantice, por un lado, el conseguir un mayor Producto Interno Bruto (PIB) a partir de la producción de todos los sectores del aparato productivo nacional y, por el otro, que dichos beneficios logren llegar a todos los habitantes de la nación. Este objetivo se convierte en un compromiso moral por parte del gobierno federal que de no ser atendido debidamente en los próximos años, puede convertirse en un detonante de mayores desórdenes sociales. Una de las formas en que el gobierno federal ha estado tratando de atacar este problema es mediante la creación y fortalecimiento de las empresas generadoras de empleo en todo el territorio nacional. Un rápido diagnóstico de este sector productivo a nivel nacional nos indica que del total de empresas registradas hasta el año 2005 y que eran un total de 613,787 unidades, el 91% eran micro empresas, el 6% corresponde a pequeñas, el 2% corresponde a unidades medianas y solas el 1% se reportaban como grandes empresas. Analizando por sectores atendidos, el 69% de las empresas se encuentran en el sector comercial, el 21% en el sector de los servicios y solo el 10% en el sector industrial que comprende a los subsectores de la agricultura, minería, industria manufacturera y de la construcción. De los datos presentados resalta el hecho de que el sector primario nos arroja un total de 60,561 industrias que pertenecen a este sector, con el 73% de industrias que se ubican en el ramo de las manufacturas, el 25% en la industria de la construcción, el 0.43% en el sector minería y el 1% en el sector agropecuario. Desde el punto de vista del sector servicios resalta el hecho de que de un total de 131,240 empresas registradas en el sector, un total de 125,958, representan un 95.97% que pertenecen al área de servicios propiamente en tanto que en el área de las comunicaciones se tienen registradas alrededor de 5,282 empresas, lo que representa un 4.025%. Un hecho por demás importante es que las micro y pequeñas empresas constituyen, en conjunto, el 96% del total de empresas en México, generan aproximadamente el 50% del Producto Interno Bruto, ocupan alrededor del 70% de la mano de obra nacional y en la mayoría de las ocasiones se enfrentan con escenarios adversos en un ambiente económico desfavorable en términos de la burocracia para crear una nueva empresa, las tasas impositivas de impuestos, la falta de incentivos fiscales, de infraestructura, de aspectos legales que ahogan a estas entidades y en la mayoría de las ocasiones encuentran que es preferible desaparecer en los primeros dos años de existencia. Resulta paradójico para un empresario pensar en generar planes de crecimiento, de capacitación e integración cuando se tiene el problema cotidiano de cómo sobrevivir. El escaso o nulo financiamiento de las instituciones del gobierno federal ha estado estrangulando este tipo de entidades de producción y los pocos empresarios que han podido sobrevivir, lo han tenido que hacer con sus propios recursos. Un problema adicional del sector empresarial lo constituye la carencia de información precisa que por un lado contabilice todos los negocios que existen en el territorio nacional y que, por el otro, clasifique de acuerdo a criterios claros, las ocupaciones a que se dedican las empresas, sus necesidades de insumos, de la mano de obra y su grado de calificación, de infraestructura carretera, portuaria y de vías de ferrocarril. De acuerdo con datos oficiales del INEGI existen cerca de 2 700 000 empresas y negocios que se encuentran en la situación descrita en los párrafos anteriores, sin olvidar el hecho de que en dichas cifras se contemplan las personas que se auto emplean. Por otro lado, de acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social, existen en el país cerca de 800,000 empresas pero no se presenta en ninguna fuente una desagregación por rubros de ocupación y mucho menos un diagnóstico de la interrelación de las empresas de los diferentes sectores en donde se haga mención de las necesidades de cada tipo de industria, en que sector hay mas apertura o cierre de entidades para procurar un tipo de atención especializada. Así las cosas, son varias las tareas que se tienen que realizar para poder dar algunas recomendaciones en torno a las empresas en México. En primer lugar se tienen que ubicar por tamaño, a que se dedican, necesidades de mercados de insumos y productos terminados, de financiamiento, así como las áreas de oportunidades de cada una de las empresas establecidas. En segundo lugar, se tiene que establecer un régimen tributario que tome en cuenta el tipo de empresas por sus volúmenes de producción, grado de establecimiento, carácter legal de la organización para poder generar incentivos temporales para las empresas de reciente creación. En tercer lugar se tienen que generar regímenes especiales de tributación fiscal que no ahoguen a las pequeñas empresas que en muchas ocasiones se les complica la existencia y desaparecen en los primeros meses de trabajo. En el Estado de México existen alrededor de 360 390 empresas de las cuales el 94% son micro y pequeñas y en conjunto general alrededor del 55% de los empleos registrados para la Población Económicamente Activa (PEA). A partir de éstas, el Estado de México contribuye con el 10.3% de las micro y pequeñas empresas que a nivel nacional se dedican la manufactura, con el 13% de empresas en el ramo del comercio y con el 11% en el área de los servicios considerando el total nacional. En cuanto al personal ocupado por las micro y pequeñas empresas por sector que atienden, el Estado de México tiene una participación relativa del 10.8% en el sector de las manufacturas, del 10.6% en el comercio y del 9% en el sector de los servicios considerando el total nacional. Dada la importancia de esta actividad económica, el gobierno federal y del Estado de México han creado la Dirección General de Fomento a la Micro y Pequeña Empresa a través de la Secretaría de Comercio con el fin de impulsar el desarrollo de la micro y pequeña empresa y así coadyuvar a la generación de empleos productivos en la entidad. Corresponde a las universidades del país el tratar de generar estrategias para la creación y sostenimiento de este tipo de empresas proponiendo mecanismos de apertura que agilicen los tiempos en trámites burocráticos, de esquemas tributarios que permitan sobrevivir a las empresas en los primeros años a través de periodos de gracia, abaratamiento y disponibilidad de la infraestructura necesaria como caminos, puertos, ferrocarril, aeropuertos y corredores industriales así como programas para la capacitación de la mano de obra de modo que de manera paralela en el mediano y largo plazo la derrama económica por sectores de la producción beneficie a la población y al estado. Se espera que con la confluencia de ideas en este tipo de foros se viertan elementos necesarios para proponer medidas de política económica en beneficio de la nación. Francisco Pérez Soto 3º Congreso Nacional sobre Desarrollo Sustentable, MIPyMES y Calidad de Vida ALCANCES DE LA CULTURA NACIONAL EN LAS MPYMES EN MÉXICO Dra. Clara Irene Armendáríz Armendáriz Dra. Maria Elena Tavera Cortés RESUMEN Bajo el argumento de que la cultura nacional permea la cultura empresarial, se presentan los alcances que tiene dicho planteamiento en las MPYMES en México. Se inicia la discusión a través de la interrelación entre la cultura y la organización empresarial, para posteriormente analizar la estructura de las empresas en México por su tamaño y por su importancia como generadoras de empleo, tomando como premisa los alcances de la cultura empresarial en la competitividad de éstas. Finalmente, se reflexiona sobre la paradoja de un cambio gradual en las organizaciones, de manera que se concilie el conocimiento tácito con el conocimiento explícito para incidir en la competitividad empresarial y, por ende, en el desarrollo del país. Palabras claves: cultura, organización, estructura y competitividad SUMMARY The statement that National Culture filters into the Organizational Culture is discussed for its importance in the Mexican enterprises called MPYMES. The argumentation begins by showing the relationship between the two cultures (National and Organizational) to later analyze the structure of the Mexican enterprises according to their size and their importance as employment generators. It also takes into consideration the effects of the Organizational Culture in the levels of competence of these kinds of enterprises. Finally, there is a reflection over the paradox of a gradual change in the organizations, in a way that it is possible to conciliate the tacit knowledge with the explicit knowledge to make an effect in the organizational productivity and thus, in the country's development. Key Words: Culture, Organization, Structure, Competition 3º Congreso Nacional sobre Desarrollo Sustentable, MIPyMES y Calidad de Vida INTRODUCCIÓN La importancia de la cultura nacional radica en los estilos de comportamiento en la actividad empresarial con relación a los efectos que tienen las empresas (consideradas éstas como unidades económicas de producción dedicadas a las actividades industriales, mercantiles o de prestación de servicios) con la obtención de beneficios. Todas las empresas se clasifican con distintos criterios como la naturaleza de la actividad productiva, el tamaño, el capital con el que están constituidas y su origen. Para efectos de este estudio se considera el criterio de la generación de empleo. La cultura tiene incidencia en las MPYMES a través del incremento de sus capacidades empresariales relacionadas con la competitividad, el ciclo de vida y su capacidad tecnológica. En la organización se establecen valores, costumbres, tradiciones y normas que repiten el patrón cultural en la gestión empresarial, a través de distintos modelos empresariales como anglosajón, alemán, japonés, latino y tradicional. En este diagnóstico sobre el desempeño de las MPYMES en el mercado mexicano, destaca la falta de capacitación empresarial como el cuello de botella que inhibe su crecimiento para establecer una cultura innovadora que asuma riesgos empresariales. La paradoja de la cultura nacional se ve reflejada en la cultura empresarial a través de las estructuras empresariales trasnochadas basadas en la rentabilidad inmediata. Ellas viven para el corto plazo, por lo que en el largo habrán desaparecido o sobrevivirán sólo aquéllas que hayan planeado para el largo plazo y hayan podido modificar gradualmente su cultura empresarial y generar empleo, beneficios y, por tanto, desarrollo económico. Influencia de la Cultura Nacional en la Cultura Organizacional de las Empresas Mexicanas Para determinar la influencia de la cultura nacional en la cultura empresarial mexicana en las micro, pequeñas y medianas empresas (MPYMES), es necesario, en primer lugar, tener en cuenta la existencia de las dos culturas, donde la segunda, es una subcultura de la primera. 35 3º Congreso Nacional sobre Desarrollo Sustentable, MIPyMES y Calidad de Vida Habrá quien aduzca y piense que la cultura organizacional es más fuerte que la cultura nacional. Sin embargo, si se consideran los sólidos elementos constitutivos de la cultura nacional y las fuertes raíces que ésta tiene en la sociedad, esta posibilidad se torna poco probable. De hecho, hay estudiosos del tema como Consuelo García de la Torre, que afirman que la cultura organizacional no es en realidad una cultura. En su artículo (2001), establece que para tener o ser una cultura, una empresa u organización debe permitirles a sus miembros una visión común, una misma referencia cultural interiorizada. Es decir, una cultura común natural, no impuesta por la organización o por la autoridad. La cultura nacional está relacionada con todas las actividades que lleva a cabo una sociedad, y la actividad empresarial es sólo una de ellas. Por esta razón, las empresas mexicanas no producen bienes y servicios de la misma manera que las empresas japonesas o que las norteamericanas. Cada una de ellas realiza su producción en forma distinta según sea su cultura nacional. La cultura de cualquier organización en cualquier parte del mundo, es resultado de la cultura del lugar. Si la empresa es una filial de origen extranjero, ésta tendrá algunos rasgos de la cultura de donde surgió. Sin embargo, tendrá muchos rasgos más de la cultura del país en donde se encuentre establecida, sobre todo, si todos o la mayoría de sus trabajadores pertenecen a ese lugar. Con relación a la influencia de la cultura nacional en las empresas, Paul Evans, Elizabeth Lank y Alison Farquaad, (citados por Lisa Hoecklin en su libro (1995), han hecho estudios que hablan por lo menos de cuatro modelos organizacionales, basados únicamente en la cultura nacional. Estos modelos son: anglosajón, alemán, japonés y latino. 3 En el modelo anglosajón se valoran significativamente la inteligencia, el individualismo, la competitividad y el cumplimiento puntual y responsable de las actividades encomendadas. Asimismo, en este modelo organizacional se observa una mayor descentralización, una 3 Gámez Gastélum, Rosalinda, “Transferencia de modelos organizacionales en América del Norte. Resultados de la globalización” en Revista Mexicana de Estudios Canadienses, nueva época, No. 7, México, Primavera 2004, p. 10 36 3º Congreso Nacional sobre Desarrollo Sustentable, MIPyMES y Calidad de Vida estratificación menos rígida y mucha mayor flexibilidad en las reglas de la organización. En esta categoría se encuentran ubicados Estados Unidos, Inglaterra y los países escandinavos. En la cultura alemana las organizaciones se ocupan de la preparación del individuo en carreras funcionales, ya que después de ser reclutado un trabajador, éste tendrá un periodo de dos a tres años de entrenamiento que combinará con su trabajo en la empresa. Este modelo alemán valora mucho un entrenamiento intenso, ya que muchas compañías exigen el grado de doctor en sus empleados. Este modelo engloba a suizos, holandeses y escandinavos. Después de la Segunda Guerra Mundial surge el modelo japonés, que es muy competitivo. El reclutamiento de personal es sumamente selectivo, en tanto que éste se dirige sólo a egresados de las universidades de mayor prestigio. Al inicio de su contratación, por periodos cortos, este personal puede realizar tareas poco o nada relacionadas con su profesión. Incluso, un egresado de altísimo nivel académico, puede llevar a cabo tareas de vendedor de piso, por ejemplo. Sin embargo, al paso de unos cuantos años, el trabajador habrá desarrollado una gran identidad con la organización, así como un enorme compromiso con ella. Contrariamente a lo que sucede con el modelo anglosajón, en el modelo latino de organización, para el reclutamiento o ascenso de personal, se aprecian mucho las habilidades de tipo social como la comunicación. Los resultados del individuo en cuanto a las tareas de su responsabilidad, juegan un papel menos importante que las relaciones interpersonales con el grupo y con el jefe. En este modelo latino podemos hallar países como Francia, Italia y España, donde existe una alta centralización, estratificación rígida, grandes desigualdades, altos niveles 4 de conflicto, así como un alto nivel de incertidumbre. México comparte con los países latinos muchos rasgos. Sin embargo, puede identificarse tal vez más con un modelo organizacional tradicional, al que pertenecen los países subdesarrollados. En este modelo tradicional sobresalen rasgos como el de un liderazgo paternalista, donde el directivo se comporta como el proveedor de sus trabajadores. Las reglas, en este modelo tradicional de organización, generalmente son sobreentendidas más que establecidas 4 Ibid., pp. 10 y 11 37 3º Congreso Nacional sobre Desarrollo Sustentable, MIPyMES y Calidad de Vida formalmente, además de que no se distingue claramente lo que es de naturaleza organizacional y lo que no lo es. Eva S. de Kras, en su libro (1990), establece una comparación entre ejecutivos mexicanos y estadounidenses, basándose en sus culturas de origen. Los ejecutivos mexicanos comparten muchas peculiaridades entre ellos que los distinguen de los gerentes de otros países. No obstante, también entre ellos hay diferencias marcadas por el tamaño de la empresa que dirigen, o por el lugar de la república donde nacieron. Como se muestra en el cuadro 1, la clasificación de las empresas la realiza la Secretaría de Economía y toma como indicador el número de empleos que genera, así como el sector económico en el que participan. Cuadro 1. Clasificación de las Empresas en México SECTOR TAMAÑO Clasificación según el número de empleados Industria Comercio Servicio Micro De 0 a 10 De 0 a 10 De 0 a 10 Pequeña De 11 a 50 De 11 a 30 De 11 a 50 Mediana De 51 a 250 De 31 a 100 De 51 a 100 Fuente: Diario Oficial de la Federación, 30 de diciembre de 2002 Los diferentes tamaños de las empresas mexicanas tienen implicaciones en la cultura empresarial (señalado por el Foro Consultivo de Ciencia y Tecnología. Suplemento de Investigación y Desarrollo No. 221, año XIV, publicado en la Jornada, septiembre 2006), donde se incorporan: El sistema de valores, basados en la familia • La dirección , basada en la aceptación y el autoritarismo • Control/Supervisión, orientada a la norma de calidad del producto • Planeación, orientada al corto plazo 38 3º Congreso Nacional sobre Desarrollo Sustentable, MIPyMES y Calidad de Vida Éstas son algunas características de la cultura empresarial mexicana que tienen incidencia en el desarrollo de las MPYMES en el país. Estructura de las MIPYMES en México Las empresas en México, conforme a datos del Sistema Empresarial Mexicano (SIEM) en diciembre de 2006, se encuentran distribuidas de la siguiente forma: de un universo de 594,494 empresas, el 92% son micro; el 5% pequeñas; el 2 % medianas y el 1% grandes. De esta segmentación podemos decir que el 99% de las empresas a nivel nacional son MPYMES, como se muestra en la gráfica 1. Éstas contribuyen con el 42% al Producto Interno Bruto (PIB) y generan el 64% del empleo en el país. De estos datos se deriva la importancia económica que tienen las MPYMES. Las limitaciones de crecimiento que ellas enfrenten deben establecerse con base en los indicadores que permitan generar su desarrollo. Para efectos de este trabajo se abordará la cultura empresarial como un punto nodal para entender la permanencia de éstas en la economía mexicana. Gráfica 1. Estructura de las empresas en México TOTAL DE EMPRESAS 31,779 8,998 4,766 2% 5% 548,951 92% MICRO PEQUEÑA MEDIANA GRANDE Fuente: Estadísticas del Sistema Empresarial Mexicano abril de 2007 39 3º Congreso Nacional sobre Desarrollo Sustentable, MIPyMES y Calidad de Vida Elementos sobre productividad y competitividad de las MIPYMES Es importante no perder de vista que la productividad y la competitividad se asocian con el grado de desarrollo de un país, lo que está en función directa con la educación, la cultura, el nivel científico tecnológico desarrollado, las características, la atención dispensada al recurso humano, las condiciones y la naturaleza de la acumulación de capital, los recursos naturales, etc. 5 Por lo antes mencionado, las ventajas de vinculación de las MPYMES con sus pares implican romper con la forma de organización rezagada en su sistema productivo basado en la emulación, obtención de insumos, estrategias de mercado, apoyos fiscales y financieros. En este sentido, Bernardo Olmedo y José Solleiro (2001), consideran que algunas expresiones de la cultura nacional son reflejadas en la cultura empresarial de las MPYMES, de donde se desprenden los siguientes problemas: • Escasez de recursos económicos para la realización de innovaciones en el área ambiental. • Altos requerimientos económicos para la inversión en capital fijo, capacitación, investigación y desarrollo, manejo y disposición de residuos, entre otros. • Costos asociados a los trámites, información y multiplicación de documentos que deben presentar las empresas a la autoridad para cumplir con los requisitos legales. • Falta de apoyos económicos y fiscales para la inversión en equipo y generación de tecnología ambiental. • Altas tasas de interés de los apoyos económicos dirigidos al área ambiental. • Falta de capacidad de la empresa para internalizar los costos ambientales. • Desconocimiento de las herramientas que permitan a la empresa hacer una evaluación del costo eficacia de la inversión en materia ambiental. • Actitud reactiva ante los problemas ambientales, ya que responden básicamente a presiones de la regulación. Poca iniciativa empresarial sobre aspectos ambientales. 5 Olmedo, Bernardo y Solleiro, José Luis, Ed. Porrúa, México, 2001, p. 16. 40 3º Congreso Nacional sobre Desarrollo Sustentable, MIPyMES y Calidad de Vida • Legislación, en ocasiones inadecuada, que favorece las soluciones al final de todo lo que implica gran papeleo y burocracia compleja, poco clara, rígida y poco eficaz. • Inconsistencia entre agencias municipales, estatales y federales en materia ambiental. • Poco involucramiento de la alta dirección de la empresa en las decisiones ambientales para establecer políticas, planes y objetivos que vayan más allá del cumplimiento de la legislación. • Pocas empresas tienen establecidos sistemas de administración con calidad total. A lo anterior debemos agregar que las MPYMES se mueven en gran medida, bajo la dinámica de la macroeconomía, la cual las hace, en parte, dependientes y subordinadas por las orientaciones políticas de la gran empresa6. Por ello, es primordial cambiar el enfoque del desarrollo empresarial. Los estudios institucionales sobre la empresa consideran que la naturaleza de los cambios se basa en que aquélla es parte individual de la cultura. La toma de riesgos no es aceptada, e incluso no se alienta. La inversión vía capacitación empresarial no considera que se van a generar beneficios a largo plazo. La estrategia para crear una cultura de la empresa, es principalmente sobre el cambio de mentalidad, que no es una tarea fácil, en tanto que la capacitación es una alternativa para desarrollarla. Todo esto tiene implicaciones en la competitividad, ya que ésta es un proceso complejo, resultado de un sistema productivo en el que interviene el elemento humano, material, financiero e interinstitucional, que llevará a resultados diferentes entre las MPYMES y el resto de las empresas. Para la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la competitividad de las MPYMES se basa en varios factores: el papel del dirigente propietario; la capacidad para obtener y utilizar la información vía apropiación de la Ciencia y la Tecnología adecuadas; la calidad de la flexibilidad de la organización interna y la importancia de la inversión material fundada en tecnologías apropiadas. La competitividad de las empresas no se relaciona sólo por su tamaño (número de empleados, montos de capital invertido o volumen de producción), sino 6 Por su ubicación geográfica destacan las MPYMES del Sur de la Cuidad de México, con una estrecha vinculación entre el desarrollo local y la estructura urbana, principalmente mediante el mercado agrícola. Son un mosaico de variables sociodemográficas, de heterogeneidad espacial con gran variedad de procesos productivos. 41 3º Congreso Nacional sobre Desarrollo Sustentable, MIPyMES y Calidad de Vida principalmente por las capacidades tecnológicas, la organización flexible de los factores productivos y el tipo de actividad7, que son variables de la cultura empresarial. Respecto a las limitaciones de las MPYMES, E. Dussel señala “su falta de integración en el proceso de globalización, donde sobresale que el 65% de las MPYMES creadas anualmente desaparecen antes de los 2 años y muchas, seis meses después de ser creadas. Del restante 35%, sólo el 25% sobrevive con muy pocas posibilidades de desarrollo. La falta de capacitación empresarial adecuada es la principal causa de la alta disolución de éstas (dos terceras partes)”8 Por lo anteriormente dicho, es importante que las MPYMES cuenten con adecuadas fuentes de obtención e intercambio de información, para interacción con sus similares y la renovación y el desarrollo de los aprendizajes. Todo esto dirigido a elevar las capacidades tecnológicas, así como a la incorporación de nuevas tecnologías y a emprender mejoras del producto y de los procesos tendentes a la innovación y a las estrategias competitivas. Se trata de que el empresario mexicano, que basa su competitividad en el mercado tradicional y en los servicios baratos que carecen de cultura innovadora y de trabajo en equipo, rompa con ese esquema y lo modifique con visión de verdadero emprendedor. 7 OCDE, , DSTI/STP, 1997. 8 Se acepta que las empresas dependen, en grados diferentes, de insumos locales, nacionales e importados. Los proveedores de las PYMES son múltiples y variados, dependiendo considerablemente de su actividad especifica. (E. Dussel. Editorial Jus. México 2001, p56). 3º Congreso Nacional sobre Desarrollo Sustentable, MIPyMES y Calidad de Vida CONCLUSIONES La cultura nacional es uno de los factores importantes en la productividad de las MPYMES y, consecuentemente, en el desarrollo económico de un país. Las fortalezas y las debilidades del progreso se encuentran insertas en la cultura nacional y por ende en la cultura empresarial, ya que en ésta se hallan integrados valores, costumbres, tradiciones y normas para que las organizaciones empresariales sean más productivas. Sin embargo, desde nuestra perspectiva, nada puede influir más en una empresa que la cultura que se trae de origen. Ésta se traduce en el aprendizaje cotidiano por generaciones y prevalece mexicana. hoy en día en las MPYMES, condenándolas a una vida efímera en la economía Esta circunstancia origina un círculo vicioso entre la cultura nacional versus la cultura empresarial, entrampadas por el cambio en la actitud empresarial, sin cambios de comportamiento organizacional. El punto nodal es en qué medida se puede conciliar la cultura nacional con la cultura empresarial en las MPYMES. Y cómo se puede construir un círculo virtuoso que les permita a estas empresas establecer una cultura empresarial, de manera gradual, a través de tomar decisiones con mayor conocimiento y menos prácticas cotidianas. 43 3º Congreso Nacional sobre Desarrollo Sustentable, MIPyMES y Calidad de Vida BIBLIOGRAFÍA Diario Oficial de la Federación, 30 de diciembre de 2002. Dussel, Peters Enrique, (2001). . Ed. Jus, México. Gámez Gastélum, Rosalinda, (2004). en Revista Mexicana de Estudios sobre Canadá, AMEC, nueva época, No. 7, México, Primavera. ! García de la Torre, Consuelo, (2001). " en Administración y organización, No. 6, México, 2001 # ! $ Grupo Editorial Iberoamérica, México. Kras, Eva S. de, (1990). La Jornada, (2006). Investigación y desarrollo, número 221, México. OCDE, (1997). % % & $ DSTI/STP. ' Olmedo, Bernardo y Solleiro, José Luis, (2001). & Ed. Porrúa, México.