Densidad de plantación, luz, manejo y productividad de

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DENSIDAD DE PLANTACIÓN, LUZ, MANEJO Y PRODUCTIVIDAD DE CACAOTALES EN
COMALCALCO, TABASCO
Alejandro Alcudia Aguilar1
Fabiola Valenzuela Que1
Hans van Der Wal
Gilberto Villanueva López
Salvador Hernández Daumás
RESUMEN
Los cacaotales son agro-ecosistemas diversos que contribuyen a la conservación de una
cubierta arbórea formada por árboles de sombra y de cacao. Sin embargo, actualmente el
cacao deja de ser atractivo para los productores por la afectación por Moniliophthora roreri
(moliniasis), los consiguientes bajos rendimientos y los bajos precios. Se realizó una
investigación en Comalcalco, Tabasco, en 2008 y 2009, sobre características, manejo y
producción en cacaotales. Se colectó información sobre el manejo del cacaotal mediante
encuestas a 34 productores y se determinaron las densidades de plantación en sus cacaotales.
Se investigó también si había una relación entre la densidad de plantación, tanto de cacao
como de árboles de sombra, Índice de Área Foliar (IAF) y cobertura, medida con fotografía
hemisférica, y datos de producción. La edad promedia de las plantaciones era de 35 años.
Aunque se realizaban podas y medidas fitosanitarias, la afectación por moliniasis era general.
Las densidades de plantación, de árboles de cacao y de sombra, variaban ampliamente entre
las plantaciones. Las altas densidades de plantación tenían relación con el IAF y cobertura en la
temporada de nortes (enero –marzo), más no en temporada de lluvias, posiblemente debido a
un impacto diferencial por las inundaciones. Se concluye que la densidad es uno de los factores
que influyen en los bajos rendimientos. Sin embargo, también otros factores de manejo influyen,
como la falta de renovación de las plantaciones.
PALABRAS CLAVE: Theobroma cacao L., densidad de plantación, fotografía hemisférica,
Tabasco
INTRODUCCIÓN
En el ciclo 1999/2000, México contribuyó con 1.2% de la producción mundial del cacao (2,
723,400 toneladas métricas), siendo Tabasco y Chiapas los principales estados productores.
Tabasco aporta el 67.3% de la superficie dedicada al cacao y el 80% de la producción. Su
principal región productora es la Chontalpa, que representa 97.24% de la superficie estatal
dedicada al cacao (INEGI, 1999).
Actualmente, en el estado de Tabasco, el cultivo de cacao enfrenta problemas de baja
productividad. Una de las causas de la baja productividad es la afectación por el hongo
Moniliophthora roreri (moniliasis). La moniliasis es responsable de pérdidas de hasta el 90% de
los frutos en algunos países de América tropical (Meléndez y L.1993). Sin embargo, también el
manejo deficiente del cacaotal puede contribuir a la baja productividad (INIFAP, 1996). La baja
productividad y los bajos precios han desmotivado a los productores de mantener sus
cacaotales y se corre el riesgo de que disminuya el número de plantaciones. Con ello se
perdería un sistema diversificado de producción que contribuye a mantener una cubierta
arbórea en el estado, brinda múltiples servicios ecológicos y ha sido una elemento de la cultura
regional desde que hace más de 2500 años lo mayas iniciaron su cultivo. En cuanto a la
1
Colegio de la Frontera Sur
conservación de biodiversidad, los cacaotales juegan un papel en mantener una avifauna
asociada. La diversificación de las plantaciones de cacao, conservando y manejando árboles
maderables y de otros usos, aumenta la estabilidad del ingreso de los productores y baja el
riesgo financiero. Además pueden ayudar a conservar la biodiversidad, por un lado por su
contribución intrínseca (el caso de especies endémicas y/o amenazadas o en peligro de
extinción) o por facilitar la presencia de otras especies, como en el caso de las aves.
El cacao requiere de sombra, principalmente en regiones donde el cielo permanece despejado
durante buen parte del año. Los árboles de sombra en el cultivo de cacao crean un hábitat
adecuado para una buena producción, regulando las condiciones ambientales dentro del
ecosistema. La sombra reduce el estrés, y los árboles que la generan contribuyen al balance de
nutrimentos, mantienen una humedad ambiental adecuada, evitan el impacto directo del viento
y ayudan en el control de las arvenses y de plagas y enfermedades (Alvim, 1989; Beer et al.
1988; Hardy; 1961). Delgado (1996) describen los tipos de sombra permanente para el cultivo
de cacao. En Tabasco, la asociación de leguminosas de moté Erytrina americana, eritrina
Erytrina glauca, chipilcohíte Diphysa robinoides, cocohíte Gliricidia sepium y samán Samanea
samán generan sombra en el 90% de la superficie de los cacaotales. El coco Cocos nucifera
contribuye con la sombra en 7% de la superficie, y finalmente cultivos como hule Hevea
brasiliensis, mango Mangifera indica, cítricos Citrus spp. y pimienta Pimienta dioica con un 3%
(López y Huerta, 1982). No se dispone de información más reciente sobre la sombra en los
cacaotales.
La regulación del microambiente que se genera al interior del agro-ecosistema por la población
de árboles de sombra y de cacao, es recomendada para el combate de la monilia. Podas para
eliminar sombra excesiva frenan el desarrollo de la moniliasis, que es favorecido en ambientes
húmedos (FHIA, 2003) dentro del cacaotal. Tal ambiente se genera cuando no hay poda,
originando árboles de gran tamaño, troncos múltiples en los árboles de cacao por el desarrollo
de rebrotes, y copas densas. Además de favorecer la alta humedad, estas condiciones dificultan
la detección de los frutos enfermos y su eliminación. Cantidades excesivas de árboles de
sombra sin podar impiden la penetración de luz y la circulación del aire. En estas condiciones la
plantación se mantiene en condiciones oscuras y húmedas durante la mayor parte del día.
CEPLC (1980) y Delgado (1996) recomiendan podas de los árboles de cacao, retirando ramas
enfermas, sombreadas, o mal formadas y “chupones” (brotes tiernos localizados en la mayor
parte del árbol) durante toda la vida del árbol. Delgado (1996b) también recomienda la poda de
sanidad, la cual consiste en podar los estratos altos de las copas, cortar las ramas secas,
enfermas, deformadas o desgarradas, y eliminar las mazorcas negras de la plantación. El
microambiente se relaciona con el número de árboles en la plantación, tanto de sombra como
de cacao. La densidad de plantación recomendada es de 1200 árboles de cacao por ha
(INIFAP, 1996). La densidad de árboles de sombra puede variar de un árbol cada 6x6 m, o bien
9x9, 12x15, o 15x15, dando densidades de 278, 123, 56 y 44 árboles por hectárea (DGIEA,
1991).
En el presente trabajo se analiza el manejo de los cacaotales en una muestra de 34 fincas en
Comalcalco, Tabasco, a partir de una encuesta y se presentan datos de densidad de plantación
en los cacaotales de los productores entrevistados, tanto de los árboles de cacao como de las
especies de sombra. Asimismo, se analiza si existe una relación entre la densidad de
plantación, cobertura y LAI derivado de la toma de fotografías hemisféricas, y la afectación por
moniliasis en una muestra de 7 cacaotales.
MATERIALES Y METODOS
Área de estudio
La investigación se realizó en el municipio de Comalcalco, Tabasco. La extensión territorial del
municipio es de 723.19 km2, sobre la cual se asientan 90 rancherías y 30 ejidos. La topografía
es plana con ligeras pendientes en dirección a la costa y escasas elevaciones que no
sobrepasan los 40 msnm. El clima de acuerdo al sistema de clasificación climática de Köppen
es de tipo Am, cálido-húmedo con lluvias de verano. (S.P.P. 1998). La temperatura media anual
es de 26.4ºC, siendo la máxima media mensual en mayo con 30.5°C, y la mínima media en
diciembre y enero con 22°C.. La precipitación media anual es de 2,675.2 mm (CNA, 1998). La
humedad relativa media anual es 82%, con una máxima de 86% en enero y febrero y un mínimo
de 77% en el mes de mayo.
En el municipio se encuentran pequeños remanentes de selva mediana perennifolia, con alturas
entre 15 y 30 metros. Este tipo de vegetación fue eliminada en grandes extensiones en los años
70 y 80 del siglo pasado, para dar paso al cultivo de cacao y la ganadería extensiva en
pastizales inducidos. Asimismo, existen en el municipio sistemas lacustres, áreas cubiertas de
acahuales, manglar y tular/popal. Las especies cultivadas más importantes son cacao
Theobroma cacao, coco Cocos nucifera, pimienta Piper nigrum, naranja Citrus sinensis, limón
Citrus limonum, papaya Carica papaya y mango Mangifera indica L.. Las principales especies
maderables son el cedro Cedrela odorata y el maculis Tabebuia rosea (Bertol.) DC.. De gran
importancia económica son los yacimientos de petróleo con 80 pozos en explotación. La mayor
parte de los suelos en el municipio es clasificada como gleysoles, de texturas arcillosas o
francas, que presentan problemas de exceso de humedad por deficiente drenaje.
Métodos
Se seleccionaron 7 parcelas para tomar de fotografías hemisféricas y determinar los
rendimientos de cacao y los daños por moniliasis. Las parcelas fueron seleccionadas durante
recorridos de campo en agosto 2008 y se solicitó permiso al productor para realizar las
mediciones. Se realizó una selección al azar de 20 árboles en cada una de las 7 parcelas, para
determinar en cada uno de ellos el peso de las mazorcas y el número de frutos enfermos, tanto
en la época de lluvias como en la de nortes. Se marcaron los árboles y se indicó su localización
en el predio en un croquis. En el primer semestre de 2009 se seleccionaron, de nuevo al azar,
parcelas para realizar mediciones de la densidad de plantación y realizar encuestas a sus
dueños sobre su manejo Se usó una cinta métrica de 50 m. de longitud para determinar la
distancia entre hileras de cacao, contando el número de hileras en 3 transectos de 50 m. de
longitud. También se contó el número de árboles de cacao y de árboles de sombra de las
distintas especies presentes a lo largo de 4 segmentos de 50 m de longitud en las hileras de
cacao.
Con una cámara Nikon Coolpix 8400 se tomaron fotografías hemisféricas en la cercanía de 10
de los 20 árboles monitoreados por rendimiento y moniliasis. Una foto se tomó debajo del dosel
de cacao, y otra encima de él. Para tomar fotos bajo el dosel se utilizó el tripie. Después de su
instalación se graduaba la cámara y se programaba la toma en 10 segundos para evitar que
aparecieran las personas presentes en la foto. Para tomar las fotos hemisféricas encima del
dosel de los árboles de cacao, se usó un monopie instalado a la base del plato Gimbal. Con una
escalera se alcanzaba la copa de los árboles de cacao. Se tomaron las fotografías al amanecer
o atardecer, por las favorables condiciones de luz a estas horas. Con el programa HemiView se
determinaba el porcentaje de cobertura sobre el suelo y el Índice de Área Foliar (IAF). El cálculo
del IAF en HemiView se basa en un modelo dado de distribución de la inclinación de las hojas
respecto al foco de la cámara. La cobertura sobre el suelo (GndCover) es la fracción del terreno
que no recibe luz directa debido a la intercepción por hojas, ramas, y fustes u otros objetos. Se
realizaron los procedimientos estándar de preparación de las fotografías obtenidas. Si había
troncos, ramas u otros elementos sólidos que interfirieron con la visualización del cielo, se
marcaron esta(s) área(s) de rojo intenso (RGB 255, 0, 0) en el editor de imágenes Paint y se
utilizó la opción “ignorar el rojo” en HemiView.
Se estimó la producción de cacao en cada plantación con una estimación visual y con una
medición de mazorcas maduras, sanas y enfermas, con báscula electrónica marca Torrey. Se
contó en cada árbol individual el número de mazorcas sanas, afectadas por moniliasis y
afectadas por algún otro agente patógeno. Se pesaron las mazorcas de cada árbol individual de
los 20 árboles seleccionados cortados por el productor, en días previamente acordados.
Se realizaron encuestas a los productores utilizando un cuestionario. Las encuestas incluían
preguntas sobre la estructura familiar, características generales del cacaotal y su manejo.
RESULTADOS
Densidades de población de árboles de cacao y sombra en cacaotales
La densidad de la población de arboles de cacao y de sombra variaba ampliamente en la
muestra de 34 parcelas. La moda era de alrededor de 600 árboles de cacao (Figura 1).
Figura 1. Distribución de frecuencias del número
de árboles de cacao en cacaotales
Figura 2. Distribución de frecuencias del número
por hectárea de árboles de otras especies en 34
plantaciones.
Había una correlación significativa entre el número de árboles de cacao y el número de árboles
de otras especies (r = 0.542, p < 0.01). La correlación era positiva, de manera que un mayor
número de árboles de cacao iba a la par con un mayor número de árboles de sombra.
Figura 3. Número de árboles de cacao y otras especies en 34
cacaotales.
Especies de sombra y sus densidades en cacaotales
En una muestra de 34 cacaotales se determinó cuales especies formaban parte del estrato de
sombra y la densidad por especie. Se encontraron en total 31 especies en los cuadros de
muestreo (N.B.: no se hizo un listado exhaustivo de todas las especies presentes). De manera
sorprendente, el maculís era la especie más frecuente: se encontró en 20 cacaotales (20),
seguido por las especies tradicionales de sombra chipilcoy y tatúan (17 cacaotales), seguido por
cedro (16) y mango, cocohíte, naranja, y caoba (12). El número de especies por cacaotal varía
entre 2 y 9. Las especies con mayor número de individuos son las especies tradicionales de
sombra (chipilcoi, tatúan), sin embargo, las especies maderables (cedro, maculís y caoba)
figuran de manera importante (cuadro 1).
Cuadro 1. Número de individuos por hectárea de especies de árboles de sombra y otros usos
en una muestra de 34 cacaotales.
Especie
chipilcoy
tatuan
cedro
maculis
Máximo
223.0
139.9
109.6
105.0
Media
40.4
25.0
19.7
18.7
Desv.est.
71.5
37.9
29.4
24.4
Especie
caoba
cocohite
mote
coco
Máximo
109.6
117.0
106.4
126.3
media
14.7
13.4
12.1
12.0
Desv.est.
25.7
25.6
25.0
26.3
Figura 4. Número de especies arbóreas de sombra en cacaotales (34
cacaotales).
Relación entre densidades de población, y IAF y cobertura
Analizamos si había una relación entre los datos de Índice de Área Foliar (IAF) y cobertura del
suelo por el dosel superior y el dosel completo (sombra + cacao), obtenidos mediante
fotografías hemisféricas en la temporada de lluvias y en la temporada de nortes, y los datos de
densidad de las poblaciones de árboles de sombra y de cacao. En la época de nortes, el
número de árboles de sombra no mostró relación con el IAF ni con la cobertura del suelo. La
correlación parcial entre cobertura total del suelo y el número de árboles de cacao fue de 0.683, la correlación parcial entre el IAF y el número de árboles de cacao fue de 0.689 (p <
0.10).En el muestreo en lluvias no había correlaciones significativas entre el número de árboles,
y cobertura del suelo y IAF. El IAF en lluvias presentó en promedio valores más altos que en
nortes, mientras que los valores de cobertura del suelo fueron similares. Se notó una gran
variación entre las plantaciones que no se relacionaba con el número de árboles.
Producción de cacao en 7 plantaciones
A finales del periodo de lluvias (noviembre 2008), el número y peso de mazorcas con moniliasis
en arboles de cacao no variaba de manera significativa entre plantaciones. En el momento de la
toma de datos en la gran mayoría de los arboles de la muestra en 6 de las 7 plantaciones no
había mazorcas afectadas por moliniasis. El número y peso de mazorcas sanas en árboles de
cacao no variaba tampoco de manera significativa entre plantaciones (Figura 5). En el momento
de la toma de datos (noviembre 2008) la media del número de mazorcas sanas variaba de 1 a
10 en los árboles de la muestra en las 7 plantaciones. En las plantaciones 3 y 6 se presentaba
el menor número de mazorcas sanas, en la plantación 4 el mayor número. Evaluación visual
arrojó resultados similares. La mediana del número de chilillos sanos variaba de 1 a 11 entre
plantaciones. La mediana era menor en las plantaciones 3 y 5. En ambas plantaciones, más del
25% de los arboles tenía cero chilillos sanos. En cuanto al número de mazorcas con moniliasis,
no había diferencias significativas en las medias entre las plantaciones.
número de mazorcas sanas
Manejo del cacaotal
La encuesta entre 34 productores mostró que 32 de ellos realizan la poda de chupones. Sin
embargo, solamente el 50% realizaba podas de la sombra. Ningún productor realizaba podas
mayores en el cacaotal. 15 productores aplicaban algún producto químico contra la moliniasis;
es decir, más de la mitad de los productores no aplica tal control. Todos manifestaban, sin
embargo, que removían frutos enfermos como medida de control para disminuir la incidencia de
moliniasis.
La edad promedia de las plantaciones era de 38.1 años y los productores han manejado su
cacaotal en promedio por más de 30 años. La variedad más cultivada era Guayaquil, que se
encontraba en 22 de las 34 plantaciones. La mayoría de los productores manejaba de 0.75 a
dos hectáreas de cacaotal. Los rendimientos por hectárea obtenidos variaban de unos cuantos
kilos hasta 1700 kilogramos. El rendimiento promedio era de 275 kg/hectárea.
plantas
Figura 5. Diagrama de caja representando los cuartiles y medianas del numero
de mazorcas sanas en una muestra de 20 árboles de cacao en 7 plantaciones
DISCUSIÓN
Se encontró una correlación significativa entre el número de árboles de cacao y de especies de
otros usos en los cacaotales. Esto indica que el número de árboles es largamente una cuestión
de preferencia del productor. Los que plantan el cacao a alta densidad, plantan también un gran
número de árboles de otras especies en el cacaotal. La alta densidad puede ser motivada por lo
que comenta Beer (1987): la presencia de más árboles puede contribuir a la economía familiar,
ya que los árboles extras brindan al productor un ingreso adicional. Por otra parte, también
había plantaciones con bajas densidades, lo cual no puede explicarse por el mismo factor, sino
que debe de originarse en la preferencia del productor.
Entre los árboles de sombra, se encontró la predominancia de árboles maderables. Este
resultado difiere de lo que reportaron López–Baez y Huerta (1988). Estos autores mencionan
que en los sistemas de producción de cacao con sombra, las especies dominantes son frutales,
y no árboles plantados específicamente para generar sombra. Nuestra información indica, sin
embargo, que los árboles con una función específica de generación de sombra predominan; sin
embargo, que también son cada vez más importantes las especies maderables. La especie más
frecuente era el macuilis.
La ausencia de relación entre el número de árboles de sombra y IAF y cobertura se en la época
de nortes se explica por la poca densidad del follaje de los árboles de sombra en este época del
año. En este periodo si se observaba una relación entre IAF y cobertura con el número de
árboles de cacao. Sin embargo, no había relación alguna entre IAF y cobertura y la densidad de
árboles de sombra y cacao en la temporada de lluvias. Esto puede deberse a la caída de hojas
a consecuencia de las inundaciones en varias de las plantaciones donde se tomaron las
fotografías hemisféricas. La plantación con mayor densidad de plantación tanto de los árboles
de cacao como de sombra, era la plantación 6 (Figura 5). Esta plantación tiene una baja
producción por árbol y una relativamente alta infestación por moniliasis. Esto confirma la
importancia, para la producción de cacao, de evitar altas densidades en árboles de sombra y de
cacao.
Sin embargo, la plantación 6 no es la única plantación con una baja producción. Esto demuestra
que la densidad no es el único factor que influye en la afectación por moniliasis y los
rendimientos de cacao. Probablemente factores de manejo (poda, fertilización, control de
enfermedades) también influyen en los frecuentes bajos rendimientos. Una variación de
rendimientos de unos pocos a 1700 kilogramos en una hectárea indica que ha de ser posible
lograr avances en la producción de cacao.
CONCLUSIONES
Se encontró una gran variación en el número de árboles de cacao y de sombra entre las
plantaciones.
Entre los árboles de sombra juegan son numéricamente importantes las especies maderables.
No se encontraron relaciones similares entre rendimientos, IAF, cobertura y densidad de
plantación en todas las plantaciones. Esto se debía posiblemente en variaciones en el manejo
de las plantaciones en otros aspectos como también a efectos dispares de las inundaciones en
las plantaciones.
LITERATURA CITADA
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