Optimismo y pesimismo cuestión de Enfoque La diferencia substancial entre las personas de carácter optimista y aquellas cuya actitud está influenciada por el pesimismo consiste básicamente en una cuestión de perspectiva ante los acontecimientos. La manera en que observamos y catalogamos los diferentes elementos de nuestro entorno, relaciones, experiencias, expectativas o rutinas diarias marcan de forma acusada la manera en que nos involucraremos en ellas, y es a partir de esta percepción personal que nuestro carácter se irá moldeando y creando una tendencia en nosotros hacia uno u otro estado. Cuando nuestra perspectiva sobre el entorno y las experiencias se inclinan abiertamente hacia todo lo potencialmente positivo y nuestro enfoque se centra en lo bello, en lo armónico en las ventajas y las posibilidades de crecimiento o los estímulos que nuestro día a día nos ofrece, estamos hablando de personas con una tendencia natural al optimismo. Cuando por el contrario nuestra visión de la realidad se esfuerza en encontrar los inconvenientes, los posibles efectos negativos o mantenemos una actitud de alerta continúa contra las posibles agresiones de nuestro entorno, nuestra personalidad se inclina abiertamente al pesimismo creando una tendencia en nosotros marcada por el desánimo o la apatía. Así en un entorno aparentemente idéntico las personas con una personalidad optimista son mucho más propensas a generar y a atraer a sus vidas posibilidades y acontecimientos de éxito de forma mucho más fácil que aquellas que se anclan en la visión negativa de las cosas. Esta disposición de cada uno de generar una perspectiva propia que se incline hacia uno u otro extremo nos permite entender que gran parte de la realidad y experiencias que vivimos, se manifiestan precisamente gracias al esfuerzo y al enfoque prolongado que hacemos respecto a las “posibilidades futuras” de aquello que estamos observando. El pesimismo produce en las personas un estado alterado sobre la percepción de la realidad y cualquier expectativa o creencia sobre el futuro, las posibilidades o las esperanzas se ve negativamente influenciada por unas pautas de razonamiento que inhiben nuestra capacidad de sacar partido y beneficio de cualquier circunstancia o situación. Todos los estudios de psicologia positiva demuestran, que las personas con un marcado carácter optimista, gozan de mejor salud y éxito en la vida, y que son simplemente nuestro enfoque y creencias personales las que marcan estas tendencias de la personalidad. Si nos damos cuenta que nuestra forma de observar el mundo tiene una relación directa con las experiencias que terminamos atrayendo a nuestra realidad personal, encontraremos una forma sencilla de cambiar cualquier acontecimiento negativo que estemos pasando, simplemente atendiendo y modificando nuestra perspectiva y enfoque sobre los acontecimientos.