JARDÍN BOTÁNICO DE MADRID. 88 quizá no pasaba de mil volúmenes, se aumentó hasta mil quinientos próximamente, mediante la adquisición de los de Cavanilles, valuados en setenta mil reales, atendida seguramente la clase é importancia de las obras, más bien que el número de ellas. Así empezó á enriquecerse la biblioteca botánica antes del fallecimiento de Cavanilles, supuesto que la tasación de sus libros se hizo en Octubre de 1802, dando cumplimiento á una Real orden que se habia expedido en Agosto de 1801, sin haberse satisfecho toda la cantidad hasta mucho después, en virtud de reclamación hecha por el hermano del difunto profesor. Conviene ahora examinar los datos concernientes al número de las plantas cultivadas y anualmente sembradas en el Jardín Botánico de Madrid en los postreros años del siglo pasado y en los primeros del actual, ó sea en la época de Gómez Ortega y en la de Cavanilles. Entre los catálogos impresos hay dos que pertenecen respectivamente á los períodos indicados, y deben considerarse generales ó no limitados á las semillas recogidas, atendido el título (E'lenchus plantarum) que uno y otro tienen: el primero de los catálogos revela que en 1796 eran unas tres mil las especies cultivadas; y el segundo, que concierne á 1803, demuestra sobre las antes existentes un aumento de ciento escasamente, supuesto que no llega á tres mil y cien el total de las enumeradas en el último de los expresados años. No hay motivo alguno para que la exactitud de estos números sea discutida, y por tanto es forzoso reconocer que fué de poca consideración la diferencia que en tal concepto presentó el Jardín Botánico de Madrid en las correspondientes fechas. Debe advertirse además que los catálogos manuscritos de las siembras g e nerales verificadas en los años 1798, 1799 y 1800 confirman la existencia de las tres mil especies cultivadas en tiempo de Gómez Ortega, pasando de tres mil setecientas las sembradas, aunque no todas nacidas en el año últimamente mencionado, y procediendo unas de los jardines extranjeros, otras de los dominios españoles de América, y algunas de varias provincias de la Península, donde las habían cogido los correspondientes del establecimiento: algo menor fué, no obstante, la siembra hecha en 1801 antes de la retirada de Gómez Ortega, que se realizó en Junio del mismo año. Como quiera, los catálogos manuscritos de las siembras generales que Cavanilles dirigió en los años 1802, 1803 y 1804, revelan grande celo y laboriosidad,