Aguilar FJC, et al • Úlcera bucal como única manifestación de histoplasmosis... RELATO DE CASO/RELATO DE CASO Úlcera bucal como única manifestación de histoplasmosis en un paciente con trasplante renal Relato de caso Mouth ulcer as the only manifestation of histoplasmosis in a patient with renal transplantation. Case report Julio César Aguilar Flores1 Grazia María Sánchez Barrientos2 María Elisa Vega Memije3 Adalberto Mosqueda Taylor4 Rosa María Lacy Niebla5 Cirujano Dentista Especialista en Patología y Medicina Bucal. Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco. Distrito Federal, México. 2 Médico Residente Tercer Año del Servicio de Dermatología del Hospital General “Dr. Manuel Gea González”. Tegucigalpa, Honduras. 3 Médico Adscrito al Departamento de Dermatología del Hospital General “Dr. Manuel Gea González”. Distrito Federal, México. 4 Maestría en Ciencias. Profesor Titular de Patología y Medicina Bucal, Departamento de Atención a la Salud. Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco. Distrito Federal, México. 5 Médico Adscrito al Departamento de Dermatología del Hospital General “Dr. Manuel Gea González”. Distrito Federal, México. 1 Trabajo realizado en: Departamento de Dermatología del Hospital General “Dr. Manuel Gea González”. Rev Panam Infectol 2012;14(1):49-52. Conflicto de intereses: ninguno Recibido en 12/2/2011. Aceptado para publicación en 5/9/2011. Resumen La histoplasmosis es una infección micótica, ocasionada por Histoplasma capsulatum, puede tener presentaciones clínicas variables. En personas inmunosuprimidas generalmente las lesiones orales son parte de la enfermedad diseminada. Presentamos el caso de un paciente trasplantado renal bajo tratamiento inmunosupresor, quien presentó una úlcera bucal de dos meses de evolución, como única manifestación de la enfermedad, la biopsia fue imprescindible para emitir el diagnóstico de acuerdo a la presentación clínico-patológica del cuadro, ya que los hallazgos radiológicos pulmonares fueron negativos y no fue posible aislar el hongo en el cultivo. A pesar de que el paciente presentó alteración progresiva en sus pruebas de función renal durante el tratamiento inicial con anfotericina B, tuvo buena respuesta al sustituirla con azoles sin presentar secuelas a largo plazo. Palabras clave: Histoplasmosis, Histoplasma capsulatum, mucosa oral, Anfotericina B. Inmunosupresión, trasplante renal. Abstract Histoplasmosis is a fungal infection caused by Histoplasma capsulatum and it can have variable clinical presentations. In immunosuppressed persons, oral lesions are usually part of disseminated disease. We report a renal transplant recipient on immunosuppressive therapy who presented a two-month evolution oral ulcer as the only manifestation of the disease. The biopsy was necessary to issue a diagnosis based on clinical and pathological presentation of the symptoms since pulmonary radiographic findings were negative and it was not possible to isolate the fungus in culture. Although the patient had progressive alteration in renal function tests during initial treatment with Amphotericin B, he had good response replacing it with azoles without long-term sequelae. Key words: Histoplasmosis, Histoplasma capsulatum, oral mucosa, amphotericin B. Immunosuppression, renal transplantation. Introducción La histoplasmosis es una micosis granulomatosa ocasionada por Histoplasma capsulatum, un hongo dimorfo, con dos variedades: 49 Rev Panam Infectol 2012;14(1):49-52. H. capsulatum variedad capsulatum e H. capsulatum variedad duboisii. Se transmite por inhalación de conidios presentes en suelos húmedos y en el guano de murciélagos y aves.(1-6) Su distribución es mundial en climas templados como subtropicales. La variedad capsulatum es endémica en zonas de América.(1,2,5,6) La cantidad de inóculo inhalado y el estado inmunitario del huésped influyen en la presentación y evolución de la enfermedad. Si el enfermo está inmunosuprimido o la exposición ha sido intensa, se presentarán formas sintomáticas de gravedad variable,(7) como sucede en pacientes que presentan linfoma, infección por VIH, trasplante de órganos y tratamiento inmunosupresor.(1,5,7) Es una enfermedad diseminada con puerta de entrada pulmonar, el hongo viaja por vía sanguínea y parasita las células del sistema reticuloendotelial, siendo afectadas principalmente las vías aéreas y digestivas superiores.(3,8) Las lesiones bucales están generalmente presentes,(1) exhiben una apariencia clínica variable y son frecuentemente dolorosas. La presentación más común es una úlcera persistente de aspecto granulomatoso, con bordes indurados, bien definidos, uni o multifocales.(1,6,9) Describimos un caso de histoplasmosis en un paciente con trasplante renal, en quien la lesión bucal fue la única manifestación de la enfermedad, teniendo buena respuesta al tratamiento con azoles. Caso clínico Hombre mexicano de 36 años de edad, natural y residente del estado de Hidalgo, soltero, cuidador de gallos de pelea, con antecedentes de trasplante renal de 18 años de evolución y hepatitis C crónica de evolución desconocida. El tratamiento inmunosupresor en el momento de su estudio consistía en azatioprina 100 mg vía oral cada 24 horas y prednisona 5 mg vía oral cada 24 horas. Presentó en la encía adherida palatina de primero y segundo molar superior derecho úlcera única de 30 x 25 mm, con extensión hacia el paladar duro, con fondo de aspecto granular, bordes indurados y dolor moderado (fig. 1). Los órganos dentarios contiguos a la lesión no tenían desplazamiento ni movilidad. La lesión tenía 2 meses de evolución, sin la presencia de signos o síntomas sistémicos. La biopsia incisional de la úlcera bucal reveló un borde de epitelio escamoso estratificado sin atipias o alteraciones en la maduración; el tejido conectivo subyacente estaba densamente infiltrado por células inflamatorias de tipo crónico, destacando dentro de los histiocitos la presencia de pequeñas estructuras redondas de 2 a 4 µm, con centro eosinófilo y aspecto de doble membrana altamente sugestivos de infección por Histoplasma spp (fig. 2). Con las tinciones especia- 50 Figura 1. Imagen clínica de la lesión bucal inicial. Figura 2. Imagen histológica H&E (x100, x400). Se observa la lesión ulcerada y el infiltrado linfohistiocitario, en el que se distinguen esporas de H. capsulatum. les de PAS y Grocott se hizo más evidente la presencia del hongo (fig. 3). La biometría hemática reportó únicamente leuco- Aguilar FJC, et al • Úlcera bucal como única manifestación de histoplasmosis... del tejido y la prueba de histoplasmina fueron negativos. El paciente recibió un esquema de tratamiento con anfotericina B 50 mg/día (con una basal de 1,5 mg/dL de creatinina). Sin embargo, después de una semana mostró alteración progresiva en sus pruebas de función renal (creatinina de 2,4 mg/dL) por lo que se suspendió inmediatamente la anfotericina B y se inició fluconazol intravenoso a 200 mg/día. Después de 16 días de hospitalización fue egresado con itraconazol vía oral 400 mg/día. A los 2 meses presentó resolución completa de la lesión (fig. 4). Después de este tiempo el paciente suspendió el medicamento por decisión propia y a los tres años de seguimiento continuó asintomático. Figura 3. Figura 4. Resolución de la lesión al cabo de 14 semanas de tratamiento. citosis, sin alteraciones en la cuenta diferencial; en la química sanguínea, las pruebas de función renal y hepática estaban dentro de valores normales, y solo la TGO (90,35 UI/L) estaba ligeramente elevada. La radiografía de tórax no mostró alteraciones, el cultivo Discusión Una úlcera crónica en un paciente inmunosuprimido es frecuentemente un problema diagnóstico,(3,6) obliga al médico a descartar diferentes diagnósticos, desde una neoplasia maligna, micosis profundas o infecciones bacterianas específicas.(1,3,4,8,9) En estos casos la biopsia es imprescindible para corroborar el diagnóstico. Se han mencionado a las aves de corral como fuente de transmisión de histoplasmosis,(7,8) y en este caso el paciente tenía antecedentes positivos de exposición, los gallos de pelea pudieron ser la probable fuente de contagio, pues él no contaba con historia de viajes a zonas de riesgo conocidas para adquirir la infección. En los casos reportados, incluido el nuestro, el diagnóstico de las lesiones de mucosa oral por histoplasmosis fue establecido y confirmado mediante la identificación del microorganismo en el tejido de la biopsia utilizando las tinciones especiales de ácido peryódico de Schiff (PAS) y la de Gomori–Grocott.(1,3,4,8,9) Nuestro paciente presentaba en paladar duro una úlcera crónica con fondo de aspecto granular y bordes indurados, como las reportadas por Gomes et al(1) y Delgado y Aguirre,(9) en estos casos las lesiones fueron persistentes, granulomatosas y moderadamente dolorosas, con bordes redondeados ubicadas principalmente en paladar y encía. La presencia de úlcera oral como única manifestación de histoplasmosis ha sido reportada en pacientes inmunocompetentes,(6,10,11) mientras que en personas inmunosuprimidas generalmente las lesiones orales son parte de enfermedad diseminada.(1,2,8,12) Este caso es una excepción. Se reportaron dos casos de histoplasmosis crónica con lesiones ulceradas bucales como única manifestación de la enfermedad en pacientes inmunocompetentes y el análisis histopatológico reveló proceso inflamatorio crónico con formación de granulomas.(6) La presencia de lesiones granulomatosas indica una buena respuesta inmunológica en estos pacientes,(12) sin embargo el tejido de nuestro paciente no mostró presencia de células gigantes ni formación de granulomas, hallazgos que concuerdan con su estado inmunológico. 51 Rev Panam Infectol 2012;14(1):49-52. El diagnóstico definitivo de histoplasmosis se basa en el aislamiento del agente en el cultivo cuando hay lesiones pulmonares y, en menor medida, la visualización directa del organismo en el tejido.(2) El diagnóstico de la enfermedad usando PCR a partir de muestras clínicas es posible siendo una forma rápida y confiable para la identificación de la especie; pero no hay equipos comerciales estandarizados, y en nuestro medio por su alto costo no fue posible realizarlo.(13) No se efectuaron estudios de cavidad abdominal ni tomografía de tórax por su alto costo, además de que los hallazgos clínicos no justificaban su utilidad inminente. Como en este caso tampoco fue posible aislar el hongo en el cultivo el diagnóstico se hizo con la relación clínicopatológica y la respuesta terapéutica lo apoyó. Los hallazgos radiológicos no mostraron datos de infección pulmonar por histoplasmosis y concuerdan con dos estudios con 18 y 31 casos respectivamente, en los que se reportó que 53% y 42% de las radiografías de tórax fueron normales, sin que ello descartase la infección por H. capsulatum.(7) Es importante señalar que en los pacientes receptores de trasplantes de órganos sólidos, especialmente en los trasplantados renales, las infecciones fúngicas tienen una incidencia de 5,3% y el 22% de ellas son histoplasmosis.(14) Debido a que el paciente no presento manifestaciones clínicas generales ni lesiones cutáneas, consideramos que la posibilidad de transmisión interhumana es poco probable. El tratamiento de elección en las formas moderadas y severas de histoplasmosis es la anfotericina B liposomal (3 mg/kg/día) por dos semanas, seguido de itraconazol 200 mg dos veces al día por un período mínimo de 12 meses.(15) La forma liposomal está indicada en pacientes con riesgo leve de nefrotoxicidad. En casos leves o moderados de histoplasmosis se usa itraconazol a dosis de 200 mg tres veces al día por tres días y posteriormente dos veces al día por 12 meses.(15,16) En nuestro paciente se tuvo que cambiar la anfotericina B a fluconazol y posteriormente a itraconazol por evidencia de alteración de la función renal; afortunadamente se obtuvo resolución completa de las lesiones. En pacientes con enfermedad severa, el daño renal es secundario a la nefrotoxicidad por anfotericina B,(15,16) tal como sucedió con nuestro paciente, en quien se tomó el riesgo de usar anfotericina B, que es el primer medicamento de elección, a pesar de tratarse de un individuo con trasplante renal; al registrar elevación en las cifras de creatinina se suspendió el medicamento y se agregó fluconazol intravenoso. El uso de itraconazol oral se ha convertido en la práctica estándar en pacientes inmunodeprimidos por VIH-SIDA.(15) En estos pacientes se debe utilizar una terapéutica más prolongada, hasta por un año.(15,16) Nuestro paciente suspendió voluntariamente el tratamiento cuatro semanas después de haber cicatrizado la úlcera y se encuentra asintomático tres años después de su estudio. 52 Este caso nos mostró cómo el estudio oportuno de una úlcera en cavidad bucal permitió hacer el diagnóstico preciso de una infección micótica y evitó las posibles complicaciones sistémicas en un paciente inmunocomprometido. Referencias 1. Gomes FO, Vitorino CS, Borges AS, Simão FM, Mota LA. Oral histoplasmosis in Brazil. Oral Surg Oral Med Oral Pathol Oral Radiol Endod 2002;93:654-9. 2. Kauffman C. Endemic mycosis: blastomycosis, histoplasmosis and sporotrichosis. Infect Dis Clin North Am 2006;20:645-62. 3. Leal AM, Di Hipólito JO, Paes de AO, Bonilha H, Ajudarte LM. 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