LEYENDAS RELACIONADAS CON LOS MANATÍES. Los manatíes son relevantes para los pueblos indígenas no sólo por los productos que pueden obtener de ellos sino porque forman parte importante de su folklore. Entre los pueblos que habitan el litoral Caribe aparecen diferentes leyendas que explican el origen humano del manatí. Es llamativo que la mayoría de las que he encontrado relacionen de una manera u otra al manatí con la danta. Entre los indios Brí-brí del sur de Costa Rica existe una leyenda que explica como el manatí era originariamente un cazador de dantas que molestaba continuamente a su mujer. En una ocasión quiso cruzar un río y la mujer le dijo que lo atravesara sobre un palo que estaba tendido entre orilla y orilla. Al intentar cruzar, se rompió el palo y el cazador cayó al agua. De este modo, Sibö, el dios creador, lo mandó a vivir al mar26. Los indios Warauno de Venezuela llaman a la Vía Láctea “el camino del manatí”. Su leyenda para explicar el origen del manatí y la danta se centra en dos hermanas que quedaron viudas, convivieron y se pelearon. Después de pelear, una de las hermanas se fue a vivir con su hijo al bosque, donde se convirtieron en dantas por la maldición de la otra hermana. Esta hermana fue condenada por la primera a vivir en el agua con su hijo no nato y se convirtió en el manatí27. Para los indios del territorio de Amazonas en Venezuela, los manatíes, al igual que los delfines de río, son humanos encantados y por eso su caza está prohibida. Entre estos nativos se cuenta que hay una ciudad sumergida en el fondo del río Orinoco y que aquellos que se ahogan y llegan hasta ella se convierten en manatíes o delfines15. Leyendas similares han sido recopiladas entre los indios Caribes que habitan Surinam. Aquí transcribo dos de ellas tal y como fueron grabadas por investigadores que trabajaron en ese país. “El delfín y el manatí: dos hermanas tenían un amante en el bosque, un dando. El hermano de ellas estaba curioso por saber que andaban haciendo por el bosque y las espió. Al día siguiente fue al bosque, imitó la llamada de las hermanas y mató al dando. Cuando las hermanas vieron la sangre entendieron que su amante había sido asesinado. Enfadadas decidieron irse lejos. Fueron al río y se sumergieron en el agua. Una nadó hasta el mar y se convirtió en un delfín y la otra nadó corriente arriba y se convirtió en un manatí. Su madre, parada sobre la orilla del río, trató de llamarlas de vuelta pero sin éxito”28. “Las tres hermanas: había tres hermanas. La más vieja era un manatí. La segunda un delfín y la más joven una danta. Eran hurañas y no les gustaba la gente. Las tres vivían en una gran aldea como Pigi Poika. Ellas dijeron: “No tenemos ningún hombre que se ocupe de nosotras, ni siquiera tenemos padres”. El delfín preguntó a las otras dos: “a dónde quieren ir”. El manatí le respondió: “iré a vivir en el alto Surinam” y el delfín respondió: “iré a la costa y si un bote se hunde espantaré a los peces y pondré a las personas a salvo en la playa”. La danta, que había permanecido silenciosa, dijo: “mi hermana mayor se va al alto Surinam, mi segunda hermana se va a la costa. Como soy la más joven, iré al bosque y me convertiré en carne para la aldea”. Y así hicieron”29.