Manatíes Una de las criaturas de vida acuática más singulares que existen es el manatí, también conocido en algunas zonas con el nombre vaca de mar, debido a su gran parecido con este animal terrestre. Los manatíes son animales de vida solitaria, solo se les ve acompañados cuando están apareándose o en el caso de las hembras cuando cuidan a sus crías. Son animales herbívoros, razón por la cual no constituyen una preocupación para cualquier otra criatura en el agua, sin embargo ellos sí tienen varios enemigos naturales como el cocodrilo, el caimán, el tiburón y la ballena, dependiendo del lugar donde habite el manatí. Aquellos que son jóvenes y débiles son más vulnerables ante el acecho de tales depredadores. No obstante, el hombre representa la mayor amenaza que pueden enfrentar, ya que los seres humanos continúan destruyendo su medio ambiente natural con la contaminación de las aguas, provocando un número significativo de muertes en las últimas décadas. Los manatíes suelen vivir en zonas donde el agua alcanza por lo menos los 60 grados Fahrenheit, aunque gustan de temperaturas más altas que esa, por ello en invierno es común que emigren hacia lugares donde el agua aun es caliente, por ejemplo hacia la Florida en Estados Unidos. Muchos turistas de todo el mundo viajan hasta allí durante esta época del año para observarlos, incluso hay algunas áreas en las que permiten nadar con ellos. La vida de un manatí transcurre completamente en el agua y pasa la mayor parte de ella comiendo o durmiendo. Al ser un animal herbívoro, disfruta comer de una gran variedad de plantas que se encuentran en el fondo del agua donde habita. Es por eso que frecuentemente permanece cerca de las zonas costeras que son poco profundas en busca de comida, a menos que esta escasee, en cuyo caso entonces se trasladará a aguas más profundas. Gran parte de la información que se tiene sobre el manatí proviene de dispositivos de localización por satélite, que son manejados por varias agencias como el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE.UU., el Servicio Geológico de EE.UU. y la Asociación de Rehabilitación del Manatí. Gracias a su dedicación somos capaces de ver los patrones de migración y el comportamiento en general de este animal tan desconcertante.