(*)Informe originalmente publicado en Diario Gestión, el 04 de diciembre del 2008. La falta de liderazgo es el principal problema en los trabajadores de América Latina Talento El 38% d empleadores en América Latina así lo considera y un 55% señala que es difícil encontrar profesionales con esta característica. Por Carmela Loayza Arenas Que existe escasez de talento ya no es un secreto. En una reciente encuesta, el 28% de los empleadores peruanos señaló que tiene problemas para encontrar el personal con las competencias necesarias que requiere la empresa. Sin embargo, un reciente estudio preparado por Manpower nos revela que muchos de los problemas de escasez de talento en Latinoamérica se deben a la falta de vinculación entre las empresas y las entidades que se encargan de formar profesionales (La Academia). De acuerdo con el informe y las encuestas llevados a cabo, se concluyó que solo el 23% de los empleadores de América Latina realizan esfuerzos de vinculación con las instituciones educativas y conoce los programas de enseñanza. Este porcentaje es significativamente mayor entre las organizaciones que tienen un alcance global que entre las locales. Pero no solo es responsabilidad de las empresas. Según el informe, las instituciones educativas deben asegurar que sus programas responden a la demanda actual y futura, aportando conocimientos nuevos y abriendo oportunidades de investigación aplicada, y los gobiernos deberán promover y auspiciar la interacción entre todos los actores: empleadores, instituciones educativas y personas. Finalmente corresponde a las personas asumir un compromiso efectivo con el aprendizaje continuo, la crítica enfocada en la superación y la responsabilidad basada en su capacidad de emprendimiento. El Perú Los principales problemas, en el Perú son la escasez de técnicos, afirma Felipe Aguirre, gerente general de Manpower Perú, sobre todo en profesionales de ingeniería y personal técnico en todos los sectores económicos e incluso personal obrero calificado. Ello porque tampoco existe la suficiente calidad en las instituciones que ofrecen la formación técnica. “Solo dos o tres instituciones tienen la calidad necesaria en la preparación de personal técnico”, acotó. Para Aguirre, se deben combinar los intereses de las personas con las necesidades de desarrollo del país, y para ello, dijo, es necesario un adecuado proceso de orientación vocacional, relevando el importante valor de las carreras técnicas. “Es una labor que deben hacer las empresas. A ellas les compete dignificar el valor de la carreras técnicas” sostuvo. El informe fue preparado sobre la base de 2.200 encuestados a empleadores de organizaciones de todos los tamaños y sectores, 80 entrevistas con líderes de opinión (del sector privado, público, academia y organizaciones multilaterales) y 8,900 encuestas a postulantes de empleos con distinta formación y experiencias. Hablan los involucrados Manuel Alcázar PAD, Escuela de Dirección de la Universidad de Piura Las empresas suelen ir a la vanguardia en innovación, nuevas prácticas y tecnología. Y la academia se va poniendo al día y tratando de trasmitir a sus alumnos, y en ese aspecto siempre irá detrás de la empresa, pero lo que sí debe hacer la universidad es enseñar a la gente a pensar, a tomar decisiones. Debe mantener y profundizar la formación de conocimientos más sólidos y permanentes, y reconocer su papel de investigador y profundizador de los conocimientos y no de la especialización en tecnologías transitorias. Patricia Cánepa DBM Las prácticas profesionales deben tener un cambio de enfoque para convertirse en “trabajo” y la idea es que la universidad tenga un mayor contacto con la empresa y se asegure que, después de seis meses, el estudiante regrese con un proyecto realizado con resultados tangibles que rescate lo aprendido y no solo que los hayan puesto a archivar. Y si fue así se ha preparado a los estudiantes para promover al proactividad y que encuentre la forma de mejorar en el proceso encomendado. Teófilo Altamirano Pontificia Universidad Católica Es necesaria una certificación homologada. Los grados académicos ascendentes no son suficientes, se debe sustituir la necesidad de ser “doctores” por la de contar con certificaciones válidas vario países que permitirá hacer personas competitivas en el mercado global y certificar las cualidades de las personas independientemente de sus grados académicos. América Latina tiene diferencias. Por ejemplo México invierte una de las tasas más altas en educación y tiene una gran vinculación entre universidad y empresa. (*)Informe originalmente publicado en Diario Gestión, el 04 de diciembre del 2008.