CARIES DE LA TEMPRANA INFANCIA EN NIÑOS CON RIESGO ANÉMICO Gabriel Rivas Zúñiga, Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología Diciembre 2013 Resumen: La caries dentaria es una enfermedad infecciosa de gran prevalencia a nivel mundial. Este padecimiento ataca a cualquier edad, siempre y cuando existan piezas dentales. La anemia ferrocítica y la deficiencia de hierro en la actualidad afectan a diversas poblaciones y entre ellas se encuentran los niños. Dichas enfermedades presentan factores de riesgo asociados, por lo cual se ha investigado la relación que existe entre ambas. En este artículo se demuestra que, en efecto, hay una correspondencia entre los padecimientos mencionados, ya que un 100% de personas con anemia ferrocítica poseen caries dentaria diagnosticada. Palabras claves: Anemia ferrocítica, caries dentaria, dental, factores de riesgo. Abstract: Dental caries is an infectious disease with high worldwide prevalence. This disease occurs at all ages as long as there teeth. The iron deficiency today affect various populations including children are. These diseases have associated risk factors, so a relationship between them have been studied. In this article the relationship between the two where 100% of people have undiagnosed anemia ferrocítica dental caries was demonstrated. Key words: iron anemia, dental caries, risk factors. Introducción La caries dentaria es una de las enfermedades más prevalentes a nivel mundial. Este es un padecimiento multifactorial que afecta a personas de todas las edades, siempre y cuando existan piezas dentales. Dicha enfermedad depende de cuatro factores etiológicos, los cuales deben estar presentes para que se presente, a saber, el sustrato, el huésped (pieza dental), el microorganismo y el tiempo. La caries dentaria es progresiva y afecta el tejido duro del diente hasta causar una cavidad y, por consiguiente, la pérdida dental. Las piezas dentales son de fundamental importancia para la digestión, ya que son ellas las responsables de formar el bolo alimenticio junto con la saliva. Esta enfermedad puede atacar desde tempranas edades, si las condiciones son propicias para que aparezca. Por esta razón, logra afectar a niños de múltiples formas, de manera que se cataloga como un padecimiento de cuidado, contra el cual la prevención o un trato rápido es vital para evadir problemas en la salud general. La forma más efectiva para evitar que la caries dentaria aparezca es una higiene bucal adecuada. Existe la limpieza mecánica, la cual es la de mayor importancia; seguida de la química, donde el cepillado y el hilado dental, junto con una técnica apropiada son fundamentales. Además, existen otros factores predisponentes, como el tipo de dieta. Los factores de riesgo deben ser considerados como promotores de la aparición, sin embargo, no necesariamente deben considerarse como garantía de la presencia de la caries dentaria en una persona. En los últimos años se han realizado múltiples investigaciones sobre circunstancias que promueven la existencia de este padecimiento, lo cual ha permitido crear mecanismos de protección más efectivos. El vínculo existente entre la deficiencia de hierro y la caries dentaria también ha sido estudiado en los últimos años, y se han encontrado relaciones significativas que se deben tomar en cuenta. A pesar de ello, son pocos los estudios realizados a nivel latino y en Costa Rica se carece de investigaciones al respecto. Revisión bibliográfica La caries dentaria es una enfermedad infecciosa caracterizada por la desmineralización de los tejidos duros del diente hasta generar una cavidad en él. Es producida principalmente por el Streptococcus mutans debido a la capacidad que posee de liberar ácidos al degradar los hidratos de carbono presentes en la dieta. Existen otros microorganismos que participan en el desarrollo carioso, pero con menos virulencia, tales como Lactobacillus spp. y Actinomyces spp.. La caries de la temprana infancia es cualquier manifestación cariosa que se da en niños menores de 6 años, la cual puede comprometer la salud bucodental del infante de manera drástica y, por ende, la salud general (Palomer, 2006). Al erupcionar las piezas dentales, aparece la placa bacteriana, lugar donde se da la colonización del Streptococcus mutans. La placa bacteriana es un conjunto de microorganismos, saliva, restos alimenticios y epiteliales unidos al tejido dentario. Las bacterias colonizan la cavidad bucal casi inmediatamente después de que el niño nace, y a partir de ahí, gracias al consumo de alimentos y a la erupción dental, el ambiente es propicio para que se desarrollen (Zaror et al., 2011). La etiología de la caries dentaria indica que esta enfermedad es multifactorial, pues se requiere de un conjunto de cuatro factores que trabajen entre sí, a saber, el sustrato, el huésped, el microorganismo y el tiempo. Es imposible que exista la caries dentaria en ausencia de una pieza dental; alimentos que la produzcan, como los carbohidratos; el patógeno (por lo general el Streptoccocus mutans) y cierto tiempo de asociación, para que inicie el efecto de la bacteria (Donato y Cedola, 2009). La caries dentaria es una enfermedad infecciosa, por lo que en los infantes, la presencia de dicho padecimiento se puede promover a través de la transmisión bacteriana. Una de las principales formas de contagio se da por el traspaso de saliva de la madre al hijo, de manera que se recomienda evitar los besos directos entre ellos. En un estudio realizado en 1975 por Berkowitz y Jordan los autores encontraron la presencia de los mismos microorganismos en la boca de la madre que en la de los hijos de éstas (Zaror et al., 2011). De forma similar, Davey y Rogers realizaron un estudio en 1984 y demostraron una vez más que la madre era la mayor fuente de infección del niño, puesto que los microorganismos que presentaban los padres eran distintos de los de los hijos. En este caso los autores concluyeron que el contagio se originaba en los besos que la madre daba comúnmente a los hijos. En 1988 Caufield realizó un estudio similar, y nuevamente, obtuvo los mismos resultados. Todas estas investigaciones validan la hipótesis inicial y confirman la importancia del trato que dan las madres a los hijos (Echeverría et al., 2012). Por otro lado, es importante que el encargado del niño sea consciente de la responsabilidad que posee respecto al aseo bucal de éste. Dichos cuidados se relacionan, principalmente, con el cepillado dental, por dos razones. En primera instancia, es común que a edades tempranas haya limitaciones en las capacidades motoras, lo que dificulta que el niño realice esta labor de la mejor manera. Aunado a ello, inculcar en el menor la disciplina para cepillarse los dientes a diario podría ser complicado, lo que repercutiría negativamente en la salud bucodental en el mediano plazo. Los factores de riesgo son atributos o características que predisponen un porcentaje de susceptibilidad al individuo para contraer una enfermedad o alteración de la salud. Existen factores predisponentes que pueden acelerar el proceso carioso y uno de ellos es el estado nutricional. De hecho, se ha demostrado que existe una correlación entre el estado nutricional del niño y la presencia de caries de la temprana infancia. En este sentido, Rodríguez et al. (2009), encontraron una prevalencia elevada de caries de la temprana infancia en pacientes con alta ingesta de carbohidratos cuya edad oscilaba entre los 3 ay los 5 años de edad. Zaror et al. (2011) también demostraron la correlación existente significativa entre la caries de la temprana infancia y el sobre peso. Esto indica que en las dietas se incluye una ingesta alta en grasas y carbohidratos, lo cual da una idea de la importancia de la alimentación en los niños para mantenerlos con una salud bucodental óptima(Zaror et al., 2011). El déficit de hierro es una enfermedad con gran prevalencia a nivel mundial en niños preescolares, la cual provoca diversos problemas en el desarrollo y metabolismo de estos. Por ello, debe ser tratado con sumo cuidado, para evitar repercusiones en el futuro en los infantes. Dicho déficit puede comenzar luego de los cuatro meses de vida, ya que en las semanas de desarrollo los niños lactantes obtienen el hierro suficiente a partir de la madre. Sin embargo, cuando este período finaliza, la destrucción y formación de nuevos eritrocitos hace que la presencia de hierro en la sangre del menor dependa principalmente de la ingesta. Es por lo expuesto anteriormente que, aún cuando existen otros factores importantes por tomar en cuenta, como la biodisponibilidad y la pérdida debido al crecimiento, en la mayoría de los casos la ingesta es el componente fundamental, de forma que una dieta insuficiente en cuanto al abastecimiento de hierro generará un déficit de este mineral, junto con las repercusiones que esto representa (Hugo y Cedola, 2009). La deficiencia de hierro y la anemia son padecimiento muy comunes a nivel mundial. Incluso existen países en desarrollo que alcanzan un cincuenta por ciento de prevalencia de estas enfermedades en la población total. Existen varios factores que han sido relacionados estrechamente con la aparición de estos padecimientos y entre los más aceptados se encuentran la pobreza y las condiciones de marginalidad geográfica (Barrantes, 2011). Los infantes preescolares son muy propensos a padecer déficit de hierro debido a los grandes requerimientos que el cuerpo necesita para el desarrollo físico y a la pobre ingesta de este mineral que caracteriza esta etapa de la vida. La leche y los carbohidratos son, por lo general, los alimentos de mayor consumo, los cuales son ricos en calorías; pero pobres en hierro. La deficiencia ferropénica puede traer consigo diversas repercusiones; entre las más importante están la limitación de la capacidad cognitiva y desarrollo psicomotor de los infantes, los cuales son de gran relevancia en la integridad del niño para una vida sana (Winocur y Ceriani, 2004). La Caja Costarricense de Seguro Social realizó un estudio en el 2011 en el que se demuestra que aproximadamente el 39% de los niños a nivel nacional padece de deficiencia de hierro y anemia. Este hallazgo permitió declarar un estado de importancia moderada, debido a la gran prevalencia de estos padecimientos en el país. En dicha investigación se encontró que las regiones más afectadas son aquellas marginadas y con problemas de lejanía geográfica, además de bajos recursos económicos; de forma que son zonas con problemas para recibir ayuda médica adecuada e imposibilidad de conseguir alimentos balanceados (Barrantes, 2011). Shaoul et al. realizaron un estudio revelador en el acta pediátrica durante el 2011 y hallaron que existe un vínculo entre la anemia por deficiencia de hierro y la aparición de la caries dentaria. A partir de ese momento se han realizado varios estudios que confirman dicho resultado. En otros artículos se ha relacionado la deficiencia de hierro y anemia con una salud bucodental inadecuada, específicamente con la caries dentaria. Este es el caso de un estudio realizado en Taiwán en el 2013, en el que se encontraron resultados alarmantes. De acuerdo con los resultados obtenidos, un 46% de pacientes infantiles con caries poseía deficiencia de hierro (Ru-Shing Tang et al., 2013). Scrocht et al. realizaron un estudio similar en el 2013, para el cual utilizó una muestra de 266 niños. Según los resultados, y de la misma forma que en el caso anterior, se encontró una relación significativa entre la presencia de la caries dentaria y el déficit de hierro en el organismo (Scrocht et al., 2013). La ingesta diaria y balanceada de hierro es de suma importancia para el niño, pues una proporción adecuada de este mineral en la dieta de los infantes permitirá evitar deficiencias en el futuro. Por ello se recomienda el consumo de carnes suaves, como la de aves y pescado; frutas ácidas, como los cítricos y verduras y legumbres, como las espinacas; pues estos alimentos proporcionan un suministro adecuado de hierro (Donato y Cedola, 2009). Métodos En esta investigación se analizó la presencia de caries dental en pacientes con peligro de deficiencia ferrocítica en niños menores de doce años. Se realizó una encuesta a 15 madres y padres de familia de los niños y niñas atendidos en el Centro Odontológico Udental de la Sección Odontopediátrica de la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología, situada en San José Costa Rica, del 26 al 31 de marzo (Anexo1). El cuestionario consta de ocho preguntas de respuesta única, relacionadas con los temas que se estudian en la presente investigación. Resultados Gráfico #1. Principales características de la dieta diaria de niños menores de doce años pacientes del Centro Odontológico Udental Dietas frecuentes Sí 13 No 13 9 8 7 6 2 Fórmula baja en hierro 2 Dieta vegetariana Frecuencia de carnes Frecuencia de cítricos El Gráfico #1 permite inferir si las dietas consumidas por los entrevistados poseen cantidades adecuadas de hierro. Los resultados indican que de 15 entrevistados 13 (87%) nunca consumieron fórmulas baja en hierro, mientras que 2 (13%) sí lo hicieron. Además, únicamente 2 (13%) de los niños estudiados consumen dietas vegetarianas. La mayoría de los entrevistados (60%) no consumen carne en la dieta diaria y 7 infantes (47%) consumen cítricos comúnmente. Gráfico #2. Distribución de frecuencia de niños menores de doce años pacientes del Centro Odontológico Udental según el estado de salud Estado de salud especial Sí No El Gráfico #2 plantea cuántos niños necesitan recibir atención médica de forma especial (debido a infecciones crónicas, inflamaciones, dietas, pérdidas de sangre, entre otros). De acuerdo con los resultados, ninguno de los entrevistados requiere cuidados especiales de salud. Gráfico #3. Distribución de frecuencia de niños menores de doce años pacientes del Centro Odontológico Udental según diagnóstico de anemia ferropénica Anemia diagnosticada 40% 60% Sí No El Gráfico #3 indica cuántos niños poseen o han padecido anemia ferropénica. Según los resultados obtenidos, un 40% de los entrevistados la ha padecido; mientras el 60% nunca ha sido diagnosticado con esta enfermedad. Estos resultados concuerdan con los reportados en el 2011 por la Caja Costarricense de Seguro Social, en la que se indicó que la prevalencia de esta enfermedad en el país era de 39%. Gráfico #4. Distribución de frecuencia de niños menores de doce años pacientes del Centro Odontológico Udental según el consumo de inhibidores de la captación de hierro Consumo de inhibidores de la captación del hierro Sí No El Gráfico #4 evalúa la necesidad de los niños de consumir antiácidos, calcio, fósforo o magnesio por vía médica, principales inhibidores de la captación del hierro que se consume en la dieta. Los resultados permiten apreciar que ninguno de los entrevistados declaró consumir dichos medicamentos. Gráfico #5. Distribución de frecuencia de niños menores de doce años pacientes del Centro Odontológico Udental según el consumo de antiinflamatorios Consumo de antiinflamatorios 7% Sí No 93% El Gráfico #5 indica la cantidad de entrevistados que consumen antiinflamatorios con frecuencia, tales como ibuprofeno, Motrin, entre otros. Los resultados indican que 7%, lo que corresponde a un niño, sí los consumen; mientras el 93% (14 de los entrevistados) respondieron lo contrario. Esta pregunta es relevante en el presente estudio porque algunos antiinflamatorios podrían reducir la captación de hierro en el organismo, de manera que dificultaría el proceso de absorción. Gráfico #6. Distribución de frecuencia de niños menores de doce años pacientes del Centro Odontológico Udental según las limitaciones que enfrentan para alimentarse adecuadamente Imposibilidad de alimentación 7% Sí No 93% El Gráfico #6 muestra la imposibilidad de la familia para obtener alimentos que le permitan una dieta diaria adecuada. Los resultados indican que solo un 7% de los entrevistados afirmaron vivir en esa condición. La dieta es sumamente importante para proveer el hierro necesario y aún más al tratarse de niños en etapa de desarrollo, de manera que el hierro juega un papel esencial. Gráfico #7. Distribución de frecuencia de niños menores de doce años pacientes del Centro Odontológico Udental según la ayuda gubernamental recibida Ayuda gubernamental 7% Sí No 93% El Gráfico #7 permite apreciar la cantidad de entrevistados que recibe ayuda de instituciones gubernamentales. De acuerdo con los datos brindados, solo el 7% afirma recibirlo, mientras que el 93% restante contestó que no reciben ayuda alguna. Esta interrogante permite inferir que quienes carecen de algún beneficio por parte del Estado, gozan de cierta estabilidad económica. Gráfico #.8. Distribución de frecuencia de niños menores de doce años pacientes del Centro Odontológico Udental según prevalencia de caries dentaria Caries dentaria 20% Sí No 80% El Gráfico #8 indica que un 80% de los niños encuestados poseen caries dental y solo un 20% no presenta este padecimiento. Este es un aspecto relevante por tomar en cuenta, ya que reafirma la gran prevalencia de esta enfermedad en la población. Discusión En general los resultados demuestran que las dietas diarias de los entrevistados son limitadas en carnes y en cítricos. Ambos alimentos son esenciales para la provisión necesaria de hierro en el organismo. Por lo anterior, se considera que bajos consumos diarios de carnes y cítricos podrían generar una deficiencia de hierro a nivel sistémico. Los sujetos del presente estudio carecen de enfermedades de salud importantes que requieran de cuidados especiales, o el consumo de medicamentos y minerales que reduzcan la absorción de hierro, como el calcio. Además, solo el 7% de los individuos toma antiinflamatorios de manera frecuente. Ambas observaciones permiten descartar estos aspectos como propiciadores de la aparición de caries en los niños menores de doce años. De las familias estudiadas, únicamente el 7% posee limitaciones para obtener alimentos diarios. Además, se detectó que el niño que pertenece a esta familia sí presenta anemia. Es muy probable que la presencia de este padecimiento se relacione con la imposibilidad de una alimentación diaria adecuada. Como se mencionó anteriormente, se ha demostrado que niños de familias con limitaciones económicas son más vulnerables a padecer esta deficiencia de hierro. Sin embargo, en vista de que la cantidad de familias que reporta esta condición es muy pequeña, es imposible considerarla como una explicación para la prevalencia de la anemia hallada en el estudio. Por otro lado, la aparente estabilidad económica observada en el resto de las familias podría deberse a que los entrevistados son pacientes de una clínica privada, de manera que son, mayoritariamente, familias con la capacidad de abastecer las necesidades básicas. Un dato importante, y el cual es el motivo del presente estudio es la relación que pueda existir entre la deficiencia de hierro y la caries en niños. De acuerdo con los resultados, un 40% de los individuos presentan dicha alteración, y aún más importante, todos ellos han sido tratados odontológicamente o han sido diagnosticados con problemas de salud dental como la caries, extracciones u otras dolencias dentales. En el estudio realizado por Ru-Shing Tang et al. (2013) en Taiwán, se encontró que un 46% un 46% de los niños con caries presentaban deficiencia de hierro. Esta observación concuerda con lo apreciado en la presente investigación. Estos resultados indican que la deficiencia de hierro y anemia se encuentran relacionadas de manera significativa en niños con caries dental, pues el 100%de los infantes con anemia poseía caries dental. No obstante, este estudio se realizó únicamente para valorar la relación entre ambas. Eventualmente sería importante llevar a cabo investigaciones adicionales, que permitan determinar el porqué de este comportamiento. Algunos de los factores que valdría la pena considerar son el estado socio-económico de cada familia, un estudio de dietas periódicas de las niños que visitan la clínica Udental con fines odontopediátricos con más detalle y, de ser posible, trabajar con una muestra más grande, para obtener resultados más confiables. Conclusiones La anemia ferrocítica es una alteración de salud muy común en la actualidad sobre todo en la niñez; la cual se presente por la falta de hierro en el organismo. Se ha demostrado que la nutrición es vital para el abastecimiento de hierro y si la dieta es incapaz de satisfacer la necesidad de este mineral, aumenta la posibilidad de adquirir este padecimiento, principalmente en infantes, ya que se encuentran en un periodo de desarrollo físico. La anemia por deficiencia de hierro se ha relacionado en múltiples estudios con el estado socioeconómico de la población, debido a que este repercutirá en la accesibilidad a los alimentos necesarios para un abastecimiento ideal de hierro en el organismo. Por ello se considera que las familias de bajos recursos poseen mayor predisposición a padecer este mal. La caries dentaria constituye una de las enfermedades más prevalentes a nivel mundial, pues existen poblaciones en las que hasta el 95% de las personas la presenta. Uno de los factores de riesgo más importantes relacionado con este padecimiento es la estabilidad económica, pues se ha demostrado que en personas con menos recursos la caries es más prevalente. Al analizar los datos obtenidos en el presente estudio, se concluye que la anemia ferropénica y la caries dentaria están relacionadas entre sí, en cuanto a la aparición. Esto no por motivos funcionales, sino debido a los factores de riesgo que concuerdan en ambos. La presente investigación que la mayoría de las familias estudiadas presentan estabilidad económica, de manera que no se catalogaría como “de bajos recursos”, y a pesar de ellos, el 100% de los niños que padecen anemia presentan caries dentaria. Dicho resultado se puede deber al tipo de dieta que consumen los niños, pues se ha demostrado que en esta etapa de la vida hay mayor gran inclinación por la ingesta de carbohidratos, y por lo general, se consumen pocos alimentos abastecedores de hierro, como lo demuestra este estudio. 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Odontostomat. vol. 5, no. 2. Anexo 1 Cuestionario Este cuestionario se realiza con fines investigativos, en donde el objetivo es analizar si existe una relación entre el estado dental y la deficiencia de hierro en los niños. El tiempo requerido para contestarla es menos de 10 min y el llenarlo no conlleva ningún riesgo ni beneficio. Este trabajo se realizará de forma confidencial, su participación es voluntaria. Responda sí o no únicamente Años del niño: _______________ 1: Tu hijo posee una dieta baja en hierro como: Fórmula baja en hierro Sí No Dieta vegetariana Sí No Realiza dietas frecuentes o sin carnes Sí No Bajo consumo de carnes, o comidas ricas en Vitamina C, como los cítricos. Sí No 2: ¿Requiere tu hijo de cuidados especiales de salud? (Debido a infecciones crónicas, inflamaciones, dietas restrictivas o excesiva pérdida de sangre) Sí No 3: ¿Ha padecido tu hijo de anemia por deficiencia de hierro? Sí No 4: ¿Tu hijo necesita consumir medicamentos como antiácidos, calcio, fósforo, magnesio? Sí No 5: ¿Toma aspirina o antiinflamatorios como ibuprofeno, Motrin, entre otros; con frecuencia? Sí No 6: ¿Posee la familia limitaciones para conseguir comida? Sí No 7: ¿Recibe su niño ayuda de alguna institución gubernamental? Sí No 8: ¿Su hijo ha sido atendido en el consultorio dental por caries, ha padecido dolor dental o le han calzado o extraído alguna pieza? Sí No