U R G E N C I A S E N AT E N C I Ó N P R I M A R I A Mareo y vértigo J. Hernández Núñez, S. Núñez Palomo y P. López Ruano Centro de Salud Universitario Pozuelo de Alarcón.Madrid. España. E l síntoma de mareo es una causa muy frecuente de consulta en los servicios de urgencias en atención primaria, y constituye aproximadamente el 6,5% de las mismas1. El mareo hace referencia a situaciones diferentes que tienen en común una alteración en el equilibrio o de la conciencia. Son trastornos episódicos, trastornos del equilibrio con o sin sensación nauseosa o alteraciones leves de la conciencia: “desvanecimientos”, marcha inestable o inestabilidad cefálica. Menos del 50% de los pacientes con mareo tiene vértigo2. Lo fundamental en la consulta de urgencias es clasificar el síntoma de mareo en uno de los siguientes grandes grupos3: – Síncope-presíncope. Pérdida de conciencia brusca de breve duración que se recupera espontáneamente. El presíncope es una sensación inminente de pérdida de conciencia. Se acompaña de clínica vegetativa. – Mareo indefinido. Sensación de aturdimiento, generalmente mal definida. – Desequilibrio. Es una alteración en el mantenimiento de la posición y de la coordinación con inestabilidad en la marcha. Se suele producir al caminar y desaparece al sentarse o en decúbito. – Vértigo. Ilusión o alucinación de movimiento, sensación de giro o rotación de los objetos o del mismo sujeto (su cabeza gira). Se acompaña de inestabilidad. No existe pérdida o disminución de conciencia y suele acompañarse de una clínica vegetativa. – Auscultación cardíaca para descartar trastornos del ritmo, soplos, etc. – Exploración ORL, incluyendo nistagmo, otoscopia, acumetría. – Exploración neurológica completa, prestando especial atención a los pares craneales, el cerebelo y el tronco del encéfalo. Romberg, Unterberger, índices de Barany y marcha en tándem. – Maniobra de Nylen-Barany. Consiste en situar al paciente, desde la sedestación a la posición de decúbito supino, con la cabeza extendida a 30° bajo la horizontal. La maniobra se repite girando la cabeza a derecha e izquierda. La aparición de vértigo intenso tras un período de latencia entre 2 y 10 s, con nistagmo agotable y de dirección fija que desaparece con la repetición de la maniobra, orienta hacia el diagnóstico de vértigo periférico4. EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS Si llegados a este punto, el diagnóstico de sospecha es de vértigo periférico, no es necesario realizar ninguna exploración complementaria; en caso de duda y ante la sospecha de vértigo de origen central, será necesario remitir al paciente a un servicio de urgencias hospitalarias para realización de hemograma, bioquímica y TC craneal. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL CLÍNICA Anamnesis Ante un paciente que refiere mareo es necesario realizar una anamnesis dirigida y estructurada en la que no deben faltar los siguientes aspectos: – Definir la sensación que manifiesta el paciente, encuadrándola en uno de los apartados descritos en la introducción. – Frecuencia y duración de los episodios: episodio único, de repetición, etc. – Factores desencadenantes: cambios de posición. – Existencia de síntomas acompañantes: hipoacusia, acúfenos, diplopia, disartria, etc. – Antecedente traumático. – Consumo de fármacos y alcohol. Exploración física – Medida de presión arterial para descartar hipotensión o crisis hipertensiva. La presencia de pulso arrítmico o bradicardia requiere la realización de un electrocardiograma. La toma de presión deberá realizarse en decúbito y en bipedestación (inmediatamente y a los 3 min). – Determinación de la glucemia capilar para descartar hipoglucemia. (29) Una vez clasificado el episodio como síndrome vertiginoso, lo fundamental es diferenciar entre origen central y periférico (tabla I). ETIOLOGÍA Causas de vértigo (tabla II) Causas de síncope-presíncope Este tipo de causas incluye: crisis vasovagal, hipertensión ortostática, enfermedad del seno carotídeo, hiperventilación, hipoglucemia, arritmias o situaciones en las que disminuye el gasto cardíaco5. Causas de mareo indefinido – Mareo fisiológico. Aparece en sujetos normales en relación con el movimiento. – Mareo ocular. Existe un conflicto visual-vestibular por alteraciones visuales: parálisis oculomotoras, enfermos que llevan por primera vez gafas o tras cirugía de cataratas. – Mareo psicógeno. Sensación subjetiva y mal definida que suele ser referida como “sensación de flotar” o “sensación de que la cabeza se mueve”. Suele asociarse con niveles elevados de ansiedad y puede reproducirse con hiperventilación. JANO 10-16 ENERO 2003. VOL. LIX N.º 1.458 31 URGENCIAS EN ATENCIÓN PRIMARIA Mareo y vértigo J. Hernández Núñez, S. Núñez Palomo y P. López Ruano TABLA I Vértigo: diagnóstico diferencial2,6 Síndrome vestibular central Síndrome vestibular periférico Suele ser rotatorio horizontal (la fase rápida bate al oído sano) Duración Dirección Carácter Comienzo Evolución Romberg Suele ser puro: horizontal, rotatorio, vertical. Si aparece nistagmo disociado o refractario o de convergencia siempre indica una afección central Permanente o duradero Puede ser multidireccional Puede ser disociado Insidioso Continua Variable. No se modifica con la posición de la cabeza Índices de Barany Marcha Unterberger Pruebas de coordinación Síntomas neurológicos Acúfenos o sordera Síntomas vegetativos Sólo se desvía un índice (brazo) Atáxica A veces se van hacia arriba Patológicas Frecuentes No suelen aparecer Leves o ausentes Nistagmo TRATAMIENTO3,6 TABLA II Vértigo: etiología1 Central Insuficiencia vertebrobasilar AIT-infarto del tronco del encéfalo (bulbar lateral o síndrome de Wallenberg, pontino lateral inferior) o cerebeloso Infarto cortical Hemorragia cerebelosa Tumores del ángulo pontocerebeloso Esclerosis múltiple Neoplasia cerebelosa Atrofia cerebelosa Enfermedades malformativas (siringobulbia, impresión basilar, malformación de Arnold-Chiari) Migraña (con aura, equivalente migrañoso, vértigo recurrente benigno) Epilepsia del lóbulo temporal Síndrome de Ramsay-Hunt Periférico Vértigo posicional benignoa Por consumo de fármacos o drogasb Enfermedad de Menière Laberintitis aguda Postraumático Neuronitis vestibular Infarto laberíntico Fístula perilinfática a El vértigo posicional benigno es la causa más frecuente de vértigo y de forma característica es un vértigo periférico que se desencadena con los cambios rápidos de posición de la cabeza. b Los fármacos pueden desencadenar un vértigo tanto central como periférico: aminoglucósidos (estreptomicina, neomicina, pentamicina), salicilatos, fenitoína, antihistamínicos, benzodiacepinas, hipotensores, diuréticos de asa, cloroquina, quinidina y etanol. Causas de desequilibrio Éstas incluyen alteraciones sensitivas propioceptivas, vasculopatía periférica descompensada y enfermedades cerebelosas. El mareo multisensorial suele producirse en ancianos con pluripatología que suele afectar al sistema visual, propioceptivo y vestibular. CONDUCTA Si con la anamnesis y la exploración se sospecha un vértigo periférico, no es necesario remitir al paciente a un servicio de urgencias hospitalarias, salvo que presente hipoacusia súbita (sospecha de infarto laberíntico o laberintitis). Criterios de derivación 1. Síntomas y signos neurológicos asociados (excepto si se trata de los síntomas habituales en un paciente con historia de migraña con aura). 2. Desequilibrio desproporcionado a la intensidad del vértigo. 32 Temporal Sólo unidireccional Conjugado Brusco Paroxística episódica Lateropulsión hacia el lado afectado. Si se mueve la cabeza colocando el laberinto lesionado en posición anterior, caída hacia delante, y viceversa Se desvían ambos índices (brazos) En estrella Lateralización Normales No suelen aparecer Ocasional Cortejo vegetativo intenso JANO 10-16 ENERO 2003. VOL. LIX N.º 1.458 – Síndrome vertiginoso periférico agudo: reposo en cama y ambiente tranquilo. – Antivertiginosos: Tietilperacina 6,5 mg/8-12 h v.o. o por vía rectal (no exceder más de 3 días). Sulpiride 100 mg/8 h i.v., hasta una remisión sintomática (no exceder más de 48 h). – Sedantes: Diazepam 5 mg (un comprimido o media ampolla)/8 h, hasta remisión sintomática. – Antieméticos: Metoclopramida 10 mg (una ampolla)/8-12 h i.m. o i.v. Otros fármacos que se pueden mantener de forma más prolongada. Su uso depende de la etiología sospechada, como la betahistina, la trimetacidina, la flunaricina, la cinaricina, el nimodipino y los diuréticos. También es útil iniciar cuanto antes la rehabilitación vestibular. Bibliografía 1. Campos Pérez I. Mareo y vértigo En: Espinosa JM, editor. El vértigo en la práctica diaria. Vol 1. SAMFYC, p. 5-9. 2. Portera Sánchez A, Pérez Sampere A, Codina-Puiggros A, García Arumi AM. Mareo, vértigo (síndrome vestibular) y otros trastornos del equilibrio. En: Codina Puiggros A, editor. Tratado de neurología. Madrid: ELA, 1996; p. 35-44. 3. Barrios Blandino AM, Santos Conde MA, Sánchez-Suárez López C, Gavilanes Plasencia J. Mareo, síncope y vértigo. En: Acedo Gutiérrez MS, Barrios Blandino A, Díaz Simón R, Orche Galindo S, Sanz García RN, editores. Manual de diagnóstico y terapéutica médica. 4ª ed. Madrid: MSD, 1998; p. 99-109. 4. Ramos Martínez A, Moya Mir MS. Mareo y vértigo. En: Moya Mir MS, editor. Normas de actuación en urgencias. IM&C, S.A., 2000; p. 425-30. 5. Ricote Belinchón M, Ramírez Puerta D. Vértigo. En: Alonso Gómez F, et al, editor. Terapéutica en la atención primaria. 2000; p. 383-8. 6. Alcedo González S, Ruberte Lampreave M. Mareo. Vértigo. Síncope. En: Martín-Zurro, editor. Manual práctico de medicina general, p. 63–7. (30)