¿SU MUNDO ES NARANJA, VERDE O AZUL? Por tercer año consecutivo vuelven los mundos naranja, azul y verde para escenificar distintos entornos organizacionales y el impacto que en ellos tendrán a futuro la coyuntura del momento y las alternativas que cada una adopte ante ellas. La recesión económica ha incrementado la prudencia de muchas empresas, llevándoles a optar por una estrategia cortoplacista de ahorro de costes, con un claro reflejo en las áreas de Recursos Humanos y, más concretamente, en la reducción de la inversión en el talento. Sin embargo, si reducir costes de personal genera ahorros a corto plazo, puede poner en peligro la capacidad de la empresa para competir cuando llegue la recuperación. Así lo expone el estudio de PwC “La Gestión de personas del futuro. Cómo afectará la crisis al mercado laboral del futuro”, que interpreta las decisiones sobre congelación salarial, las reestructuraciones de plantilla y los recortes de formación, combinados con una comunicación pobre, en clave de futuro y llega a una conclusión clara: todo ello está erosionando la confianza entre empleados y empleadores. En los negocios del mundo verde triunfan las tribus ya que las empresas se fragmentan, son pequeñas, dinámicas y se basan en redes externas de proveedores. En este entorno, las claves de la supervivencia pasan por un modelo radical de reconocimiento y beneficios, un programa de cambio cultural corporativo, unas prácticas de sostenibilidad corporativa y la cautela frente a negocios arriesgados. El mundo azul sigue girando en torno a la unidad de lo corporativo, del capitalismo innovador, dinámico y emprendedor. Su cantera de talento, los jóvenes licenciados, sufrirá y mucho si se reduce el número de contrataciones de universitarios. En su caso, la falta de información sólida que relacione a las personas con los costes de personal puede traducirse en recortes que dañen en gran medida al negocio a largo plazo. Finalmente, las tribus prosperan en los mundos naranjas; subredes sociales online han proporcionado una fuente rica de empleados con talento que demuestran aptitudes claves. Su clave es la innovación constante y ha de serlo, incluso, en las épocas malas, por lo que han de seguir invirtiendo en I+D. ”Aunque el impacto de las decisiones de recursos humanos adoptadas ahora se verá a largo plazo, los ganadores y perdedores de esta batalla empiezan a vislumbrar cómo va a ser el futuro. Quienes siguen ofreciendo a sus empleados nuevas oportunidades e invierten en el desarrollo de su gente disponen de una ventaja competitiva”, explica Joan Dura, socio responsable de la consultoría de Recursos Humanos en PwC. www.pwc.com/es