Romance del rey moro que perdió Alhama ANÓNIMO Antes de leer pérdida de la ciudad de Alhama. Aparte de ello se observa el uso abrupto del diálogo, que es un recurso que no aparece tan a menudo en los cantares de gesta. Los romances nacen tras la decadencia de los cantares de gesta, que eran composiciones anónimas de carácter épico basadas en las hazañas históricas de un pueblo. Los cantares de gesta eran en realidad una creación colectiva, puesto que los juglares los divulgaban de ciudad en ciudad y la gente que los escuchaba los recreaba a su modo. En este proceso de creación colectiva, los largos textos de los cantares de gesta se fueron reduciendo y los fragmentos que de ellos quedaron fueron la base de los romances antiguos. A ello se debe el carácter episódico de los romances, que no abarcan nunca la totalidad de una historia, sino solamente un breve acontecimiento considerado esencial. La clasificación de los romances fue una tarea muy ardua, puesto que por su carácter oral, muchos de ellos han desaparecido por completo, haciendo imposible rastrear el verdadero origen de los que sobreviven. Sin embargo, se puede aventurar una clasificación con base cronológica, agrupando a los romances compuestos antes de la segunda mitad del siglo XVI en la categoría de los romances viejos; mientras que los romances que datan de los últimos decenios del siglo XVI y del siglo XVII, que sí tienen un autor definido, pasarían a conformar la categoría de los romances eruditos y artísticos. A propósito de éstos últimos, su esplendor nace de la pluma de escritores como Juan de Timoneda, Lope de Vega, Góngora y Quevedo. El romance, por supuesto, no solamente ha tenido eco durante el Siglo de Oro, sino que su influencia ha llegado hasta la poesía contemporánea, hecho comprobado por los romances escritos por Antonio Machado y García Lorca. El «Romance del rey moro que perdió Alhama» nos permite ver todas esas características típicas de los romances antiguos. No hay en él la menor intención de resumir la historia del conflicto entre moros y cristianos, sino que se limita a cantar la Abriendo puertas: Recursos en línea Vocabulario cabalgar—ir montado en caballo. cajas—aquí, tambores; este sentido sobrevive en la expresión «despedir con cajas destempladas», es decir, despedir bruscamente. descabalgar—bajar; desmontar. ganar—salir victorioso; aquí, conquistar. mensajero—el que lleva un recado o una noticia a otro. Marte—dios romano de la guerra. moro—natural del norte de África; por extensión, mahometano; musulmán. nueva desdichada—noticia de un infortunio; mala noticia. son (m.)—sonido rítmico producido con instrumentos. tornadizo—que se torna o varía fácilmente; aquí se refiere a los conversos que han cambiado de religión por conveniencia política. Al leer Consúltese la Guía de estudio como herramienta para comprender mejor esta obra. Después de leer Conviene saber que el Romancero, o sea, el conjunto de romances antiguos que nos ha legado el Medioevo, es una expresión literaria que rebasa el calificativo de «popular» y se convierte en «arte nacional», no solamente por los temas históricos que trata, sino por su capacidad de penetrar en todos los estratos sociales de su tiempo, incluido el de la aristocracia con la reina Isabel en su centro. Aparte de esto, el romance, con el correr de los siglos, penetró en el mundo de los escritores cultos, quienes se enamoraron de su ingenua espontaneidad y trataron de adaptarlo a sus necesidades expresivas. Bien puede decirse que el 1 © Houghton Mifflin Harcourt Publishing Company a los romances fronterizos: «…son de los más hermosos que ostenta el Romancero. Se caracterizan por su exactitud histórica; y los tradicionales provienen de composiciones juglarescas destinadas a difundir y perpetuar pequeños incidentes de la guerra contra el moro, a veces olvidados por los cronistas oficiales: hazañas de fronteros y alcaides que no trascendieron de una corta región; arengas de reyes moros a sus tropas al emprender una expedición; deliberaciones de cristianos en correría, y en fin, todo género de pormenores que por razón de su insignificancia no aprovechó la historia, y que forman la materia de la poesía popular. Algunas veces se hallan animados de espíritu hostil a los cristianos, y en ocasiones —como en el romance de Abenámar y en la elegía por la pérdida de Alhama— muestran influencia evidente de la poesía árabe». Conviene saber que la elegía es una composición lírica que expresa un profundo pesar ante la pérdida de un bien individual o colectivo. Si nos basamos en esta definición, el «Romance del rey moro que perdió Alhama» tiene un notable carácter elegíaco, toda vez que sus versos expresan el llanto doloroso de un rey y su pueblo ante la pérdida de un bastión a manos de los cristianos. El uso del posesivo «mi» resalta aún más el dolor sentido, puesto que muestra hasta qué punto los moros sentían Alhama como parte suya. Romancero es una fuente popular de la cual bebieron escritores cultos como Góngora y Quevedo. Conviene saber que según su tema los romances se clasifican en tres diversos grupos: 1. Históricos: Nacidos directamente de algún acontecimiento histórico relacionado con la formación de España, los romances de esta categoría se nutren de episodios relacionados con el rey Don Rodrigo, Bernardo del Carpio, los Infantes de Lara, el conde Fernán González y sus sucesores, y el Cid. También tocan sucesos varios correspondientes a los siglos XIII y XIV, así como acontecimientos de otros reinos como Portugal y Nápoles. 2. Caballerescos: Estos romances están relacionados con Carlomagno y sus doce pares. Carlomagno fue coronado emperador del Imperio Romano de Occidente en 800 d. de J.C., e inspiró numerosos cantares de gesta; sus doce pares eran sus nobles. Estos romances se conocen como romances carolingios. 3. Novelescos y líricos: Estos romances están vinculados a un inmenso repertorio internacional de leyendas y relatos emocionantes. Conviene saber que el «Romance del rey moro que perdió Alhama» pertenece a la categoría de los romances históricos. Y dentro de esa categoría, se ubica en el grupo especial de los romances fronterizos, que se nutren de los acontecimientos ocurridos durante la guerra contra los moros de Granada y que se llaman así porque se compusieron en la frontera con la España musulmana del siglo XV. El escritor Julio Torri anota lo siguiente con respecto Abriendo puertas: Recursos en línea Bibliografía Deyermond, Alan. Historia y crítica de la literatura española: la Edad Media. (1979) Menéndez Pidal, Ramón. Romancero hispánico. (1968), Estudios sobre el Romancero. (1973) Torri, Julio. La literatura española. (1952) 2 © Houghton Mifflin Harcourt Publishing Company