Oficio 220-59877 del 19 de diciembre de 2007 ASUNTO: Gastos en que se incurre con ocasión del aviso de convocatoria a que alude el artículo 23 de la Ley 550 de 1999. Me refiero a su Oficio 42046 del 6 de noviembre de 2007, radicado en esta Superintendencia con el número 2007-01-180946, mediante el cual, luego de exponer la actual situación de una sociedad que adelanta un acuerdo de reestructuración regulado por la Ley 550 de 1999 respecto de la cual la CÁMARA DE COMERCIO DE BOGOTÁ es su nominadora, consulta: “ ¿Es procedente que la entidad nominadora o el promotor puedan hacer la convocatoria a la reunión, omitiendo la publicación del aviso en la prensa, dadas las circunstancias especiales en que se encuentra la empresa y dado que los acreedores han manifestado que no están dispuestos a sufragar el pago de este aviso?” R/. De conformidad con lo dispuesto en el parágrafo 3° del artículo 35 de la Ley 550 de 1999, con el fin de dar por terminado el acuerdo de reestructuración suscrito entre un ente deudor y sus acreedores deberá convocarse a una reunión de acreedores internos y externos en la forma prevista en el parágrafo 3° del artículo 29 ídem, que a su vez remite al artículo 23 de la citada ley, el cual, en su tercer inciso dispone que tal convocatoria debe efectuarse a través de un aviso publicado en un diario de amplia circulación en el domicilio del empresario y en los de las sucursales que éste posea, publicado con una antelación de no menos de cinco (5) días comunes respecto de la fecha de la reunión. Así, se tiene que no resulta posible obviar el medio que la misma ley ha establecido para convocar a los acreedores de un empresario sujeto al trámite de un acuerdo de reestructuración. “ Si no es posible lo anterior, ¿quién debe asumir los costos de la publicación del citado aviso para citar a los acreedores?” “ ¿Quién debe asumir los costos por concepto de derechos de inscripción e impuesto de registro en lo que tiene que ver con el registro mercantil?” R/. En primer lugar, cabe mencionar que conforme al artículo 32 de la Ley 550 de 1999, los gastos generados con ocasión del trámite del acuerdo corresponde asumirlos a la empresa. No obstante, para poder llevar a cabo la reunión de acreedores a que se refiere el parágrafo 1° del artículo 35 de la Ley 550 de 1999, con ocasión de la cual se decidirá la procedencia de dar por terminado el acuerdo de reestructuración, el promotor, quien la presidirá, deberá nuevamente determinar los derechos de voto de los acreedores, función que corresponde asumir a éste, de conformidad con lo dispuesto en el numeral 4° del artículo 8° ídem. Así, teniendo en cuenta de una parte, la situación actual de la empresa de su consul ta, y de otra, la obligación que le asiste al promotor ante tal realidad de determinar los aludidos derechos de voto en aras de impulsar el proceso de reestructuración, considera esta oficina que no riñe que sea dicho auxiliar de la justicia quien de su propio peculio sufrague los gastos en que se incurra con ocasión del aviso a través del cual se convocará a los acreedores. Lo anterior, no obsta para que el promotor repita contra la empresa, sea que esta continúe bajo el amparo de la Ley 550 citada o sea convocada a un proceso de liquidación judicial, en los términos del Numeral 1° del Artículo 47 de la Ley 1116 de 2006. Al respecto, me permito transcribir apartes del Oficio 155-062354 del 29 de septiembre de 2003, proferido por esta Superintendencia sobre el particular: “ … 2. Cuando se produzca la terminación del acuerdo en los supuestos previstos en los numerales 3, 4 y 5 del artículo 35 de la presente ley, el promotor o quien haga sus veces en los términos indicados en el numeral anterior, inmediatamente dará traslado a la autoridad competente para que se inicie de oficio el proceso concursal de liquidación obligatoria o el procedimiento especial de intervención o liquidación que corresponda, sin perjuicio de las demás medidas que sean procedentes de conformidad con la ley.". De conformidad con las normas trascritas, una de las funciones del promotor, cuando se esta ante el incumplimiento del acuerdo, es la de convocar a una reunión en la forma prevista para la reunión de reforma del acuerdo, con el objeto de que puedan tomarse las medidas conducentes a subsanar dicho incumplimiento. Así mismo, en caso de que no sean aprobadas dichas medidas, el promotor tienen la obligación legal de dar traslado a la