…Aprendizaje, Atención y Cerebro… Una tríada fascinante

Anuncio
Monografía
Curso de Capacitación Docente
en Neurociencias
Alumna: Daiana Soledad García
www.asociacioneducar.com
Mail: informacion@asociacioneducar.com
Facebook: www.facebook.com/NeurocienciasAsociacionEducar
…Aprendizaje, Atención y Cerebro…
Una tríada fascinante
Si tuviéramos que decir que aspectos nos diferencia del resto de los seres que
habitan en la tierra, una de ellas sería la capacidad de aprender, es decir, que
las conductas no están determinadas, sino que somos capaces de conocer
nuevas realidades, con posibilidad de cambio.
Esto surge en el hombre como una necesidad, ¿pero de qué?: de
“supervivencia” en un mundo cargado de amenazas y de oportunidades por
vivir.
¿Pero sólo por esto?
Claro que no, no queremos sólo sobrevivir, en este mundo: queremos
TRASCENDER, CRECER COMO SERES HUMANOS.
Y esto lo podemos realizar gracias a capacidades más elevadas y complejas
que tenemos las personas: Somos capaces de cambiar el curso de nuestra
vida, inventar, observarnos a nosotros mismos, analizar realidades, inventar
diversos lenguajes, recrear cosas y situaciones, ser generosos, sacrificarse por
Amor. Aprender de otros y de nosotros mismos… tenemos algo nuevo para
aportar y que nunca cesaremos de sorprendernos….
Desde la neurociencias definimos al aprendizaje como cualquier variación en
las conexiones sinápticas que produzcan cambios en el pensamiento y
comportamiento. Dichas modificaciones pueden ser a través de la: información
teórica, práctica y experiencias de vida. Estas últimas amplían la variabilidad de
respuestas, generando nuevas conductas adaptativas.
¿Y cuál es el sustento material de estos aprendizajes?: las redes neuronales
¿Pero todas nuestras neuronas tienen capacidad de aprender? No. Aquellas
que forman redes instintivas ya vienen codificadas genéticamente, siendo las
responsables de cuando actuamos instintivamente sin aprendizaje previo.
Las que pueden hacerlo son las redes emocionales y cognitivas ejecutivas,
encargadas de las respuestas a estímulos emocionales y de resolver
deliberadamente problemas internos y externos.
¿Y estas redes estarán presentes a lo largo de toda nuestra vida? No.
Solo permanecerán aquellas que usamos, lo que permitirán que la red se
fortalezca. Es decir, cuando se las ejercita por el uso, se intensifica la
transmisión de señales entre las neuronas donde ambas se contagian dando
lugar a lo que llamamos potenciación a largo plazo.
Otras en cambio, al no usarlas, se debilitarán y por lo tanto desaparecerán,
dando lugar al proceso: depresión a largo plazo. Por esta razón hay
conocimientos, habilidades que ya no recordamos como antes debido a que no
los usamos periódicamente (por ejemplo, juegos que hacíamos de niños)
Estas conexiones físicas a nivel neuronal, llamadas neurofusiones son las que
permiten la formación de redes.
¿Y estas redes tienen con los nuevos aprendizajes una ubicación fija? No.
Debido al dinamismo de nuestro cerebro, un aprendizaje nuevo utiliza todas las
areas del mismo. Mas adelante con la práctica un aprendizaje consolidado sólo
utilizara una zona específica para la acción determinada, dejando de esta
manera zonas libres para nuevos aprendizajes, por lo que significará más
neuronas disponibles para nuevos aprendizajes.
Si vemos a lo largo de nuestra vida notaremos que todos los aprendizajes no
los adquirimos con la misma modalidad: algunos sin darnos cuenta, sin
esfuerzo y de forma inconsciente.
En cambio, otros necesitaron de nuestro esfuerzo, de forma consciente,
voluntaria… ¿y en qué radica la diferencia?
El primero usa una atención inconsciente y el segundo una atención selectiva,
sostenida y consciente.
Acá vemos uno de los factores que intervienen en el aprendizaje: ATENCIÓN.
Por ejemplo, observemos esta situación:
Finalizada la charla, ¿este alumno recordará los temas que se expusieron?
Seguramente se le va a dificultar porque no estuvo con la atención sostenida
en la conferencia… sin atención no hay aprendizaje.
Entonces, ¿Qué es la atención?
Es la capacidad de la UCMM (unidad cerebro-mente-medio) de fijarse en uno o
varios aspectos de la realidad y prescindir de los restantes.
Esta selección de estímulos es importante para prevenir el estrés ya que
permanentemente recibimos del medio externo e interno multiplicidad de
demandas que nos piden respuesta. Pero para esto existen los filtros que
seleccionan lo que ingresa a nuestro sistema atencional protegiendo a nuestro
cerebro de una sobrecarga de información. ¿Y que selecciona?
Aquella información necesaria para la supervivencia.
De forma gráfica y cómica, así quedaríamos si no tendríamos la capacidad de
seleccionar y atender a la información necesaria.
Para conocernos más…. ¿Que atrae nuestra atención?:
*Sorpresas
*Variar estímulos sensoriales: cambios en las formas, colores, movimiento.
*Despertar curiosidad.
*Humor.
*Información relevante.
¿Y que provoca esto en nuestro cerebro?
Para mantener la motivación en objetivos a largos plazos, nuestro cerebro
secreta dopamina (un neurotransmisor que produce la sensación de placer)
que nos impulsa a prestar atención.
¿Y que pasa cuando nuestra UCMM no puede concentrarse y el sistema
atencional no está acorde a las circunstancias que se me presentan a diario,
afectando mi desarrollo y adaptación?
Podríamos estar hablando de lo que los investigadores llamaron TDA-H:
Déficit de atención.
En estos sujetos, lo que está dañado es la atención ejecutiva, que es la que
permite que nuestra UCMM se mantenga en las metas, realice acciones
planificadas. Esto se debe a que se encuentra alterado el lóbulo frontal
encargado de esta función.
Asimismo, han observado los investigadores que el núcleo acumbens (grupo
de neuronas encargados de la recompensa) está reducido en estas personas,
por lo que tienen dificultades para obtener recompensas a largo plazo, razón
por la cual no se sienten estimulados a concentrarse en una tarea.
Otro factor importante, es el nivel bajo de dopamina (neurotransmisor del
placer), por lo que estas personas al no sentir el placer por la actividad, no se
encuentran motivados a prestar atención.
¿Esto se puede optimizar?
La experiencia ha demostrado que es posible a través de diferentes
estrategias:
Refuerzos inmediatos: halagos, muestras de cariño, todas expresiones que
motiven a corto plazo.
Dividir la tarea en subtareas: las actividades deben ser breves para que la
atención que requiera sea por tiempos cortos, asegurando así su concentración
en la tarea.
Como conclusión: El aprendizaje es un proceso complejo y multifactorial, en el
que intervienen la atención de forma decisiva, interrelacionada con funciones y
ubicaciones cerebrales. Cuando están no trabajan en armonía aparecen
dificultades en el aprendizaje, que pueden ser revertidas a partir del
conocimiento del cerebro, sin olvidar que lo que el ser humano realiza
diariamente con su mente y toda su integridad (sin reduccionismos) seguirá
teniendo una chispa de un misterio, lo que lo hace fascinante y sorprendente.
Bibliografía: - Apuntes Capacitación Docente en Neurociencias. Asociación
Educar
Descargar