LOS PROBLEMAS DE LA ARGENTINA La Argentina es un país que nunca deja de sorprendernos, a mí por lo menos. Es raro que las cosas se den con matices. Quienes nacimos aquí podemos amarla o hasta a veces sentirnos presioneros de nuestro destino, pero sin embargo durante años fue el lugar elegido por miles y miles de inmigrantes. En siglos pasados fue el destino de las familias europeas que huían de la guerra que bañaba de sangre sus ciudades y en la actualidad acobija a los que en busca de trabajo llegan desde los países limítrofes como es de Bolivia, Paraguay y hasta Brasil. Es indudable que estamos destinados a ser una Nación multicultural. Más allá de ofrecer oportunidades a ciudadanos de otros países,es bien sabido por todos que no nadamos en la abundancia. Los problemas sociales, culturales y económicos que nos aquejan son muchos y de diferente índole. Sufrimos la grave situación de pobreza y exclusión de gran parte de la población. La espiral sigue por ahora para abajo. Toda la situación social de nuestra realidad se plasma en la escuela y en nuestro sistema educativo. En las escuelas las urgencias invaden lo cotidiano, y no hay forma de mirar para otro lado. Cualquiera que esté trabajando en ellas sabe que las escenas de hambre no son más típicas de los cordones urbanos, sino que aparecen en pleno centro de las ciudades. La clase media empobrecida vuelve a la escuela pública, y los sectores marginales vuelven a caerse fuera del mapa escolar: todos sienten que están retrocediendo varios casilleros. La extensión de la obligatoriedad y la incorporación de sujetos sociales que antes quedaban en los márgenes del sistema escolar, hace que las instituciones escolares hoy se pueblen de alumnos que traen problemas "nuevos": precariedad económica y social, menor capital cultural, embarazo adolescente, drogadicción, nuevas formas de violencia, entre otros. En el mejor de los casos estos niños cuentan con cierta contención , pero miles de ellos, que por diferentes situaciones, quedan fuera de todo sistema de escolaridad porque a su corta edad deben hacerse cargar con la pesada mochila de la pobreza extrema. No basta con extender los años de obligatoriedad de la enseñanza formal porque de todas formas hay a quienes su destino -yo diría los gobernantes-les niega la igualdad de oportunidades que tan glamorosa queda en los discursos pero que dista muchísimo de ser real. Para profundizar en esta línea de pensamiento necesario establecer algunos conceptos y determinar con hechos el defasaje entre lo que ´´debería ser`` y lo en realidad ´´es``. 1 ¿QUÉ ES UN PROBLEMA SOCIAL? Los problemas sociales son producto de la cultura , de la interacción social entre los individuos. Cuando surgen preocupaciones a nivel de la conciencia colectiva de los hombres y como consecuencia de las desigualdades del sistema , la desigualdad se convierte en un problema social. La definición popular afirma que es un problema social todo aquello que suscita una inquietud popular generalizada.Para los expertos es la condición o el proceso que a juicio de los científicos sociales ejercen una influencia desorganizadoras sobre las personas o la sociedad. En búsqueda de una definición que abarque ambos conceptos , Horton,. Propone lo siguiente :´´Los problemas sociales constituyen una condición que afecta a un número importante de personas , de modo considerado inconveniente y que según se cree debe superarse mediante la acción social colectiva``. A partir de la definición podemos inferir que se ponen en juego diferentes elementos que serían tomados como imprescindibles para considerar , a una situación dada , un problema social. Los elementos serían: a)Que exista una situación creada por el hombre , ya que los problemas sociales son consecuencia de la vida en sociedad , con posibilidades de ser modificados. b)Debe afectar a un número importante de personas para que se distinga de simples problemas individuales , como así también debe tener cierta permanencia en el tiempo y considerarla una situación no deseable. c)Que sea considerado de algún modo inconveniente ,ya que muchas situaciones existieron durante siglos sin que se les haya atribuído el rótulo de problema social , estro se debe a que no se sentía la necesidad de modificarlo. A partir de estos enunciados se infiere que no todas las situaciones sociales son reconocidas como problemas sociales, para que lo sean debe prevalecer el deseo de una transformación colectiva. Lo que determina que una condición sea deseable o no, son los valores que rigen a la sociedad donde se producen. 2 Podemos considerar que la insatisfacción de una necesidad básica constituye un problema social. NECESIDADES BÁSICAS: La calidad de vida ha pasado a ser, de manera indiscutible, uno de los temas centrales cuando se abarcan los problemas del desarrollo , ya sea a nivel individual como de la sociedad en su conjunto. Está íntimamente relacionada con la pobreza –entendiéndose por este concepto a la imposibilidad de obtener o procurar recursos suficientes que permitan llevar una vida decorosa – que provoca una deteriorada calidad de vida. La situación de pobreza y la identificación de hogares privados de recursos u oportunidades que permitan su subsistencia y desarrollo en condiciones dignas, se puede delimitar a partir de las necesidades básicas. Las necesidades básicas son una conjunción de requerimientos psicofísicos y culturales , cuya insatisfacción amenaza el funcionamiento y de desarrollo de la vida en sociedad. Existe un núcleo de necesidades imprescindibles de ser satisfechas para alcanzar una eficaz vida social y un adecuado desarrollo personal: *Alimentación adecuada. *Vestimenta funcional y decorosa. *Alojamiento y equipamiento mínimamente apropiado para el normal funcionamiento del hogar y el equilibrio psico-físico de sus miembros. *Condiciones ambientales sanas que garanticen el desarrollo individual y social. *Acceso a los medios de transportes para facilitar las relaciones sociales. *Acceso a los servicios adecuados de salud y educación. El contenido de estas necesidades y su satisfacción se determinan a partir del contexto sociocultural donde se manifiestan, no obstante la satisfacción de las necesidades básicas se encuentra incluída dentro de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Sólo se podrán alcanzar cuando la sociedad realice una verdadera práctica de los derechos humanos fundamentales , y nuestros gobernantes se centralicen en acciones pertinentes para garantizarlos. 3 Un alto porcentaje de insatisfacción se traduce en un síndrome de desmejoramiento de la condición humana y en la imposibilidad de participar de la vida en sociedad, se convierten en excluídos sociales. Toda sociedad debe garantizar a todos sus miembros la satisfacción de las necesidades de salud, educación y alimentación, ya que son los peldaños de un país que pretende modificar su presente en aras de un futuro más promisorio. EJERCICIO DE REFLEXIÓN Después de establecer los conceptos anteriores les propongo un simple ejercicio que consiste en concentrarse en el grupo de alumnos con los que trabajan y contabilizar cuántos de ellos atraviesan alguna situación que impida cubrir sus necesidades básicas. En plena Ciudad de Buenos Aires es fácil encontrar niños que asisten a las escuelas públicas sólo para tener una vianda de comida, chicos que viven hacinados en una habitación para toda la familia, otros que conviven con la contaminación ambiental a la vera de aguas contaminadas o buscan su sustento en los basurales. Si nos internamos en las zonas más alejadas de las grandes urbes la situación empeora, ya que allí hay regiones donde se debe caminar numerosos kilómetros –a veces descalzos – para llegar a la escuela, o deben esperar ser agraciados por la suerte de recibir en el día un plato de comida que depende de un sorteo o de la buena voluntad de quienes siente menor sensación de hambre. Esto si tienen la fortuna de poder acceder de alguna forma a la escuela porque hay quienes deben olvidar este privilegio para dedicar su tiempo y corta edad a trabajar en cosechas, fábricas, etc. Surge la pregunta inevitable¿Igualdad de oportunidades? ¿Respeto por los derechos humanos básicos? Yo creo que ni una cosa ni la otra. ¿Cuántos alumnos cuantificó en su ámbito?.Piense que su escuela es sólo una isla en medio de un océano.¿Cuántos serán entonces?. La solución de las políticas de Estado se limitan a extender los años de obligatoriedad.¿y con los que no asisten a la escuela qué sucede? 4 Como vimos son muchas las necesidades que no se cumplen. Si pensamos en la Declaración de los Derechos del Niño ¿Qué más estará en déficit?.Probemos. DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS DEL NIÑO: Los niños deberían gozar en la práctica de derechos específicos que han sido establecidos mundialmente. a) Derecho a la igualdad sin distinción de raza, credo o nacionalidad. b) Derecho a la protección especial para su desarrollo físico, mental y social. c) Derecho a un nombre y a una nacionalidad. d) Derecho a una alimentación, vivienda y atención médica adecuada para el niño y la madre. e) Derecho a la educación y cuidados especiales para el niño. f) Derecho a la comprensión y amor por parte de los padres y de la sociedad. g) Derecho a recibir educación gratuita y disfrutar de los juegos. h) Derecho a ser el primero en caso de desastre o emergencia. i) Derecho a ser protegido en caso de abandono o explotación del trabajo. j) Derecho a formarse en un espíritu de solidaridad , comprensión ,amistad y justicia de los pueblos. De igual manera los Derechos Universales del Hombre contemplan al niño como un individuo de especial atención. Algunos derechos promulgados allí son: *Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos. *Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona. 5 *La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y del Estado. *Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado. *Toda persona tiene derecho a la educación. A pesar en que se coincide en los privilegios que deben gozar los menores y en los cuidados que se les debe prestar, esto no se cumple en un porcentaje importante de los niños de la sociedad argentina. Se está privando a los niños de uno de los derechos primordiales: ‘’Desarrollarse íntegramente como persona’’. NUEVOS PROBLEMAS DE LA SOCIEDAD MODERNA De lo que llevamos hasta aquí expuesto podemos afirmar que estas son situaciones que se dan desde hace años – no en la forma tan extrema de las últimas décadas. La sociedad va transitando con el correr del tiempo por numerosas modificaciones en cuanto a sus pautas culturales, valores, finalidades ,etc. Estos cambios se deben en gran medida a los avances tecnológicos con la invasión de la televisión, de internet ,etc. Los nuevos problemas de esta época están signados por un aumento de la violencia, abuso del alcohol desde edades tempranas, embarazo adolescente no deseado por la falta de educación sexual , drogadicción , etc. La familia se nos desarma, los afectos se eclipsan, las relaciones son fugaces, transitorias o funcionales, los vínculos sociales desaparecen, corremos el riesgo de destruirnos y de evaporarnos. Todos los seres humanos necesitamos, para crecer, estructuras de protección y cobijo que nos permitan conformar nuestra subjetividad, construirnos como personas, reconocer una trama simbólica de referencia que incluye además representaciones y valores, posibilidad de formular y formularnos las preguntas fundacionales de su existencia, habilitación de los mecanismos de socialización y las identificaciones. En un pasado no muy lejano, estas estructuras se asentaban articuladamente en diversas instituciones que a través de sus principios comunes y sus mensajes redundantes permitían armar una trama articulada de protección y cobijo. La desarticulación de las diversas instituciones (familia, sociedad, poderes públicos, instituciones) ha privado de la necesaria referencia a los educandos de nuestro tiempo, y muchos de los fenómenos que constatamos 6 no son sino síntomas de esta orfandad existencial que los acompaña. No es una sensación que solamente respiren los alumnos, sino también sus adultos responsables y los mismos educadores . Los chicos de la calle o de las esquinas en las ciudades de nuestros días (y los ámbitos asociados que replican los mismos caracteres de riesgos y desprotección), no pertenecen exclusivamente a un sector social; esos lugares de tránsito o de uso se han transformado en los ámbitos de contención frente a las casas vacías, los padres ausentes, un amplio horario ocioso y disponible. La sociedad actual coloca a la escuela en una posición en que ya no se trata de formar seres habilidosos que satisfagan las exigencias de la sociedad , sino que la escuela debe asumir roles cada vez más variados ante los cuales , a veces ,no está preparada , pero lo que no puede hacer es mirar para otro lado ante estas situaciones. POSTALES DE LA ESCUELA En cualquier escuela , de cualquier lugar del país es fácil encontrarnos con situaciones como las siguientes: Intraescolar : a) Violencia física y/o verbal entre los compañeros. b) Juegos que ímplican dañarse entre sí, como empujones, traba , pisadas, etc. c) Apódos discriminatorios y con objeto de burlas, como ‘’gordo’’, ‘’orejón’ , ‘’boliviano’, ‘villero’’ ,etc. d) Discriminación por nacionalidad o color de piel. e) Falta de respeto hacia los docentes. f) Recitado del glosario completo de palabrotas. Por agentes sociales externos: a) b) c) d) 7 Chicos golpeados por sus padres. Chicos mal alimentados o no alimentados. Chicos con desalineados y con escasa higiene corporal. Chicos con un alto grado de desinterés por los demás y por las cosas en general. Por falta de políticas de contención: a) b) c) d) Embarazos adolescentes. Incorporación temprana al consumo de alcohol , tabaco y drogas. Formación de patotas para cometer actos delictivos. Alto grado de exclusión social. Seguramente después de este paneo usted prodrá agregar o quitar de la lista algunos ítems según sea el lugar en donde desarrolla su labor. El objetivo de esta enumeración es plantearnos que hace la escuela y el sistema educativo en relación a todo lo que se vino enunciando hasta esta altura de la exposición. Sin embargo no se puede ser educador sin ser optimista. Solamente el horizonte nos permite ubicarlos, afrontarlos, resolverlos. El optimismo no es ingenuidad, sino una visión saludable del presente y esperanzadora del futuro. Únicamente si tenemos razones para educar y esperanza en nuestro trabajo y en nuestro esfuerzo es posible llevar adelante nuestra tarea. Uno de los mayores problemas radica en que la escuela no puede enseñar lo que nunca aprendió, lo que no sabe. Hay aspectos de la realidad que la escuela desconoce y que solamente puede limitarse a enunciarlas para desarrollar en los alumnos la capacidad para enfrentarlas y resolverlas de manera inteligente, respondiendo con los medios que disponen y en las condiciones en que se encuentran: situaciones ingobernables, inesperadas, reales. La escuela no lo sabe porque sus educadores tampoco lo saben, no disponen de un recursos profesionales para tales cuestiones. Esa ignorancia puede convertirse en docta, en la medida en que generen posibilidades de búsqueda y de autonomía, retomando una tradición del pensamiento occidental que ha rescatado una publicación reciente) bajo la figura del maestro ignorante . Escuela y educadores controlamos un universo limitado del saber y dominamos solamente una parte de los registros del conocimiento. Si uno pasa revista a los saberes de la vida, que la escuela y sus educadores no siempre pueden afrontar y resolver, descubre numerosos nichos de silencio o de ignorancia. La escuela, ¿puede hablar de la construcción de la familia y de la manera de mantenerla a pesar de las dificultades que aparecen a lo largo del tiempo? ; ¿se atreve a enunciar la manera de establecer las relaciones inter-subjetivas y la forma de construir parejas armónicas?; ¿logra – en serio – orientar el desarrollo del amor y de la afectividad, y asociado a ello el de la propia sexualidad, con sus responsabilidades y consecuencias? ¿anticipa la manera en que deben ser criados y educados los hijos, en el marco de una maternidad y una paternidad responsables?; ¿se hace cargo 8 de las diversas crisis que toda persona tiene a lo largo de su vida?; ¿puede indicar los procedimientos más idóneos para incorporarse a un mercado laboral que se retrae y que se empeña en reciclar permanentemente a sus miembros?; ¿da cuenta de la manera en que cada uno debe administrar sus bienes para poder subsistir y aproximarse a una mejor calidad de vida?; ¿prepara para la inserción en los diversos estamentos de conducción y de dirección en las empresas, en la vida política, en las asociaciones profesionales? ; ¿se hace cargo de la manera en que se puede organizar existencialmente la propia vida (proyecto) y descubrir en el propio horizonte el declinar de las fuerzas y la muerte? En suma, ¿de cuántas cosas la escuela no se hace cargo porque no sabe, no puede, no quiere o no le corresponde hacerse cargo? Imaginamos que muchas veces la escuchamos repetir: sólo sé que no sé nada. Y se trata, sin embargo, de verdaderas cuestiones educativas, de espacios o nichos de aprendizaje. En realidad, a muchos de estos interrogantes no podemos acceder, ni responder ni siquiera los docentes, que muchas veces no hemos sabido o no podemos resolver estas cuestiones existenciales, no simplemente escolares . Lo que sí podemos, es seguir dando un contexto de contención. Desde las escuelas podemos producir numerosos cambios, para reencontrarnos con la educación necesaria . Cambios que no obedecen a planes oficiales o a programas de transformación, cambios que se gestan en nosotros y que se traducen en instituciones diferentes. Junto con otras instituciones – que aun subsisten pueden construirse nuevas arcas ante el diluvio de una realidad que nos inunda, nuevos monasterios medievales ante las invasiones bárbaras, con la íntima y profunda convicción y seguridad de que la resistencia del presente – con su cuota de sufrimiento – alumbrará un futuro absolutamente mejor. Estas cambios implican inventar nuevas prácticas, nuevas formas de relación, otra lógica, otros compromisos, ruptura con lo impuesto, lo arbitraria o históricamente establecido. Frente a esa sensación de imposibilidad que ya no puede aguardar nada de nada y se sumerge en un pesimismo absoluto (nada peor ya no puede suceder), la única alternativa emergente es construir cuñas de optimismo en los lugares en que es posible pensar y crear. No hay educación sin una dosis de optimismo y de confianza en que : (1º) el otro puede mejorar y cambiar (2º) el mundo puede transformarse y volverse mas humano, (3º) cada uno de nosotros puede hacer algo por los otros y por un mundo nuevo. Tal vez la escuela deba retomar la tradición que en momentos claves supo hacer frente a situaciones similares ampliando sus potencialidades y su compromiso, convirtiéndose en un sitio protector que vigoriza su función inclusora en las cuestiones existenciales, como respaldo necesario para la transmisión de los conocimientos, de la cultura y de los valores. A modo de despedida 9 “Las respuestas se han acabado. Quizá nunca existieron y sólo eran espejos enfrentados al vacío. Pero ahora también las preguntas se han acabado. Los espejos se han roto, hasta los que no reflejaban nada. Y no hay modo de rehacerlos Sin embargo, tal vez quede en alguna parte una pregunta. El silencio es también una pregunta. Hemos encontrado una pregunta. ¿Será el silencio también una respuesta? Quizá a determinada altura las preguntas y las respuestas son exactamente iguales.” JUARROZ Roberto (1925 – 1995). Poesía Vertical Si no podemos imaginar qué futuro mejor estamos intentando abrir para las nuevas generaciones de alumnos (sean niños o adultos), es difícil sustentar en concreto la voluntad de enseñar. Enseñar es insistir, es perseverar en el intento de cambiar las cosas. Es tiempo de insistencias. BIBLIOGRAFÍA CULLEN Carlos (1997), Críticas de las razones de educar. Temas de filosofía de la educación. Paidós. Buenos Aires. DUCH Lluis (1997), La educación y la crisis de la modernidad. Paidós. Barcelona. MARDONES José María (1977), Desafíos para recrear la escuela. P.P.C. Madrid BENASAYAG Miguel = CHARLTON Edith (1991), Esa dulce certidumbre de lo peor. Para una teoría crítica del compromiso. Editorial Nueva Visión. Buenos Aires. FREIRE Paulo (1998), Pedagogía de la Esperanza. Siglo XXI. México GADOTTI Moacir y colaboradores (2003), Perspectivas actuales de la educación. Siglo XXI. Buenos Aires. KIYOSAKI Robert – LECHTER Sharon (2004), Padre rico, padre pobre. Suma de Letras Argentina. Buenos Aires. 10