ESTUDIO DE LA FLORA DE l.A PROVINCIA DE ZAMORA 25 ramientos pétreos del silúrico., donde ya empieza a aparecer una vegetación casi exclusivamente de ericáceas. A medida que empieza uno a acercarse a Calabor, el dominio de estas plantas se hace franco y así se ve una gran extensión de terreno comprendido entre las estribaciones de sierra Gamoneda y Portugal y que se extiende también hacia la sierra de la Culebra, que está recubierta principalmente por Ericas. Hemos recorrido diversos montes de la región de Calabor, y en todos ellos hemos visto como especie dominante la Erica arbórea. El dominio de esta especie puede decirse que es absoluto en la parte baja y media de las laderas o faldas de estos montes, en lugares donde, por lo general, hay más capa de tierra que por las partes altas, donde frecuentemente aflora la piedra, formando una consocietas climácica caduca constituida ¡por arbustos muy apretados que hacen casi imposible el paso y alcanzan a veces altura mayor que la de un hombre. Por las partes del monte en que el terreno es menos fértil, la asociacinó se aclara, y se encuentran en su compañía Genista Anglica, Pterosparlum tridentatum y a veces Halymium occidlentak. En otros lugares altos de estos montes, donde apenas existe tierra y cuyo suelo suele ser pedregoso o rocoso, la Erica arbcme\a\ ¡pierde el dominio, que pasa a ser de la Erica umbellata, la cual, en consocies abierta, se extiende por toda la parte pobre y pedregosa de estos montes. En estas asociaciones, la vegetación herbácea es muy pobre o nula. En la región de Rivadelago, es también frecuente la Erica arbórea, si bien no ocupa tan extensa superficie como por Calabor, encontrándose con preferencia por las partes altas y descubiertas de la sierra; abundan también por el fondo de los muchos barrancos que hay en las cuencas de los ríos Segundera y Tera, formando cerradas poblaciones de matas arbustivas más altas que una persona, que impiden frecuentemente el tránsito por dichos lugares. En la región de Calabor, llega en muchos valles a ponerse en contacto con los restos de quercétum y de castanétum que quedan, y es probable que, actualmente, ocupe buena cantidad de terreno que en un tiempo sería del dominio de estos árboles; parte de estos, brezales los destruye el hombre, por el fuego, para transformar, después de descepado, en tierra de cultivo el suelo ocupado antes por el brezo; pero estos terrenos así formados son pobres en humus, y sólo dan cosecha unos años, transformándose después, cuando se les abandona, en praderas secas, con dominio de diversas especies herbáceas que luego mencionaremos. En las planicies altas de sierra Segundera y sierra Alta, por donde va el camino de Porto, se encuentra otra especie de Erica formando parte de asociaciones sufructicosas; se trata de la Erica Aragonensis, que se encuentra por lo general asociada al Sarothamnus purgans. La Erica Aragomnsis, bien sola, en consocies abierta y formada por matas achaparradas o rodales, o bien asociada a Sa-