LAS COMUNIDADES FORESTALES m del puerto del Conio, formado por Quercus Robur, escasos ejemplares de haya, Betula celtibérica, abundante flora de liqúenes saxícolas y ramícolas, acebo, ave­ llano, tejo; con predominio del abedul hacia la cumbre (30-VII-52). Pero estas comunidades quedan muy alejadas de Santander, y su descripción corresponde a otro lugar, caso de que algún día la haga. Del argoma, tojo o escajo (Ulex europseus) doy unas breves notas en la página 28 y siguientes. Sube desde el nivel del mar hasta la cota aproximada de los 1.100 m. s. m., o tal vez algo más en las vertientes soleadas, en que puede llegar a los 1.500 m. s. m. Mis notas de la landa de los puertos de Aliva (1.300-1.850 m. s. m.) no la mencionan como presente, pero, en cambio, la tengo anotada abundantemente en el puerto de Enol (Asturias) hasta cerca de los 1.500 m. s. m. En Santander se presen­ ta como silicícola muy mode­ rada, pues vive de preferencia en las arcillas procedentes de los bancos calizos, y convive con mucha frecuencia con la Erica vagans, que es el brezo que considero como el más to­ lerante de la cal, ya que lo he visto incluso en las fisuras de las calizas, cosa que no acon­ tece con los restantes brezos. Abedul (Betula verrucosa), género de sistemática difícil. En los barrancos y luga­ (Dibujo de J. Hutchinson) res húmedos de buena tierra arcillosa, mejor si va mezclada con arenisca y es profunda, se ven ejemplares de escajo que alcanzan los cuatro metros de altura. En los puertos pastados, lo habitual es verla en matas raquíticas. Tal en la zona de Montesclaros, hacia el páramo de la Vilga. El Ulex nanus me ha parecido mucho más raro y de un interés muy se­ cundario en la caracterización del Uleto-ericetum cantábrico, y más raro aún el híbrido de ambos (Ulex Galli). ] Para el estudio de los brezos se hace referencia a la bibliografía más des­ tacada en la página 30, en que se dan unas notas de la Erica vagans. En los niveles bajos, anoto conio más característica de las zonas franca­ mente silíceas la Erica cinérea, en especial sobre areniscas, en laderas soleadas y secas. Es brezo francamente xerófilo, que huye sistemáticamente de los suelos húmedos y tiene gran poder de repoblación de lugares incendiados. Está dotado de gran vigor de competición. Aunque los autores europeos le hacen subir a la cota de los 1.550 m. s. m., yo raramente la he visto por encima de los 1.000 m. s. m., y siempre de preferencia en los niveles bajos desde la orilla del mar. En estos niveles bajos es donde se dan las condiciones de terrenos de areniscas, más o