60 LATERCERA Domingo 11 de septiembre de 2016 Sociedad Cultura RR Mel Gibson durante la presentación de su cinta Hacksaw ridge en el Festival de Venecia. [PERFIL] Tras 10 años de exilio moral impuesto por Hollywood, el cineasta y actor recibe la ovación de la crítica por su nueva película y prepara la segunda parte de La pasión de Cristo. Por Rodrigo González M. Mel Gibson: el renacido L AS cosas no pudieron ir peor la madrugada del viernes 28 de julio de 2006 en la ruta estatal de California. Un matrimonio en fase terminal, las recaídas en el alcohol y una película que los estudios Disney postergaban por enésima vez tenían a Mel Columcille Gerard Gibson (1956) en punto de ebullición. Manejando a exceso de velocidad desde el exclusivo balneario de Malibú, el actor que dos décadas atrás había sido el carismático policía californiano Roger Murtaugh en Arma mortal fue detenido por un auténtico oficial del Departamento de Policía de Los Angeles. Gibson se rehusó a los cargos, rechazó la esposas y, finalmente, fue empujado al asiento trasero del vehículo policial. Ahí, embriagado y dándose cabezazos contra el respaldo delantero firmó oralmente su sentencia de muerte en Hollywood. Dijo, según el reporte judicial: “Mi vida está acabada. Mi matrimonio terminará mañana”. Pero también agregó, dirigiéndose directamente al oficial James Mew: “Malditos judíos... Los judíos son los responsables de todas las guerras en el mundo... ¿Eres judío?”. Las declaraciones destruyeron la paciencia de Mew, que efectivamente era judío, pero sobre todo colmaron la tolerancia de una comunidad ampliamente liberal como la californiana. También agotaron la línea de crédito moral de Gibson den un medio laboral (Hollywood) que debe su fundación y razón de ser a la comunidad judía. Un día después, el matrimonio de Mel Gibson ciertamente se acabó y seis meses más tarde Dis- ney estrenaba por fin la postergada Apocalypto, una película hablada en maya que contaba los orígenes de la violencia contemporánea en la civilización maya. La cinta funcionó moderadamente en taquilla y ganó un ilustre apoyo entre algunos ilustres cineastas: Scorsese, Tarantino y Spike Lee fueron sus mayores defensores. La suerte de Gibson, sin embargo, estaba echada. Apocalypto fue su última película dirigida en Hollywood para luego pasar al territorio de los tinieblas, las burlas y las ocasionales apariciones como actor en apenas cuatro películas. Este año, finalmente, el hombre menos políticamente correcto de Hollywood parece renacer y hace una semana vino la primera señal con el estreno de su nueva cinta como director, Hacksaw ridge, en el Festival de Venecia. Las críticas han sido de primer nivel, pero lo más importante parece ser que Gibson ya no luce como un paria: tras la proyección, el realizador y actor recibió una ovación de 10 minutos. Renacimiento italiano El controvertido director y protagonista de Corazón valiente (1996) es, después de todo, un buen cineasta. Aquella cualidad, que no le sirvió para salvarse del rechazo de Hollywood, sí le ha permitido comenzar a experimentar un incipiente renacimiento en Europa. Es una jugada inteligente de parte de Gibson, que consolidó su estatus de ícono del conservadurismo cultural con La pasión de Cristo (2004), violentísima y sangrienta visión de los últimos días de Jesús. Aquella película recaudó sobre 600 millones de dólares y hasta el RR Andrew Garfield interpreta al soldado Desmond Doss en Hacksaw Ridge, la nueva película de Mel Gibson. FOTO: OUTNOW. día de hoy es el filme independiente más exitoso de la historia, con una pre-venta de entradas que recién pudo ser superada el año pasado por Star Wars: el despertar de la fuerza (2015). Ya en ese momento la cinta fue vista con ojos sospechosos en la industria del cine, considerando que la mayoría de sus defensores provenían de los círculos ultraconservadores y que el argumento tenía cierto aire antisemita. A Mel Gibson, en general, le vie- ne bien la violencia. Sabe filmarla. Es probable que su manejo de la sutileza sea comparable al baile de un elefante, pero posee indudable talento para graficar la guerra y la muerte. Su nueva cinta, la mencionada Hacksaw ridge, está hecha de aquella misma madera y se ambienta durante la Segunda Guerra Mundial, en el escenario del Pacífico. Cuenta la historia de Desmond T. Doss (Andrew Garfield), el primer objetor de conciencia en recibir una Medalla de Honor. Es la odisea, en resumidos términos, de un hombre que conjuga religiosidad y patriotismo en grado supremo: como observante de la Iglesia del Séptimo Día no empuña armas, pero en su calidad de fiel americano se siente con el deber de ir al frente. La película va exhibiendo el destino de un personaje que se realiza en medio de una evidente contradicción, sin disparar un solo tiro, afectado por enfermedades tropicales. Desmond T. Doss es una suerte de figura martirológica en tiempos de guerra, continuación por otros medios y otras épocas del Jesús de La pasión de Cristo. Hablando de aquel largometraje, justamente esta semana el guionista y realizador Randall Wallace afirmó a The Hollywood Reporter que se encuentra escribiendo una secuela que contará la resurrección. Mel Gibson, amigo de Wallace desde que éste escribiera el guión de Corazón valiente, también fue consultado en medio de la promoción de Hacksaw ridge y confirmó los planes. A los 60 años, la resurrección también parece estar llegando para aquel alcoholizado conductor que en 2006 creía que su vida estaba acabada.b