UNIDAD 3 “¿Cómo Nace el Castellano?” M.A. Rosa María Funderburk Razo Autora “¿Cómo Nace el Castellano?” I.- Cómo nace una lengua. Una lengua nace a partir de la lenta evolución mediante desviación, corrupción, y cambios fonéticos de una expresión originaria. Tras varias generaciones, los viejos hábitos lingüísticos ceden en una localización determinada a unos nuevos, los cuales se generalizan y difunden convirtiéndose en una norma más general y homogénea. Estos rasgos diferenciadores se estabilizan y se plasman en el lenguaje escrito, convirtiendo un dialecto en una nueva lengua. Es difícil precisar el momento exacto del nacimiento de una lengua cualquiera. Tenemos la seguridad de que cuando aparecen los primeros escritos en esa lengua, esta, ya ha nacido y se habla entre las gentes de una zona desde varios siglos atrás. No sabemos con exactitud cuando la lengua romance derivada del latín y que se hablaba con más o menos homogeneidad en el resto de la península ibérica se convierte en dialecto primero y más tarde se constata como lengua. El estudio y análisis del castellano antiguo, debe enfocarse de una forma inductiva y en el mundo de las conjeturas dada la ausencia de documentos escritos en el romance de los tiempos del nacimiento del castellano. Es más, los pocos documentos que se conservan llevan la lengua latina, más o menos culta, como la transmisora de éstos. De vital importancia es el estudio de los topónimos y de los pocos escritos que conservamos. No hace falta señalar, que cuando se escriben las Glosas Silenses y Emilianenses, siglo X, el castellano lleva ya siglos de andadura. II. Escenario histórico y geográfico del nacimiento del CASTELLANO. En los inicios de la reconquista, siglos VIII y IX, una de los condados en que estaba dividido el reino de Asturias, era el de Castilla, antigua tierra de las tribus cántabras, autrigonas y várdulas, así, las crónicas al referirse en estos primeros caminares de la naciente Castilla dicen Bardulia que ahora llamaremos Castiella. Los habitantes de esta zona, comprendida en las actuales Merindades, valle de Mena, parte sur de las montañas cántabras y valles alaveses próximos, estaban en constante lucha y eran frente de guerra contra las tropas musulmanas. Poco a poco se fueron ampliando los territorios conquistados a los moros y llegó un momento en que en junto a Castilla había otros territorios, comprendidos en su mayor parte en la actual provincia de Burgos, al frente de los cuales había otros condes aparte del de Castilla. Existían así los condes de Castilla, en Lantarón, Cerezo, Álava, Lara y Burgos entre otros. Estos territorios, fueron repoblados con gentes de diversas procedencias, así había cántabros, várdulos, autrigones, vascones, astures, hispano godos huidos del sur... Con Fernán González, se unifican todos los territorios en un solo condado Castellano siendo este condado de grandes dimensiones geográficas e ideológicas. El condado de Castilla a la muerte de Fernán González, comprendió la totalidad de las provincias de Burgos y Vizcaya, la mayor parte de Cantabria y Álava y pequeñas comarcas de las actuales provincias de Guipúzcoa, La Rioja, Soria y Palencia. Así pues, vemos que el castellano, nació en una tierra en las que las condiciones de vida eran un tanto especiales y la procedencia de sus habitantes y repobladores era un tanto especial y con una gran personalidad. Estas gentes, venidas más allá de las montañas, los foramontanos, estaban en continua lucha contra los musulmanes y contra la vida misma. Al mismo tiempo eran labradores y guerreros. Pero, esto les dio unos rasgos de libertad unido además a su descendencia de cántabros, astures y vascones, pueblos que demostraron su amor a la libertad desde los tiempos del imperialismo romano. Desde un principio se mostraron independientes y rebeldes contra el poder centralizador del gobierno Astur. Otro rasgo diferenciado tenían estos antiguos castellanos, rechazan la legislación del reino astur-leones que se guiaba por el Fuero Judgo y se regían judicialmente a través de jueces propios los cuales administraban justicia según un derecho consuetudinario primitivo heredado posiblemente de los antiguos pobladores que en esas tierras había antes de la venida de los romanos. Un espíritu de identidad y libertad existía en esas gentes procedentes de diversidades climáticas, étnicas y lingüísticas en una tierra encrucijada de razas, caminos y fronteras. Como dice César Hernández "... durante esos primeros siglos, fueron colonizando tierras hacia el sur, en una constante alternativa entre la defensa contra los musulmanes y la obsesión de ganarles terreno por medio de la conquista y la repoblación. En ese medio y ambiente hostiles se fue forjando un pueblo innovador, rebelde y rudo. Difícil es pensar que en aquella Castilla hubiera magnates ni grandes señores, ni en ella se conciben poderosos monasterios." Así entonces vemos que estos primitivos castellanos tenían unos claros rasgos diferenciadores del resto del territorio hispano, como pueblo diferente que era, también lo será su idioma, el cual será enseña y orgullo y propio de su marcada identidad. III.- Y NACIÓ EL CASTELLANO. Unas especiales condiciones se dieron durante el siglo VIII en los nuevos territorios conquistados en la naciente Castilla; Alfonso I, llevó a esta zona gentes procedentes de la meseta que habían sido romanizadas en alto grado siglos atrás, las cuales se juntaron incluso en mestizaje con las ya existentes, apenas romanizadas y que por lo tanto conservaban en parte sus costumbres y lenguas de tiempos anteriores a los de la conquista romana, especialmente, cántabros y vascones. Se da por lo tanto una situación de bilingüismo, con lo que los hábitos fonéticos de unos se verán importantemente influenciados por otros. Fue así en esa primera Castilla, donde comenzó la deformación del romance hispanogodo, que más o menos se hablaba en toda la península de una forma homogénea. Esta lengua romance, hablada por esas gentes cántabras y vasconas, con sus peculiaridades lingüísticas y fonéticas irán deformando y desviando la norma y poco a poco convirtiéndola en un nuevo dialecto. Esta lengua naciente, ira evolucionando de una forma interna y única, ayudada además por una situación de aislamiento debida a la dificultad de comunicación orográfica y a las malas relaciones con el mundo hispanogodo de León. Las ganas de separación e independencia de este pueblo naciente, hará que se sientan orgullosos de estas diferencias con su habla y será bandera distintiva. Como escribe el insigne lingüista Cesar Hernández: "Y así debió nacer el castellano, como un conjunto de deformaciones vulgares provocadas en un ambiente de situación bilingüe, con clara intención de manifestar su personalidad propia frente a otras normas habladas. Su germen, pues, debió ser ese romance hispanovisigótico, y sus impulsores los factores señalados, es decir, los varios hábitos lingüísticos, la deformación, la vulgarización y la conciencia positiva de unos hablantes respecto a su manera de hablar." IV. ETAPAS DEL DESARROLLO DEL CASTELLANO Y INFLUENCIAS El español ha pasado por cuatro periodos históricos. • 450 / 900: romance castellano • 700 / 900: romance mozárabe • 900 / 1200: español antiguo • 1000 / 1500: español medio • 1500 / Presente: español moderno • Formación del vocabulario español El español lleva 3.000 años en proceso de formación. Íbero • –1000 / –200: periodo prerromano (celta, celtíbero) Latín • –200 / 400: periodo romano • –100 / 400: préstamos germánicos Español antiguo • 400 / 700: préstamos góticos • 400 / 800: préstamos francos MAYORES Español medio • 700 / 1492: préstamos árabes • 1000 / 1500: préstamos provenzales • 1350 / 1500: préstamos del alemán, francés, italiano y portugués Español moderno • 1400 / 1700: préstamos turcos • 1500 / 1800: préstamos de América (chibcha, náhuatl, quechua, taíno) y África (congolés, mandinga) • 1600 / 1800: préstamos chinos y malayo-polinesios • 1800 / 1950: préstamos del inglés V.- PLASMACIÓN ESCRITA DEL CASTELLANO. A pesar de que las gentes castellanas hablaran su lengua desde tiempos que no podemos asegurar con exactitud, está claro, que la plasmación escrita de esa nueva norma escrita, no se dio hasta siglos después. La cultura estaba en aquellos tiempos en los monasterios y es evidente, que los documentos allí escritos, lo eran en aún en la lengua madre, es decir, en latín, ya fuera este más o menos culto. Evidente es que debieron circular documentos con grafías ya propias de la nueva lengua de una forma no oficial, es decir, en documentos no de monasterios, como pudieron ser pequeños escritos de los juglares, como cantares de gesta y poemas de tipo heroico. Las primeras letras escritas que se conservan en la actualidad, son las llamadas Glosas Emilianenses y Silenses, que son documentos procedentes de los monasterios de San Millán de la Cogolla (monasterio riojano cercano a la provincia de Burgos) y del monasterio de Santo Domingo de Silos, en el alfoz de Lara, Burgos. Estas glosas no son mas que pequeños comentarios en lengua castellana a fragmentos de textos latinos. Las Glosas Emilianenses, están datadas en el siglo X, aunque no faltan expertos que las sitúan cronológicamente en el siglo IX. Este es pues el primer fragmento que se conserva en esta, nuestra lengua castellana: "Cono aiutorio de nuestro dueno, dueno Christo, dueno Salbatore, qual dueno get ena honore e qual dueno tienet ela mandatione cono Padre, cono Spiritu Sancto, enos siéculos de los siéculos. Fácanos Deus omnipotes tal serbitio fere ke denante ela sua face gaudioso segamus. Amen." Es un fragmento típico de la paleografía castellana aunque con rasgos navarroaragoneses. Las Glosas Silenses, se datan en el siglo XI, actualmente se conservan desafortunadamente en un museo de Gran Bretaña, vendidas tras el expolio a que fueron sometidas las tierras castellanas tras la desamortización de Mendizabal. VI.- CRECIEMIENTO Y EXPANSIÓN DEL CASTELLANO. Toda lengua, necesita de préstamos lingüísticos para seguir creciendo y hacerse más eficaz. El Camino de Santiago, a su paso por Burgos, era un foco importantísimo de cultura proveniente de Europa, así, también nuestra lengua castellana se vio enriquecida por este influjo cultural, fueron varios los galicismos y provenzalismos que tomamos prestados. La influencia árabe también se dejó sentir en diversos campos, como en topónimos, antropónimos, términos militares, de agricultura, comercio, vestimenta... El castellano poco a poco se iba extendiendo a lo largo de las tierras reconquistadas y también hacia otros reinos ya cristianos. "La potencia política y el nivel cultural de Castilla fue lo suficientemente fuerte para que los reinos vecinos aceptasen paulatinamente su modo de hablar, por conveniencias y necesidad. El castellano no se impuso 'a golpe de espada', sino que fue asumido y aceptado por su prestigio y porque era el soporte de un poder superior." Burgos fue la zona de unificación de ese conjunto de "castellanos" primitivos y aquí se dirimieron las normas y cambios de esta lengua hasta que en siglo XII Toledo, nueva capital política aceptó tomó esta lengua como suya y se expresará desde aquel momento en castellano, diferente al burgalés, pero castellano. Esta lengua que nació en un pequeño territorio, fue evolucionando, creciendo y finalmente se extendió a todo el territorio peninsular y a otros continentes. Lengua tomada por un pueblo que hizo que se sintiera orgulloso de su habla. Actualmente su importancia mundial es evidente, hablada por 400 millones de personas de Europa, América y Asia. Lengua que crece con sus peculiaridades incluso en el mismo ambiente anglosajón, aunque si bien, vive hoy en día con el peligro de una gran influencia anglosajona. Cada día, son numerosas las nuevas acuñaciones derivadas del inglés que entran de una forma indiscriminada en el lenguaje común de la calle, sobre todo en el campo de las ciencias técnicas, es obvio el carácter anglosajón por ejemplo de los nuevos lenguajes como el informático, en el que se utilizan voces de una lengua cuando perfectamente se pudieran usar otros derivados de las nuestras. Bibliografía: Fuente: http://web.jet.es/vliz/lengua.htm consultado en línea enero 2010