Domingo 17 del Tiempo Ordinario - Ciclo A Julio 27 de 2014 "¡Cuánto amo tu voluntad, Señor!" -Salmo 118- Padre, fuente de luz y calor, envíanos tu palabra viva, y haz que la aceptemos sin miedo y aceptemos ser abrazados por ella. Venga tu palabra, Señor y, una vez encendido en nuestros corazones tu fuego inextinguible, nosotros mismos seremos portadores de ese fuego unos para otros. P. Ignacio Larrañaga1 Mateo 13, 44 -52 44 »Con el reino de Dios pasa lo mismo que con un tesoro escondido en un terreno. Cuando alguien lo encuentra, lo vuelve a esconder; y después va muy alegre a vender todo lo que tiene para comprar el terreno y quedarse con el tesoro. 45 »El reino de Dios también se parece a un comerciante que compra joyas finas. 46Cuando encuentra una joya muy valiosa, vende todo lo que tiene, y va y la compra. 47 »El reino de Dios se parece a una red de pescar. Los pescadores echan la red al mar, y en ella recogen toda clase de peces. 48Cuando la red ya está llena, la sacan a la orilla y se sientan a separar el pescado bueno del malo. Guardan el pescado bueno en una canasta, y tiran el pescado malo. 49Así también sucederá cuando llegue el fin del mundo: Los ángeles saldrán a separar a las personas buenas de las malas. 50A las malas las echarán en el infierno, y allí tendrán tanto horror que llorarán y les rechinarán los dientes.» 51 Jesús les preguntó a sus discípulos: —¿Entienden ustedes todas estas enseñanzas? Ellos contestaron: —Sí, las entendemos. 52 Jesús les dijo: —Todo maestro de la Ley que se convierte en discípulo del reino de Dios, se parece al que va a su bodega, y de allí saca cosas nuevas y cosas viejas. 1 Biografía del Padre Ignacio Larrañaga ofm cap, fundador Talleres de Oración y Vida. http://www.lectionautas.com – http://www.discipulitos.com Algunas preguntas para una lectura atenta… ¿Cuántas comparaciones hizo Jesús del Reino de los Cielos? ¿Cuáles? ¿Qué tienen en común el que encontró el tesoro y el comerciante de joyas? ¿Qué harán los ángeles cuando llegue el fin del mundo? ¿Los discípulos entienden las parábolas de Jesús? Algunas pistas para comprender el texto… Padre Antonino Cepeda Este texto corresponde a la parte final del discurso parabólico de Jesús en el Evangelio de Mateo. Y está compuesto por tres parábolas y la conclusión. Jesús hablaba del Reino de los cielos adaptándose a sus oyentes: al labrador, al comerciante, al pescador. Pero siempre compara el Reino a un acontecimiento no a una cosa, expresando con ello que la persona que entra a participar del Reino no pasa a poseer algo sino que entra en una dinámica de vida nueva. Las dos primeras parábolas están construidas siguiendo el mismo esquema: se encuentra lo valioso, se vende todo lo que tiene, y se compra. Todo se vuelve relativo de cara a lo valioso, al Reino de los cielos; o, todo adquiere su valor en relación al Reino. Es como si Jesús dijera: “la salvación ha llegado a ustedes, ¡no la dejen pasar!” Además, hay que atender a la alegría que genera el encontrar lo que es valioso (13,44). Es la alegría que provoca el encontrar a Dios que me ama. La parábola de la red, como la parábola del trigo y la cizaña, tiene un sentido de trascendencia, es decir, se refiere, al fin de los tiempos, al juicio final. La pertenencia o no al Reino de los cielos es un hecho decisivo en el que se juega el futuro de las personas. La parábola de la red ilustra que para pertenecer al Reino de los cielos es necesario el discernimiento. Es oportuno seleccionar los peces, aquellos que sean buenos serán retenidos, y los que sean malos, serán tirados. Lev 11,9-12 prohíbe el uso de peces sin escamas o aletas, por eso, los pescadores echan fuera los peces inútiles. No toca a nosotros juzgar acerca de las personas; es Dios quien juzgará a cada uno según sus obras. La conclusión es clave para entender el discurso parabólico de Jesús. El maestro de la ley convertido al Reino de los cielos es semejante a un dueño de la casa que saca de su arca cosas nuevas y cosas viejas. Se establece así la relación entre la enseñanza tradicional y la nueva enseñanza de Jesús sobre el Reino de los cielos. Jesús es un hombre sabio que acepta la enseñanza tradicional, pero también ofrece la novedad del Reino… Los discípulos han de ser capaces de interpretar con sabiduría la Palabra de Dios, de descubrir en ella la novedad de Jesucristo en su persona y en su mensaje. El mensaje de Benedicto XVI para la XXVII Jornada Mundial de la Juventud (2012), que se titula « ¡Alegraos siempre en el Señor! », el Papa manifiesta que encontrar el Reino de los cielos es hallarse en una relación de amor con Cristo que se manifiesta en alegría… http://www.lectionautas.com – http://www.discipulitos.com “Aquí nos preguntamos: ¿Cómo podemos recibir y conservar este don de la alegría profunda, de la alegría espiritual? Un Salmo dice: «Sea el Señor tu delicia, y él te dará lo que pide tu corazón» (Sal 37,4). Jesús explica que «El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo» (Mt 13,44). Encontrar y conservar la alegría espiritual surge del encuentro con el Señor, que pide que le sigamos, que nos decidamos con determinación, poniendo toda nuestra confianza en Él. Queridos jóvenes, no tengan miedo de arriesgar la vida abriéndola a Jesucristo y su Evangelio; es el camino para tener la paz y la verdadera felicidad dentro de nosotros mismos, es el camino para la verdadera realización de nuestra existencia de hijos de Dios, creados a su imagen y semejanza. Buscar la alegría en el Señor: la alegría es fruto de la fe, es reconocer cada día su presencia, su amistad: «El Señor está cerca» (Flp 4,5); es volver a poner nuestra confianza en Él, es crecer en su conocimiento y en su amor. (…) Crean que Él es siempre fiel a la alianza que ha sellado con ustedes el día de su Bautismo. Sepan que jamás los abandonará. Dirijan a menudo su mirada hacia Él. En la cruz entregó su vida porque los ama. La contemplación de un amor tan grande da a nuestros corazones una esperanza y una alegría que nada puede destruir. Un cristiano nunca puede estar triste porque ha encontrado a Cristo, que ha dado la vida por él.” 2 Ahora preguntémonos: ¿Es Jesus tu tesoro escondido? ¿Sientes la alegría en tu espíritu por haberlo encontrado? ¿Darías todo de ti por mantener ese tesoro contigo? Tú has fabricado este vaso de mi corazón; santifícalo, pues; vacíalo de la maldad que hay en él, llénalo de tu gracia, y consérvalo lleno para que sea templo perpetuo y digno de Ti. Dulcísimo, benignísimo, amantísimo, carísimo, potentísimo, deseadísimo, preciosísimo, amabilísimo y hermosísimo Señor, tu eres más dulce que la miel, más blanco que la nieve, más suave que el maná, más precioso que las perlas y el oro, y más amado de mi alma que todos los tesoros y honras de la tierra. San Agustín 2 http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/messages/youth/documents/hf_ben-xvi_mes_20120315_youth_sp.html http://www.lectionautas.com – http://www.discipulitos.com El Reino de los cielos ha de ser nuestro tesoro… “donde está tu tesoro allí está tu corazón” (Mateo 6,21) ¿A qué le estas dando el corazón? Como discípulos del Señor entra a tu lugar secreto… y busca en ti lo nuevo y lo viejo que tienes, define lo que debes desechar y con lo que te debes quedar… pide al Señor que te acompañe en este proceso. "El Corazón de Jesús es un tesoro oculto e infinito que no desea más que manifestarse a nosotros" Sta. Margarita de Alacoque http://www.lectionautas.com – http://www.discipulitos.com