KOBIE (Serie Anejos). Bilbao Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia N.º 6 (vol. 1), pp. 435 a 444, año 2004. ISSN 0214-7971 LA CIUDAD DE SÉFORIS EN EL PROCESO DE ROMANIZACIÓN DE GALILEA DURANTE EL PERÍODO HERODIANO (37 A.C.-70 D.C.) Sepphoris during the Romanization process of Galilee through the Herodian period (37 BC-70 AD.) Begoña Echabe Pérez (*) RESUMEN Los estudios actuales sobre la ciudad de Séforis están proporcionando información para la investigación del proceso urbanizador en el Próximo Oriente durante la época romana y para el análisis del Jesús histórico, ya que Séforis se sitúa a tan sólo 6 kms. de Nazaret. Séforis fue un centro urbano importante en su entorno, especialmente durante los períodos romano y bizantino. Fue la primera ciudad de Galilea que funcionó como tal; es decir, como centro político, administrativo, económico y estratégico-militar de la región. Disfrutó de la capitalidad de Galilea y en ella se redactó la Misná a principios del siglo III. Este trabajo se centra en el análisis de los datos arqueológicos de la ciudad a comienzos del período romano en Galilea, momento a partir del cual Séforis fue adoptando elementos arquitectónicos característicos del modelo de ciudad antigua romana: teatro, basílica, domi, baños públicos, tabernae, entramado de calles, acueducto, etc. Sin embargo, no fue un ejemplo puro de ciudad romana, ya que no se trató de una fundación ex novo y los componentes poblacionales continuaron siendo cultural y étnicamente judíos, lo que indica que romanización no es sinónimo de desaparición de las costumbres indígenas. Palabras clave: Séforis, Romanización, Galilea. SUMMARY Nowadays studies on Sepphoris are providing information for researching on the urbanization process in the Near East through the Roman period and for the analysis of the historical Jesus, since Sepphoris is located only (*) Univ. de Deusto. 436 BEGOÑA ECHABE PÉREZ 6 kms. from Nazareth. Sepphoris was an important ·urban centre in its surroundings, especially in Roman and Byzantine times. It was the first Galilean city which worked as a proper city, that is, being the regional political, administrative, economical and military-strategic centre. It enjoyed the capital status on Galilee and the Mishnah was written in it at the beginning of the third century. This paper is focused on the analysis of the city archaeological data from the beginning of the Roman period in Galilee, when Sepphoris incorporated architectural characteristic elements of the Roman old city pattern: theatre, basilica, domi, public baths, tabernae, street planning, aqueduct, etc. Nevertheless, it was nota genuine Roman city sample because it was not an ex novo foundation and its population components remained ethnic and culturally Jewish, so Romanization does not mean necessarily the native customs abolition. Key words: Sepphoris, Romanization, Galilee. LABURPENA Seforis hiriaren inguruko egungo ikerketek erromatar garaian Ekialde Hurbilaren hiritartze prozesuari buruzko erromatar garaian informazioa ematen dute eta baita Jesus historikoaren azterketarako, Seforis Nazaretetik 6 kilometrotara bakarrik baitago. Seforis hirigune garrantzitsua izan zen bere inguruan, bereziki erromatar eta bizantziar garaietan. Galilean hiri moduan funtzionatu zuen lehena izan zen; hau da, eskualdeko gune politiko, administratibo, ekonomiko eta estrategiko-militar bezala. Galileako hiriburua izan zen eta bertan Misna idatzi zen III. mendearen hasieran. Lan hau Galilearen erromatar garai hasierako hiriari buruzko datu arkeologikoen azterketan oinarritzen da. Momentu horretan Seforisek antzinako hiri erromatarraren bereizgarri arkitektonikoak bereganatu zituen: antzerkia, basilika, domi, bainu publikoak, tabernae, kale bilbapena, akueduktua, eta abar. Hala ere, benetako hiri erromatarraren adibidea ez zen izan, ez baitzen eraikuntza ex novo-a eta biztanleria elementuak etnikoki eta kulturalki judutarrak izaten jarraitu baitzuten. Beraz, esan daiteke erromatarkuntza ez dela herri ohituren desagerpenaren sinonimoa. Gako-hitzak: Seforis, Erromatartzea, Galilea. KOBIE (Serie Anejos n.º 6. Vol. I), año 2004. Homenaje al Prof. Dr. J. M.' Apellániz LA CIUDAD DE SÉFORIS EN EL PROCESO DE ROMANIZACIÓN DE GALILEA DURANTE EL PERÍODO HERODIANO (37 a.C.-70 d.C.) La ciudad de Séforis se encuentra en el Mediterráneo oriental, en el corazón de Galilea, prácticamente equidistante del mar Mediterráneo y del mar de Galilea.1 La región en la que se asienta se caracteriza por su fertilidad y por estar compuesta de pequeñas colinas y valles. En uno de dichos promontorios está Séforis, a 285 m. de altitud sobre el nivel del mar. Desde allí se divisan los valles que la rodean: el de Bet Netofa y el de Séforis. Esta posición la convirtió en la antigüedad en un lugar estratégico; así lo dan a entender las fuentes literarias cuando se refieren a ella por primera vez, al narrar el enfrentamiento que tuvo lugar entre Ptolomeo Latiro, rey de Chipre, y Alejandro Janeo, rey judío, a finales del siglo II a.C. 2 Sin embargo, fue a partir de finales del siglo I a.C., bajo la dinastía herodiana, cuando empezó a adquirir mayor relevancia, hasta alcanzar su esplendor en época bizantina. Con Herodes el Grande (37 a.C.-4 a.C.), rey judío filorromano, la influencia romana fue penetrando en Judea3 , especialmente con la obra constructiva que este monarca llevó a cabo. Sin embargo, no hay datos arqueológicos específicos que indiquen dicha actividad en la región de Galilea y, más concretamente, en la ciudad de Séforis. Tampoco las fuentes literarias hacen alusión a Galilea ni a sus poblaciones durante el reinado de Herodes el Grande. En 4 a.C. el territorio judío fue dividido entre los sucesores de Herodes, correspondiendo Galilea y Perea a su hijo Herodes Antipas (4 a.C.-39 d.C.). Éste convirtió Séforis en el "ornamento de toda Galilea"4 y la hizo capital de su tetrarquía, hasta comienzos de los años 20 de nuestra era, momento en que fundó Tiberias, junto al lago. Más tarde, hacia finales de los años 50, ya bajo gobierno romano, Séforis recuperó la capitalidad de la región. 5 2 3 4 5 437 Durante la primera guerra judía (66-70 d.C.) Séforis terminó posicionándose abiertamente pro-romana, con lo que la fuerza de resistencia judía a la llegada de las tropas romanas se vio seriamente mermada en Galilea. Los romanos, de esta manera, teniendo a su favor el lugar clave de la región, no hallaron dificultad en el sometimiento de la misma. RESTOS ARQUEOLÓGICOS DE ÉPOCA HERODIANA Séforis está siendo excavada sistemáticamente desde los años 80 del siglo XX hasta nuestros días, de manera simultánea, por tres equipos arqueológicos formados, principalmente, por estadounidenses e israelíes. El yacimiento se encuentra dividido en dos partes: sobre la colina (la zona alta) y a los pies de la misma, al sur-sudeste (la zona baja). El principal obstáculo que se presenta a la hora de poder definir las estructuras del período herodiano es el hecho de que la mayoría de las mismas fueron demolidas para construir la Séforis tardo-romana y bizantina, y, por tanto, los arqueólogos prefieren mantener estas estructuras, mejor conservadas, en lugar de buscar todos los indicios de la Séforis de los siglos I a.C.-I d.C. No obstante, si se analizan cuidadosamente los informes arqueológicos, se descubren interesantes vestigios de la Séforis herodiana. A continuación se expone lo más notable (ver plano). Hoy día, Séforis es un parque arqueológico en el que se pueden observar restos que van desde el período helenístico (siglo IV a.C.) hasta el mameluco (siglo XIV), si bien, el lugar estuvo ocupado hasta 1948 por la aldea árabe de Saffuriyeh, pero no se conserva ¡lingún vestigio de ella. FLAVIO JOSEFO, AJ XIII, 334-338. En este caso, el término Judea no hace referencia exclusivamente a la región del mismo nombre, sino a la totalidad del territorio bajo el gobierno de Herodes el Grande; esto es, Judea, Samaria, Galilea, Idumea, Perea y otros territorios circundantes, así como algunas poblaciones (Gaza, Yamnia, Azoto, Gadara, Hipos, etc.). FLAVIO JOSEFO, AJ XVIII, 27. Entre 40 y 44 d.C. Séforis (y toda Galilea) estuvo bajo el gobierno de Agripa I (rey judío en 41-44 d.C.); al fallecer este monarca, Galilea pasó a ser gobernada por el poder romano, mediante procuradores. Después, entre 54 d.C. y 60 d.C., el emperador Nerón regaló a Agripa 11 la zona oriental de Galilea, donde estaba Tiberias. KOBIE (Serie Anejos n.º 6. Vol. I), año 2004. Homenaje al Prof. Dr. J. M.ª Apellániz En la parte más alta de la colina se alza un edificio, que domina toda la ciudad. Se trata de la ciudadela, erigida en época bizantina utilizando materiales romanos y reconstruida en tiempos de los cruzados. 6 Al estar situada esta fortaleza prácticamente en el centro de la zona alta de la ciudad, la tomaré como referencia para ubicar los hallazgos de la colina, siguiendo el sentido de las agujas del reloj. En primer lugar, al nordeste, destaca el teatro, con un diámetro de 74 m. Pudo llegar a dar cabida a unos 4.500 espectadores. 7 Han desaparecido los bloques de caliza que formaban las filas de los asientos y las escaleras, ya que fueron robados desde que se dejó de utilizar el teatro en el siglo IV. Pero, al estar construido, aprovechando parte de la ladera, subsisten los cortes en la roca, donde se situaban los asientos y las 6 7 En el siglo XIX fue convertida en escuela, y en la actualidad ha sido habilitada como centro para los visitantes del parque arqueológico. Las cifras oscilan: 4.000, según R.A. BATEY (1991, p.94); e incluso 5.000, siguiendo el parecer de E.M. MEYERS et al. .(1992, p.30). 438 BEGOÑA ECHABE PÉREZ ) 1 l ~ Modificación del plano general más completo publicado hasta el momento (R.M. NAGY, 1996, pp.12-13). En él se muestran, además de los elementos citados en el texto, otros restos que pudieron formar parte de la Séforis herodiana. KOBIE (Serie Anejos n.º 6. Vol. !), año 2004. Homenaje al Prof. Dr. J. M.' Apellániz LA CIUDAD DE SÉFORIS EN EL PROCESO DE ROMANIZACIÓN DE GALILEA DURANTE EL PERÍODO HERODIANO (37 aC.-70 d.C.) escaleras (ver foto). También se conserva la pared externa sur, que es circular y tiene un grosor de 2.85 m., así como las puertas de acceso al teatro, que desembocaban en el ambulacrum, de 3,2 m. de anchura. Al mismo tiempo, cada una de las entradas conecta con un pasillo, vomitorium, que conduce a la cavea. Asimismo, se han descubierto los dos ingresos laterales (aditus maximi), también de 3.2 m. de anchura cada uno, que conducían directamente a la orchestra y a la scaena. La orchestra es semicircular y su parte sur está excavada en la roca. La scaena mide 31 x 6 m. y se halla a 90 cm. de altura respecto de la orchestra. El mayor problema que presenta el teatro es su datación. Existe la discusión sobre cuándo fue construido: en el siglo II o en la primera mitad del siglo I. Ambos posicionamientos tienen su razón de ser. 8 El grupo que defiende la primera hipótesis ha analizado el corte de las piedras y la mampostería del edificio. Sin embargo, el argumento en el que principalmente se basa es que la construcción de la pared externa de la cavea se realizó sobre cisternas anteriores al teatro. Una de estas cisternas aporta un conjunto de vasijas de cerámica que data de la segunda mitad del siglo I, con lo que el teatro tuvo que ser construido en una fecha posterior. 439 mitad del período temprano-romano, es decir, principios del siglo I.9 Así, siguiendo estos datos, se podría lanzar la siguiente conjetura: a comienzos del primer siglo, se colocaron los cimientos del teatro y se llevó a cabo su construcción; posteriormente, durante el período medio-romano o, más concretamente, entre los años 70 y 180 d.C. tuvo lugar una amplia renovación; y a mediados del siglo IV fue abandonado. 10 A pesar de las diversas excavaciones realizadas por los diferentes equipos arqueológicos en el teatro, siguen faltando datos para poder comprender su evolución. La existencia de materiales de época temprano-romana y muros de estilo herodiano no permiten aceptar simplemente la interpretación de su posible construcción en el siglo II o, a lo sumo, a finales del siglo I. Por tanto, es bastante probable que Séforis gozara de teatro en época herodiana. Posiblemente, su capacidad no sería tan grande como lo fue en época posterior, cuando fue ampliado. u Al este de la ciudadela, y al sur del teatro, se encuentra una calle que presenta varios niveles de pavimentación. El más antiguo se halla en la parte oeste y data de principios del siglo I. Esta calle formaba parte de un camino más largo, que recorría toda la colina de este a oeste y, probablemente, llegaba a la zona baja de la ciudad. Al sur de la calle se conservan los restos de una mansión romana de finales del siglo II o primeros del siglo III. 12 Debajo de ella se han encontrado restos de enlucido coloreado y frescos del estilo característico de época herodiana, lo que hace pensar en la existencia anterior de una mansión o estructura palaciega. ¿Se trató del palacio que existió en tiempos de Herodes el Grande y que fue asaltado tras la muerte de éste? 13 Faltan datos para poder responder. Al oeste de la fortaleza ha aparecido lo que puede considerarse un barrio residencial. El elemen- Se pueden observar los cortes que se realizaron en la roca para asentar la ima cavea, así como la reconstrucción de las dos primeras filas de asientos, con material original. En el centro de la cavea se percibe la salida de uno de los vomitoria al praecinctio. De éste, parten los tramos de escaleras que conducen a la orchestra (visibles en la foto). La otra hipótesis se fundamenta en los materiales recogidos durante las excavaciones efectuadas entre 1983 y 1987, que arrojaban como fecha la primera 8 Sobre los razonamientos esgrimidos por ambas partes, cf. para el primer grupo, E. NETZER y Z. WEISS (1994, p.19); E.M. MEYERS et al. (1992, p.33); M. CHANCEY y E.M. MEYERS (2000, p.28). Para el segundo grupo, cf. R.A. BATEY (1991, pp.93-94); J.F. STRANGE (1992, pp.342-343). KOBIE (Serie Anejos n. º 6. Vol. I), año 2004. Homenaje al Prof. Dr. J. M." Apellániz 9 A esta época pertenecen diversos muros, como los situados en el aditus maximus oriental y en las zonas oeste y norte del escenario. 10 J.F. STRANGE (1992, p.342). 11 Otro dato que suele ser empleado por los invetigadores para afirmar la existencia del teatro en el período herodiano suele ser la similitud de su planta con la del teatro Marcello en Roma, construido en tiempos de Augusto. Cf. R.A. BATEY (1991, pp.93-94). 12 Esta mansión consta de varias habitaciones, incluido un complejo de baño, en el que destaca una profunda cisterna y un mosai. co, que dice, en griego, "salud"; el atrium, rodeado por columnas, daba acceso a diferentes estancias situadas en tomo a él. Entre ellas, hay que resaltar el triclinium, con un magnífico mosaico, en el que sobresale un rostro de mujer. Es tal la belleza del mismo, que se le ha llegado a denominar "la Mona Lisa de Galilea". 13 FLAVIO JOSEFO, AJ XVII, 271. 440 BEGOÑA ECHABE PÉREZ to más fácil de identificar es una calle central (2,2 m. de anchura) que recorre de oeste a este todo el barrio. En su zona más oriental, la calle terminaba abruptamente en lo que pudo ser una especie de plaza pública. La calle se encuentra flanqueada por casas, de no más de dos pisos, que siguen la disposición de las terrazas naturales del terreno. El acceso a los domicilios se realizaba a través de callejones perpendiculares y paralelos a la calle principal. Las casas ubicadas al sur de la calle son características de la urbanística autóctona: de dimensiones no muy grandes (15 x 15 m.), construidas en piedra, disponían de dos o más habitaciones y un pequeño patio interior. Los suelos se presentan unas veces con un enlosado de piedra; otras, en cambio, el pavimento lo constituye la propia roca nivelada o, simplemente, tierra batida, dependiendo del uso destinado a cada estancia. En el interior de las casas, bajo tierra, se han encontrado numerosas cavidades, que pudieron servir como almacenes, cisternas y piscinas. Al igual que el teatro, estos espacios han suscitado discusión, pero no por su datación, sino por su función, que no está clara. El haber tenido un uso u otro es importante para poder conocer el carácter cultural que tuvo la población. Para algunos autores estas piscinas son, en su gran mayoría, mikva 'ot; baños rituales judíos, mientras que para otros, sólo algunos de estos espacios tendrían función de mikva 'ot. 14 La discusión gira en tomo a ver si cumplen los requisitos necesarios para el ritual. Así, los argumentos esgrimidos por aquellos que aseguran que no todas las piscinas fueron mikva 'ot son los siguientes: 1. El hecho de que tengan la capacidad mínima exigida para la práctica del ritual no es prueba concluyente, como tampoco lo es el que dispongan de peldaños, ya que se han hallado en ciudades paganas piscinas con semejante característica. 2. Para poder realizar adecuadamente el ritual de purificación, se precisa de agua corriente, que podía provenir del agua de lluvia almacenada en otra cistéma (otzer), adyacente a la anterior y conectada con la principal. Sin embargo, sólo se han descubierto dos piscinas con otzer. 3.Tampoco aparecen claramente asociadas a otro tipo de facilidades de baño, como ocurre con otros mikva 'ot de Palestina. Es decir, los habitantes de las casas no dispondrían de otro lugar para realizar su aseo, con lo que estos espacios no estarían reservados para el ritual de purificación. No obstante, todas estas objeciones son rebatidas por aquellos que opinan que la mayoría de las pisci14 A continuación, en el texto, se presenta un resumen de la discusión que mantienen H. ESHEL y E.M. MEYERS (2000), como muestra del problema. nas presentes en Séforis son mikva 'ot, diciendo que la capacidad mínima es prueba de que pudieron ser utilizadas como baños rituales judíos; el otzer pudo estar situado en el tejado, con el fin de un mayor aprovechamiento de los espacios; y sí parece que muchas de las piscinas disponen de otro tipo de facilidades de baño, e incluso, en el caso de no existir, hay espacio suficiente para tal función cerca de una cisterna o en una depresión en el suelo. La discusión no está resuelta y, además, se habla de las piscinas como un conjunto cerrado, que va desde el siglo II a.c. hasta el siglo IV d.C. Por supuesto, todas no deben ser consideradas como tal, al no poder ser aplicadas las regulaciones rabínicas (editadas alrededor del año 200 d.C.) a la situación anterior al año 70 d.C. 15 Entre los domicilios excavados en el barrio residencial de la zona alta de la ciudad, se han descubierto, al menos, dos casas de estilo romano, las domi, del período herodiano, con atrio rodeado por columnas y habitaciones situadas a su alrededor. Asimismo, sobresalen de entre los otros domicilios por un mayor cuidado y lujo en la decoración de las paredes, mediante frecos y otros elementos decorativos, como molduras. Descendiendo por la ladera este de la colina, a medio camino de la zona baja de la ciudad, se han hallado restos de un gran edificio público (16,80 x 14,50 m.) del período herodiano. Se trata de unos muros monumentales (se conservan hasta una altura de 3 m.) que daban cobijo a un patio peristilo (10 x 15 m.) con columnas y pilastras. Este patio se encuentra rodeado por tres pasillos y por una fila de habitaciones (posiblemente tres), de las que sólo se conserva una, la situada al oeste; de las otras quedan únicamente los cimientos. Aún perduran las paredes norte y oeste de la habitación, que contienen nichos, aptos para guardar documentos dispuestos en baldas. Se cree que este edificio tuvo función de archivo, al coincidir las características de esta habitación con otros edificios romanos que fueron utilizados como archivos o bibliotecas. En la zona baja de la ciudad también se han encontrado restos de época herodiana, si bien abundan los de épocas posteriores, cuando la ciudad experimentó un importante desarrollo. Se puede considerar del siglo I parte del entramado reticular de calles, originando manzanas o insulae. Posiblemente, el sistema de calles fue muy simple; quizá sólo contó con cuatro o cinco vías. 15 Ibid., p.49. KOBIE (Serie Anejos n.º 6. Vol. l), año 2004. Homenaje al Prof. Dr. J. M.' Apellániz LA CIUDAD DE SÉFORIS EN EL PROCESO DE ROMANIZACIÓN DE GALILEA DURANTE EL PERÍODO HERODIANO (37 a.C.-70 d.C.) Así, las dos vías principales (cardo y decumanus) formaron el eje principal sobre el que giró la vida comercial y social de la ciudad. Probablemente, en el cardo confluían los dos caminos principales que atravesaban la región en el siglo I: el proveniente de Cesarea, por el sur, y el que llegaba de Ptolemais, por el norte. 16 Al sur del decumanus, y al este del cardo, han salido a la luz los restos de un baño romano, de estilo herodiano. Constaba de un largo y estrecho caldarium flanqueado por habitaciones. Se han encontrado pequeñas secciones de suelo de mosaico y una piscina con peldaños, así como materiales pertenecientes al siglo I. rición de gran cantidad de clavos pequeños indica la existencia de muebles o puestos de venta y el hallazgo de multitudes de fragmentos de jarras de almacenaje señala que había productos almacenados y que, probablemente, eran vendidos. Además, se han encontrado fragmentos de vidrio, lo que hace pensar en que ciertos productos eran líquidos. Todos estos datos conducen a afirmar que el edificio fue un mercado, quizá de mercancías lujosas, o una basílica, en la que se podían alquilar habitaciones para diferentes actividades. 18 Dentro de las mercancías lujosas halladas en el interior de la basílica, caben mencionar los restos de peces y moluscos, lo que indica la existencia de un mercado de importación, desde el mar Mediterráneo, el mar de Galilea, el río Jordán y el río Nilo. 19 La ínsula situada al nordeste de la intersección del cardo y decumanus parece que estuvo ocupada por un edificio público. En la zona norte del mismo se han descubierto evidencias de tabernae con techos de bóveda de cañón, y, por el grosor de sus muros, puede· suponerse la existencia de un segundo piso. La aparición de un muro de época herodiana cerca de estas habitaciones apunta la posibilidad de que el conjunto sea coétaneo. Este edificio pudo funcionar como mercado o macellum. 17 Al otro lado del cardo, a la misma altura del mercado y muy cerca del archivo, destaca el hallazgo de otro gran edificio público (40 x 60 m.). Fue construido a comienzos del siglo I, como lo muestran los cimientos encontrados, de estilo herodiano, al menos, en tres de los muros de cierre. Otros elementos refuerzan la fecha de principios de siglo, como una fosa enlucida, una piscina y fragmentos de una coraza de hierro romana. A este edificio se accedía desde el cardo a través de unos porches situados en la zona este. El edificio, de planta basilical, carecía de ábside y su cuerpo principal estaba formado por una nave central, con peristilo y arquitrabes, a partir de los cuales se elevaba un clerestorio. Rodeando el espacio central se encuentran tres pasillos, de diferentes anchuras. Los pasillos del norte y del sur comunicaban con sendas hileras de habitaciones, tiendas u oficinas. Por su parte, el pasillo del oeste daba paso a una estancia que, por los elementos hallados en ella, pudo ser un vestíbulo especial o suite de entretenimiento, o incluso un oecus. Fuera de la ciudad se ha descubierto un sistema hidráulico, formado, principalmente, por dos acueductos, una piscina y una gran reserva de agua subterránea. Sin embargo, el conjunto es posterior al año 70 d.C., si bien, parte del mismo existía con anterioridad. Así, en época herodiana Séforis contaba con el acueducto del norte, que se alimentaba de las fuentes de Amitai y Genona, a unos 4 kms. al este de la ciudad. Allí el canal estaba cortado directamente en la roca y, más adelante, seguía su camino por un acueducto, de cuyo trazado se han encontrado 2 kms. Se desconoce dónde y cómo desembocaba en la ciudad. De todos modos, como el volumen de agua que pudo transportar no fue excesivo, quizá desaguó en algún tipo de estructura de escasa importancia, cercana a la ciudad o, incluso, en el interior de la misma, que fue modificada posteriormente, cuando se llevó a cabo la construcción del acueducto del sur. Esto tuvo lugar a partir del siglo II. Entonces, el acueducto del norte se unió con el acueducto nuevo, a 2,5 kms. de distancia de la ciudad, para, después de recorrer un tramo común, volver a separarse en dos ramales y desembocar independientemente: uno, en una piscina; el otro, en una reserva subterránea. Por último, hay que hacer referencia expresa a otro tipo de hallazgos, como monedas, cerámica, útiles de metal, piedra y hueso, y restos de animales. 20 18 19 La presencia de abundantes monedas, especialmente en la zona oeste del edificio, apunta la posibilidad de una actividad económica. Por otro lado, la apa16 17 441 En Séforis se convertían en una sola vía, que se dirigía a Tiberias. Z. WEISS y E. NETZER, en R.M. NAGY (1996, p.34). KOBIE (Serie Anejos n.º 6. Vol. I), año 2004. Homenaje al Prof. Dr. J. M.' Apellániz 20 Este edificio fue reformado posteriormente, y a mediados del siglo N quedó fuera de uso y destruido. El estudio realizado sobre estos restos abarca las épocas romana y bizantina. Lamentablemente, no realiza ninguna división entre los períodos arqueológicos. A. FRADKIN (1997, pp.107-116). Han aparecido nnmerosos fragmentos de vidrio, que van desde mediados del siglo II a.C. hasta el siglo XIII d.C., perteneciendo al siglo IV la mayor concentración. Desgraciadamente, debido a la fragmentación, es complicado clasificarlos tipológicamente y, por otro lado, los estudios existentes no diferencian claramente los períodos arqueológicos, englobando varias piezas en la amplia época romana. 442 BEGOÑA ECHABE PÉREZ Respecto de las monedas, interesan de manera especial las emitidas por la propia ciudad. Así, se han encontrado dos monedas de bronce, del año 68 d.C., momento en que Séforis acuñó monedas por primera vez. En el anverso llevan una leyenda dispuesta en cinco líneas, rodeadas con un círculo y una guirnalda. Dice así: L1J / NEPQNOI KAA Y.MOY I KAICAPO ! C (año 14 César Nerón [hijo] de Claudio). La inscripción en el reverso es también igual en ambas: EIII OYECIIACIANOY EIPHNOIIOAI NEPQNIA CEII<PQ (bajo Vespasiano en Eirenopolis Neronias Séforis). Sin embargo, en una de las monedas, la leyenda rodea dos cornucopias cruzadas y un caduceo en medio de ellas, mientras que en la parte central de la otra se leen dos letras latinas SC (Senatus Consulto). Estas monedas son significativas, ya que muestran la relación que Séforis tuvo con el poder romano a finales de los años 60. En lo que a cerámica se refiere, ésta es variada, si bien destacan los siguientes tipos durante el siglo I: las ollas de cuello largo y una versión temprana de las de pared globular, con labio pequeño, aplastado y acanalado, así como un cantarillo, común en Galilea, de pared globular y cuello acampanado, alomado. El análisis de la cerámica muestra que el menaje de cocina provenía de las aldeas de Kefar Hanania, situada en el norte de Galilea, y de Kefar Shikhin, a 2 kms. al norte de Séforis. 21 También se han descubierto, además de lucernas, palas fabricadas en cerámica marrón rojiza. 22 Su función parece que estuvo en relación c.on la quema de incienso y otras fragancias, al encontrarse asociadas a vasijas de piedra y piscinas consideradas mikva 'ot, dentro de contextos del siglo I. 23 Por otro lado, han aparecido varios objetos metálicos de época herodiana: clavos, cañerías, etc. y una placa en relieve (4,9 x 4,9 cm.), que muestra una figura humana alada montada sobre una cabra, dirigiéndose a una especie de altar, contrastando así con la ausencia de imágenes humanas y animales en el judaísmo. Tampoco faltan pequeños objetos de huesos, como agujas u horquillas. Y no hay que olvidar más de un centenar de fragmentos de vasijas de piedra, hallados en el área residencial de la colina, así como piedras de amolar o pesas de telar. 21 22 23 R.M. NAGY (1996, pp.203-204). Lo habitual es que estén hechas de bronce. Las palas de Séforis se caracterizan, además, por presentar tapas perforadas. Esta colección de Séforis es el mayor corpus de este tipo hallado en cualquier parte del mundo romano. Cf. L.V. RUTGERS (1999, p.191). La cronología de las palas halladas abarca desde el período teme prano-romano hasta el tardo-romano. En último lugar, pero no por ello menos importante, es conveniente hablar del análisis de los restos zooarqueológicos recogidos en el barrio residencial de la zona alta de la ciudad. En la época herodiana la estrategia productiva de ovis-capra fue de carácter diario, a juzgar por la edad de los animales, mientras que la producción de bos tuvo un carácter de mercado, es decir, los animales fueron sacrificados en una edad más temprana, con el fin de un aprovechamiento cámico. 24 SÉFORIS EN EL PERÍODO HERODIANO A PARTIR DE LOS DATOS ARQUEOLÓGICOS Partiendo de los hallazgos arqueológicos referentes a la época herodiana, se puede realizar una aproximación al grado de romanización que tuvo la ciudad. En primer lugar, destaca un carácter romano, según se ha visto por los elementos arquitectónicos: entramado de calles, teatro, domii, archivo, basílica, macellum, baños y acueducto. Sin embargo, parecen estar ausentes otros elementos característicamente romanos, como: las viviendas de varios pisos, posiblemente porque no hubo necesidad de dar cobijo a una alta concentración poblacional; las murallas, quizá éstas fueron sustituidas por la agrupación de casas en la zona alta; el foro, si bien sus funciones administrativas, judiciales y comerciales pudieron ser desempeñadas en la basílica; la curia, donde tenía su sede la administración municipal, aunque pudo llevarse a cabo en otro edificio aún no excavado o considerado como tal por los arqueólogos; los templos o edificios- destinados al culto, ausencia extraña, al no haberse identificado ningún lugar de culto, ni romano ni judío; odeones, thermopolii, fuentes o ninfeos, etc. En segundo lugar, a pesar de que la apariencia general arquitectónica de Séforis es romana, se observa que la ciudad posee su carácter propio: población mayoritariamente judía, dependiente del campo y con poder adquisitivo, y pro-romana. Por un lado, subsisten modelos de habitación autóctona, especialmente, en la zona alta, así como un sistema propio de abastecimiento de agua, a través de cisternas, piscinas y otro tipo de instalaciones. Posiblemente, parte de las piscinas funcionaron como mikva 'ot, que, unidos a las palas de incienso y los fragmentos de vasijas de piedra, indican un carácter étnico judío. A esto hay que añadir que los restos zooarqueológicos del barrio residencial mues24 B.J. GRANTHAM (2000). KOBIE (Serie Anejos n.º 6. Vol. I). año 2004. Homenaje al Prof. Dr. J. M.' Apellániz LA CIUDAD DE SÉFORIS EN EL PROCESO DE ROMANIZACIÓN DE GALILEA DURANTE EL PERÍODO HERODIANO (37 a.C.-70 d.C.) tran un modelo de consumo propio de poblaciones judías, donde las cabras, ovejas y carneros se consumen en mayor medida, y de manera diaria (leche, lana, etc.), seguidos por la vaca, cuyo consumo es más inmediato (carne) y con apenas representación del cerdo. 25 Por otro lado, al no haber aparecido ningún tipo de industria artesanal en Séforis, se puede suponer que los habitantes de Séforis dependían tanto de los productos procedentes del campo circundante (el caso de la cerámica es evidente, por ejemplo), como de los conseguidos a través del comercio. Este último, como se ha visto, era de lujo, lo que indica un poder adquisitivo relativamente alto en algunos sectores de la población. Por último, las monedas emitidas por Séforis en el año 68, durante la guerra judía, indican que la ciudad tuvo un carácter político muy especial; mientras el resto de Galilea intentaba oponerse a las tropas roma- 25 443 nas, Séforis aparece denominada "ciudad de la paz", lo que implicó una actitud abiertamente pro-romana e indica el papel político que jugó Séforis en la región de Galilea en esta época. Séforis ofrecía servicios (posibilidad de transacción y venta de productos, seguridad, justicia, etc.) a su entorno rural, mientras que éste, a cambio, le proporcionaba materias indispensables para su existencia (utensilios, productos agrícolas, etc.). No es de extrañar que los galileos miraran a Séforis con recelo, ya que ejercía gran influencia en la vida de la región. Los galileos se fueron percatando de que, aunque Séforis estaba habitada por judíos como ellos, éstos no compartían los mismos intereses. Este hecho quedó claro al comenzar la guerra judía: Séforis se comportó como un elemento extraño al ámbito rural galileo y sólo miró por sus propios intereses. A los ojos de los galileos, Séforis les había traicionado, abriendo sus puertas y colaborando con el enemigo: Roma. El modelo de consumo romano se caracteriza por el principal consumo de vaca, seguido del de oveja-cabra y cerdo. !bid., p. 129. KOBIE (Serie Anejos n.º 6. Vol. I), año 2004. Homenaje al Prof. Dr. J. M.• Apellániz BEGOÑA ECHABE PÉREZ 444 BIBLIOGRAFÍA Además de las obras citadas en el texto, los informes arqueológicos se pueden encontrar en la revista IEJ (Israel Exploration Joumal), desde 1984, y en Internet, en las direcciones www.colby.edu/rel/archaeology!Israel.htm y www.hum.huji.ac. il/archaeolo gylzippori Batey,R.A. 1991 Jesus and the Forgotten City. New Light on Sepphoris and the Urban World of Jesus, Baker Book House, Grand Rapids. 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