Pósteres o no. Durante el periodo de neutropenia los pts permanecieron bajo filtros HEPA. Se monitorizó AGA en suero bisemanalmente hasta el injerto de neutrófilos > 1 × 109/L y, posteriormente, semanal. Cuando fiebre persistente o positividad de AGA, se realizaron TC de tórax, así como otras localizaciones si sintomatología. Las IFIs se clasificaron de acuerdo con los criterios de EORTC/MSG. Resultados: Identificamos 16/20 (80%) episodios de neutropenia febril, siendo superior a 5 días en un único paciente (5%). Se realizaron pruebas de imagen en 4/20 pacientes (20%) no siendo compatibles con IFI en ninguno de ellos. En 2/20 pacientes (10%) se obtuvieron resultados positivos de AGA en suero (> 0,5) durante neutropenia, realizándose estudio de AGA en BAL en uno de ellos, siendo negativo. No se observó ningún paciente con criterio de IFI posible o probable. 3/20 pacientes (15%) iniciaron tratamiento antifúngico de amplio espectro por positividad de AGA en suero (2 pacientes) o neutropenia febril superior a 5 días (1 paciente). En el seguimiento posterior de los pacientes que permanecieron con fluconazol (17 pacientes), un total de 7 pacientes (41%) recibieron profilaxis de amplio espectro tras inicio de tratamiento esteroideo a altas dosis por EICH (6 pts) y tratamiento empírico por cuadro neurológico (1 paciente), sin objetivar ninguna IFI. El uso de fluconazol se mostró como un fármaco seguro, no objetivándose interacciones farmacológicas ni toxicidades relacionadas con su uso. Conclusiones: La administración de fluconazol junto al uso de habitaciones con filtro HEPA se postula como una profilaxis antifúngica efectiva en pts sometidos a tph alog no de alto riesgo de IFI con un buen perfil de seguridad. Análisis de impacto presupuestario frente al uso de profilaxis antifúngica de espectro extendido en este subgrupo de pacientes está siendo realizado en este momento. Bibliografía recaída: se encontraron diferencias significativas en etiología (14% secundarias vs. 29%), afectación extramedular (6% vs. 17%), respuesta a la inducción (5% refractarias vs. 17%), n.º de líneas de tratamiento previas al TPH (11% recibieron >1 línea vs. 32%) y situación de la enfermedad pre-TPH (100% RC,92% en 1ª, vs. 93%, 81% en 1ª). Sin embargo, hiperleucocitosis o inmunofenotipo aberrante fueron superponibles en ambos grupos, 20 y 80% respectivamente. b) Factores de riesgo de mortalidad relacionada con el procedimiento: se encontraron diferencias significativas en año del TPH (81% antes del 2005 vs. 32%), regímenes de acondicionamiento (75% BuCy oral vs. 63% BuFlu o BuCy ev) y presencia de EICH agudo (0% vs. 56% en el alo-TPH, 9% grados III-IV). Resultados: SG estimada a 5 años: 53% en auto-TPH (mediana de seguimiento: 60 meses) y 51% en alo-TPH (mediana de seguimiento: 39 meses). a) Auto-TPH: 16 pacientes recayeron (todos en los primeros 2 años post-TPH) y el 64% de los exitus fueron a causa de la enfermedad (14% por complicaciones del TPH y 22% por neoplasias secundarias -4/5 hematológicas-, con una mediana de aparición a 90 meses del TPH y sin haber recibido RT previa). El 87% de los vivos (todos en RC) actualmente tienen ECOG 0 (Figura 1). b) Alo-TPH: 12 pacientes recayeron y el 50% de los exitus fueron por complicaciones del TPH (otro 42% por enfermedad). El 60% de los vivos (todos en RC) actualmente tienen ECOG 0, y el 37%, ECOG 1 (Figura 2). Barberán J, et al. Rev Esp Quimioter 2011;24:26370. PO-062 RESULTADOS DE LA LEUCEMIA MIELOBLÁSTICA AGUDA (LMA) DE RIESGO INTERMEDIO SOMETIDA A TRASPLANTE DE PRECURSORES HEMATOPOYÉTICOS (TPH) EN NUESTRO CENTRO Montes-Gaisán C., Pérez G., Cuesta A., Casado A., Sánchez M., Bermúdez A., Richard C., Conde E. Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Santander Figura 1. Introducción: La leucemia mieloblástica aguda (LMA) requiere tratamiento posremisión: quimioterapia a altas dosis exclusivamente, intensificación con trasplante autólogo (autoTPH) o efecto inmune con trasplante alogénico (alo-TPH). La elección depende de la tasa de recaída prevista y la morbimortalidad esperable con el procedimiento. Así, el grupo de bajo riesgo puede evitar el TPH mientras el de alto riesgo precisa de alo-TPH para su curación. Objetivo: Analizar los resultados obtenidos en la LMA de riesgo intermedio, cuya opción terapéutica es más discutida. Material y métodos: Se analizaron 97 adultos diagnosticados de LMA no promielocítica, clasificados como de riesgo intermedio según las guías NCCN y sometidos a TPH en nuestro centro de 1990 a 2010. Se realizó auto-TPH en 38 pacientes (mediana de edad: 52 años) y alo-TPH en 59 (mediana de edad:43 años).En la comparación descriptiva de ambos grupos (auto-TPH versus alo-TPH): a) Factores de riesgo de Figura 2. I 419 I