¿Cuál es la condición de la primer molar permanente, en pacientes menores de 17 años de edad, en la población de La Carpio? Mariela Cruz Arguedas, ULACIT marcruzar@gmail.com Resumen: Se pretende establecer el grado de incidencia de caries y pérdida temprana de la pieza primer molar permanente, desde la erupción hasta los 17 años de edad, en la población de La Carpio, que asistió a la feria de la salud organizada por la Asociación Corazones Solidarios, en el distrito de La Uruca en la localidad de La Carpio, en el período del I CO de 2011. La pérdida temprana de las primeras molares, conocidas como la llave de la oclusión, puede ocasionar problemas en la masticación, la erupción continua de los dientes antagonistas que facilitan su extrusión y la rotación de los molares adyacentes. Abstract: It is tried to establish the level of incidence of cavities and early loss of the first permanent molar from the eruption up to 17 years of age in the population of the Carpio, those who attended the health fair organized by the Asociación Corazones Solidarios in the district Uruca, La Carpio, in the first semester of 2011. The early loss of the first permanent molar, known as the key to the occlusion can cause problems in mastication, the continuing eruption of the antagonist teeth that facilitate its extrusion and rotation of the adjacent molars INTRODUCCIÓN La rama odontológica ha cambiado su visión práctica a una de mayor investigación de las distintas patologías orales, tratamientos dentales u otros factores que relacionen los agentes orales. Esto ha dado un mayor enfoque de estudio a temas que no eran tan valorados anteriormente, como lo son la pérdida de piezas dentarias. En edad escolar, el diente permanente más afectado por caries es el primer molar (la 6), y la prevalencia de caries en estas piezas se ha asociado con la actividad futura de caries. Este es el primer diente de la dentición permanente en erupcionar y el más susceptible al ataque de la caries, su destrucción parcial o total repercute de manera importante en el desarrollo y crecimiento maxilofacial y, por lo tanto, en la función masticatoria. Por otra parte, su rehabilitación se dificulta y requiere de tratamientos más especializados y de mayor costo, cuando la destrucción del tejido por caries es mayor. Pérez (2002). Con base en el enfoque que se le quiere dar a la caries y pérdida de la 6 antes de los 17 años de edad, se ha decidido realizar un estudio de investigación de incidencia en la población de La Carpio. Este es un sector considerado como de alto riesgo social, con ausencia de servicios de atención odontológica. El grupo de estudio es el vecindario que participó en la feria de la salud, organizada por la Asociación Corazones Solidarios en el distrito de La Uruca, comunidad de La Carpio. Este estudio es cuantitativo, por cuanto se obtienen datos los cuales van a poder ser analizados por medio de gráficos y tablas. Para este estudio es importante tomar en cuenta los datos epidemiológicos, para así tratar de determinar la frecuencia de caries y pérdida temprana de la 6, desde la erupción hasta los 17 años de edad, el factor que las origina y las distintas circunstancias que se podrían dar en el paciente que lo presenta; esto implica un poco de mayor estudio científico y es importante tomarlo en cuenta para centrar aun más esta investigación en nuestro objetivo principal y poder obtener los resultados deseados en el análisis que se ha realizado. MARCO TEÓRICO Uno de los trastornos más comunes, aparte del resfriado, es la caries dental, y así lo expresa la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es un factor que afecta tanto a niños como a adultos jóvenes, y se ha convertido en una de las causas más significativas de la pérdida dentaria. Sin embargo, debemos aprender a reconocer e identificar este mal que nos acecha día a día. (Ramírez, M. y col, 2010) Si buscamos la causa principal, tendremos que tomar en cuenta que intervienen factores internos (inmunidad, resistencia, herencia, presencia de restauraciones mal adaptadas y de maloclusiones, trastornos en la función de las glándulas salivales) que son difíciles de modificar y externos (nivel socioeconómico, conductas alimentarías, hábitos higiénicos, visitas al dentista, facilidad de atención dental, educación de los padres, exposición a antibióticos y medicamentos, tipo de alimento suministrado en el biberón), los cuales son más fáciles de modificar; todo esto requiere de estudios epidemiológicos; a raíz de lo anterior se denota cómo una enfermedad multifactorial es desencadenada por la falta de cuidados personales o por un exceso de comidas con altos contenidos de glucosa. La enfermedad conlleva a manifestaciones locales y sistémicas, que repercuten en la destrucción total de los dientes o logran desarrollar un dolor intenso, infecciones, formación de abscesos, dificultad para la masticación, malnutrición y alteraciones gastrointestinales. Dentro de los factores predisponentes se logran identificar incorrectos hábitos higiénicos, malas prácticas alimentarias, ausencia de flúor presente en el agua o los alimentos, ausencia de atención odontológica, nivel socioeconómico bajo, entre otros. (Ramírez, M. y col, 2010) El manejo de la caries implica diferentes terapias que, en primera instancia, quedan a criterio del profesional, aunque el paciente es quien da la última palabra. El manejo habitual de la caries se enfoca en eliminar o prevenir el dolor y reparar el daño a la estructura dentaria. La prevención de las enfermedades cariosas se encuentra en pleno auge, pues la estética es un factor determinante, que debemos planear y tomar en cuenta con anticipación dentro del plan de tratamiento Algunos factores susceptibles a la caries dental son: genética familiar y la de los microorganismos, la edad de transmisión de los microorganismos al niño, factores inmunológicos de la saliva y mucosas, la dieta y nutrición. También pueden influir: películas dentales y microorganismos, la susceptibilidad de incisivos y molares, medidas preventivas, detección temprana de la enfermedad. Podemos llegar a identificar la caries mediante varios conceptos como: una enfermedad crónica (que ataca y destruye las estructuras dentales), la cual históricamente se relaciona con el nivel de industrialización de los países, un mal multifactorial que implica la interacción de diversos factores biológicos (diente, saliva, películas dentales), social, de comportamiento y psicológica. La caries dental puede ser considerada como una enfermedad dieto-bacterial, conceptualizada también como una interacción entre factores ambientales y genéticos. (Tirado, C. 2005). Las bacterias son el principal factor de la caries; por lo tanto, se manifiesta como una enfermedad infecciosa. Son responsables de la caries junto con el resto de la flora normal de la boca, y se transfieren de la madre al niño. Debido a que las madres son la mayor fuente de transmisión de las bacterias cariogénicas a sus hijos, el prevenir o interferir con esta transmisión parece ser un tratamiento prometedor de caries, desde el punto de vista microbiológico. (Tirado, C. 2005). Brenes (1986) realizó un estudio acerca de la epidemiología bucal y accesibilidad a los servicios odontológicos de un grupo de 271 adolescentes, pertenecientes a la provincia de Alajuela, Costa Rica, e informó que los individuos de 16 años presentaron un CPO de 14,5 y el 95% de la muestra ha recibido algún tipo de tratamiento estomatológico, en alguna etapa de su vida. Maupome estudió en 1993 a 2.596 pacientes de zonas marginales de diferentes estados de la república mexicana; informó un índice de CPOD de 8,3 en mayores de 15 años. Rivas (2000) analizó una muestra representativa de 540 pacientes mexicanos, y encontró una media de IHB de .90 y de 7,2 del CPOD en adolescentes. Franco (1997) estudió a 231 pacientes mayores de 15 años, atendidos en el IMSS, y encontró que al 80,1% se les había realizado odontoplastias y a un 53,4% se les llevó a cabo odontectomías. (Rivera, H., 2006). Estadísticamente hablando, nos encontramos países como República Dominicana, Argentina, Venezuela y Ecuador, que para la década de 1990, advirtieron que entre el 85% y el 97% de la población, presentaba esta enfermedad. El primer molar permanente erupciona por lo regular a los 6 años de edad, por detrás del segundo molar temporal, y no tiene predecesor. Erupciona una en cada cuadrante, formando parte de la conocida dentición mixta, y casi siempre son las piezas que marcan el cambio o transición de la dentición temporal a la permanente. El primer molar permanente es una de las estructuras dentarias más importantes para el desarrollo y equilibrio de una oclusión adecuada, y se considera la llave de la oclusión. De esta manera, se razona que son los dientes más susceptibles a la caries debido a su morfología oclusal, a la presencia y acumulación de placa bacteriana y, sobre todo, al tiempo o prolongación que permanecen en boca. La pérdida temprana de estas piezas puede ocasionar problemas en la disminución masticatoria, la erupción continua de los dientes antagonistas que facilitan su extrusión, y la rotación de los molares adyacentes. (Tascón, J., 2005). Debemos comunicarles a los padres que estos dientes no reemplazan a ninguno otro, sino que erupcionan por detrás de todos los temporarios, pues muchas personas se dan cuenta de la presencia de estas piezas muy tarde, ya que afirman que estaban esperando que se le cayera una pieza para que empezaran a erupcionar las permanentes. Esto es agravado con el hecho de que la corona de los primeros molares presenta una formación de surcos, fosas o fisuras fácilmente atacables por la caries, que destruye rápidamente el esmalte dentario, y hace que nos encontremos a menudo con que el diente es insalvable odontológicamente. Lo anterior tiene las siguientes consecuencias: la extracción prematura ocasiona trastornos en el crecimiento óseo de los maxilares y hace que este se detenga; la línea media recorre hacia el lado de la pieza extraída, y esto quiere decir que la línea que hace coincidir la unión de incisivos superiores con los inferiores recorre, produce trastornos en la mordida del paciente; además de disfunción masticatoria. Se producen migraciones y rotaciones, ya que los dientes vecinos al primer molar ausente, tienden a ocupar el espacio vacío creado por la ausencia de este diente. También se puede producir que los dientes antagonistas, es decir, aquellos que tomaban contacto con el primer molar ausente, sobre erupcionan "aflojándose" y perdiendo su soporte óseo y periodontal, lo que produce movilidad y la consecuente pérdida. Al no existir uno de los primero molares, toda la masticación recaerá sobre los dientes del lado opuesto, y sobrecargarán su función, y producirán daños a las estructuras dentarias y de soporte. La pérdida temprana del primer molar, antes de la erupción del segundo molar, hace que este último erupcione inclinado hacia el espacio vacío, y favorezca la retención de alimentos y la consiguiente aparición de caries dental entre el segundo molar y el segundo premolar. (Angarita, N., 2009). Para el Dr. Canabez, “el hecho de poder contar con las piezas dentales en buenas condiciones es importante, no solo para la masticación y nutrición, sino que juegan un papel relevante en la estética de la persona así como en el mecanismo de lenguaje y en la calidad de vida. Pero cuando tratamos de reponer dientes ausentes, nos encontramos con frecuencia ante un problema añadido, por los cambios que hayan sufrido las estructuras de soporte”. Según el estudio realizado por Montero. O en 2007, el promedio del índice que muestra las superficies con historia de la enfermedad caries dental o sea el CPOS, fue de 4,1, lo que significa que en promedio cada escolar de 12 años de edad en Costa Rica presenta 4,1 superficies dentales con historia de enfermedad. Las niñas escolares de 12 años mostraron una prevalencia levemente mayor de historia natural de la enfermedad, el 85,01%, comparado con los niños de 83,72%. La salud oral de niños con un estado socioeconómico alto es mejor que la de los menores pertenecientes a las clases socioeconómicas bajas; estos, así como los individuos pertenecientes a minorías raciales, visitan al odontólogo sólo en casos de emergencia, por presencia de inflamación, dolor o infección, lo que determina que la experiencia sea poco agradable, con lo que se promueve una actitud negativa hacia los tratamientos dentales. Además, los pequeños con bajos recursos no visitan al odontólogo sino hasta después de haber cumplido los 3 años de edad. Gudiño, S. (2007). METODOLOGÍA: Se pretende establecer el grado de incidencia de caries y pérdida temprana de la 6, desde la erupción hasta los 17 años de edad, en la población de La Carpio, que asistió a la feria de la salud organizada por la Asociación Corazones Solidarios, en el distrito de La Uruca en la localidad de La Carpio, en el período del I CO de 2011. Es un estudio epidemiológico cuantitativo, con una muestra por conveniencia en la población de La Carpio que respondió a la invitación de una feria de salud, realizada el día 23 de enero de 2011. Se conformó un equipo de investigadores, y cada miembro realizó la evaluación de 50 personas. Con una población total de 650 personas, de los cuales 172 presentan la condición de este estudio. El instrumento de recolección de datos consiste en una ficha clínica, basada en preguntas sociodemográficas y en una hoja de registro de condiciones clínicas, donde se seleccionó la información más relevante para este estudio. Para disminuir el sesgo examinador, cada uno de los evaluadores fue calibrado, durante sus prácticas clínica de su programa académico RESULTADOS Distribución según el género en pacientes menores de 17 años en la población de La Carpio que asistieron a la feria de la salud organizada por la Asociación Corazones Solidarios, en el periodo del primer cuatrimestre de 2011. Se observa que la mayoría está en el rango de edad de 6 a 9 años de edad. Tabla No. 1 Distribución de edad según género Género Edad Femenino Masculino Fi Fr Fi Fr 6a9 35 42,17 53 59,55 10 a 13 32 38,55 26 29,21 14 a 17 16 19,28 10 11,24 Total 83 100,00 89 100,00 Distribución según género en pacientes menores de 17 años en la población de La Carpio que asistieron a la feria de la salud organizada por la Asociación Corazones Solidarios en el periodo del primer cuatrimestre de 2011. Al valorar la presencia de enfermedades sistémicas en los pacientes menores de 17 años de la comunidad de La Carpio, se mostró que la mayoría, 114 pacientes, no presenta ninguna enfermedad sistémica. Tabla No. 2 Distribución según enfermedades sistémicas Presencia de enfermedades sistémicas Fi Fr Presente 58 33,72 Ausente 114 66,28 TOTAL 172 100,00 Distribución de presencia de hábitos orales, en pacientes menores de 17 años en la población de La Carpio, que asistieron a la feria de la salud organizada por la Asociación Corazones Solidarios en el periodo del primer cuatrimestre de 2011. Al evaluar la distribución de hábitos orales en pacientes menores de 17 años de la comunidad de La Carpio, se mostró que la mayoría de 141 pacientes atendidos no presentan hábitos orales. Tabla No. 3 Distribución de presencia de hábitos orales Habito oral Fi Fr Ausente 141 81,98 Presente 31 18,02 TOTAL 172 100,00 Condición de las piezas 1.6 y 4.6 en pacientes menores de 17 años en la población de La Carpio, que asistieron a la feria de la salud organizada por la Asociación Corazones Solidarios en el periodo del primer cuatrimestre de 2011. Evaluando la condición de las piezas 1.6 y 4.6 en los pacientes menores de 17 años, se mostró que la gran mayoría de un total de 172 tenían las 1.6 y la 4.6 ausentes o cariadas. Tabla No. 4 Condición de las 1.6 y 4.6 Piezas 1.6 Condición Fi 4.6 Fr Fi Fr sana 9 30.00 3 9,68 ausente 6 20.00 10 32,26 caries 15 50.00 18 58,06 TOTAL 30 100.00 31 100.00 Distribución de género según condición de la pieza 1.6 en pacientes menores de 17 años, en la población de La Carpio que asistieron a la feria de la salud organizada por la Asociación Corazones Solidarios, en el periodo del primer cuatrimestre de 2011. Evaluando la condición de las piezas 1.6 y 4.6 en los pacientes menores de 17 años, se encontró que la gran mayoría de un total de 172 mostraron la 1.6 ausente o cariada, sobre todo en el sexo masculino. Tabla No. 5 Distribución de género según condición de la pieza 1.6 Pieza con caries Pieza sana Pieza ausente Género Fi Fi Fi Masculino 22 55,00 43 46,24 20 60,61 Femenino 18 45,00 50 53,76 13 39,39 TOTAL 40 100,00 93 100,00 33 100,00 Fr Fr Fr Distribución de género según condición de la pieza 4.6 en pacientes menores de 17 años, en la población de La Carpio y que asistieron a la feria de la salud organizada por la Asociación Corazones Solidarios, en el periodo del primer cuatrimestre de 2011. Evaluando la condición de la pieza 4.6 en los pacientes menores de 17 años, se vio que la gran mayoría de un total de 172 mostraron la 1.6 ausente o cariada, sobre todo en el sexo masculino. Tabla No. 6 Distribución de género según condición de la pieza 4.6 Pieza con caries Pieza sana Género Fi Fi Masculino 37 56,06 30 47,62 27 57,45 Femenino 29 43,94 33 52,38 20 42,55 TOTAL 66 100,00 63 100,00 47 100,00 Fr Fr Pieza ausente Fi Fr CONCLUSIONES Según los datos obtenidos en el estudio, se puede determinar que un 81% de las personas con una edad menor a 17 años, en la población de la Carpio, presentan ausencia o caries en las piezas 1.6 y 4.6; además se halló una prevalencia en el rango de edad de 6 a 9 años de edad, en el género masculino, además la ausencia de hábitos orales y enfermedades sistémicas. Al considerar la condición de la pieza 1.6, se mostró una prevalencia de ausencia o caries en el género masculino; estos resultados no son compatibles con los obtenidos por Montero, O. en 2007, cuando el género femenino presentó un 85,01% natural de la enfermedad. Los factores socioeconómicos pueden influir directamente en los resultados obtenidos, ya que la población de La Carpio es conocida como un grupo en riesgo social, lo que hace presumir que esto difículta el acceso a servicios de salud y prevención oral, lo que ocasiona que esta población presente mayor riesgo bucodental. Esto se respalda con los resultados que demostró Gudiño, S. en el 2007, cuando este menciono que los individuos de un estado socieconómico más bajo, tienen mayor dificultad de acceso a los servicios de salud. BIBLIOGRAFÍA O. Montero, J. Ulate, A. Rodríguez, C. Méndez, L. Monge, & A. Elías (2007), Estudio de prevalencia de caries dental en niños y niñas escolares. Consultado 20-03-11. Disponible en: http://www.colegiodentistas.org/cms/index2.php?option=com_content&do_pdf=1&id=316 Gudiño F, (2007) la caries dental debe prevenirse.consultado el 20-03-11. Disponible en: http://www.colegiodentistas.org/cms/index.php?option=com_content&task=view&id=317&It emid=64 Ramírez, M., Benítez, M., Hernández, H., Corona, J., Pineda, Á., Flores, R., & Parra, R. (2010). Lactancia materna: factor protector contra la caries dental. (Spanish). Revista Oral, 11(33), 553556. Retrieved from EBSCOhost. Tirado, C. (2005). Caries dental. (Spanish). Revista Oral, 6(18), 275-277. Retrieved from EBSCOhost. Rivera-Hermosillo, G., Martínez-Torres, J., & Hernández-Laguna, E. (2006). Tascón, J. (2005). Primer molar permanente: historia de caries en un grupo de niños entre los 5 y 11 años frente a los conocimientos, actitudes y prácticas de sus madres. Tomado de: Colombia Médica. Angarita, N. Cedeño, (2009) Consecuencias de la pérdida prematura del primer molar permanente en un grupo de alumnos de la Escuela Básica San José de Cacahual con edades comprendidas entre los 10 y 15 años. Tomado de http://www.ortodoncia.ws/publicaciones/2009/art19.asp. Canábez (2008) Informativos, la pérdida de piezas dentales acelera el envejecimiento facial. Tomado de: http://informativos.net/salud/la-perdida-de-piezas-dentales-acelera-el- envejecimiento-facial_50483.aspx