75-97. Chiquillo vrs. Juzgado de Primera Instancia de Tonacatepeque SALA DE LO CONSTITUCIONAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA; Antiguo Cuscatlán, a las doce horas del día veintitrés de julio de mil novecientos noventa y siete. La señora Victoria Chiquillo, ha iniciado proceso constitucional de exhibición personal, a favor de su hijo JUAN HUMBERTO CHIQUILLO GUADRON, quien se encuentra a la orden del Juzgado de Primera Instancia de Tonacatepeque, por imputársele el supuesto delito de lesiones graves, en Santos Pablo Amaya Portillo. Los puntos sobre los cuales recae la ilegalidad de la detención, son los siguientes: Incumplimiento de plazos procesales contenido en la Ley Transitoria de Emergencia contra la Delincuencia y el Crimen Organizado. En la aplicación de ésta Ley, también se ha inobservado los supuestos para lo cual fue creada, para combatir la delincuencia como un mal social, sin embargo, el presente caso no reúne tales supuestos, ya que se trata de un hecho aislado propio de dos alcohólicos. No obstante el incumplimiento de los plazos señalados, tampoco se cumplió con los plazos establecidos en el art. 123 Pr. Pn. - Por otra parte no se valoraron los hechos, circunstancias y elementos existentes en el proceso, que daban la pauta para la aplicación del Decreto Legislativo número 365 de fecha 7 de junio de 1995, en el cual se decretó una reforma al art. 250 Pr. Pn. , otorgando la posibilidad de conceder el beneficio de la excarcelación a aquellos casos que hicieren presumible, una causal de justificación o de inculpabilidad. Los imputados tienen la calidad de inocentes , mientras no haya sido condenados por una sentencia definitiva; y desde el momento en que se inicia un proceso penal, se le coloca en una situación de incertidumbre jurídica, por lo que tiene derecho a ser juzgado de manera pronta. Este derecho se relaciona directamente con el cumplimiento de los plazos procesales y la razonabilidad de la duración de la prisión preventiva y se concreta en los arts. 9. 3 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y 7. 5 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Finalmente, las medidas cautelares son provisionales y están determinadas por requisitos básicos que deben concurrir como son, en primer lugar que duren no más de un plazo razonable, y en segundo lugar que no exista peligro de fuga del procesado para evadir el cumplimiento del fallo definitivo, o que al estar en libertad obstaculice la investigación del hecho punible que se le imputa. Para ello el Juzgador recurrirá de una medida cautelar, con el objeto de que el procesado no pueda evadir el cumplimiento de un fallo definitivo, siempre y cuando reúna los requisitos establecidos en el art. 247 Pr. Pn. , pues de lo contrario en un momento dado puede llegar a violar el principio de la presunción de inocencia. Por otra parte, la detención provisional como medida cautelar no debe aplicarse como regla general, sino como excepción, y solo puede durar un plazo razonable tal como lo establecen los Tratados Internacionales antes mencionados. El Juez Ejecutor manifiesta, que de lo plasmado en el auto en que se le decretó la detención provisional al favorecido, no ha sido proveídos de conformidad al art. 247 Pr. Pn. , en razón de no haberse probado la participación delincuencial del señor Chiquillo Guadrón, por lo tanto es procedente de acuerdo al art. 53 de la Ley de Procedimientos Constitucionales, la libertad del beneficiario por no existir fundamento legal para su detención. Esta Sala después de haber estudiado el proceso tanto penal como constitucionalmente, hace las siguientes consideraciones: En primer lugar, con respecto al plazo excedido en la etapa de instrucción procesal, y el plazo razonable aludido por el peticionante de acuerdo a lo establecido en los arts. 9. 3 y 7. 5 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y la Convención Americana sobre Derechos Humanos respectivamente, es necesario advertir que en el estado actual del proceso penal, ya se superó la etapa de la instrucción, y se encuentra en una segunda como lo es la contradictoria y nuestra jurisprudencia ha establecido que en esos casos, la detención no es ilegal. De acuerdo al hecho alegado por la solicitante, en cuanto a que los jueces que intervinieron en la causa penal consideraron la detención provisional como una regla general, es decir, fue tomada como primera opción sin exponer las razones por las cuales consideraron necesaria imponer la medida cautelar referida, limitándose ambos a adoptarla con la sola existencia de los extremos procesales establecidos en el art 247 Pr. Pn. , convirtiéndose dicha medida en contradictoria con lo que exigen los Tratados Internacionales, ya que no se entró a considerar los presupuestos planteados por la doctrina, es decir a la apariencia del buen derecho y al peligro de fuga. Por lo anterior, es pertinente concluir que esa falta de fundamentación convierte en ilegal la detención, porque al no razonar debidamente las resoluciones se relega el esquema del derecho, por el de la arbitrariedad. En lo referente a la presunción de inocencia mencionada por la peticionaria, cabe destacar que la detención provisional como medida cautelar, no debe considerarse atentatoria contra tal principio entre otras garantías del debido proceso, pues ésta es una de las maneras de garantizar que el proceso penal concluya en la forma que la ley lo ordena; en ningún momento implica el decretar la detención provisional como medida cautelar, el que se le esté considerando culpable al favorecido, ya que estando restringido en su derecho de libertad, no pierde en ningún sentido la calidad de inocente, lo que nos conlleva a decir que en no se configura tal violación constitucional. Finalmente, esta Sala no se pronuncia sobre la no valoración de los hechos, circunstancias y elementos existentes en el proceso que daban la pauta para la aplicación del Decreto Legislativo N° 365, en el cual se reformó el art. 250 Pr. Pn. , pues ya se ha dicho que no es competencia de este Tribunal el valorar la prueba que se determina a lo largo de un proceso, ya que esto es atribución únicamente de los Tribunales de Primera Instancia. Sin embargo, en cuanto al auto que deniega el beneficio de excarcelación y que corre agregado a folios 96, es necesario ilustrar al Juez de Primera Instancia de Tonacatepeque, en el sentido de que debe señalar los supuestos en que excepcionalmente deniegue el beneficio de la excarcelación, pero tal resolución debe estar suficientemente razonada y fundamentada. En base a lo anteriormente expuesto y por la falta de fundamentación de las resoluciones, esta Sala RESUELVE: a) Decrétase la libertad del señor JUAN HUMBERTO CHIQUILLO GIRON, previa la fijación de otra medida cautelar; b) Amonéstase al Juez de Paz de Guazapa y al Juez de Primera Instancia de Tonacatepeque, por la infracción aludida; c) Certifíquese la presente resolución, y remítanse a dichos funcionarios; d) Devuélvase el proceso penal al tribunal de origen; y e) Archívese el presente Hábeas Corpus. --- MARIO SOLANO--- E. ARGUMEDO--- O. BAÑOS--- PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN--- J. A. D. --- RUBRICADAS. HS007597. 97