Enzimas Hábiles 1 Lógica de Sistemas y Autopoiesis Donnato de la O. Consultor Holonómico ¿Qué es, lo que al cocer las verduras, se muere? La respuesta es obvia: ¡Se muere la vida! La mente humana ha tenido muchas dificultades para entender los procesos vitales. El hecho de que sea endémico que los organismos humanos enfermen y mueran por errores en la selección y administración de insumos, socialmente entendido como alimentación, es suficiente para aceptar que a principios del Siglo XXI, la ignorancia, si es que no, el analfabetismo nutricional sea alarmante. La población mundial ahora se muere del mal de la civilización. Simoneton, un ingeniero Francés, logró medir las emanaciones electromagnéticas de organismos vivos, incluyendo frutas y vegetales. La vibración media de las emanaciones de los organismos vivos las frecuencias vibrátiles que registró Simoneton fueron por el orden de 2,500Å en individuos enfermos a 6,500Å (agnstroms) para humanos y otros mamíferos saludables y entre 8,000Å y 10,000 Å para frutas y verduras dependiendo de su frescura, clasificada según las horas transcurridas entre su cosecha y su utilización. Después de ser hervidas en agua 100o C., o después de ser sostenidas durante 15 minutos por encima de 50o C., las verduras no emitían emanaciones de ningún tipo, esto es, 0 Å que indica hacia el colapso enzimático. Este es un comportamiento biológico. Lo que se muere es la vida. La vida emite vibración, la vibración puede ser plena o a desgano por la sencilla razón de su menguada energía. El organismo humano es un organismo transformador de energía. Es un sistema fluyente que solo puede sobrevivir si se dan las condiciones que soportan su vida. Estas incluyen un rango de temperatura, se puede congelar en bajas temperaturas o se puede consumir en altas temperaturas. En ambos extremos la vida se extingue. donnatodelao.mx Tel. (81) 1967 2624 eventos@donnatodelao.mx Enzimas Hábiles 2 El organismo humano depende entonces para su sobrevivencia de un flujo constante de energía, materia e información. Cuando el organismo humano ingiere frutas y verduras frescas está importando energía y materia. Cuando este organismo ingiere frutas y verduras cocinadas está importando materia solamente, la energía fue liberada en el proceso de cocimiento, a consecuencia del cual no quedó nada de energía disponible para satisfacer sus necesidades. El organismo humano necesita consumir la materia junto con la energía todavía adherida a ella. Para poder aprovecharla la materia importada, invierte de sus reservas energéticas una cantidad en su metabolismo y en la eliminación de los desperdicios y residuos del proceso de transformación y se nutre con el superávit. Visto desde el punto de vista de la bioquímica de los sistemas fluyentes, las frutas y las verduras son un medio de transporte para las sustancias fitoquímicas que requiere para su constante devenir sobre el tiempo. Si todas las demandas son satisfechas, por haber importado la energía, materia e información necesaria y suficiente para su desenvolvimiento, el organismo prospera, caso contrario, el organismo enferma y perece. En cualquier caso de enfermedad solamente vamos a encontrar como causa, la falla del sistema inmuno. El sistema inmuno es un sistema enzimático. Toda falla inmunológica presupone una falla enzimática. La salud equivale a la excelencia inmunológica. Esa vida que se pierde en el cocimiento de los alimentos, medida por Simoneton, es la vida de las enzimas. Las enzimas son estructuras proteicas con energía todavía adherida. Puesto en otras palabras las enzimas son bichos vivos. Pero a los químicos les suena espantoso que una sustancia química sea tratada con lenguaje biológico. Y que le vamos a hacer las enzimas exhiben de hecho comportamiento biológico. ¡Que se actualicen los químicos! Las enzimas son imprescindibles tanto para el proceso catabólico, la digestión literal, del metabolismo, como para el proceso anabólico, la regeneración literal del organismo. Si la materia ingerida no contiene sus propias enzimas vivas, el organismo tendrá que distraerlas de otras funciones para reemplazar y aún digerir también a las enzimas muertas. En estas condiciones la masa importada no solamente no aporta energía al proceso vital sino que además gasta energía de las reservas para digerir el lote. Mal negocio si la salud depende del superávit. En el caso del organismo humano, las enzimas dirigen, aceleran, modifican o retrasan, esto es, regulan todas las funciones corporales. donnatodelao.mx Tel. (81) 1967 2624 eventos@donnatodelao.mx Enzimas Hábiles 3 Las enzimas actúan como "la fuerza laboral" del organismo para realizar todas las funciones necesarias e indispensables para mantenernos vivos. Son las enzimas, responsables de todas las funciones de cada uno de los sistemas de los órganos de nuestro cuerpo, y tienen una importancia máxima en el apoyo de nuestras defensas orgánicas y sistema inmunitario que depende, en su casi totalidad, de ellas. Aparte de esto necesitamos a las enzimas para ingerir, digerir, y absorber los nutrientes, y también para ver, oír, oler, gustar, respirar y movernos. Son indispensables para nuestro sistema sanguíneo y de coagulación, funciones cardiovasculares, riñones, hígado, eliminación de productos tóxicos, excreción, y reproducción, etc., etc., etc..., incluso son indispensables para pensar, soñar, y para la excitación y actividad sexual. Cuando se detiene la actividad enzimática, la vida de nuestras células y tejidos se detiene y la persona muere. El organismo humano está diseñado para alimentarse de materia viva. Esto es, materia con la energía todavía adherida. Toda la industria de la alimentación está basada en la “preservación” de alimentos. Se entiende que un alimento está preservado si se prolonga “la vida de anaquel”, esto es, si no se hecha a perder (fermenta y pudre) mientras dure en un anaquel hasta su venta y consumo. La ingeniería de alimentos se basa íntegramente en el concepto de suspensión de actividad enzimática. Por definición todos los preservadores son agentes químicos antienzimáticos cuya tarea es suspender toda acción enzimática. Esto es, matan al alimento, lo embalsaman y lo empacan de forma tal que no se les muera y apeste en las bodegas de los fabricantes, en los medios de transporte o en los anaqueles de los comerciantes. Una ves que estos “alimentos” muertos y embalsamados son ingeridos el organismo humano no se beneficia de ellos por carecer de enzimas y energía y se perjudica porque se contamina con las sustancias químicas antienzimáticas que siguen atacando la actividad enzimática ahora desde adentro del organismo humano. A este proceder se le ha dado en llamar “Progreso”... la enfermedad de la civilización. • La decrepitud y la demencia no son atributos de la ancianidad. La decrepitud y la demencia senil son la resultante de un envejecimiento precoz a consecuencia de la ingestión excesiva de productos desnaturalizados y excesos proteicos y grasos de origen animal, y la deficiencia de los insumos estratégicos de los micronutrientes requeridos para la reconstrucción sistemática del organismo. donnatodelao.mx Tel. (81) 1967 2624 eventos@donnatodelao.mx Enzimas Hábiles 4 • La inhibición del acceso de tóxicos al sistema es necesaria más no suficiente para la regeneración celular. La administración de micronutrientes es necesaria más no suficiente para la regeneración celular. Ambas funciones efectuadas simultáneamente son necesarias y suficientes para la regeneración celular y el mantenimiento del organismo. • Es de sentido común medir la salud por los órganos que se encuentren enteros, limpios y funcionales, y no por los que se extraigan, atrofien, contaminen o mutilen so pretexto médico. donnatodelao.mx Tel. (81) 1967 2624 eventos@donnatodelao.mx