Filosofía II Habermas: Textos Filosofía II HABERMAS, J. Conocimiento e Interés “El Positivismo significa el fin de la Teoría del Conocimiento, que pasa a ser sustituida por una Teoría de las Ciencias. La pregunta lógico-trascendental por las condiciones de todo posible conocimiento, apuntaba a la vez hacia la explicación del sentido mismo del conocimiento en cuanto tal. El Positivismo corta de raíz ese problema, que para él ha desaparecido con el desarrollo de las Ciencias modernas. El conocimiento está implícitamente definido por los logros de las Ciencias.” HABERMAS, J. Conocimiento e interés “Llamo intereses a las orientaciones básicas enraizadas en las condiciones fundamentales de la posible reproducción y autoconstitución del género humano, es decir, en el trabajo y en la interacción”. HABERMAS, J. Conocimiento e interés “Sólo cuando se ha visto la unidad del conocimiento e interés en el estudio de un tipo de Ciencia crítica (el Psicoanálisis), se puede fundamentar también como necesaria la asociación de puntos de vista trascendentales de intereses directivos del conocimiento (...). Si, en el movimiento de la autorreflexión, conocimiento e interés son una misma cosa, entonces la dependencia de las condiciones trascendentales de las Ciencias de la Naturaleza y de las del Espíritu de los intereses técnico y práctico del conocimiento no puede significar una heteronomía del conocimiento. Esto quiere decir que los intereses directivos del conocimiento, que determinan las condiciones de objetividad de la validez de las afirmaciones son ellos mismos racionales. De tal manera, que el sentido del conocimiento, y, por tanto, también la medida de su autonomía, no se puede explicar de ningún modo si no es mediante el recurso a su relación con el interés. Freud reconoció esa relación entre conocimiento e interés, que es constitutiva del conocimiento en cuanto tal”. 1 Habermas: Textos HABERMAS, J. El problema de la legitimación en el capitalismo avanzado “La evolución social , que se va realizando en las tres dimensiones del desarrollo de las fuerzas productivas, del incremento de la autonomía del sistema o del poder y de la transformación de las estructuras normativas, aparece reflejado dentro del marco analítico de la Teoría de los Sistemas, en la única dimensión del incremento del poder a través de la complejidad del mundo circundante”. HABERMAS, J. Teoría de la Sociedad o Tecnología social “La Teoría de los Sistemas de Luhman (...) intenta fundamentar la eliminación de la diferencia entre Praxis y Técnica. Si el metaproblema de los sistemas sociales no es directamente el de su autoestabilización, sino la búsqueda de una definición de la Vida (cuya reproducción plantea naturalmente también problemas de autodirección de sistemas) adecuada a las necesidades de individuos socializados y a las condiciones objetivas de su posible satisfacción, entonces la Teoría de Luhmann, en la que los problemas prácticos no tienen ninguna cabida, puede ejercer una función ideológica tanto en las sociedades capitalistas avanzadas con en la s socialistas-burocráticas: esa Teoría puede servir como legitimación de la limitación sistemática de una comunicación capaz de influir decisivamente en la dimensión práctica de la sociedad”. HABERMAS, J. Dos lecturas “Tengo la sospecha de que la pregunta acerca de las posibilidades de una identidad colectiva han de plantearse de otra manera: en tanto que andemos buscando un sustituto de una doctrina religiosa, que sea capaz de integrar la conciencia normativa de toda una población, estamos presuponiendo que las sociedades modernas constituyen todavía su unidad en la forma de cosmovisiones que prescriben una identidad común caracterizada por contenidos determinados. Pero ya no podemos partir de ese presupuesto. Hoy día podemos anclar una identidad colectiva, en todo caso, en las condiciones formales bajo las que se crean y se transforman las proyecciones de identidad. Su identidad colectiva ya no aparece ante los individuos como el contenido de una tradición, sobre la que esos individuos puedan configurar su propia identidad como sobre algo consistentemente objetivo; lo que ocurre más bien es que los mismos individuos toman parte en el proceso de configuración y de modelación de la voluntad de una identidad que hay que proyectar en común. La racionalidad de los contenidos de la identidad sólo puede determinarse por relación a la estructura de ese proceso de su creación, es decir, por referencia a las condiciones formales de la gestación y de la comprobación crítica de una identidad flexible, en la que todos los miembros de la sociedad puedan reconocerse recíprocamente, es decir, puedan respetarse. La Filosofía puede, todo lo más, ejercer cierta competencia en el análisis de las condiciones necesarias que han de cumplirse en orden a que las proyecciones de identidad 2 Habermas: Textos puedan sostener la pretensión de haber sido creadas racionalmente”. HABERMAS, J. La pretensión de universalidad de la Hermenéutica “La idea de la verdad, que se mide por un consenso verdadero , implica la idea de la vida verdadera. Podemos también afirmar: incluye la idea de la emancipación”. HABERMAS, J. “Sobre la lucha de las creencias” en De la impresión sensible a la expresión simbólica. Ensayos filosóficos “Tras la caída del Imperio Soviético y el fin de una polarización del mundo concebida en términos sociopolíticos, los conflictos se definen cada vez más en términos culturales, es decir: como el choque frontal entre pueblos y culturas, marcados en su identidad por la oposición tradicional de las religiones universales. En esta situación, los europeos nos encontramos ante la tarea de lograr un entendimiento intercultural entre el mundo del Islam y el Occidente marcado por la tradición judeocristiana”. HABERMAS, J. La pretensión de universalidad de la Hermenéutica “La idea de la verdad, que se mide por un consenso verdadero , implica la idea de la vida verdadera. Podemos también afirmar: incluye la idea de la emancipación”. HABERMAS, J. “Sobre la lucha de las creencias” en De la impresión sensible a la expresión simbólica. Ensayos filosóficos “Tras la caída del Imperio Soviético y el fin de una polarización del mundo concebida en términos sociopolíticos, los conflictos se definen cada vez más en términos culturales, es decir: como el choque frontal entre pueblos y culturas, marcados en su identidad por la oposición tradicional de las religiones universales. En esta situación, los europeos nos encontramos ante la tarea de lograr un entendimiento intercultural entre el mundo del Islam y el Occidente marcado por la tradición judeocristiana”. 3 Habermas: Textos HABERMAS, J. “Sobre la lucha de las creencias” en De la impresión sensible a la expresión simbólica. Ensayos filosóficos “... promover, más allá de las diferencias en orientaciones valorativas fundamentales, un aprecio de culturas y formas de vida ajenas. Pero este tipo de comunicación no podrá iniciarse si antes no hay un entendimiento sobre presupuestos importantes para la existencia de comunicación. Las partes han de renunciar a la imposición de sus verdades de fe por medio de la violencia militar, estatal o terrorista; han de reconocerse unas a otras, con total independencia de la valoración mutua de sus tradiciones y formas de vida, como consocios con los mismos derechos; han de reconocerse también como participantes activos en un discurso en el que, en principio, cada una de las partes puede aprender de la otra. Bajo este aspecto, la superación de una autocomprensión fundamentalista significa (...) no sólo la refracción reflexiva de las pretensiones dogmáticas de verdad , y por tanto una autolimitación cognitiva, sino el paso a otro nivel de la conciencia moral. La (...) ‘voluntad de comunicación’ sin límites surge de una visión moral , que precede a todo lo que pueda descubrirse dentro de una comunicación existencial. Me refiero a la visión de que, sólo bajo condiciones de libertades abiertas simétricamente e intercambio recíproco de perspectivas, puede lograrse un entendimiento intercultural. Sólo así puede configurarse una cultura política que sea también sensible a la necesidad de la institucionalización jurídica de condiciones adecuadas para la comunicación”. 4