Cátedra de Empresa Familiar TESTIMONIO Newsletter nº 56 Abril de 2010 “La característica esencial del Family Office es la búsqueda continua de oportunidades que salen fuera de la oferta ‘típica’ de la banca privada” Óscar Serra es Presidente Ejecutivo de Boyser, el Family Office que nació en 2007 como evolución del holding creado en 1988 por Juan Serra, coincidiendo con la salida a bolsa de Fluidra, la principal compañía del grupo. Serra nos explica cómo se llevó a cabo este proceso y los beneficios que aporta un Family Office en la gestión del patrimonio de la familia empresaria. • Boyser S.R.L. nace en 1988, de la mano de Juan Serra, con el objetivo de aglutinar las actividades de control, seguimiento y gestión de las inversiones familiares, lo que podríamos llamar una holding, pero no se convierte en Family Office hasta 2007. ¿Cuales son las diferencias esenciales? ¿Qué cambios llevó implícitos? Las diferencias fundamentales han sido la diversificación de nuestras inversiones y, por lo tanto, del riesgo. Como ‘holding’ estábamos muy enfocados en el control de nuestras participadas en el ámbito industrial, ya que por tradición familiar la industria ha sido el motor de nuestro crecimiento económico. Teníamos claro que teníamos que diversificar y esto llevaba implícitos cambios en nuestra filosofía, reforzando estructuras, como el Consejo de administración y el equipo ejecutivo. Los cambios más significativos que ocasionó organizarnos como Family Office fueron un cambio de mentalidad para abrirnos a otros sectores desconocidos por tradición en nuestra familia, cambios organizativos, estratégicos y estructurales. A nivel estructural, la diferencia esencial radica en la actividad de la compañía holding. En un principio, la organización de las inversiones bajo esta estructura responde a criterios de eficiencia fiscal y de inversiones. Se intenta aprovechar al máximo la organización societaria para reducir la carga impositiva en todo tipo de impuestos. A su vez, permite concentrar la tesorería en una sola compañía, desde la que se financian las filiales. El Family Office, sin renunciar a criterios de optimización fiscal y de organización, tiene una actividad destinada a la planificación y organización patrimonial, explorando diversas posibilidades de inversión e intentando diversificar los riesgos; para ello, además de asesores externos, se precisa de un equipo profesional dedicado a estas actividades. Los cambios implícitos son la contratación de profesionales para la gestión, la organización de estatutos 1 sociales conforme a los intereses de los socios-familiares y, generalmente, la aparición del llamado protocolo familiar. • Usted se incorporó al Consejo de Administración de Boyser en 2004, como Consejero delegado, así que vivió de primera mano el paso a Family Office. ¿Podría explicarnos cómo se llevó a cabo este proceso? Ha sido un proceso muy natural, el cambio de filosofía comportaba dotarnos de una estructura diferente, basada en incorporar profesionales tanto en el Consejo de administración como en el equipo ejecutivo, que había que ampliar creando las figuras necesarias con la experiencia para afrontar inversiones futuras. Realicé una selección de personal a través de headhunters. Hoy puedo asegurar que tanto la selección como el cambio realizado ha sido un éxito. • Actualmente, ¿cómo se estructura el Family Office? Boyser se estructura mediante un Consejo de administración que dirige la estrategia de la compañía, bajo el cual y, en el día a día, existen tres profesionales que están especializados en diferentes áreas para el análisis de cualquier tipo de inversión, tanto la puramente de análisis de viabilidad empresarial, como la financiera, la legal y, cómo no, la tributaria. No obstante, también se cuenta con asesoramiento externo y personal propio de administración. En filiales que realizan actividades estratégicas para el Grupo, se ha destacado personal de dirección con carácter permanente, incluso en otros países. • ¿Cuáles son las líneas de trabajo de Boyser actuales y qué retos de futuro se plantean? Las líneas de trabajo actuales responden a un esquema matricial, atendiendo por un lado los tipos de inversión (inmobiliaria, financiera y empresarial) y por el otro el tipo de generación de oportunidades (localización y estudio de oportunidades, gestión de inversiones y desinversiones). Para cada una de estas líneas se cuenta con asesores y colaboradores externos especializados. De cara al futuro, los retos principales que se nos plantean son mantener el mix de riesgoretorno del conjunto del portfolio conservando los criterios de liquidez y preservación del capital que debe mantener siempre un Family Office, y acompasando las preferencias de todos los socios. Luego, a nivel individual, cada inversión plantea sus retos según su naturaleza, ya que Boyser cuenta con inversiones en compañías cotizadas, participación directa en empresas en países en vías de desarrollo, operaciones apalancadas, venture capital, etc. 2 • Los Family Offices están muy extendidos en Estados Unidos y algunos países de Europa, pero todavía no están muy generalizados en España. ¿Qué le diría a un empresario familiar que se esté planteando crear un Family Office? ¿Cuándo aconsejaría la creación de este tipo de organización? Lo primero que debería tener claro cualquier empresario para crear un Family Office es la predisposición a ‘mover’ ese capital de forma activa. En nuestra opinión, la característica esencial del Family Office es la búsqueda continua de oportunidades que salen fuera de la oferta ‘típica’ de la banca privada. A diferencia de los productos empaquetados que ofrecen los banqueros privados, contar con un equipo ejecutivo activo in-house nos ha permitido acceder a procesos de due diligence y controlar las inversiones desde una perspectiva financiera, legal y de negociación directas. Esto sin mencionar el seguimiento posterior al cierre de la transacción, que está muy profesionalizado. Por vocación, nuestro Family Office es muy activo y para nada patrimonial en el sentido tradicional de la palabra: tenemos inversiones patrimoniales, pero siempre con el propósito de rotar esos activos según se puedan generar plusvalías o nuevas oportunidades de inversión. En cuanto al momento de creación, supongo que depende de las circunstancias familiares de cada uno. En nuestro caso coincidió el deseo de una planificación de las inversiones familiares desde una óptica de cambio generacional con el evento de liquidez protagonizado por la salida a bolsa de nuestra principal compañía, Fluidra, fundada por mi padre. 3