Clavel Dianthus caryophyllus Descripción Los claveles se cultivan desde hace cuando menos dos mil años y siguen siendo flores muy populares en todo el mundo. Sus diferentes colores tienen significados especiales para mucha gente que los siembra, los compra o los regala en ocasiones especiales, en arreglos florales o macetas. Pétalos con dientes Es una planta perenne de base leñosa. Sus tallos miden hasta ochenta centímetros de altura. Las hojas son lineares, de ochenta a 150 milímetros de longitud, planas y blandas. Las flores aparecen solas o en grupos de dos a cinco; son muy aromáticas. El cáliz mide de 25 a treinta milímetros de longitud y tiene dientes triangulares. Los pétalos también están dentados, de forma irregular, no barbados; miden de diez a 15 milímetros y pueden ser diferentes colores. El clavel soporta las bajas temperaturas, hasta 4ºC bajo cero, pero se ve afectado cuando el termómetro sube o desciende en exceso. Por ejemplo, por debajo de los 8ºC se detiene la formación de las yemas florales; lo mismo sucede cuando sube más de 25ºC. Cuando la temperatura llega al punto de congelación del agua, los pétalos se deforman y aparecen lunares. Cómo cortar un clavel La reproducción se lleva a cabo por medio de esquejes de brotes con hojas y por medio del método llamado micropropagación in vitro. Los esquejes se obtienen de plantas madre y se colocan en invernaderos a una temperatura de 20ºC. En estas condiciones el enraizado ocurre a las tres semanas. Los esquejes deben medir al menos diez centímetros. Los claveles normalmente se cosechan cuando el botón floral presenta los pétalos exteriores abiertos. Las flores deben cortarse de preferencia algo abiertas, pero no excesivamente cerradas. Hay que cortar aproximadamente un centímetro por debajo de algún nudo del tallo, y ver que tenga unos cinco o siete pares de hojas.