222320. . Tribunales Colegiados de Circuito. Octava Época. Semanario Judicial de la Federación. Tomo VIII, Julio de 1991, Pág. 206. REQUERIMIENTOS EN JUICIO. DEBEN SER CLAROS Y PRECISOS. De conformidad con el texto del primer párrafo del artículo 16 constitucional, todo acto de autoridad, por variado que sea, debe cumplir como mínimo con ciertos requisitos de seguridad jurídica como lo son, específicamente, el de expresar la fundamentación y motivación de la causa legal del mismo. Dichas condiciones superiores de nada servirían si el mandamiento escrito que las contiene se redacta en forma ambigua y confusa, esto es , sin precisar, detenidamente, cuál es el específico alcance de su contenido y, en su caso, cual es la sanción aplicable por su desobedecimiento. Tales requisitos adquieren un especial relieve cuando el acto en particular se trata de un proveído dictado durante la sustanciación de un juicio en el que, atento a su complejidad, puede hacerse altamente confuso su entendimiento y, principalmente, cuando la consecuencia por su desacato sea grave, tal y como sucede, por ejemplo, cuando la sanción por su inobservancia lo sea el desechamiento de la demanda. TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO. Amparo en revisión 1333/91. Blanca Olivia Silva Aguirre, 15 de mayo de 1991. Unanimidad de votos. Ponente: Fernando Lanz Cárdenas. Secretario: Alvaro Tovilla León. Amparo directo 1143/90. Triturados Basálticos y Derivados, S.A. 9 de octubre de 1990. Unanimidad de votos. Ponente: Genaro David Góngora Pimentel. Secretario: Alberto Pérez Dayán. Octava Epoca, Tomo VI, Segunda Parte-1, página 257. -1-