Créditos subprime

Anuncio
Créditos subprime
L
as hipotecas de alto riesgo, conocidas en Estados Unidos como
créditos subprime, son un tipo especial de hipoteca, preferentemente
utilizado para la adquisición de vivienda, y orientada a clientes con escasa
solvencia, y por tanto con un nivel de riesgo de impago superior a la
media del resto de créditos. Su tipo de interés es más elevado que en
los préstamos personales (si bien los primeros años tienen un tipo de
interés promocional), y las comisiones bancarias resultan más altas. Sus
principales características son:
• La mayor parte de los créditos subprime son de carácter hipotecario.
• Las entidades financieras tienen un límite máximo de créditos de
alto riesgo, fijado por el Banco de la Reserva Federal de Estados
Unidos (FED). Si bien este límite puede ser superado por otras
entidades intermediarias que pueden adquirir mediante una cesión
de crédito los derechos al cobro de los créditos subprime por parte
de los bancos a terceros, a cambio de pagar a la entidad financiera
un interés menor.
• El tipo de interés de un crédito subprime es superior a la media de
los tipos de interés para préstamos de las mismas características
dirigidos a usuarios solventes, variando entre 1.5 y 7 puntos más.
• El sistema de concesión de créditos en Estados Unidos se basa en
el establecimiento de una tasa de evaluación del particular o la
empresa que solicita el préstamo, de tal forma que aquellos que
superan los 850 puntos en dicha evaluación obtienen créditos prime
a un tipo de interés bajo y con amplias ventajas. Los que tienen
una evaluación entre 650 y 850 puntos se consideran solventes y
los tipos de interés que se les aplican a las operaciones crediticias
se encuentran dentro de la media nacional. Aquellos que tienen
una puntuación por debajo de 650 se consideran de alto riesgo, y
son aquellos que pueden recibir los créditos subprime, con tipos de
interés más altos y más gastos en comisiones bancarias.
Los créditos subprime, al igual que cualquier otro, pueden ser
negociados por las entidades bancarias con otras empresas, de tal forma
que se pueden ceder los mismos a cambio de obtener el pago de un
interés menor. La ventaja de la entidad financiera al efectuar la cesión es
poder garantizarse el cobro del crédito de manera rápida. Las empresas
que adquieren créditos subprime tratan de obtener un beneficio por la
diferencia entre lo pagado a la entidad financiera y lo que efectivamente
tienen derecho a cobrar del deudor particular.
Dado que la deuda puede ser objeto de venta y transacción económica
mediante compra de bonos o titularizaciones de crédito, las hipotecas
subprime podían ser retiradas del activo del balance de la entidad
concesionaria, siendo transferidas a fondos de inversión o planes de
pensiones. El problema surge cuando el inversor (que puede ser una
entidad financiera, un banco o un particular) desconoce el verdadero
riesgo asumido. En una economía global, en la que los capitales financieros
circulan a gran velocidad y cambian de manos con frecuencia y que ofrece
productos financieros altamente sofisticados y automatizados, no todos
los inversores conocen la naturaleza última de la operación contratada.
Los problemas que puede generar el impago de los créditos subprime
dentro de la economía local y de la economía global están determinados
por tres factores:
• El volumen total que representen los créditos subprime sobre el
total concedido.
• El número de créditos cedidos a terceros en operaciones de cesión
de créditos y las empresas titulares de los mismos. Cuando son
los bancos los que soportan la mayor parte de la carga de los
créditos subprime, el riesgo afecta al sistema financiero; cuando
son empresas de otro tipo, el riesgo afecta a distintos sectores
económicos o bien a los más importantes.
• El impacto sobre la economía global, dependerá del tipo de las
empresas, ya sean financieras o no de otros países que hayan
adquirido créditos subprime.
Descargar