PROGRAMA DE ACTUALIZACION CONTINUA Y A DISTANCIA EN UROLOGIA Módulo 3 - 2002 Disfunción sexual eréctil Coordinador: Dr. Osvaldo N. Mazza Fascículo I ■ Función y disfunción sexual Dr. Luis A. Finger ■ Andropausia Dr. Miguel Alfredo Rivero ■ Control central de la erección Dr. Osvaldo N. Mazza ■ El músculo liso cavernoso Dr. Guillermo Güeglio ■ Monitoreo de sueño y otros estudios neurofisiológicos Dr. Federico L. Zeller ■ Estudios vasculares Dr. Sergio G. Charytoniuk Director Dr. Jorge H. Schiappapietra Secretario Dr. Carlos A. Acosta Güemes Asesor Dr. Elías J. Fayad DISFUNCIONES SEXUALES Coordinador: Dr. Osvaldo N. Mazza Profesor Titular de Urología, Facultad de Medicina, U.B.A. Jefe de la División de Urología, Hospital de Clínicas José de San Martín, U.B.A. FUNCION Y DISFUNCION SEXUAL Dr. Luis A. Finger Médico sexólogo del Sector Disfunciones Sexuales del Servicio de Urología del Hospital Italiano de Buenos Aires La sexualidad es una función psico-biológica sostenida por cuatro pilares: biológico, psicológico, afectivo y cultural, dos de los cuales son permanentes- el biológico y el afectivo- y otros dos cambian y oscilan según las épocas- el psicológico y el cultural, todos enhebrados sutilmente. En lo biológico, la sexualidad tiene profundas raíces. Existe una anatomía y una fisiología: una es el soporte y otra, la función. Una persona psicológica y orgánicamente sana establece relaciones sexuales dentro de ese marco de referencia. Por lo tanto, son necesarias condiciones basales, indispensables, para que esta comunicación plural se desarrolle de forma adecuada, con miras a preparar los cuerpos de dos miembros del sexo opuesto para que se cumpla la reproducción de la especie o la obtención de placer. El ciclo de respuesta sexual está dividido en distintas fases, basadas en los cambios que experimenta el cuerpo a lo largo de distintos momentos del encuentro: deseo, excitación, meseta, orgasmo y resolución. Las diferentes fases no tienen límites estrictamente definidos, deben ser entendidas como descripciones de índole pedagógico, informativo y no como un modelo matemático que reproduce con exactitud las modificaciones de la fisiología sexual. Es también importante señalar que estas reacciones pueden varia tanto en calidad como en cantidad en una misma persona o en personas diferentes. Si bien esta es una división arbitraria, se utiliza para evaluar los problemas que afectan la respuesta sexual. Fase de deseo: tener deseo sexual es sinónimo de vida, sentirse atraído, tener fantasías eróticas. Al igual que la necesidad de saciar el hambre, la sed, el sueño, la excitación sexual en un momento determinado se vuelve imperiosa y el deseo sexual busca ser satisfecho, poniéndose en actividad frente a estímulos externos concretos (especialmente visuales para los hombres y táctiles para las mujeres); también son disparadores las fantasías internas evocadoras de momentos agradables vividos o inexistentes. El lugar de recepción de estos estímulos y donde se originan las órdenes es en el cerebro, quizás la parte más sensual de nuestro cuerpo. Fase de excitación: una vez encendido el cuerpo por la aparición del deseo, al recibir una estimulación física adecuada, comienzan a producirse una serie de fenómenos, como ingurgitación de los cuerpos cavernosos, mayor necesidad de estímulos físicos o psíquicos, aumento de tensión arterial, de la frecuencia cardíaca y respiratoria. En la mujer se produce secreción vaginal por vasocongestión (trasudado), lo que indica el comienzo de la excitación. El glande del clítoris se hincha, se erectan los pezones, se edematizan las mamas. Hay eritema sexual en piel de hombres y mujeres. Esta es una fase que puede ser alterada por ruidos, miedos, angustia, dolor, o pensamientos antieróticos. Fase de meseta: a medida que aumenta la tensión sexual, los cambios experimentados en la fase anterior se agudizan. Si el estímulo sexual continúa siendo efectivo, se llega al punto máximo de la excitación, desencadenándose el orgasmo. Fase del orgasmo: los fenómenos fisiológicos se deben a la vasocongestión, contracciones mioclónicas rítmicas de la musculatura perineal, órganos y músculos circundantes, dando lugar al orgasmo. En el hombre, eyaculación y orgasmo son casi siempre simultáneos, aunque puede haber eyaculación sin orgasmo e, incluso, sin erección. A pesar de los cambios fisiológicos que se producen con respecto a esta fase, es muy importante la percepción subjetiva de la misma. No es el volumen eyaculado, ni el número de contracciones, ni su intensidad, lo que hace un orgasmo muy placentero, si no diversos factores como: relación con la pareja, ambiente en que se desarrolla, circunstancias vividas, fantasías y otros. Fase de resolución: cuando el orgasmo ha sucedido, sobreviene la fase de resolución, que se caracteriza por la involución de los fenómenos que originaron las fases anteriores, es decir, el retorno a las condiciones basales. Es frecuente que los pacientes lleguen a la consulta buscando patrones de normalidad, cuando, en realidad, en sexualidad, no se debe hablar de normalidad sino de “normalidades”. La disfunción sexual es la alteración de la respuesta fisiológica sexual en cualquiera de sus etapas, aunque no siempre es fácil determinar con exactitud cuando se está frente a una disfunción o, simplemente, a un síntoma aislado. Cabe aclarar que ningún tipo de disfunción sexual es totalmente físico o totalmente funcional, sino predominantemente psicológico o predominantemente orgánico. Las primeras se originan en: aprendizajes negativos de la conducta sexual, experiencias traumáticas tempranas, falta de información, exceso de ansiedad, evitación inconsciente de una sexualidad satisfactoria, temor al fracaso, ortodoxia religiosa, demandas excesivas de realización, conflictos de pareja y conflictos intra-psíquicos no resueltos. En lo referido a la sexualidad, un sujeto, hombre o mujer, es tanto más vulnerable cuanto menos informado esté, cuanto más prejuicios sostenga y, por supuesto, según el estado de salud física en que se encuentre. Hay factores situacionales comunes a casi todos los individuos respecto a la vulnerabilidad, aunque existen otros más específicos dependientes de cada persona y de cada situación vital. Las causas psicogénicas que desencadenan potenciales difunciones pueden resumirse en cuatro categorías o factores: v Factores de desarrollo - Actitud familiar negativa hacia la sexualidad - Experiencias sexuales traumáticas en la infancia v Factores emocionales - Stress - Ansiedad - Sentimiento de culpa - Depresión - Baja autoestima - Fobias v Factores interpersonales - Falta de comunicación clara - Situaciones de hostilidad (discordia marital) 1 - Luchas por el poder - Rechazo del compañero - Disritmia sexual v Factores cognitivos - Ignorancia sexual - Influencia de mitos - Exigencias en la actuación sexual Si el síntoma del paciente es de reciente aparición, es relativamente específico antes que reflejo de un malestar global sobre el sexo y ocurre en el contexto de una relación básicamente adecuada, las probabilidades de éxito en las intervenciones del urólogo son altas. En el caso opuesto, está indicada la derivación a un sexólogo. El urólogo, como figura de confianza del paciente, debe tranquilizarlo con su actitud sobre las pautas sexuales que le causan ansiedad o sufrimiento. Entre los motivos más frecuentes de consulta que se resuelven con información adecuada están las fantasías sexuales, causas estas de frecuente confusión. Las personas llegan abrumadas planteando tener fantasías eróticas (sexo en grupo, violación, relaciones homosexuales) enfrentadas con sus principios éticos y morales, temerosas de que sean manifestaciones de alteraciones psicológicas. A menudo, el paciente se tranquiliza asegurándole que estas fantasías no son perjudiciales y, aunque sean frecuentes y quizás muy elaboradas, no alteran las relaciones sanas y convencionales. Es útil diferenciar entre pensamientos y acciones, fantasía y realidad, puntualizando que no las realizará en contra de su voluntad. Otras dificultades se aminoran por medio de la validación a los pacientes con poca educación, que se sienten culpables por disfrutar de actos sexuales “no naturales”. Estas ansiedades, a menudo, se refieren al disfrute de la sexualidad bucal o anal, la masturbación sola, a veces excesiva, o la manipulación de los genitales de la pareja hasta que llegue al orgasmo. También en este caso, asegurar que estas prácticas son casi universales y naturales y no indican homosexualidad, inmadurez o algún otro estado patológico, puede ser todo lo que se necesite para que los pacientes se relajen y disfruten su conducta sexual. Se observa actualmente cómo los medios masivos de comunicación- televisión, revistas, Internet, cine – promueven una sexualidad totalmente libre y desinhibida (la búsqueda de orgasmos simultáneos, la multiorgasmicidad en los varones, la pretensión de prolongar la cópula por más de 30 minutos ininterrumpidamente, la elongación de un pene supuestamente pequeño), al punto que desencadenan consultas de personas que previamente estaban satisfechas con su conducta sexual, pero llegan preocupadas por su supuesta “anormalidad”. En estos casos, el profesional es el encargado de enfatizar que, si él (y su pareja) están satisfechos con su conducta actual, no tienen por qué alcanzar las metas que le fija el imaginario social. El único experto sobre lo que es una buena relación sexual para la persona, es la persona misma. Muchas de las inquietudes sexuales por las que se consulta están relacionadas con la ignorancia o nociones deformadas sobre el ciclo de respuesta sexual del varón y la mujer. Por ejemplo: aquellos varones que esperan que la reacción sexual femenina sea exactamente similar a la masculina, prioritariamente genital, y que, al no producirse, se encuentran con una compañera que no logra excitarse cuando, en realidad, la mujer tiene una sensualidad global, necesitando de un juego corporal no prolongado antes de iniciar el coito. Los cambios que ocurren en la respuesta sexual con el envejecimiento, especialmente en los varones, frecuente motivo de consulta, son el aumento en la latencia de la erección y eyaculación, como así también un período refractario más prolongado. La erección no se da tan plena o rígida, para lograr la misma respuesta necesitará intensificar mucho el estímulo, se reducirá la velocidad y el volumen de la eyaculación; 2 inclusive puede no tener eyaculación en todas las ocasiones, si la actividad sexual es muy frecuente. Tampoco ocurre la erección en fase temprana del juego sexual, lo cual les hace incrementar su ansiedad de desempeño, suspendiendo la sesión amorosa antes de que exista la oportunidad de erección. En la mujer, los cambios se caracterizan por una excitación y lubricación más lentas. El solo hecho de informar que estos cambios no indican trastornos de la función sexual y que se producirá la erección o lubricación, si se relajan y toman su tiempo, pueden eliminar la ansiedad de desempeño v el temor que, de otra forma, podrían transformarse en una disfunción sexual. En general, los pacientes recurren al médico en búsqueda de información y permiso. Este cumple una función educativa de gran trascendencia al ocuparse de los problemas sexuales de las personas. Es responsabilidad del urólogo hacer un primer intento de tratar el síntoma. Muchas veces el problema no se manifiesta claramente porque puede estar enmascarado por trastornos de la personalidad. Por lo tanto, es necesario esclarecer su naturaleza para orientarlo o derivarlo a un sexólogo. Dentro de las disfunciones sexuales más comunes, se encuentran: 1) Fase del deseo: inhibición del deseo sexual, generalmente de origen psicógeno, hormonal, situacional o farmacológico. 2) Fase de excitación: inhibición de la excitación sexual, caracterizada en el varón por la falla parcial o total para lograr o conservar una erección hasta la terminación del acto sexual. En la mujer, falla parcial o completa para alcanzar o conservar la lubricación y excitación sexual hasta la terminación del acto sexual. 3) Fase de meseta: Eyaculación precoz: es la falta de control voluntario sobre el reflejo de la eyaculación. Retardo eyaculatorio, es la prolongación de esta fase en el hombre. Dispareunia: dolor genital, en ambos sexos, que se produce en diferentes momentos del coito. 4) Fase de orgasmo: Inhibición del orgasmo masculino y femenino: retraso o falta de las fases de emisión o eyaculación. Hay disfunciones psico-sexuales, como fobias, trastornos por angustia o aversión sexual que requieren ser tratados por un profesional especializado. (Fig. 1) Cabe destacar que la consulta por un problema sexual no es igual a cualquier otra, ya que sin tocar al paciente, este debe mostrar aspectos ocultos de su intimidad, de los cuales probablemente nunca haya hablado. Es necesaria una atenta escucha pues conocer la intimidad del paciente es tan importante como conocer la ingurgitación de los cuerpos cavernosos. La semiología de la intimidad es un paso fundamental para arribar a un diagnóstico preciso que lleve a un tratamiento eficaz. CONCLUSIÓN Si el sexo es función, no es nada raro que caiga, en ocasiones, en disfunción. La dimensión clínica de la sexualidad es el objetivo sobre el que debemos basarnos para comprenderla. El caso es que las personas sufren de trastornos en las diferentes fases del devenir sexual: perturbaciones del deseo, de la excitación (impotencia o trastornos de la lubricación femenina) y del orgasmo (disfunciones eyaculatorias y anorgasmia), como diversas formas de dolor en el acto sexual. Los responsables de estos trastornos no son únicamente diversas enfermedades orgánicas, sino también el stress, la ansiedad y la depresión. Por fortuna, disponemos cada vez de mejores medios diagnósticos, terapéuticos y también humanos para afrontar las problemáticas sexuales con garantía de notable éxito. Módulo: Disfunciones sexuales Fig. 1 BIBLIOGRAFÍA Alvarez Gayou, Jurgenson. Sexoterapia Integral. Editorial Manual Moderno S.A.de C.B. México. Green, R. Sexualidad humana. Conceptos médicos básicos. Editorial Interamericana. México. Kaplan, H.S. Evaluación de los trastornos sexuales. Aspectos médicos y psicológicos. Editorial Grijalbo. Barcelona. Kolodny, R., Masters, W., Jonson, V. Tratado de medicina sexual. Salvat Editores S.A. Kustnetzoff, J.C. El hombre sexualmente feliz. Editorial Vergara. Buenos Aires. Enciclopedia de la Sexualidad. Océano Grupo Editorial S.A. Barcelona. Gindin, L. La nueva sexualidad del varón. Piados. Argentina. Función y disfunción sexual 3 ANDROPAUSIA Dr. Miguel Alfredo Rivero Jefe del Servicio de Andrología y del Departamento Materno-Infantil y de la Reproducción Humana del Hospital Militar Central. Buenos Aires, Argentina. 1. INTRODUCCIÓN Etimológicamente el término ANDROPAUSIA proviene de una combinación de dos vocablos griegos: “anér, andrós”: varón; y “pausis”: cesación. Ha sido utilizado por analogía con la menopausia, pero con la contraposición que en el hombre no existe un cese definitivo de la función reproductiva; por lo que si bien tiene un uso muy frecuente la denominación ANDROPAUSIA no es acertada en su utilidad descriptiva. Si bien es numerosa la literatura al respecto, existe una controversia reconocida sobre su existencia y denominación. Los cambios endocrinos que acaecen en algunos hombres, y su relación con la edad ha pretendido ser simplificado a los niveles femeninos del concepto menopausia. Lo que verdaderamente ocurre en el varón es una declinación fisiológica y paulatina de la secreción de andrógenos. Este concepto de situación mereció distintas denominaciones. Así se utilizó el acrónimo PADAM, que proviene del inglés: Partial Androgen Deficit in the Aging Male. Otros autores la han referido como ADAM. Algunos prefieren el término PEDAM, indicando una deficiencia endocrina parcial pero que engloba otros alteraciones como por ejemplo el de la hormona de crecimiento. En español, se ha propuesto la sigla DAEM, para definir a la Deficiencia Androgénica del Envejecimiento Masculino. Otros términos empleados son: CLIMATERIO MASCULINO, SENESCENCIA MASCULINA y ANDROSTENIA, que representan los intentos de encontrar una palabra que englobe totalmente este complejo cuadro, aunque algunos lo consideran poco adecuados por ser biológicamente incorrectos. ¿Cuál es la importancia del tema? Básicamente se lo debe considerar desde un punto de vista poblacional, ya que se observa un incesante incremento de la población añosa del planeta. Las estimaciones efectuadas indican que hacia el 2025, en nuestro planeta habrá más de mil millones de personas que superen los 65 años, para una población total de ocho mil millones. Por otro lado, el continuo aumento de la población de adultos mayores y gerontes ha permitido la obtención de nuevos datos resultantes de la observación clínica que han enriquecido la base de datos disponibles. Acerca de los andrógenos. La producción de los andrógenos se realiza en los testículos (9598%), y en las adrenales (2-5%). La testosterona (To) es el andrógeno más importante del varón, y es producido por las células de Leydig en el testículo. La LH y los factores locales paracrinos intervienen en el control de su producción. Según la mayoría de los autores, los niveles de To varían entre 300 y 1000 ng/dl con picos matinales y la presencia de valores basales durante la noche. Sus principales funciones son: la regulación de la secreción de gonadotrofinas a través del eje hipotálamo hipofisario, la iniciación y el mantenimiento de la espermatogénesis, la formación del fenotipo masculino durante la diferenciación sexual, la maduración sexual durante al pubertad, y la conducción de la respuesta sexual en la adultez. La To sérica circula ligada a proteínas plasmáticas en una importante proporción, principalmente a la albúmina y a la globulina transportadora de hormonas sexuales (SHBG o GLAE). Esta es una beta globulina compuesta por alrededor de un 30 % de hidratos de carbono, que posee un sitio de unión de andrógenos por molécula. En varones normales un 2 % de la To circula en forma libre (ToL), 44 % circula ligada a la SHBG y un 54% está unida a la albúmina y otras proteínas. La albúmina tiene una afinidad por la To alrededor de 1000 veces menor que la que posee la SHBG, pero al ser las concentraciones de albúmina tan importantes, determina que la capacidad de unión resulte similar a la de la SHBG. La disociación de la To unida a las proteínas puede ocurrir en el interior de los capilares. La To unida a la albúmina debido a su unión laxa es pasible de ser captada a nivel de los tejidos. Por consiguiente la To circulante biodisponible (To Bio) es alrededor de la mitad de la To total ó dicho en otros términos equivale a la To libre más la unida a la albúmina. La concentración de la SHBG sérica es regulada por varias hormonas. Disminuye alrededor de 2 veces ante la administración de To y se encuentra elevada tanto en hombres hipogonádicos como en el hipertiroidismo. Para continuar con el tema propuesto es conveniente definir al envejecimiento. Según DE INCOLA (1989) es un proceso fisiológico normal, durante el cual el organismo humano adquiere una serie de modificaciones morfológicas y funcionales en todos los órganos y tejidos que se caracterizan por una tendencia progresiva y general hacia la reducción en la eficiencia fisiológica y atrofia de varios órganos y sistemas. (Esq. 1.) ¿ Cuáles son esas modificaciones? Hollander y Hollander en (1958) describen por primera vez en la literatura que la secreción de To era menor en los � � � � � ������������ ����� ����� ��� adultos mayores que en los jóvenes. La principal modificación es la disminución ������������ de la secreción androgénica. Existen dos facto������������� res responsables de dicha situación: por un lado, �� � �� ���� ��� ���� la disminución de la secreción hipotalámica ������������ ������ � �� ��������� de LH-RH que trae como consecuencia una ����� disminución de la amplitud de los pulsos de la LH; y por otro el deterioro testicular primario, ���� por una disminución del número de células de �� � ������ Leydig (W.B.Neaves y cols., JCEM, 1984) De ������ � �� ����� acuerdo a lo expuesto la declinación androgénica que acompaña al envejecimiento masculino parece comprender una combinación de hipogonadismo primario y secundario.La declinación progresiva Esq. 1 Esquema de la circulación plasmática de Testosterona en los varones normogonádicos. de los niveles séricos de testosterona libre To L (*) Variaciones según distintos autores. 4 Módulo: Disfunciones sexuales (1.2 % por año), es más pronunciada que la disminución de testosterona total (To) (0.4 % por año), y esto sería el resultado de un aumento de la globulina transportadora de andrógenos (SHBG). Por otra parte, este incremento es consecuencia de la desviación en la relación estrógenos / testosterona a favor de los primeros. El estradiol puede incrementarse como resultado del aumento en la actividad aromatasa que se produce en el tejido graso, que paralelamente se encuentra incrementado en esta edad; y es esta situación la que conduce a un aumento de la SHBG en el hígado. Asimismo, y debido a la disminución de la To L, se produce una reducción del metabolito de la To, el 5 alfa 3 alfa- androstanediol. A los 75 años de edad el promedio de To total en suero diurna es dos tercios menor en comparación con la segunda y tercera década de la vida, mientras que los niveles de To libre y bioactiva son sólo el 40 % en comparación a la de los adultos jóvenes Se ha comprobado que los niveles séricos de To en el adulto joven son mayores a la mañana que por tarde reflejando un ritmo circadiano que resulta de la variabilidad en la secreción pulsátil de LH-RH. En el proceso de envejecimiento este ritmo circadiano de la To decrece hasta finalmente desaparecer. Por lo expuesto existe una moderada diferencia en los valores de esta hormona entre jóvenes y sujetos de edad avanzada por la tarde, pero que se acentúa en forma notoria en las primeras horas de la mañana. Aunque la disminución de los niveles de ToL ocurren en los hombres sanos en la tercera edad, es evidente que la intercurrencia de distintas enfermedades, de los medicamentos, de los factores ambientales, de los factores sicosociales y aún económicos, pueden acelerar este proceso. Habría alguna evidencia de un aumento de la sensibilidad tisular a los andrógenos que acompañaría al envejecimiento. Según E. Barret-Connor y cols (1990) el envejecimiento de los hombres diabéticos se acompaña de una disminución de la SVG y de los niveles de testosterona, con una correlación inversa entre To y glucosa. G. B. Phillips y cols (1994) puntualizaron que la arteroesclerosis coronaria se asocia con los niveles bajos de To. R.R GRUNSTEIN y cols (JCEM, 1989) reportaron que el Síndrome de la apnea del sueño con la consecuente hipoxia está acompañado con niveles de To disminuidos, secundarios a hipogonadismo; esta situación debido a la obesidad que suelen presentar estos pacientes agrava el hipogonadismo. La To y la DHT estimulan la producción renal de eritropoyetina (M. Claustres y C. Sultan -1988). El envejecimiento masculino se acompaña de una disminución de los niveles plasmáticos de DHEA (dehidroepiandrosterona). Así a los 75 años los niveles plasmáticos medios significan un 20% de los de un adulto joven. Sin embargo, no está aún demostrada una verdadera repercusión clínica de estos hallazgos. Otras modificaciones se refieren Tabla 1 Modificaciones hormonales masculinas normales durante el envejecimiento. n n n n n n n n Disminución de la producción de Testosterona-Disminución del clearance de testosterona Disminución de los niveles séricos de To y ToL Incremento de la SVG – Disminución de la ToB La DHT no presenta cambios en sus niveles Incremento de los niveles de estradiol Leve incremento de los niveles de LH y FSH Disminución de la amplitud de los pulsos de LH Incremento de la sensibilidad hipotalámica al feedback de los esteroides sexuales (Adaptado de L. Tenover 1998) Andropausia a la Hormona del Crecimiento (GH), de la melatonina y de los andrógenos adrenales, la DEA y androstenodiona (DEAH). (Tabla 1) Según Vermeulen y Kaufmann (1995) la prevalencia de los valores subnormales de testosterona en los hombres es la siguiente: < 1% entre 20 y 40 años, 7% entre 40 y 60 años, 21% entre 60 y 80 años, 35% en mayores de 80 años. Existe controversia en cuanto a la preservación de la espermatogénesis en la tercera edad, sin embargo, W. Neaves (JCEM,1984) en los estudios histológicos efectuados en varones que fallecieron por trauma o infarto agudo de miocardio comprobó una declinación de la espermatogénesis con el incremento de la edad. 2. ASPECTOS CLÍNICOS La expresión clínica de esta entidad puede manifestarse en varios aspectos: a. Síntomas psicológicos: depresión, irritabilidad, ansiedad, nerviosismo, astenia. Los pacientes presentan fatiga que se relaciona con la esfera síquica (burn–out). La concentración y la memoria a corto plazo se encuentran disminuidas. Estudios recientes demostraron una fuerte correlación entre los niveles séricos de la To biodisponible y el rendimiento en diferentes tests que evaluaban la memoria. En el mismo sentido los estudios de K. Christiansen y w. Mc Keever avalan la existencia de una correlación directa entre los niveles séricos de To y las habilidades de la esfera cognitiva, como por ejemplo el razonamiento matemático. M. Mc Carty en cuanto a los efectos fisiológicos de esta hormona, sobre los astrocitos y las células de la glia, reportó un aumento de la producción de óxido nítrico que podría reducir la generación de interleukina 6 y de las reacciones de la fase aguda en el cerebro. J.C.Bagatell y cols (JCEM, 1994) demostraron que la administración de testosterona produce un efecto favorable en el SNC. Se postula que la disminución de la ingesta que se observa en pacientes añosos en comparación con la de los jóvenes se debe en alguna medida al decremento de la concentración de To sérica. Este hecho produce un aumento en los niveles de leptina en suero, una disminución del neuropétido Y (NPY) y de la óxido nítrico sintetasa (NOS). b. Síntomas neurovegetativos: dolor muscular y articular, tuforadas de calor acompañadas con aumento de la transpiración, incremento del sueño y trastornos del mismo, debilidad y sensación de malestar. Otro síntoma de esta entidad es el agotamiento físico aún ante esfuerzos mínimos. Estudios de Steen y colaboradores documentaron la pérdida de masa muscular y el aumento de masa grasa como parte normal del proceso de envejecimiento. El aumento de grasa a predominio visceral aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular y de insulinoresistencia. Mientras que la disminución de la densidad mineral ósea y el aumento del riesgo de fracturas relacionado con la edad está bien determinado, todavía falta por definir el rol de la deficiencia parcial de andrógenos. Parte del efecto de la To en el hueso es en parte indirecto mediante la aromatización de la misma en el tejido adiposo Existe una correlación directa entre la concentración sérica de estradiol y la densidad mineral ósea. Se ha observado una correlación inversa entre los niveles de estradiol totales y biodisponible, y la prevalencia 5 de fracturas en hombres independientemente de la edad , el índice de masa corporal o el ejercicio. Las fracturas de cadera presentan en su evolución una mayor morbimortalidad con respecto a las que ocurren en mujeres de igual edad. c. Reproducción masculina El envejecimiento masculino, en principio, no significa una pérdida de la capacidad fértil. La subfertilidad debe diagnosticarse y tratarse como en los jóvenes. El hecho de que la paternidad sea poco frecuente en los mayores de 60 años, debe explicarse más por la condición de la pareja, que al factor masculino. En lo referente a la SEXUALIDAD MASCULINA, R.C. Schiavi y J. Rehman (Urol Clin North Am, 1995) puntualizaron que los cambios asociados con el envejecimiento masculino son: disminución de la congestión escrotal, disminución de la elevación testicular, cambios estructurales penianos; menor sensibilidad peniana, reducción de la respuesta excitatoria de los pezones, la fase de excitación y la de meseta se extienden; la erección es más tardía y requiere de mayor estimulación directa, el control eyaculatorio mejora; la fase orgásmica es menor; el período refractario es mayor; las erecciones nocturnas disminuyen en frecuencia y duración; se reduce la frecuencia de la actividad sexual. Los mismos autores establecieron que la disminución de la libido, una dificultad en su excitación y una menor intensidad orgásmica acompañaba al 30% de los hombres en su envejecimiento. Sin embargo las concentraciones séricas de testosterona se correlacionan en forma más estrecha con la libido que con la función eréctil. Sin embargo, H.S. Ahn y cols. (BJU International,2002), concluyeron que los niveles de ToL y SHBG se correlacionan significativamente con la función orgásmica y la erección más que con el deseo sexual. E. Bralehr (1999) determinó en su evaluación poblacional que la situación de pareja era el predictor más importante de la actividad sexual. d. Próstata Con relación a la Próstata, y más específicamente la Hiperplasia Prostática Benigna; Jacobsen y cols (1995), comprobaron que la prevalencia general de pacientes sintomáticos en su aparato urinario inferior (LUTS) es: n 17% entre los 50 y 59 años, n 27% entre los 60 y 69, n 35% entre los 70 y 79. Se ha publicado (F.H. Schroeder, 1996) que en aproximadamente el 10% de los pacientes sometidos a una RTUP (Resección Transuretral de Próstata), presentan un carcinoma prostático. No debe excluirse la relación entre el cáncer de próstata y los andrógenos, y se debe tener presente que el 14% de los pacientes con esta afección tienen un PSA menor a 4 ng/ml acompañado de un examen prostático normal. Este porcentaje se eleva a 29% en los hombres mayores de 60 años. (A. Morgentaler y cols., JAMA, 1996) e. Ginecomastia Su incidencia se incrementa con la edad del varón. Se asocia con un incremento en la relación Estrógenos/andrógenos (A. R. Glass, 1994). Algunas enfermedades(insuficiencia renal, insuficiencia hepática), y medicamentos (espironolactona, digoxina) pueden favorecer su aparición al instituir una terapia de reemplazo. Se impone el diagnóstico diferencial con el cáncer de mama. Si hacía falta algún concepto que aumente la confusión se debe mencionar que muchos de los síntomas y signos son multifactoriales y pueden estar presentas a cualquier edad. Muchos de ellos se correlacionan con niveles subnormales de To plasmático, pero la asociación no es directa y única. Finalmente, y como contraposición, la deficiencia 6 de la GH aún en los adultos jóvenes se presenta con signos y síntomas similares a los descriptos. 3. DIAGNÓSTICO En primer lugar debe alejarse un concepto simplista que cualquiera de los síntomas enunciados representan una deficiencia androgénica, y de allí continuar con otro simplismo el de la restitución. En definitiva no hay que sumar errores. Es necesario una visión integral del paciente, con el fin de descartar en primer lugar aquellas enfermedades sistémicas que pueden presentarse en esta población por su rango etario, por ejemplo la diabetes mellitus, las neoplasias, la ateroesclerosis etc. Se han diseñado algunas escalas mediante la aplicación de cuestionarios para la evaluación de la signosintomatología de los pacientes. Una de ellas es la “ AMS SCALE” (Heinemann y cols., 1999), que valora según la intensidad 17 síntomas en 5 grados de intensidad. El examen físico general debe incluir especialmente la evaluación del vello corporal y su ritmo de crecimiento; la distribución de la grasa corporal; y la ausencia de ginecomastia En el examen físico del área genital de estos pacientes son hallazgos frecuentes la disminución del volumen testicular, su consistencia y el vello pubiano ralo. Se debe realizar en todos los casos que correspondan y sin excepción el examen y evaluación de la próstata, según las pautas internacionales establecidas. A los análisis de laboratorio habituales (hemograma, glucemia, perfil lipídico, etc) con el fin de contribuir a confirmar el diagnóstico y con un sentido de aplicación práctica se deben agregar: la determinación de los niveles plasmáticos de To sérica, de To L, estradiol y prolactina. Cuando interpretamos un único valor de To sérica debemos tener en consideración el hecho que hasta un 15 % de jóvenes sanos con una función sexual normal pueden poseer niveles séricos de To por debajo del rango normal en algún momento del día. Debido a la pulsatilidad de la secreción de LH y al ritmo circadiano de secreción de To en algunos casos se impone realizar una caracterización más cuidadosa para evitar errores diagnósticos. Otro examen necesario para una correcta evaluación es la medición de la densidad mineral ósea. 4. TRATAMIENTO Los tratamientos se basan en la reposición supletoria de testosterona. ¿Cuándo indicar un tratamiento? La indicación princeps de un tratamiento supletorio con testosterona en un paciente surge de la combinación de la presencia de un cuadro clínico compatible con hipogonadismo más la confirmación un nivel sérico subnormal de testosterona. Como contrapartida, no deben ser tratados aquellos individuos asintomáticos, o que se compruebe que los exámenes del laboratorio son normales. ¿Cuál es el cuadro clínico determinante hacia un tratamiento? El profesional actuante debe considerar como potenciales pacientes a ser tratados aquéllos que refieren una disminución de la líbido con o sin disfunción eréctil, olvidos, pérdidas de la memoria, insomnio, disminución de la sensación de bienestar. Todos ellos son impresiones subjetivas. En el examen clínico la comprobación de una disminución de la masa y de la fuerza muscular, y un aumento de la grasa central son sugestivos de un hipogonadismo, aunque no exclusivos. Un examen densitométrico óseo concluyente de osteopenia u osteoporosis, respaldan la orientación diagnóstica. Con relación al dosaje sérico de ToL, A. Vermeulen (2001) postula utilizar los mismos parámetros de normalidad de los jóvenes. Por otro lado, no se considera necesario Módulo: Disfunciones sexuales que que los valores bajos de To se acompañen de un incremento en la LH sérica. ¿Cuál es el objetivo del tratamiento? El objetivo principal del tratamiento es restituir los niveles de testosterona sérica lo más próximo posible a las concentraciones fisiológicas, y consecuentemente aliviar aquéllos síntomas sugestivos de deficiencia hormonal, lo que finalmente concluye en mejorar la calidad de vida. ¿Cuáles son las modalidades de suplementación androgénica y las formas farmacéuticas que pueden utilizarse? La testosterona por vía oral es casi totalmente inactivada en su pasaje por el hígado. La única forma activa y útil es el undecanoato de testosterona, ya que su cadena lateral es lipofílica, lo que determina su transporte por vía linfática, y de este modo evita parcialmente la inactivación hepática. Por su particular metabolismo, requiere de una administración de dos a tres dosis diarias, a razón de 40 mg/dosis, y preferentemente con las comidas. En función de su absorción variable, la dosis debe implementarse de acuerdo con los valores séricos de To, y los resultados clínicos. Por su hepatotoxicidad no deben emplearse los fármacos 17 – alfa – alquilados. La vía intramuscular es la más frecuentemente usada. El enantato o el cipionato son los ésteres empleados, que representan una forma farmacéutica de depósito. Su dosis es de 250 mg cada 21 días. Con la aplicación se obtiene un nivel suprafisiológico de Testosterona a los 2ó3 días, seguido de una lenta declinación que llega a un nivel subfisiológico días antes de la siguiente administración. Algunos pacientes llegan a percibir estas variaciones por su repercusión clínica. El buciclato de testosterona, es un éster de larga duración (4-6 meses) no tiene aplicación por esta condición en estos pacientes. Los pellets subcutáneos de testosterona no son en esta población, debido a que en un 10% son expulsados o se infectan localmente. Se conocen dos tipos de aplicación mediante parches: uno es mediante la vía escrotal y otro transdérmico no escrotal. Ambos liberan entre 4 y 6 mg de testosterona /diarios, y permitan obtener niveles séricos comparables al del ritmo circadiano. Los escrotales, debido a la actividad 5 alfa reductasa de la región, producen un nivel más elevado de DHT, desconociéndose sus consecuencias. Los no escrotales, pueden presentar algunos fenómenos de irritación local, que se han disminuido con los de segunda generación. Esta forma de administración permite una inmediata interrupción ante la presencia de algún efecto adverso. La forma de gel tiene como sustrato a la DHT o a una fórmula hidroalcohólica de testosterona. Se deben aplicar en superficies con poco vello, y tener en cuenta el posible pasaje hacia otra persona por el contacto. Otras formas farmacéuticas como las microsferas de testosterona o la de utilización sublingual se encuentran bajo experimentación. En síntesis los beneficios del tratamiento de suplementación androgénica en aquellos pacientes con valores subnormales de ToL son : n Recuperación de la libido y eventualmente de la función eréctil n Preservación de la masa ósea n Incrementa la masa corporal libre de grasas n Incrementa el vigor y la fuerza física n Disminuye la insulino resistencia Otro beneficio descripto por F. H. Comhaire es la disminución de la concentración sérica del 9 % de colesterol total y del 20 % de triglicéridos, en comparación con los valores pre-tratamiento, sin modificaciones en la relación HDL/LDL. Estos cambios en el perfil lípidico disminuyen el riesgo de ateromatosis. Andropausia M. Ozata y cols describieron el efecto del tratamiento supletorio sobre la inhibición del up take de los triglicéridos y de la actividad de la lipoprotein-lipasa, lo cual causa una mayor movilización de los triglicéridos en el tejido adiposo abdominal. Con relación al metabolismo óseo, C. Wang y cols (JCEM, 1996), reportaron un aumento del 5 al 13% de la densidad mineral ósea en el hueso trabecular, en un grupo de pacientes evaluados tras 18 meses de terapia supletoria. Asimismo constataron una disminución del turnover óseo. D. Simon y cols (1996) reportaron que el tratamiento suplementario con Testosterona produce una disminución de la glucemia plasmática en ayunas y de la resistencia insulínica. Con relación a la función sexual, A. Morales (1998) postula que tratándose de una terapia (la de reemplazo androgénico) relativamente accesible desde el punto de vista económico, se podría intentar un período de prueba terapéutica en aquellos hombres correctamente evaluados. (Tabla 2) RIESGOS Los principales riesgos que puede ocasionar la terapia supletoria se orientan hacia: n Accidente cerebrovascular n Policitemia. Diversos estudios han demostrado que la suplementación hormonal incrementa el hematocrito un 1% en forma aproximada. n Exacerbación de patología prostática n Disminución de HDL/colesterol total n La ginecomastia es más frecuente en el obeso, y sería una consecuencia de la aromatización en estradiol en el tejido graso periférico y en el tejido muscular. n Con relación a la apnea del sueño vinculada con la terapia de reemplazo descripta en 1985 por Matsumoto, reportes posteriores no la confirmaron; aunque la misma está asociada con niveles bajos de To. (D.A. Stewart, 1992) Entre las complicaciones y/o modificaciones resultantes del tratamiento se mencionan además: No existe evidencia clínica que aumente el riesgo de cáncer de próstata ó de hiperplasia prostática benigna. Wu y Weng demostraron un 77 % de pacientes que mejoraron los síntomas de angina de pecho mientras se encontraban en tratamiento con undecanoato de To. ¿Cuáles son las contraindicaciones? Dentro de las enfermedades prostáticas, el cáncer de próstata es una clara contraindicación absoluta; mientras que la hiperplasia prostática benigna obstructiva es relativa (A. Vermeulen, 2001) La realización de una biopsia prostática previa a la institución del tratamiento con andrógenos tiene opiniones encontradas y fundamentadas (C. O. Bruning y cols, J Urol, 1995; A. Morales y cols, J Urol 1994) El cáncer de mama, es asimismo una contraindicación absoluta a esta terapéutica. La policitemia con un hematocrito superior al 51% es relativa. Se consideran asimismo contraindicaciones relativas a las siguientes situaciones: una historia de enfermedad cardíaca, IAM, DBT, enfermedad hepática o renal, HTA, EPOC acompañado de sobrepeso, tabaquismo severo, peso corporal que supere el 20% del máximo según edad, las alteraciones marcadas del perfil lipídico, y la apnea del sueño. ¿Cuáles son los controles en el tratamiento? Según G. Rey Valzacchi y cols (1999) se recomienda en los mayores de 50 años las siguientes pautas de Monitoreo del Tratamiento: 7 Tabla 2 Reposición Androgénica VÍA FÁRMACO VENTAJAS DESVENTAJAS DOSIS Oral Undecanoato La vía, no es hepatotóxica Requiere de varias dosis por día. Alto costo. 120-160 Absorción irregular No respeta el ritmo mg/día circadiano. Parenteral Enantato o Cipionato Facilidad de administración Bajo costo No respeta el ritmo circadiano. Picos supra250 mg fisiológicos. cada 3 Ginecomastia semanas Riesgo de infertilidad Transdérmica cutánea Reproduce el ritmo circadiano Dermatitis. No modifica los niveles de estrógenos Requiere de uso diario 4-6 mg por día Transdérmica Escrotal Altos niveles de DHT Reproduce el ritmo circadiano Dermatitis. No modifica los niveles de estrógenos Requiere de tricotomía escrotal 10-15 mg por día Transdérmica (Gel) Reproduce el ritmo circadiano Por contacto puede traspasarse a otra per5 g/ día No modifica los niveles de estrógenos sona Adaptado y modificado del II Consenso Brasileño sobre Disfunción Eréctil Campinas, Brasil. 2002 n n n n n n Control de los niveles de testosterona sérica Control prostático por tacto rectal ( a los 6 meses, al año y luego anualmente) Control PSA (antes del inicio de la terapia, a los 3 meses, y luego anualmente) Control del hematocrito (previo a la terapia, a las 2,y 4 semanas, a los 3 meses y luego anualmente) Ante un nivel mayor al 51% se requiere una disminución de la dosis o una suspensión temporaria del tratamiento Control del perfil lipídico (triglicéridos y colesterol) previo a la terapia, a los tres meses y luego anualmente Control y monitoreo de los episodios de apnea del sueño Los controles prostáticos en los menores de 50 años se realizarán cuando estén presentes los factores de riesgo de enfermedad glandular. Todas las alteraciones significativas deben ser evaluadas y pueden concluir en una modificación o suspensión del tratamiento. 5. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES v v v v v 8 La atención de estos pacientes se debe orientar hacia un abordaje multidisciplinario e integral. Se deben conocer aquellas afecciones que puedan ocasionar cuadros clínicos comparables, para establecer los diagnósticos diferenciales correspondientes. Se deben corroborar los resultados de los exámenes complementarios, antes de iniciar cualquier plan terapéutico . Cuando esté indicado se debe instituir un tratamiento que restituya la concentración sérica de To a sus valores fisiológicos, que permita imitar su ritmo circadiano y que se oriente a conservar la relación de DHT/To y de E2/To. Este fundamento puede mejorar la calidad, y eventualmente incrementar la expectativa, de vida de los varones que presentan esta condición que acompaña el envejecimiento. Todos los planes y propuestas terapéuticas deben ser adecuados y ajustados en forma individual para cada paciente. BIBLIOGRAFÍA Morley, J. E. and col. Testosterone replacement and the physiologic aspects of aging in men. Mayo Clinic Proceedings, vol 75 Supplement. January 2000. S83-S87. Vermeulen A. Androgen replacement therapy in the aging male – A critical evaluation. JCEM 86(6) : 2380-2399 Gould, DC. The male menopause-does it exist? BMJ 2000; 320: 858-861 Curso de Perfeccionamiento SAU 2001 – Climaterio masculino para urólogos Director Dr Adolfo Casabé A. Morales; C. Carson; J. Heaton. Curso de Postgrado H0030, American Urological Association, 2001 J. Lisa Tenover “The male climateric” en Erectile Dysfunction, editado por A. Morales.1ª Edición – Martín Dunitz Ltd 1998 Ll. Bassas. Función sexual y reproductora en la senectud. En Práctica Andrológica Edit por José María Pomerol Monseny y José Luis Arondo Arrondo - Masson –Salvat Medicina 1994 E. 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Testosterone- fountain of youth or drug of abuse?JCEM 2000 vol 85, N° 9 3020-3023 Andropausia CONTROL CENTRAL DE LA ERECCION Dr. Osvaldo N. Mazza I - ANTECEDENTES HISTÓRICOS El primer intento coherente de explicación fisiológica, aunque equívoco, sobre la erección del pene se remonta al período de la Grecia clásica cuando Aristóteles postula el concepto del neuma o fluido vital aéreo. El aire de los pulmones era insuflado al pene provocando su erección. Esta idea se renovó durante el Renacimiento, como se puede apreciar en uno de los más interesantes estudios anatómicos de Leonardo da Vinci “Notes and Drawings on Reproductions and on the Mechanisms of Intimate Human Functions” que data de 1504 y se encuentra en el Códice de Windsor. En él, se esquematiza la figura de un hombre con el pene erecto alojado en la cavidad vaginal de una pelvis femenina. Allí se pueden observar a los cuerpos cavernosos conectados mediante una suerte de “tripa” tubular a los pulmones. El detalle más interesante de este manuscrito reside en la detallada representación de la inervación espinal de los cuerpos cavernosos, la que permite distinguir la conexión de éstos con las raíces sacras segunda, tercera y cuarta. Poco después otro prestigioso anatomista del Renacimiento Reiner de Graaf , mediante el simple “experimento” de seccionar el pene erecto de un perro durante una copulación, descubre que es sangre y no aire lo que provocaba la erección, publicándolo en 1668 en “De Vivorum Organis Generationi”. A mediados del Siglo XIX Eckhard -a quien deberíamos considerar uno de los padres de la neurofisiología- estimula eléctricamente los ramos nerviosos eferentes de las raíces sacras (nervio pélvico) del perro y otros animales logrando una respuesta eréctil. Introduce así, el concepto de respuesta neurovascular. En un clásico experimento Semans & Langworthy (1938) estudiaron la neurofisiología de la función sexual en el gato. Expusieron quirúrgicamente las raíces nerviosas sacras y la cadena simpático lumbar. Mediante estímulos eléctricos de los nervios apropiados, fueron capaces de simular la función sexual normal del gato; al estimular los NERVIOS PELVICOS PARASIMPATICOS, lograron la erección del pene, al estimular el SIMPATICO obtuvieron emisión del fluido seminal dentro de la uretra prostática; con la estimulación de los NERVIOS PUDENDOS se logró la eyaculación y finalizando el experimento con la estimulación del SIMPATICO LUMBAR logró la detumescencia. Este experimento marcó la incumbencia de cada uno de los territorios del sistema nervioso autónomo en la dinámica refleja del acto sexual. Estos conocimientos se completaron con los experimentos de Root & Bard en 1947 quienes observaron que la integridad de las aferencias parasimpáticosacras eran necesarias para la erección reflexógena, pero que con la medula espinal sacra resecada las erecciones aún tuvieron lugar en el gato macho colocado en presencia de una hembra en periodo de celo. Cuando una segunda lesión neurológica se efectuó, pero esta vez en el sistema simpático, el gato sexualmente estimulado por la presencia de una hembra en celo, no fue capaz de lograr la erección lo que evidenció que el sistema simpático no solo jugaba un rol principal en la resolución de la erección, sino que era una pieza importante en la promoción de la erección central de origen cerebral. Habib en 1967 provoca erección peniana en parapléjicos mediante la estimulación de las RAICES SACRAS 2, 3 y 4. Wagner en 1980 logró en jóvenes voluntarios, erecciones completas mediante estimulación sexual visual y vibratoria que no fue modificada por la inyección intravenosa de atropina; también en cobayos se comprobó que altas dosis de atropina endovenosa no fueron capaces de inhibir la erección producida por la estimulación eléctrica de las raíces sacras. En este punto de los acontecimientos se concluye que la intervención parasimpática en la erección requiere la presencia de su mediador natural, la acetilcolina, pero su antagonista, la atropina no logra impedir Módulo: Disfunciones sexuales ni abortar el fenómeno por lo que abrió los conocimientos a un tercer sistema, no adrenérgico no colinérgico NANC como el principal mediador periférico de la erección, y cuyos neurotransmisores estelares serán el óxido nítrico (NO) y el péptido intestinal vasoactivo (PIV). La historia de la neurofisiología moderna de la erección se comienza a escribir al inicio los ochenta con la importante cantidad de herramientas que desarrolló el estudio de las neurociencias para la exploración del SNC. II - SEXUALIDAD CEREBRO Y ERECCIÓN La sexualidad es el más fuerte instinto vital, ya que de él depende la existencia de los seres vivos. Es mayor aún que el de la supervivencia ya que en muchas especies (moluscos y artrópodos) podemos observar como las conductas copulatorias son seguidas por el sacrificio de la misma existencia del macho fecundante. Para la mayoría de los mamíferos los ciclos de apareamiento responden a un patrón periódico regido por el control hormonal. Para los primates más evolucionados el accionar sexual esta basado en la interacción de conductas sociales. Finalmente su máxima expresión evolutiva, el homo sapiens, controla su actividad sexual de acuerdo a un contexto en el que prima en primer lugar la obtención de la satisfacción que le confiere su ejercicio, luego su repercusión social y finalmente la concepción. La actividad sexual (y solo nos remitiremos al varón) se genera manifiesta a través de la actividad cerebral. El cerebro es el principal órgano de la sexualidad controlando y dirigiendo sus acciones hacia el resto de las estructuras corporales por donde ésta se podrá expresar: órganos de los sentidos, miembros, glándulas sexuales y pene. Durante el sueño nocturno pueden existir periódicas y numerosas erecciones y a veces hasta se produce polución de semen; pero ello no es la expresión de una conducta sexual sino un evento fisiológico ligado al sueño. El cerebro sexual manifiesta su actividad mediante una secuencia de eventos encadenados que comienza con las conductas apetitivas (altamente determinadas por la presencia de testosterona), aquellas que generan el impulso sexual y la búsqueda del objeto que lo ha de satisfacer. Luego las conductas consumatorias en las que el individuo desarrolla una serie de actos (contacto epidérmico, mucoso, erección el pene, penetración, eyaculación y finalmente el orgasmo) que liberarán las tensiones inicialmente acumuladas. De esto deducimos que la erección constituye solo un eslabón de la sexualidad masculina, indispensable en el mecanismo de la concepción y un bien inapreciable para la mayoría de los varones, pero no excluyente para otros. Como el control central de la erección es nuestro tema, soslayaremos el resto de los mecanismos fisiológicos hemodinámicos y solo la enfocaremos desde los centros neurales que la inician y conducen hasta las estructuras del pene que la ejecutan. III - ORIGEN Y TRANSMISIÓN DEL IMPULSO NERVIOSO Aún hoy, resulta muy dificil para los conocimientos aportados por las neurociencias, afirmar dónde se genera el estímulo necesario para desencadenar la erección. Si bien los estudios efectuados en animales de experimentación mediante microdisecciones, electroestimulación, microdialisis cerebral y el empleo del antígeno c-fos han permitido conocer mucho de los centros consumatorios que regulan la función coital, la fisiología apetitiva dependiente de los ciclos hormonales que regulan la vida sexual de los mamíferos difiere sustancialmente a la de los impulsos sexuales de los seres humanos por lo que esas experiencias no son extrapolables. La observación clínica de seres humanos con lesiones cerebrales así como las neuroquirúrgicas han permitido conocer la función de algunos centros. 9 El sistema límbico subcortical resume las principales estructuras neurológicas que controlan las conductas iniciadoras y consumatorias. Es en el área límbica, parte del hipocampo y núcleos hipotalámicos donde se procesa distribuye y transmite hacia niveles inferiores la información. Esos centros neuronales son inicialmente activados por estímulos sensoriales externos mediante la vista, el tacto, el oído y el olfato o por estímulos evocatorios a partir de la corteza frontal. Respecto al olfato, cabe destacar que algunos seres humanos tienen un desarrollo mayor del órgano vomeronasal, quimioreceptor de feromonas capaces de provocar su estimulación. Estos estímulos externos deben concordar con los patrones del objeto sexual de cada individuo, los que responden a pautas elaborados durante su desarrollo hormonal y psíquico. Los estímulos también pueden generarse en la intimidad de las redes neuronales del individuo mediante la simple evocación de ese objeto sexual (lóbulo límbico) desde donde pueden desencadenarse los eventos apetitivos que lleven a la erección. La corteza cerebral Se cree que los lóbulos frontal y temporal desempeñan un papel vital en la elaboración del interés y la conducta sexual. Se ha comprobado que la patología traumática o funcional del lóbulo temporal produce alteraciones endocrinas que pueden causar impotencia. La representación genital del cerebro está mejor documentada y es probable que tenga menor importancia en la iniciación y la organización de la función sexual normal. Ésta se encuentra en el gyrus poscentral del hemisferio cerebral y todavía se ignora si es el destino final o si tiene una importancia estratégica para la información sensitiva. El término lóbulo límbico introducido por Broca en 1878 por su característica de rodear al cuerpo calloso corresponde a estructuras filogenéticamente antiguas localizadas en la cara interna del hemisferio cerebral. Se ha determinado su participación en el comportamiento emocional, integrando los estímulos sensoriales que iniciarían las conductas apetitivas de la sexualidad humana. La estimulación eléctrica de las áreas límbicas provoca alucinaciones sexuales y la erección junto con otras respuestas autonómicas como la frecuencia cardíaca y la micción lo que implica la interrelación entre las estructuras sexuales, circulatorias y urinarias. Otra de las áreas relacionadas con la función sexual es el olfato a través de la corteza piriforme. La hipótesis actual es que la corteza cerebral desempeña un papel importante en la inhibición general de la actividad neuronal de núcleos subcorticales encargados de determinadas funciones; una prueba de ello se basa en la presencia de hipersexualidad y erecciones penianas múltiples en el síndrome de Klüver-Bucy, secundario a una lesión de la corteza piriforme y de las estructuras cercanas. Areas Subcorticales e Hipotalámicas El control de la erección peniana en los núcleos del tallo cerebral (núcleos del rafe) y núcleos del hipotálamo área preóptica medial (APOM) y núcleo paraventricular (NPV) ha sido explorado utilizando una variedad de experimentos animales por lo que se carece de una visión integral de los mecanismos centrales de la erección del pene en humanos, aunque éstos permiten alcanzar una hipótesis conceptual que podría ser corroborada en un futuro cercano con estudios no invasivos tales como RNM con emisión de positrones. Hay mucha evidencia de que los estímulos de los centros superiores envían ordenes a los núcleos hipotalámicos del APOM y NPV. El APOM contiene una alta densidad de neuronas que concentra andrógenos y muestra una extensiva intraconección con el sistema límbico y los núcleos de la base del tallo cerebral. En forma similar, el NPV parece integrar los estímulos recibidos de centros superiores que con10 tienen neuronas promotoras y que se proyectan directamente sobre las neuronas preganglionares autonómicas. La región medial del área preóptica septal y la porción medial del núcleo dorsomedial parecerían ser puntos centrales para la erección. Al igual que otras regiones del encéfalo, el área preóptica medial es una estructura dimorfa que se encuentra más desarrollada en los hombres que en las mujeres. La regulación de la erección peniana a nivel del área preóptica medial depende de la dopamina y a ese nivel se han descrito receptores dopaminérgicos del tipo D2. El estado hormonal del individuo desempeña un papel importante en la regulación de la neurotransmisión a nivel de esta región. Mac Lean y col. sugieren que los impulsos excitatorios descenderían por la parte media del sistema de fibras periventriculares. Estudios efectuados en animales confirman la importancia del hipotálamo y del sistema de conexiones límbicas y adjudican al área hipotalámica preóptica un papel esencial como centro integrador. La lesión de esta área provoca la eliminación de la copulación en los animales, con la desaparición de los reflejos eréctiles. En ratas anestesiadas la estimulación del APOM induce a una respuesta sexual visible incluyendo el aumento de la presión intracavernosa (erección del pene) y la actividad clónica de la musculatura perineal somática. La relación directa entre APOM y los núcleos autonómicos de la medula espinal no han sido probada. Sin embargo APOM puede ser un complejo supraespinal capaz de coordinar la actividad espinal de las neuronas simpáticas y parasimpáticas que controlan la erección, más aún, la parte posterior del APOM parece ser capaz de coordinar la actividad del flujo proeréctil pudendo y parasimpático. APOM ha sido marcado en forma retrograda después de la inyección de virus neurotrópicos en el pene y en los músculos isquio y bulbo cavernosos lo que pone en evidencia las vías eferentes que originadas en esas estructuras terminarían mediante una cadena de conecciones aún no establecidas en el pene. Se cree que el NPV es aquel donde actúan las sustancias dopaminérgicas. Desde el NPV las señales nerviosas son transmitidas al tallo del encéfalo (sustancia gris periacueductal, núcleo paragigantocelular y núcleos del rafe. El NPV del hipotálamo contiene neuronas premotoras que se proyectan directamente dentro de las neuronas preganglionares autonómicas espinales. La inyección de drogas en el NPV o su estimulación eléctrica, provoca la erección del pene con el aumento de la presión intracavernosa (PIC). Las neuronas del NPV han sido también marcadas en forma retrograda luego de la inyección de virus neurotrópicos en el pene; como veremos más adelante, esas fibras paraventriculo espinales sintetizan oxitocina, vasopresina y otros neuromediadores de la erección. La amígdala y el núcleo accumbens son otras estructuras centrales que participan de la regulación de la respuesta sexual. Tanto hallazgos anatómicos como de comportamiento permiten suponer que la amígdala interviene en el procesamiento de la información sensitiva proveniente de la corteza cerebral y del sistema olfatorio asociado al sistema límbico, asignándole una significancia emocional o motivacional al estímulo sexual. También recibe aferencias de un particular sistema de fibras nerviosas y neuronas provenientes del órgano vómeronasal (quimioreceptor de feromonas ubicado en la cavidad nasal cuyo rol en la sexualidad humana aún es discutible y poco conocido). Recibe también una aferencia endorfínica desde el hipotálamo. El incremento de β-endorfinas en la amígdala luego de la fase orgásmica promueve la supresión de la fase apetitiva y determina el período refractario que caracteriza esa fase de la sexualidad humana. La médula y la protuberancia Los estudios transneuronales retrógrados también permitieron demostrar que la localización supraespinal de las fibras provenientes de Control central de la erección los CC, se encontraba a nivel de varios núcleos bulbares y pontinos como el núcleo paragigantocelular, la formación reticular parapiramidal, el rafe pallidus, el rafe magnus y el núcleo de Barrington. A partir de estos núcleos existirían conexiones directas a la médula espinal lumbosacra. También se demostraron conexiones desde el locus coeruleus, las regiones dorsolateral y ventrolateral pontina, el núcleo rojo y los núcleos vestibulares hacia núcleos espinales autonómicos y somáticos relacionados con la erección. Las proyecciones de las neuronas del rafe bulbar y del núcleo paragigantocelular a la médula espinal son serotoninérgicas. La estimulación de éste núcleo en animales provoca una inhibición tónica de los reflejos sexuales espinales, incluyendo erección, eyaculación y contracciones rítmicas de los músculos perineales. Aparentemente los núcleos del rafe magnus regularían el flujo sanguíneo. Los estímulos generados por el cerebro son dirigidos hacia el pene por fibras pertenecientes al sistema nervioso autónomo. Pasando por estructuras del mesencéfalo (sustancia gris periacueductal) permiten distinguir dos núcleos autonómicos críticos a nivel espinal localizados en el área intermedio lateral de la sustancia gris de la médula toracolumbar Control periférico de la erección El pene es considerado un órgano sensitivo que envía información al SNC a través de vías aferentes. Los vasos sanguíneos, el músculo liso peniano y el músculo estriado circundante se encuentran bajo el control de nervios de tres orígenes diferentes: el simpático toracolumbar, el parasimpático lumbosacro y el somático lumbosacro. La erección normal requiere la participación de los tres sistemas. 1. Vías simpáticas Se originan en neuronas ubicadas en el asta intermediolateral de la sustancia gris medular, desde T10 hasta L3. Las fibras preganglionares abandonan la médula espinal a través de la raíz ventral y alcanzan los ganglios simpáticos paravertebrales a través de los ramos comunicantes blancos, haciendo sinapsis con las neuronas que allí se encuentran. Los ganglios que envían prolongaciones al pene se encuentran a nivel sacro y lumbar caudal; a través de los ramos comunicantes grises las fibras posganglionares alcanzan el tracto urogenital como los nervios pelviano, cavernoso y pudendo. 2. Vías parasimpáticas Las neuronas preganglionares se encuentran en la región intermediolateral de la sustancia gris espinal de los segmentos S2 a S4; el mayor número de fibras proviene de S2 con contribuciones de S3 y S4. Estas fibras emergen por las raíces ventrales y constituyen los nervios pélvicos (o erectores de Eckhard) que forman 3 a 6 troncos diferentes en el ser humano. Estos nervios también reciben fibras simpáticas que los acompañan a través de los ramos comunicantes grises. Las fibras simpáticas constituyen el 40% del plexo pelviano. Fibras provenientes del plexo hipogástrico inferior se unen al plexo pelviano, que se ubica en la fascia pelviana a los lados del recto y del tracto genitourinario. Este plexo desempeña un papel muy importante en la regulación de la función urogenital y sirve como estación de relevo y centro integrador donde las fibras preganglionares hacen sinapsis con las posganglionares. Las neuronas que inervan el pene se alojan en el ganglio pelviano mayor, una estructura que corresponde al plexo pelviano. El ganglio pelviano mayor contiene pequeñas interneuronas y fibras peptidérgicas de diversos orígenes que rodean los cuerpos celulares de las neuronas posganglionares. Las fibras autonómicas que se proyectan al pene desde el plexo pelviano reciben el nombre de nervios cavernosos. Estas fibras, de difícil observación intraquirúrgica, discurren entre la cápsula prostática y la fascia endopelviana; luego se dirigen por la cara posterolateral de Módulo: Disfunciones sexuales la próstata hasta el ápex prostático, donde se encuentran a pocos milímetros de la luz uretral. Distalmente a la uretra membranosa algunas fibras penetran en la túnica albugínea del cuerpo esponjoso, mientras que las restantes se ubican en posición hora 1 y 11 sobre ella. Posteriormente alcanzan la crura cavernosa junto con las ramas terminales de la arteria pudenda. 3. Vías somáticas El nervio pudendo está compuesto por fibras eferentes que inervan los músculos isquiocavernoso, bulbocavernoso y otros músculos estriados pelvianos y perineales. También está formado por fibras aferentes que transportan información sensitiva peniana. En el ser humano las motoneuronas pudendas se encuentran a nivel del núcleo de Onuf (S2 a S4). El nervio pudendo abandona la pelvis a través del agujero ciático mayor, alcanzando la región glútea, donde vuelve a ingresar a la pelvis a través del agujero ciático menor. Desde allí se introduce dentro del conducto de Alcock (adherido a la rama isquiopubiana) cubierto por el músculo obturador interno. Allí emite el nervio rectal inferior, dividiéndose posteriormente en el nervio perineal y el nervio dorsal del pene. El primero inerva los músculos perineales, el cuello vesical, parte del esfínter estriado de la uretra y el cuerpo esponjoso. El nervio dorsal forma la rama aferente del reflejo eréctil, llevando estímulos a la médula espinal desde la piel peniana, el prepucio, el glande, el frenillo y el tejido conectivo del septum intercavernoso. La mayoría son terminaciones nerviosas libres, aunque también pudieron demostrarse receptores corpusculares. Se han descrito como parte del nervio dorsal fibras autonómicas que se originan en la cadena simpática; se les atribuye un papel en el control de los vasos de la piel peniana o como posibles moduladoras de la sensibilidad de los receptores cutáneos. Neurotransmisores del sistema nervioso central involucrados en la erección 1. Serotonina La serotonina es sintetizada y liberada por una serie de poblaciones neuronales presentes en el núcleo del rafe. Esos núcleos envían proyecciones ascendentes hacia el cerebro y descendente hacia la médula espinal. Entre los receptores 5-HT, la presencia de subtipos de receptores 5-HT1A 5-HT1B 5-HT2A y 5-HT2C han sido demostrados en la médula espinal. Las neuronas del SNP reciben inervación 5-HT y estimulan receptores 5-HT2C. Esos receptores están más a menudo localizados en el SNP en sus neuronas proeréctiles. Manteniendo esta hipótesis, la inyección agonista del subtipo 5-HT2C 1-(3clorofenil) piperacina (mCPP) en ratas anestesiadas, aumenta la actividad de los nervios cavernosos, pero no de los nervios vesicales y origina el aumento de la PIC; mCPP también facilita la erección reflexogena en las ratas anestesiadas. Agregando al NPG celular, una fuente de inervación de 5-HT las motoneuronas pudendas liberan la inhibición produciendo así la liberación de la erección refleja provocada por la estimulación uretral (reflejo inexistente en los humanos); un efecto imitado por el daño neuronal del sistema serotoninérgico con 5-7 dihidroxitriptamina apuntalando el rol de la serotonina en esta inhibición descendente. Se ha demostrado que el control ejercido por la vía serotoninérgica en erecciones sin contacto. Ha sido demostrada cuando la destrucción del rafe oscurus que conduce las proyecciones 5HT hacia la medula espinal mejora las erecciones sin contacto, y la deplesión serotonina por el aumento de la p-clorofenilalanina, aumentando la frecuencia de erecciones si contacto en especies de ratas que responden pobremente. Las lesiones del NPG celular lateral de la medula no afecta las erecciones sin contacto. Hay sugerencias que la vía serotoninérgica 11 diferencialmente regula la erección, dependiendo del contexto en el cual este ocurre. por el momento la experiencia clínica no ha estado a la altura de las promesas que se desprendían en los estudios de fase III. 2. Noradrenalina y adrenalina La médula espinal recibe inervación noradrenérgica desde el locus coeruleus, áreas A5, A6, núcleo subcoeruleus y núcleo A7. Los receptores adrenérgicos α1 y α2 están presentes en los diferentes niveles de la médula espinal. El intento de conocer su rol esta basado en estudios farmacológicos de ratas anestesiadas y animales conscientes. El agonista alfa 2 adrenérgico clonidina deprime la respuesta refleja de los nervios pudendos provocado por cada estimulación nerviosa pélvica o pudenda y evitada por el alfa 2 antagonista adrenérgico yohimbina. El prazosin, antagonista alfa 1 adrenérgico deprime el reflejo pudendo y la respuesta refleja de la estimulación del nervio pélvico e hipogástrico. Ambos antagonistas alfa 2 adrenérgicos yohimbina, idazoxan e imiloxan y el beta antagonista propranolol inhibe la erección refleja. En los ensayos clínicos, la yohimbina administrada tiene un significativo efecto sobre la erección del pene en relación con el placebo. 4. Oxitocina (OT) La OT es un potente inductor de la erección del pene cuando es liberada en el NPV. En contraste, las endorfinas son inhibitorias. Las fibras oxitocinérgicas (OT-érgicas) son particularmente densas en la médula espinal T12-L2 inervan racimos de fibras preganglionares intermedio laterales. Las neuronas del SNP tiene fibras OT diseminadas, ellas hacen contacto sináptico en las neuronas sacras preganglionares. La inyección intratecal de OT en ratas anestesiadas en la médula espinal lumbosacra provoca episodios de aumento de la presión intracavernosa. 3. Dopamina Las dos catecolaminas más importantes del cerebro humano son la norepinefrina y la dopamina, existiendo marcadas diferencias en sus áreas predominantes dentro del SNC. Las áreas dopaminérgicas no solo son considerablemente más complejas en su organización que las del sistema noradrenérgico, sino que el numero de células que las contiene es mayor, así como el número de núcleos bien localizados -muchos de ellos relacionados con la esfera sexual, sobre todo con el hipotálamo e hipófisis con el sistema de fibras intermedias y el sistema límbico con el sistema de fibras largas-. El control de la liberación de dopamina esta dado por autoreceptores presinápticos y en general los agonistas dopaminérgicos inhiben, mientras que los antagonistas dopaminérgicos aumentan la liberación de dopamina. Existen drogas que interfieren con la dinámica de la dopamina mediante mecanismos no relacionados con receptores, manipulando la función dopaminérgica como las anfetaminas, cocaína y benzotropina, que interfieren con el transporte presináptico y la recaptación de la dopamina liberada. En general esta acción no es especifica porque estas drogas tienen similares acciones sobre el sistema noradrenérgico y aun serotoninérgico. Existe una compleja distribución de receptores dopaminérgicos en el NPV y el APOM, localizados en el soma, dendrítas y nervios terminales de los cuerpos neuronales. Los autoreceptores cumplen un rol en la síntesis, transporte y liberación de la dopamina. Los receptores postsinápticos difieren de los autoreceptores en que son 5 a 10 veces más sensibles a la dopamina y apomorfina, difiriendo también en el perfil farmacológico en cuanto a la selectividad de ciertas drogas agonistas. La dopamina actúa al menos sobre 2 tipos de receptores cerebrales, denominados D1 y D2, siendo claramente distinguibles en sus características bioquímicas como se reproduce en la tabla. Para la proyección terapéutica de la disfunción eréctil importan preferentemente los receptores D1 y D2 como veremos en las siguientes experiencias. La apomorfina, un AD con actividad D1 y D2 es capaz de aumentar la liberación de la hormona de crecimiento y la prolactina. Fue utilizada como droga emética y sedativa en trastornos neuropsiquiátricos. Se detectó su acción sobre la erección del pene al utilizarla como aversivo en el tratamiento del alcoholismo. La apomorfina y otros AD tienen un efecto diferente según los receptores que estimulan. Bajas dosis de apomorfina actúan en el área preóptica medial y el núcleo paraventricular. Los AD D2 producen una facilitación central y no periférica de la erección como quedó demostrado en los experimentos con los monos rhesus. La apomorfina ha sido considerada por JP Heaton y A Morales como una droga iniciadora central de la erección aunque 12 5. Oxido Nítrico (NO) El NO se libera por los nervios parasimpáticos terminales en el pene. Se lo reconoce como el mayor neuromediador periférico de la erección del pene. También se han evidenciado neuronas nitrérgicas en la médula espinal; están presentes en los cuerpos celulares parasimpáticos preganglionares y simpáticos así como en la cadena dorsal ganglionar. El rol NO en el control espinal de la erección permanece aun incierto. NEUROTRANSMISORES QUE ACTÚAN EN EL CONTROL PERIFÉRICO DE LA ERECCIÓN Previamente a la breve reseña de neurotransmisores y neuromoduladores que intervienen en el fenómeno eréctil debemos recordar los tres períodos apreciables mediante la observación del ciclo de la erección – detumescencia: 1) Período de tumescencia El pene aumenta de volumen (longitud y grosor) y consistencia en forma más o menos rápida según tipo de erección y la edad del paciente. 2) Período de rigidez o erección propiamente dicha El pene adopta la rigidez y la posición erecta necesarias para llevar a cabo la penetración, cuya duración depende de varios factores (estímulo, edad, tenor hormonal) 3) Período de detumescencia o resolución Luego de la eyaculación el pene retorna a su estado de reposo o flaccidez. A este punto podemos remarcar que 1- El estado de reposo o flaccidez del pene se debe a un fenómeno activo, pero de muy bajo consumo energético, dado por el tono contráctil del músculo liso (arterial y cavernoso) y la baja saturación de oxígeno del sinusoide (endotelio) Sistema nervioso involucrado: adrenérgico Neurotransmisores: (norepinefrina) receptores α1- α2 Transmisión paracrina del endotelio: endotelinas (ET1 y ET2), Eicosanoides (PF1α) Tromboxano A2 (TA2) 2- La erección implica la relajación del músculo liso (arterial y cavernoso) y la oxigenación del endotelio del sinusoide. Sistema nervioso involucrado: fibras nerviosas autónomas colinérgicas, NANC y algunas simpáticas Neurotransmisores: parasimpático (efector el endotelio, fibras simpáticas y fibras NANC) acetilcolina neurotransmisor NANC (efector del músculo liso arteriolar y cavernoso) óxido nítrico NO y péptido intestinal vasoactivo VIP, neurotransmisor simpático (efector del músculo liso arteriolar) receptores β2 Control central de la erección Transmisión paracrina del endotelio: estimulado por la acetilcolina y el oxígeno sanguíneo àNO y por cicloxigenasa à PGE1 Transmisión autocrina (de la célula múscular lisa a sí mísma) à PGE1 y PGE2 3- La detumescencia está iniciada por un fuerte estímulo contráctil sobre los sinusoides cavernosos que determinan su vaciado venciendo el fenómeno de veno oclusión pasiva Estímulo nervioso simpático: receptores α1 Al describir de un modo tan esquemático que la erección depende de la relajación del músculo liso arterial y cavernoso y la intervención que en ella tienen tres tipos de inervación autonómica mediada por neurotransmisores de primer orden: parasimpático, NANC y simpático y agentes transmisores, también de primer orden pero secretados por los propios tejidos del sinusoide, destacamos la importancia que la naturaleza le ha otorgado a la erección del pene (propagación de la especie) dotándola de más de un mecanismo neurovascular para lograrla. Por otra parte esta multiplicidad de mensajeros asegura un delicado mecanismo de regulación mediante un fenómeno de cotransmisión o modulación de las respuestas. El estado de flaccidez, puede corresponder entre 21 y 23 horas diarias. El de erección de 1 a 3 horas erecciones del sueño nocturno involuntarias, periódicas y automáticas y otras durante la vigilia. Las erecciones periódicas son vitales para la oxigenación y el trofismo del pene. Fig. 1 Estructuras que intervienen en la generación de las conductas sexuales Fig. 3 Núcleos del hipotálamo que intervienen en la sexualidad BIBLIOGRAFÍA: McKenna KE, Nadelhaft I: The organization of the pudendal nerve in the male and female rat, J.Comp.Neurol. 1986, 248: 532-49. McKenna KE, Chung SK, McVary KT: A model for the study of sexual function in anesthetized male and female rats, Am.J.Physiol. 1991, 261: R1275 - R1285. 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En los últimos años las investigaciones de la fisiología muscular a nivel biomolecular han permitido lograr grandes avances en la comprensión del funcionamiento del músculo liso cavernoso (MLC) y, consecuentemente, de la fisiología de la erección. Esto a su vez trae aparejado el desarrollo de nuevas y mejores herramientas para el tratamiento de la disfunción eréctil. BREVE RESEÑA DEL MECANISMO ERÉCTIL Desde hace muchos años se sabe perfectamente que para que pueda producirse una erección deben ocurrir 3 fenómenos vasculares indispensables: vasodilatación arterial, relajación del músculo liso intracavernoso y aumento del tono venoso de salida. Así, es fácil apreciar que el músculo liso (presente preponderantemente en las arterias y en el sinusoide cavernoso) desempeña un papel de capital importancia en la regulación del mecanismo local de la erección. El pene durante la erección actúa como un capacitor1. En estado de flaccidez existe una contracción generalizada de todo el músculo liso trabecular (MLT), razón por la cual, la poca sangre arterial que ingresa al cuerpo cavernoso lo hace con fines nutricios. La tensión parcial de oxígeno no supera los 40 mms. de mercurio (Hg)2. La resistencia a la salida de la sangre es muy baja lo cual facilita el drenaje de los cuerpos. Ante un estímulo sexual, el 1er. evento que conduce a una erección es la dilatación de las arterias cavernosas y helicinas. De esta forma, un elevado flujo de sangre arterial ingresa al sinusoide cavernoso tanto en sístole como en diástole. Progresivamente, el pene comienza a mostrar cambios en el volumen y en la presión intracavernosa, la cual se eleva. La tensión de O2 alcanza los 100 mms. de Hg.. La relajación del músculo liso trabecular (45% del contenido intracorporal)3 permite el aumento de la complianza tisular posibilitando la dilatación de los espacio lacunares con la consecuente expansión del tejido eréctil. Al expandirse el sinusoide dilatado, comprime a las vénulas subalbugineas contra la túnica albuginea que es relativamente poco distensible. (fig. 1.4) Se constituye así el primer mecanismo de córporo-oclusión, o sea la disminución del eflujo venoso por la compresión de las venas que se encuentran por debajo de la albuginea4. La regulación de este mecanismo está dada por el tono del músculo liso trabecular. El segundo mecanismo destinado a retener la sangre dentro del cuerpo cavernoso es la disminución de la luz de las venas emisarias por parte de la túnica albuginea que, al distenderse (su grosor pasa de 2 mms a 0.5 mms), comprime a los vasos que la atraviesan. La distensión es menor en la zona crural que en el tronco peneano5. Con todo esto, la resistencia al flujo de salida se eleva hasta 100 veces y la presión intracavernosa (PIC) se incrementa hasta valores supradiastólicos. Así, la PIC se estabiliza en una cifra cercana a la presión de oclusión de la arteria cavernosa menos la pérdida de presión por el drenaje cavernoso6. El tercer mecanismo de veno-oclusión es la compresión que ejerce la fascia de Buck sobre la vena dorsal profunda del pene6. Ésta ocurre cuando, por contracción de la musculatura estriada (músculos isquiocavernosos y bulbocavernosos), se produce una tracción de la fascia que desciende sobre la vena y la obtura. Esto permite alcanzar la rigidez máxima ya que eleva la PIC a valores suprasistólicos7. Si por alguna razón estos mecanismos fallan, el pene no podrá lograr el incremento necesario de su presión intracavernosa como para alcanzar niveles de penetración (= ö > de 90 mms. de Hg.). Módulo: Disfunciones sexuales Como puede apreciarse, en todos los mecanismos locales que intervienen en el proceso erectivo, el músculo liso cavernoso tiene un papel de capital importancia. A continuación veremos como se regula su actividad. CONTROL DEL TONO MUSCULAR LISO PENEANO El tono muscular liso del cuerpo cavernoso posee dos controles diferentes que son: a) el control neurogénico que está mediado por mecanismos adrenérgicos, colinérgicos y NANC. Los primeros tienen como mediadores químicos a la adrenalina (A) y a la noradrenalina (NA). Se han hallado nervios adrenérgicos en las arterias cavernosas, en sus segmentos terminales (arterias helicinas) y en el músculo liso del sinusoide cavernoso humano8. Por otra parte se ha demostrado que la estimulación simpática (adrenérgica) provoca la detumescencia del pene erecto. La acción se llevaría a cabo por la activación de receptores alfa 1 y alfa 2; de todos modos a nivel peneano predominan los alfa 1. Los mecanismos colinérgicos, con su mediador químico la acetilcolina (AC), fueron responsabilizados durante mucho tiempo de la relajacion cavernosa a través de influjos provenientes del parasimpático sacro. Sin embargo a partir de los trabajos de Ignarro y col. en la década pasada, se sabe que el neurotransmisor involucrado en la relajación cavernosa es el óxido nítrico (ON)11. Los nervios colinérgicos ayudarían en esta tarea liberando acetilcolina que estimularía los receptores muscarínicos de las terminaciones nerviosas adrenérgicas adyacentes, inhibiendo la liberación de noradrenalina9,10. Existen otros mecanismos, aun no aclarados del todo, a través de los cuales los nervios colinérgicos mejoran la relajación NANC. Finalmente un neurotransmisor NANC resultó ser el responsable principal de la relajación del músculo liso trabecular, condición sine qua non para lograr una erección. Durante algunos años se pensó que esa sustancia era el péptido vasointestinal (VIP), sin embargo tal hipótesis cayó en el descrédito al demostrarse la incapacidad del VIP para producir una erección cuando se lo administraba en forma intracavernosa. Actualmente se ha establecido que la liberación de ON determina la acumulación del guanosin mono fosfato cíclico (GMPc) con su consecuente efecto relajante11. b) el control endotelial del tono muscular liso cavernoso que es llevado a cabo por diferentes sustancias que se describirán muy brevemente: I) el Oxido Nítrico, o Factor Relajante Derivado del Endotelio (Furchgott, 1980)12, es la sustancia que actuando a nivel de la célula muscular lisa produce la relajación de la misma11,13. El mecanismo propuesto (se verá más adelante con mayor detalle) es la acumulación de GMPc por estimulación de la guanilato ciclasa seguido de la apertura de canales de potasio calcio-activados e hiperpolarización de la membrana celular lo cual determina la disminución del calcio citoplasmático14. El ON se sintetiza por acción de la óxido nítrico sintetasa la cual lo genera a partir de la L-arginina y de una molécula de O211 . II) las Endotelinas (ET) son un grupo de sustancias (péptidos) que se caracterizan por su marcado efecto vasoconstrictor15,16. Se cree que las endotelinas contribuyen a la flaccidez a través del mantenimiento de un tono muscular sostenido. III) las Prostaglandinas (PG) son una serie de sustancias cuyo papel exacto en el mecanismo de la erección no está aun del todo aclarado. Se sabe que la única PG endógena capaz de inducir la relajación del músculo liso trabecular es la PGE17. Tambien tendría un importante papel como reguladora de la matriz extracelular del colágeno. Esto es de capital importancia ya que trabajos recientes han concluido que la disfunción córporo-oclusiva orgánica se debería principalmente a un aumento del tejido colágeno intracavernoso18. La PGI2 sería de utilidad por su acción antiagregante plaquetaria, evitando de esta forma la coagulación de la sangre durante la erección19. 15 REGULACIÓN DE LA ACTIVIDAD MUSCULAR LISA PAPEL DEL OXÍGENO EN LA ACTIVIDAD MUSCULAR Como ya fue dicho anteriormente, el músculo liso trabecular desempeña un papel fundamental en la génesis de una erección. Se dice habitualmente que el pene es un órgano vascular y las células musculares lisas de los CC y de sus arterias poseen las mismas características fisiológicas y funcionales que el resto de miocitos del árbol vascular sistémico20. Es más, algunos autores han propuesto que la disfunción de los mecanismos de córporo-oclusión se debería principalmente a alteraciones en el músculo liso trabecular21. Investigaciones muy recientes en animales de experimentación han demostrado que la expansibilidad del tejido cavernoso (definida como la capacidad de lograr una elevada expansión del tejido eréctil con una baja presión intracavernosa) es un buen predictor de la calidad estructural del tejido22. La coordinación de las respuestas tisulares depende de comunicaciones intercelulares que son llevadas a cabo a través de las gap-junctions23,24 (uniones de hendidura o de brecha) que están formadas por un grupo de 6 proteinas liquidas llamadas conexinas. Estas determinan una continuidad citoplasmática que permite el pasaje intercelular de iones y segundos mensajeros24. El control de la contractilidad en las células musculares lisas del cuerpo cavernoso está estrechamente ligado a su potencial de membrana, el cual se encuentra predominantemente bajo la influencia del eflujo de K+ . Se han descripto por lo menos 4 subtipos diferentes de canales de K+ y, por lo expresado anteriormente sobre las uniones de brecha (gap junctions), cualquier alteración en los canales de K+ de una célula muscular lisa impactará negativamente sobre el estado de una célula adyacente aunque esta esté sana25. Actualmente se sabe que el envejecimiento y la diabetes provocan un incremento del tono del MLC de forma tal que los mecanismos habituales son insuficientes para lograr la relajación del mismo, instalándose de esa forma una disfunción del proceso erectivo26. Una de las probables causas que provocarían este hipertono estaría dada por una alteración en la expresión, regulación o función de los canales de K+ y las gap junctions27. En cultivos de tejidos cavernosos de ratas y de humanos, diferentes investigadores han encontrado que cada miocito tiene alrededor de 500 canales de KATP y de 1000 a 1500 canales maxi-K. Igualmente han descubierto que se necesita una mínima actividad de los canales de K+ para lograr la hiperpolarización de un miocito. Este mecanismo de hiperpolarización es una de las tres formas (junto con la vía del AMPc y la del GMPc) en que se produce la relajación del músculo liso cavernoso28. En lo que respecta al mecanismo molecular de la contracción, el estímulo adrenérgico determina la activación del IP3 (el cual favorece la acumulación del calcio citosólico y la llegada de Ca. desde el exterior de la célula), y del DAG el cual estimula a la protein kinasa C quien inhibe la salida del potasio y favorece el ingreso de calcio29. En la relajación ocurre lo contrario. La activación de receptores de prostaglandina E1 estimula al AMPc el cual a través de la protein kinasa A inhibe la entrada de Ca. a la célula y facilita la salida del ion K. A su vez el óxido nítrico estimula la vía del GMPc el cual, actuando a través de la protein kinasa G, favorece el eflujo de potasio e inhibe el influjo de calcio29. (Fig. 1) Como ya fue expresado, todo lo que sucede en el interior de una célula se transmite inmediatamente a las células contiguas mediante las gap junctions (uniones de brecha o hendidura) que, como también fuera dicho, son un grupo de proteinas líquidas que determinan que el citoplasma de las células musculares lisas funcione como un gran sincicio (continuidad citoplasmática). LISA CAVERNOSA 16 En estado de flaccidez el cuerpo cavernoso recibe sangre arterial solo con fines nutricios. La presión parcial de O2 en el interior del sinusoide es de aproximadamente 35 mms. de Hg. En la fase de erección la presión llega a los 100 mms. de Hg. debido a la llegada de grandes cantidades de sangre arterial. El oxígeno junto con la arginina son los 2 sustratos a partir de los cuales se forma el óxido nítrico que, como fuera expresado, es uno de los 3 mecanismos de relajación del MLC (el principal). Se sabe que con concentraciones de oxígeno de 100 mms. de Hg. la activación de la enzima óxido nítrico sintasa es total, con lo cual la síntesis de ON es máxima y también es máxima la relajación muscular30. Con valores de O2 de entre 50 y 60 mms. de Hg. también la síntesis es excelente, pero con tensiones de oxígeno menores de 50mms. la síntesis será parcial y por ende la relajación también será parcial. El tenor de O2 también es importante para la síntesis de los prostanoides. En el caso de la PGE1 una tensión baja de oxígeno (flaccidez) inhibe su producción endógena, mientras que todo lo contrario sucede en la erección31. Finalmente es de suma importancia recordar que una baja tensión de oxígeno crónica (post operatorios de cirugías pelvianas, insuficiencias respiratorias, apneas del sueño, prolongada inactividad sexual, etc.) pueden llevar al reemplazo de las células musculares lisas por tejido colágeno configurando lo que se conoce como fibrosis del cuerpo cavernoso. Esto se produce por la activación del Factor de Crecimiento Transformante B1 (TGFB1 ) que promueve la síntesis y acumulación de colágeno en el cuerpo cavernoso18. IMPLICANCIAS CLÍNICAS CAVERNOSA CRÓNICA DE LA HIPOXIA De lo expresado en el párrafo anterior se desprende la vital importancia que tiene, de cara a preservar la salud eréctil, una adecuada oxigenación de los cuerpos cavernosos. Para ello se debe hacer un profundo hincapié en la práctica diaria en la conveniencia de evitar estados que deterioran la misma tales como el hábito de fumar, el sedentarismo, la obesidad, la irregular y poco frecuente actividad sexual (sobre todo en el adulto mayor), las insuficiencias respiratorias, el stress continuo, etc. Probablemente una de las cosas sobre la que debemos comenzar a actuar es la PREVENCIÓN del déficit eréctil. Ya en la juventud se debe comenzar a concientizar a la población acerca de la importancia de cuidar el músculo liso de los cuerpos cavernosos. De esa forma se podría ahorrar gran cantidad de recursos que actualmente se gasta en tratar a los disfuncionales eréctiles. CONCLUSIÓN Como puede apreciarse el mecanismo de la erección es sumamente complejo y requiere de una perfecta sincronización para llegar a su objetivo final. Sin lugar a dudas el músculo liso cavernoso es la unidad funcional sobre la cual gira todo este proceso. Gracias al trabajo de cientos de investigadores en todo el mundo se está pudiendo llegar a comprender los mecanismos íntimos a nivel biomolecular, lo cual ha determinado que, en no muchos años más, será posible modificar con fines terapéuticos la estructura molecular del músculo liso cavernoso. Sin lugar a dudas la prevención debe ocupar un lugar preponderante en la preservación de la salud eréctil de la población. El músculo liso cavernoso Ref.: NE = norepinefrina; PGE1 = prostaglandina E1 ; PKC = protein kinasa C; PKA = protein kinasa A; PKG = protein kinasa G; Ca2+ = ion calcio; K+ = ion potasio; IP3 = inositol trifosfato; cAMP = adenosin monofosfato cíclico; cGMP = guanosin monofosfato cíclico. Fig. 1 Esquema de los mecanismos de comunicación, contracción y relajación de las células musculares lisas del cuerpo cavernoso. (Melman y Christ). BIBLIOGRAFIA. 1) Saenz de Tejada, I., Moroukian, P., Tessier, J.: Trabecular smooth muscle modulates the capacitor function of the penis. 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Los conceptos de reposo y restauración no son sinónimos de inactividad, dando prueba de ello las erecciones nocturnas, que periódicamente en número de 2 a 6 se repiten noche a noche, permitiéndole al pene cumplir con la necesidad de experimentar varias erecciones en cada jornada para asegurar una oxigenación correcta del tejido sinusoidal. La sangre de los sinusoides del pene en estado de flaccidez tiene una presión de oxígeno de 30 a 35 mm Hg, muy por debajo del resto de los tejidos y cercana a la de la sangre venosa. La única posibilidad de intercambio de oxígeno en los espacios cavernosos se encuentra durante la irrupción de sangre arterial (con alta saturación de oxígeno) en el inicio de cada erección. Sólo una función automática y periódica como las erecciones nocturnas puede asegurar una actividad eréctil -oxigenación- regular y constante. Es posible también que durante las erecciones nocturnas, la oxigenación del cuerpo cavernoso regule la síntesis de citoquinas, factores de crecimiento, óxido nítrico y prostaglandinas. Esta previsión de la naturaleza es ajena a la voluntad y aun a la conciencia del individuo. Sucede todas las noches, en la etapa más profunda del sueño y es prescindente de los azares de la vigilia. Las erecciones nocturnas constituyen una constante fisiológica del varón que se producen desde el nacimiento hasta avanzada la tercera edad. Para comprender mejor este proceso describiremos someramente las diferentes etapas del sueño y los cambios autonómicos que permitirán la aparición de las erecciones nocturnas. El sueño La vigilia y el sueño son componentes de la función circadiana integral vigilia-sueño. Ambos fenómenos son complementarios. Estado de Vigilia: durante el mismo el organismo tiene una máxima conexión perceptiva, con el medio ambiente físico y social (característica sobresaliente). La atención puede alcanzar su máximo nivel con sus atributos de: - actividad - amplitud (limitación del ámbito de atención) - selectividad (capacidad de seleccionar estímulos) - organización (integración en figuras sobre un fondo difuso) En el hombre adquiere particular relieve como condición para alcanzar un grado óptimo de memoria, inteligencia, ejecución de operaciones lógicas concientes y capacidad de aprendizaje. Estado de sueño: es un fenómeno normal, periódico, activo, procesal, fácilmente reversible y cuya característica más saliente es la desconexión perceptiva con el medio ambiente. Definiremos sus características: - normal y periódico - activo: el cerebro “hace algo de su parte” para inducirlo - procesal: es una manifestación externa de un cierto número de eventos que tienen lugar independientemente, simultáneos o sucesivos, en combinación con tiempos variados y con diferentes relaciones entre si. - reversible: cualquier estímulo de intensidad suficiente, puede tornar al individuo al estado de vigilia. Es heterogéneo y polifásico, pues en él se distinguen dos fases muy diferente: sueño lento y sueño REM o desincronizado. - desconexión perceptiva: siempre hay un momento durante la transición vigilia-sueño, en el cual el organismo esencialmente (si bien no en forma total), pone fin a sus conexión perceptiva con el medio. Lo interesante de éste fenómeno es que no siempre coincide con la aparición de ondas lentas y husos, los cuales se toman comunmente como índice de sueño. Esto refleja que los husos y ondas lentas pueden no ser cruciales, a pesar de que son signos útiles para señalizar el sueño. El momento de comienzo del sueño es abrupto. Tabla 1 Desarrollo de las diferentes etapas del sueño Fase Fenómenos somáticos I • Búsqueda de un lugar seguro • Preparación del cuerpo para adoptar la postura natural del sueño • Sistemas de vigilancia permanecen activos II Fase de sueño lento • Postura ya adoptada • Hipotonía localizada en ciertos grupos musculares • Las posturas adoptadas son determinadas por las necesidades termorreguladores. Las estructuras termorreguladoras talámicas actúan sobre motoneuronas γ • Hay frecuentes cambios de postura • Disminución de la acción del haz piramidal sobre neuronas espinales • Aumenta la actividad parasimpática • Disminuye la actividad simpática • Miosis pupilar, ↓ de la frecuencia cardíaca, ↓ de la tensión arterial • Atonía muscular generalizada • Se produce por acción cerebelosa sobre neuronas espinales • Contracciones fásicas de los músculos extraoculares y del oído medio⇒ MOR (REM) • Se suspende la termorregulación hipotalámica • Desaparece el sudor • Disminución de las descargas eferentes simpáticas hacia los lechos vasculares cutáneos, mesentéricos y renales • Se produce erección III Fase de sueño REM Módulo: Disfunciones sexuales Fenómenos vegetativos No tiene manifestaciones específicas 19 Fenomenología Vigilia – Sueño Basta recordar que un hombre de 60 años ha pasado aproximadamente el equivalente a 20 años de su vida durmiendo, y cerca de 3 años soñando, lo cual significa que ha permanecido dormido durante el equivalente a 4 meses de cada año de su vida. Durante el sueño se cumplen numerosas funciones de almacenamiento de “datos” a nivel cerebral y funciones basales, como por ejemplo la que nos incumbe que son las erecciones nocturnas. Técnica de estudio: La polisomnografía estudia los fenómenos electrofisiológicos y algunos comportamentales relacionados al sueño. Mediante polígrafos y transductores adecuados se documentan los eventos hípnicos. El sueño se asocia a características fenomenológicas, que no son correlatos estrictos del mismo (descenso de la tensión arterial, de la frecuencia cardiaca o de la temperatura pueden alcanzarse con el reposo sin sueño, con la relajación o con ciertas técnicas de meditación oriental). Estas características se describen en la tabla 1. Fenómenos Bioeléctricos: Actividad eléctroencefalográfica durante la vigilia: predomina una actividad rápida, irregular y de bajo voltaje, cuando los ojos están abiertos, pero cuando permanecen cerrados aparece ritmo alfa. Actividad durante el estado de sueño lento: a medida que un individuo va pasando de la vigilia al sueño y entra en ellos, la “profundidad del sueño” va aumentando. Se puede valorar esa profundidad, probando la capacidad “despertadora” de un estímulo de intensidad mensurable. Cuando más intenso deba ser el estímulo, mayor es la profundidad del sueño. Estadio I: desaparece gradualmente el ritmo alfa y comienza a dominar una actividad más rápida, de bajo voltaje. Se ve en individuos vigiles relajados o con leve somnolencia. Hay movimientos oculares lentos. Estadio II: aparecen los husos de sueño, sin oscilaciones de 1415Hz. que ocurren sobre un trasfondo de actividad rápida y de bajo voltaje, entremezclado con ondas lentas de 3-6Hz. Se trata de un estadio superficial, debido a que estímulos débiles despiertan al individuo. Aparecen los complejos K, que son formas ondulatorias con una fase negativa, seguida inmediatamente por un componente positivo. Estadio III: Persisten los husos de sueño, pero sobre un trasfondo de ondas muy lentas de 1-2Hz (ondas δ). La profundidad es intermedia. Estadio IV: Trazado dominado por ondas δ grandes, sin husos. Es de sueño profundo. Finalizado este período se inicia el sueño REM o paradójico, por presentar un trazado EEG propio de la vigilia, a pesar de encontrarse el sujeto profundamente dormido. Durante esta fase se registran movimientos oculares rápidos. Para alcanzar esta fase siempre debe pasarse previamente por la anterior. Existe una alteración patológica de este ritmo, por la cual se pasa de la vigilia al sueño REM, directamente. Esta patología recibe el nombre de NARCOLEPSIA. Se caracteriza por 6 clases de síntomas: 1) ataques irresistibles de sueño que duran 5 a 30 minutos: aparecen durante el día, sin aviso previo 2) cataplexia: consiste en brusca pérdida del tono muscular, por varios minutos, con conservación de la conciencia. Aparece generalmente con excitaciones emocionales, con la risa, con la excitación sexual o en pleno coito. 3) parálisis del sueño: breve inhibición del tono muscular durante la transición de vigilia al sueño o viceversa. 4) alucinaciones visuales o auditivas al comienzo del sueño: las alucinaciones al comienzo del sueño es un fenómeno normal (alucinaciones hipnógenas), sin embargo en el narcoléptico son mucho más intensas y exageradas 5) los pacientes pasan del sueño REM desde el comienzo del sueño, sin pasar por la fase de sueño lento. 6) los pacientes son capaces de quedar dormidos profundamente después de 2 minutos de habérselo propuesto. Los normales emplean 15 minutos. En el hombre el REM aparece regularmente con intervalos de aproximadamente 90 minutos y va acompañado del cortejo fenomenológico somático y vegetativo ya descrito. Fig. 1 Trazado normal 20 Monitoreo de sueño y otros estudios neurofisiológicos Fig. 2 Trazado patológico, sugestivo de patología veno-oclusiva Ontogenia del sueño La cantidad total de sueño, así como la proporción de sus distintas fases, varia mucho según la edad del individuo. El recién nacido duerme un promedio diario de 16 hs. Durante el 1er año hay una gran disminución del tiempo total de sueño para llegar a los 2 años a valores entre 9 y 12 hs. El adulto duerme entre 6 y 9 hs, con un promedio de 7.5 hs. En el anciano caen a las 6 hs. Así también varían las proporciones de las distintas fases: el neonato pasa alrededor del 50% del tiempo total de sueño en fase REM, mientras que en el adulto representa el 25% y en el anciano el 20%. Se evoluciona desde un sueño intermitente hacia un sueño continuo. El neonato tiene alrededor de 6 períodos de sueño por día, que alternan con otros de vigilia, pero con el correr de los años los períodos de sueño tienden a concentrarse en un largo sueño nocturno. Módulo: Disfunciones sexuales MONITOREO DE LA TUMESCENCIA PENIANA NOCTURNA (TPN) Alhverson describió por primera vez las erecciones nocturnas en los lactantes en 1940 y recién 4 años después Olhmeyer en los adultos. En 1970 Karacan intuyó su formidable potencial como herramienta para diferenciar la impotencia psicógena (que no presenta variaciones en los registros nocturnos) de la impotencia orgánica (que evidencia desde algún grado de alteración a la ausencia de erecciones). Durante su conferencia del II Congreso de la Sociedad Latinoamericana de Impotencia (Montevideo, 1993), el profesor G Wagner ilustró la afirmación de que esta actividad comienza aun antes del nacimiento, mostrando la ecografía de un feto de 7 meses de gestación con el pene fláccido y en una imagen siguiente con el pene erecto. La medición de las erecciones nocturnas evolucionó desde el uso de una tira de sellos postales, que ajustadas en el pene cedían por el troquelado ante la existencia de tumescencias, al de monitores de tumescencia peniana nocturna (TPN) que registraban los cambios en el diámetro 21 Fig. 3 Trazado patológico, sugestivo de patología neurológica del pene mediante anillas de silicona elástica tubular con mercurio en su interior, que al elongarse por las tumescencias producían deflexiones en un trazado sobre el papel termosensible. Esto permitía documentar la respuesta eréctil mediante la graficación de curvas de tumescencia, brindando datos sobre la duración, el grado de tumescencia y el tipo de curva lograda sin informar sobre el grado de rigidez. De esta forma, el registro de una tumescencia completa podía coincidir con una erección completa, aunque según algunos autores esta coincidencia oscilaría entre el 46 y 64% y sólo una medición adicional del grado de rigidez axial mediante un rigidómetro aneroide o un rigidómetro de inflexión digital podía determinar con certeza que se estaba en presencia de una erección completa. Puede realizarse la medición mediante instrumentos sencillos –o aun de confección artesanal– como el rigidómetro aneroide de Karacan-Wabrek, que permite medir la rigidometría axial, cuyos valores deben ser superiores a 100 mm Hg en una erección considerada como normal. En 1983 se comenzó a utilizar el Rigiscan®. Este aparato presentaba innovaciones tecnológicas revolucionarias, que a casi 20 años de 22 su concepción aún no han sido superadas. Puede captar durante un período de hasta 10 horas la tumescencia y rigidez penianas nocturnas efectuando registros separados de cada una de ellas para la base y la punta del pene y permitiendo un posterior análisis computarizado (minuto a minuto) de los valores obtenidos en cada evento. El pequeño gabinete que aloja el banco de memorias y el motor que activa las anillas que efectuarán las mediciones junto con su diseño anatómico permiten realizar los estudios en forma ambulatoria. El Rigiscan®, mediante dos anillas mecánicas que se ciñen periódicamente, una en la base del pene y otra debajo del surco coronal, permite efectuar cada 30 segundos la medición de la circunferencia y la rigidez circunferencial del pene (en el sitio en que se halla ubicada cada anilla). Un registro de erecciones con rigidez superior al 70%, sostenida durante más de 10 minutos, indica la indemnidad neurovascular de la erección, aunque durante la vigilia se presente una Disfunción Eréctil (DE), lo que sugiere una impotencia psicógena (fig. 1). Los patrones patológicos son varios; no sólo la ausencia de actividad tumescente o rigidez indican patología orgánica de la erección. Pueden registrarse Monitoreo de sueño y otros estudios neurofisiológicos buenos períodos tumescentes (con un incremento circunferencial superior a 30 mm en la base y 20 mm en la punta sostenidos por más de 10 minutos) pero no acompañados de rigidez: desacople, o registrarse tumescencia y rigidez normales en la base del pene y ambas curvas patológicas en la punta: disociación. El método tiene una sensibilidad de 95% y una especificidad de 75% y los resultados falsos se deberían principalmente a alteraciones del sueño (disomnias con ausencias de períodos de sueño paradójico o de movimientos oculares rápidos lo suficientemente prolongados para permitir los episodios de erecciones nocturnas), fibrosis segmentaria de los cuerpos cavernosos (enfermedad de Peyronie), desprendimiento de las anillas, entre otros. La TPN con Rigiscan® permite en algunos casos no sólo diagnosticar la organicidad de la DE sino también orientar hacia su etiología, dado que existen patrones característicos como el de patología venoclusiva, que presenta trazados con valores de rigidez cercanos a la normalidad pero interrumpidos por numerosas fluctuaciones (fig. 2) o de patología neurológica (episodios tumescentes abortados y encadenados, o en diente de sierra). (fig. 3). En la actualidad no existen polémicas sobre la utilidad del TPN con Rigiscan®, superando al farmacotest u otros procedimientos para diferenciar la DE orgánica de la psicógena. Según comunicaron Bechara y col., el Rigiscan® con resultado normal coincidió con impotencia psicógena en el 95,1% de 93 pacientes estudiados, siendo el restante 4,8% debido a una impotencia mixta. Por otra parte, el Rigiscan® anormal o patológico acertó en el origen orgánico de la impotencia en el 73% de los casos, siendo el 26,9% restante debido a pacientes con DSE psicógena (resultados falsos positivos) El Rigiscan® puede utilizarse no solo para medir las erecciones nocturnas, sino también se pueden realizar mediciones de rigidez en tiempo real, mediante el empleo de drogas vasoactivas. Las anillas se colocan antes de efectuar la inyección de droga vasoactiva, mostrando en la pantalla del ordenador cuatro registros correspondientes a la tumescencia de la base y la punta del pene (rango: 5 a 15 cm) y a la rigidez de la base y de la punta del pene (rango: 0 a 100%) que hasta ese momento será de valor cero. Una vez efectuada la inyección, se observará el progreso de las curvas de tumescencia a medida que aumente el diámetro del pene y comenzarán a aparecer los valores de rigidez, si la droga logra provocarla. Se obtiene de esta forma un trazado evolutivo que puede registrar variables tales como incorporar al paciente y hacerlo caminar o estimularlo con imágenes eróticas o vibraciones, pudiéndose marcar en el trazado el inicio y la finalización de cada variable. El Rigiscan® no brinda datos sobre la longitud ni el ángulo de elevación alcanzado por el pene durante la erección, lo que podrá complementarse con un registro fotográfico. Por otra parte la rigidez circunferencial es confiable únicamente en ausencia de fibrosis segmentarias del pene, ya que en la enfermedad de Peyronie una anilla asentada sobre una placa dará un valor de rigidez que puede llevar a apreciaciones equívocas. El Rigiscan® es una herramienta de considerable valor medicolegal para medir el daño de la función eréctil como consecuencia de una mala praxis o como un seguro ante una práctica invasiva, constituyendo un estándar obligado para evaluar las erecciones en los trabajos de investigación clínica. Módulo: Disfunciones sexuales BIBLIOGRAFÍA Anders EK, Bradley W, Krane RJ. Nocturnal penile rigidity measured by the snap-gauge band. J Urol 129:964-966;1983. Bechara A, Casabe A, Wizenberg P, Mocellini Iturralde J. Valor del Rigiscan en la disfuncion sexual eréctil. Actas del 1er Congreso de la Sociedad Latinoamericana de Impotencia: 5, Buenos Aires, 1992. Bradley WE, Timm GW, Gallager JM, Johnson BK. 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NEUROFISIOLOGÍA DE LA FUNCIÓN SEXUAL MASCULINA La respuesta sexual se origina a partir de una gran variedad de estímulos y sensaciones externas e internas. Esta desciende a lo largo del tronco encefálico, médula espinal y a través del sistema nervioso periférico, somático y autonómico, alcanza los órganos genitales. Los diferentes centros corticales aun no han sido correctamente definidos, si se conoce bien la inervación periférica. Muy poco es lo que se conoce sobre la neurofisiología del orgasmo. La cordotomía bilateral anterolateral, que compromete los haces espinotalámicos, provoca el bloqueo de esta sensación. Se piensa que la corteza frontal y frontotemporal son determinantes del deseo sexual. 23 Muchos pacientes con epilepsia del lóbulo temporal padecen de estados de hipersexualidad o perversiones sexuales, aunque la apatía sexual es el síntoma más frecuente. El déficit es secundario al compromiso del área en cuestión, más que una consecuencia de la epilepsia, factores psicosociales o de la medicación antiepiléptica. Mediante tomografía por emisión de positrones se evaluó en individuos sanos, que durante la eyaculación hay un incremento de la actividad a nivel de la región del lóbulo frontal derecho, sin participación de las áreas correspondientes a la corteza somatosensitiva. Esto permite inferir que la corteza prefrontal derecha es importante para la respuesta emocional de la sexualidad masculina. Médula Espinal La asociación de lesión medular y DE se conoce desde hace varias décadas. La presencia de una sección medular completa a nivel cervical, provoca la pérdida de las erecciones psicógenas, con conservación de las reflejas. En lesiones bajas, especialmente a nivel de la cauda equina, tiene como consecuencia la pérdida de las erecciones. Aquellos varones sometidos a una cordotomía anterolateral bilateral como tratamiento del dolor, refieren pérdida del orgasmo, lo cual sugiere que la sensación erótica asciende en las proximidades de los haces espinotalámicos. Estos pacientes han perdido aquellas funciones mediadas por pequeñas fibras nerviosas, conservando la función de la columna dorsal y la de fibras largas. En el caso de la esclerosis múltiple el paciente pierde las erecciones psicógenas, conservando las reflejas y nocturnas. Sistema Nervioso Periférico El término neuropatía significa “enfermedad de los nervios periféricos”. Es importante no emplearlo en conjunción con enfermedades como la esclerosis múltiple, la enfermedad de Parkinson o el accidente cerebrovascular, en los cuales la patología tiene localización en el Sistema Nervioso Central. Habitualmente se utiliza el reflejo bulbocavernoso para evaluar la vía eferente de este reflejo y por extensión inferir la indemnidad de la inervación peniana. En los casos de neuropatía periférica, cauda equina o lesión del cono medular, que causen DE, este reflejo se encuentra retardado. Es cierto que en estas patologías este reflejo se encuentra retardado, aunque este estudio carece de la sensibilidad necesaria para descartar las mismas en pacientes impotentes. Esto se debe a que las respuestas a estímulos eléctricos son transportadas por fibras mielínicas y no por amielínicas, características del sistema nervioso autónomo. Es por ello posible estar en presencia de una neuropatía de las pequeñas fibras que provoque una DE, sin alterar el reflejo bulbocavernoso. Esto se observó en particular en pacientes diabéticos. En pacientes con neuropatía desmielinizante hereditaria, que afecta a las fibras de gran diámetro, con potencia sexual conservada, se observa un reflejo bulbocavernoso prolongado. Estos hechos demuestran la escasa utilidad de este reflejo. Los dos procesos patológicos que pueden comprometer un nervio periférico son: la muerte de la célula neuronal o la sección de su axón a nivel proximal, ocasionando las llamadas neuropatía axonal (por lesión directa del axón) y desmielinizante (por lesión de la vaina de mielina, permaneciendo intacto el axón). La más frecuente es la neuropatía axonal, como es el caso de la enfermedad de Guillain-Barré; la diabetes mellitus provoca ambos tipos de neuropatía. La DE se asocia con aquellas patologías que comprometen las pequeñas vías neurales. Las causas más frecuentes de esta patología son: n n n n n n n n diabetes mellitus lepra amiloidosis uremia alcoholismo enfermedad de Fabre enfermedad de Tangier neuropatía hereditaria autonómica (tipos I-IV) Fig. 4 Potencial evocado pudendo cortical en límites normales 24 Monitoreo de sueño y otros estudios neurofisiológicos Fig. 5 EMG-CC trazado normal Fig. 6 EMG-CC trazado compatible con lesión neurogénica Módulo: Disfunciones sexuales 25 Fig. 7 EMG-CC trazado compatible con atrofia muscular De este grupo la diabetes es la más frecuente. A nivel celular se comprueba que existe una depleción de neurotransmisores. Se piensa que a nivel peniano existiría una depleción de óxido nítrico sintetasa neuronal, mientras que el efecto de la diabetes sobre la óxido nítrico sintetasa endotelial sería diferente. Los productos de metabolización de la glucosa podrían tener un papel importante en la actividad de la óxido nítrico sintetasa. La neuropatía periférica asociada a la amiloidosis se debe al depósito de amiloide a nivel neural. Existen 4 tipos de amiloidosis, de los cuales la más frecuente es el tipo hereditario, por la mutación de una molécula de transtiretina a nivel hepático. EVALUACIÓN NEUROFISIOLÓGICA DISFUNCIÓN ERÉCTIL DE LA Evaluación Clínica A) Somático Aferente y Eferente: La presencia del reflejo bulbocavernoso, clínicamente detectable en el 70% de los varones normales, se obtiene clásicamente mediante la compresión del glande y su respuesta consiste en la contracción de los músculos perineales; esto permite constatar la indemnidad del arco reflejo sacro. También es útil la determinación clínica de la sensibilidad del glande, la cual se obtiene mediante estimulación con agujas, prueba de la temperatura con hisopos, con alcohol o con diapasón. Exploración Neurofisiológica 1) Medición de la latencia del Reflejo Bulbocavernoso: es la representación neurofisiológica del reflejo polisináptico, somatosomático bulbocavernoso. Evalúa: a) la integridad de la via aferente correspondiente al nervio dorsal, desde el pene hasta la médula sacra b) la médula espinal sacra, c)la via eferente del nervio perineal desde la médula sacra hasta el músculo bulbocavernoso. Las indicaciones para la realización es la sospecha de lesión de alguna de las vias mencionadas, especialmente en pacientes con antecedentes de esclerosis múltiple, hernia de disco en la columna lumbar baja, traumatismo de 26 la médula sacra, tumores de la médula espinal sacra, diabetes mellitus o alcoholismo. El valor normal debe determinarse en cada laboratorio; para nosotros un valor superior a 42 m/seg es considerado anormal. 2) Velocidad de Conducción Nerviosa Intrapeneana: Tiene las mismas indicaciones que las de la medición de la Latencia del reflejo Bulbocavernoso. Este estudio permite evaluar correctamente la integridad del componente aferente del reflejo bulbocavernoso. La técnica consiste en la estimulación primero a nivel del glande, controlando el tiempo de latencia hasta el músculo bulbocavernoso y luego se repite la operación a nivel de la base del pene, captando en ambas mediciones los potenciales evocados. La Velocidad de Conducción Intrapeneana (VCNI) la calculamos mediante la siguiente ecuación: Longitud peniana (mm) VCNI(m/seg)= -----------------------------------------------------TLBCG (m/seg) - TLBCB (m/seg) TLBCG= tiempo de latencia del reflejo bulbocavernoso en glande TLBCB= tiempo de latencia del reflejo bulbocavernoso en base El valor normal para este estudio es de 18 a 22 m/seg. En pacientes con neuropatía periférica, se constata una conducción nerviosa anormalmente elevada. En nuestra experiencia clasificamos los hallazgos patológicos de acuerdo al siguiente cuadro(4): -normales 18 a 22 m/seg -neuropatía leve 14 a 17 m/seg -neuropatía moderada 10 a 13 m/seg -neuropatía severa 0 a 9 m/seg 3) Potenciales evocados Pudendo - Corticales: se utiliza el mismo tipo de estimulación peneana que en los estudios anteriores, aunque la respuesta no es electromiográfica, sino electroencefalográfica. Este estudio permite evaluar los componentes periférico y central de la via aferente del nervio dorsal peneano. Debe indicarse este estudio Monitoreo de sueño y otros estudios neurofisiológicos en pacientes con patología suprasacra, traumatismo suprasacro, enfermedad discal, tumores, enfermedades desmielinizantes y mielopatías transversas. En nuestra experiencia consideramos como normal un valor para P1 entre 38 y 43 m/seg (fig 4). 4) Potenciales Evocados Vesicales (Electromielografía): con ellos se explora el estado de las vias nerviosas sensitivas somáticas y parasimpáticas. Se utiliza un electrodo bipolar endovesical para estimular la pared y el cuello vesical captando el potencial evocado en el esfinter anal con electrodo de superficie o de aguja. Utilizamos este método en el estudio de la disfunción sexual erectil en lesionados medulares, correlacionando directamente con el nivel lesional y la presencia o no de erecciones. B) Sistema Autonómico: En la década pasada Wagner y cols. evaluaron lo que llamaron la Actividad Bioeléctrica de los Cuerpos Cavernosos y lo presentaron como el primer método de estudio de la función autonómica. Posteriormente en 1990 Stief y cols. perfeccionaron el método que actualmente se conoce con el nombre de Electromiografía de los Cuerpos Cavernosos (EMG - CC), el cual no solo evalua el Sistema Autonómico, sino que además permite estudiar el músculo liso intracavernoso. El estudio consiste en el registro gráfico de los potenciales del músculo liso cavernoso. Este se efectúa con agujas coaxiales o con electrodos superficiales de plata clorurada. El paciente se coloca en posición acostada o semisentada, con el pene fláccido y en un ambiente con condiciones de máxima relajación. El registro de estos potenciales se realizó clásicamente con un electromiógrafo de músculo liso SPACE 7500 (Wiest). Desde hace 2 años en el Laboratoriuo de Uroneurofisiología de la Cátedra de Urología del Hospital de Clínicas, desarrollamos una modificación del equipo ATI Delphos, permitiendo así que registre potenciales simpáticos del músculo liso cavernoso. Veremos en los ejemplos posteriores que los registros de las fig.5 y 7 pertenecen al ATI Delphos, mientras que el de la figura 6 pertenece al SPACE 7500. Se han identificado 3 patrones con respecto al trazado, evaluando en cada caso la forma, amplitud, sincronía y simetría de los potenciales espontáneos, sobre un registro de actividad basal de escasa amplitud: 1) Trazados Normales: Sobre un registro basal de baja amplitud (5uV), se observa la aparición de potenciales espontáneos, sincrónicos, simétricos, de gran amplitud en ambos cuerpos cavernosos (fig 5). 2) Trazado de lesión neurogénica completa: Se observan potenciales disminuidos en amplitud, con una fase de repolarización lenta, asincrónicos y asimétricos en ambos cuerpos cavernosos (fig 6). 3) Trazado indicativo de atrofia muscular: Corresponde a un registro irregular, con aparición de potenciales disminuidos en amplitud y duración, de forma redondeada, con componentes lentos de despolarización, observándose por momentos episodios de asincronía (fig 7). Desde el comienzo de las investigaciones de los potenciales de los cuerpos cavernosos, numerosos autores dudaron que el origen de éstos fuera el mismo cuerpo cavernoso. Como quedó demostrado en los trabajos de Ertekin y luego Yarnitsky, estos potenciales son propios del músculo liso cavernoso, puesto que al registrar simultáneamente estos con potenciales de otras zonas del organismo (como por ejemplo palma de la mano y rótula), se observaron frente a maniobras de estimulación simpática la sincronía de potenciales en el cuerpo cavernoso y en otras regiones, asi como también potenciales espontáneos en cuerpo cavernoso sin registro en otras áreas. Al inyectar una droga vasoactiva en el cuerpo cavernoso, desaparecen sus potenciales espontáneos (aun frente a maniobras de estimulación), pero no en otras regiones del organismo, confirmando esto que las descargas son propias del cuerpo cavernoso. En pacientes diabéticos permite diagnosticar la neuropatía autonómica aun antes de instalarse la lesión vascular. Es útil en el seguimiento evolutivo de pacientes con secciones traumáticas o quirúrgicas de los nervios eringentes y conocer de esa manera el grado de reinervación posterior del músculo liso cavernoso. Actualmente la electromiografía de los cuerpos cavernosos se encuentra en desarrollo. La empleamos con mayor frecuencia en pacientes con disfunciones eréctiles de causa neurológica (diabetes) y en el control de los pacientes sometidos a una prostatectomía radical, realizando el registro antes y después de la cirugía. Módulo: Disfunciones sexuales BIBLIOGRAFÍA Lassalle, G., Mazza,O.: Valoración neurofisiológica del paciente impotente, Revista Argentina de Urología y Nefrología 50:1718,1984. Goldstein,I., Siroky, M.B., Krane, R.J.: Impotence in diabetes mellitus. In Krane, R.J., Siroky, M.B., Goldstein, I.eds. Male sexual dysfunction. 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Casabe, A., Zeller,F., Bechara,A., Lassalle,G., Cheliz,G. y Mazza, O.: Hallazgos electromiográficos cavernosos en impotentes diabéticos, Actas del II Congreso Argentino de Andrología, Buenos Aires Octubre de 1995. Mazza, O.N.; Lassalle, G.; Zeller, F.L., Ghirlanda, J.M.: Corpus Cavernosum Electromyography (CC-EMG) in post prostatectomy impotence (PPI) (Poster), Int.J.Impot.3: D166, p.163. Zeller, F.L.; Lassalle, G.; Mazza, O.N.; Rivero, M.A.: Corpus Cavernosum Electromyography: Does it reflect local smooth muscle activity? (Poster), Int.J.Impot.3: D167, p.164. Zeller, F.L.; Mazza, O.N.; Lassalle, G.: Electromyographical findings in Diabetics with erectile dysfunction (Poster), Int.J.Impot.10: D223, p.28. Zeller FL, Mazza ON, Lassalle G, Feldman D, Ghirlanda JM: Electromiografia Cavernosa en el Post-Operatorio alejado de la Prostatectomia Radical , XXV Congreso de la Confederación Americana de urología (C.A.U.) y XI Congreso de la Sociedad Iberoamericana de urología Pediátrica (S.I.U.P.), Buenos Aires, septiembre 2000. Mazza ON, Lassalle G, Zeller FL, Rege E: Electromiografía cavernosa en diabéticos con Disfunción Eréctil, X Congreso Nacional de Andrología, Alicante, Marzo 28 - 30, 2001. Mazza ON, Lassalle G, Torsiglieri L, Contreras P, Zeller F: Electromyographical findings in patients with Hypertension and Erectile Dysfunction, Int. J. Imp. Res. 13 (suppl.2), D26, S9, Junio 2001 Zeller F, Lassalle G, Repetti P, Mazza ON: Electromyographical findings in patients with Spinal Cord Injury and Erectile Dysfunction, Int. J. Imp. Res. 13 (suppl.2), D51, S16, Junio 2001 27 ESTUDIOS VASCULARES Dr. Sergio G. Charytoniuk Médico Urólogo del Hospital Tornú. Miembro del Subcomité de Disfunciones Sexuales de la Sociedad Argentina de Urología. DOPPLER LINEAL DIRECCIONAL En los comienzos del uso del doppler vascular, se generó una gran expectativa, asi como una amplia utilización del mismo, expectativa que, sin embargo, fue cediendo con el tiempo, dejando un uso más racional en su utilización. El fundamento del uso del Doppler se basa en el registro de un cambio de frecuencia que ocurre cuando una onda de sonidos es reflejada por una interfase móvil (en este caso los globulos rojos). En la evaluacion por DSE , para la realización del mismo, se requiere una estimulación farmacológica con DVA, (15 microg. PgE1) junto con un equipo doppler dotado de un transductor de 8-10 mhz. Es importante que la realización de dicha evaluación se realice en un ambiente confortable a fin de aliviar la ansiedad y el tono adrenérgico del músculo liso. La información se traduce en ondas sonoras o en un gráfico para su evaluación posterior. Técnica Se coloca el transductor en la cara dorsal del pene, en un ángulo de 45-60 grados, a ambos lados de la línea media, permitiendo detectar el latido de la arteria dorsal homolateral y cavernosa. Dado que estas últimas se encuentran en la profundidad, es menester presionar el transductor a fin de lograr el aumento de la intensidad del latido. Para registrar le presion sistólica de las arterias peneanas se utiliza un tensiómetro con manguito neumático, del tipo neonatal (2-3 cm de ancho x 9-10 de largo), con el cual se debe sobrepasar la presión sistólica de las arterias exploradas, interrumpiendo inmediatamente el registro del doppler. (Figs. 1 y 2) Esto nos permitirá obtener, comparando al registro de la presión humeral, el Indice Peno-braquial, (IP-B), que es el coeficiente obtenido del promedio de la presión sistólica de las arterias dorsales y las cavernosas con la presión de la arteria humeral. El mismo oscila entre 0 (ausencia de registro arterial peneano) y 1 (el promedio arterial peneano es igual a la presión sistólica humeral). En general se puede afirmar que índices menores de 0,7-0,9 son sospechosos, y mayores de 0,9 normales. A pesar de todo sabemos que es difícil que el IP-B se refiera con certeza a la arteria cavernosa evaluada, sino que lo sea de la dorsal del pene, ya que las cavernosas son dificultosas de localizar y fáciles de confundir con colaterales superficiales. Esto motiva que otro índice, el Indice Cavernoso-Braquial, sea sin dudas el más objetivo, pero, con Fig. 2 Curva velocimétrica muy amortiguada por lesiones arteriales la dificultad antedicha que se presenta en la detección de las arterias cavernosas, y las variantes amatómicas de las mismas. Los resultados falsos positivos del doppler se producen al confundir las arterias cavernosas con las dorsales, mientras que los falsos negativos pueden originarse por mala tecnica(exceso de presion), ansiedad, stress, etc. ECODOPPLER COLOR Es la combinación de distintos métodos de imágenes (ecografía de alta resolución) y sonidos (doppler color). El mismo se realiza tambien con DVA, (también se propone el uso de Sildenafil) un transductor de 7,5-10 Mhz, pudiendo realizar un escaneo dorsal o ventral en la base del pene, con el transductor colocado en una posición transversal u oblicua-longitudinal. Aquí la corrección del ángulo es importante debiendo ser siempre menor de 60 grados, dirigido hacia la arteria. El mismo permite evaluar calibre (normal 0,4-0,9 mm), visualizar a su vez la ecoestructura de los cuerpos cavernosos, espesor de túnica albuginea, etc. Como conclusión, el Ecodoppler color permite evaluar la normalidad del flujo post aplicación de DVA. Este es normal cuando presenta un valor de velocidad sistólica superior a 30cm/seg, y se presume patología vascular cuando el mismo es menor de 25cm/seg. (Figs. 5, 6, 7 y 8) En cuanto a la evaluación con este método de las patologías venooclusivas, también puede ser utilizado, a pesar de que no siempre es aplicado en forma rutinaria en las mismas. Se considera positivo, cuando la presencia de señal doppler durante la fase de diástole se mantiene durante todo el estudio vascular, indicando un cierre incorrecto del flujo venoso, impidiendo que se incrementen las resistencias intracavernosas. ARTERIOGRAFIA PUDENDA Su indicación se basa –si bien se discute su realización– pura y exclusivamente para un eventual tratamiento quirúrgico, o en la confirmación rigurosa del diagnóstico de DSE de origen arterial, con el propósito de evaluar el tipo de obstrucción vascular, y eventualmente, señalar la extensión del proceso. Fig. 1 Curva velocimétrica normal de arteria cavernosa, con onda ascendente rápida. 28 Técnica Existen distintas variables, por lo que explicaremos una de ellas. Se cateteriza la arteria femoral, según técnica de Seldinger, con aguja, vaina guia y catéter, pasando a través de la guia un catéter Pig-tail, hasta la bifurcación de la Aorta. Se inyectan 15 microg. de PgE1, en el cuerpo cavernoso, presionando 1 o 2 minutos en la base del pene para evitar el flujo de la droga por el drenaje venoso. 3 a 5 minutos después se obtiene la primera serie angiográfica colocando el pene paralelo al muslo izquierdo, aplicando Módulo: Disfunciones sexuales 40 ml de contraste, preferiblemente no iónico, obteniéndose 2 imágenes por segundo, los primeros 5 segundos, y una por segundo por 20 segundos más, a los 7-10 minutos realizamos una nueva adquisición en posición posterior oblicua derecho. Resultados Es importante evaluar la arteria ilíaca anterior, ya que es sitio frecuente de lesiones arterioiescleróticas para una eventual corrección. La mayoría de las lesiones serían de tipo obstructivo, uni o bilateral, única o múltiple. Tambien es frecuente evaluar anomalías congénitas como la ausencia de una o varias ramas arteriales. CAVERNOSOMETRIA DINAMICA Se basa en la inyección de una solución salina en los cuerpos cavernosos, en un tiempo determinado, a fin de lograr la ingurgitación con rigidez de los mismos, midiento a su vez el tiempo en que esta desaparece al interrumpir la perfusión, de tal manera de determinar la capacidad de los cuerpos cavernosos en activar los mecanismos veno-oclusivos. Técnica Se colocan 2 agujas butterfly 21G en cada cuerpo cavernoso, una conectada a la bomba de perfusión y otra a un transductor de presión venosa. Comenzamos la perfusión en los cuerpos cavernosos a flujos crecientes desde 50ml/min, hasta 250ml/min, en orden creciente de 25ml/min por vez, valorando en forma paralela las presiones registradas, las cuales corresponden a cada uno de los flujos anteriores, que se mantienen durante 20-30 seg. Sistemáticamente valoramos el flujo y la presión al inicio de la tumescencia, al inicio de la erección, y cuando este alcanza su máximo grado -el que suele ir acompañado de dolor crecientese deberá interrumpir los flujos de perfusión progresivos, registrando la presión intracavernosa que habrá superado los 110mm de Hg. Esta es la tasa de mantenimiento de flujo. La misma, cuando la evaluación se realiza con el uso de DVA, es de unos 60 ml/min en pacientes con fuga venosa, 14,6 ml/min en impotentes sin fuga venosa, y 14,1 en el grupo control. Tasas de mantenimiento de 30 ml/min o más y caídas de la presión intracavernosa de 40mm de Hg por 30 segundos luego de detener la perfusión, son también tomados como signos de patología veno oclusiva. En la medida que se comprenden mejor los fenómenos de corporo-oclusión, se sabe que la fuga venosa no es la causa exclusiva de la patología venosa, ya que factores como elasticidad o retracciones de la albugínea, también pueden producir difunciones semejantes, por lo que la aplicación rutinaria de la cavernosometría es discutida por muchos urólogos. (Figs. 3 y 4) CAVERNOSOGRAFIA DINAMICA Se basa en la inyección de contraste iodado hidrosoluble en el cuerpo cavernoso, en forma directa. Previamente realizamos la aplicación de 20 microg. de PgE1, a fin de activar el mecanismo veno-oclusivo, con una presión intracavernosa mayor a los 60mm de Hg. Se realizan placas radiográficas inmediatamente luego de la inyección de contraste a los 1-3-5-8 y 12 minutos. Resultados En los estudios normales muestra ausencia de fuga de contraste, opacificándose solamente ambos cuerpos cavernosos más allá de los 12 minutos de la inyección. Se considera patológico cuando el contraste desaparece de los cuerpos cavernosos antes de los 8 minutos de la inyección, pudiendo visualizarse los cuerpos cavernosos, las pudendas externas y la venas profundas del pene. La tinción del glande es motivo de controversia aun hoy sobre su normalidad en la misma. Las anomalías opacificadas incluirían la vena dorsal profunda (55100%), venas circunflejas (63%), Plexo de Santorini(45%). (Figs. 9, 10, 11) Fig. 3 Cavernosometría: curva de características normales Estudios vasculares 29 Fig. 4 Cavernosometría: curva típica de patología venosa BIBLIOGRAFIA 1) Textbook of erectile dysfunction-Carson-kirby-goldstein 1999 Section II Chapter 19, 20 y 21. 2) Práctica Andrológica-Pomeroy Monseny-Arrondo Arrondo 1994 Capitulos 50-51. 3) Tratamiento farmacológico de la disfunción eréctil MazzaZeller1997 Capítulo 4 Pgs. 45 a51. 4) Klingler et col: Utilidad de la ecografia doppler de potencia en la investigacion de la disfuncion erectil. European Urology 2 vol Vll-2000. 5) Vickers et al: Diagnosis and treatment of Psycogenic erectile dysfunction in a urological setting: outcomes of 18 consecutives patients. J. Urol., 149:1258, 1993. 6) Iacono, Barra, Lotti: Evaluation of penille deep arteries in psychogenic impotence by means of duplex ultrasonography. J.Urol., 149:1262, 1993. 7) Cookson et al: Analysis of microsurgical penile revascularization results by etiology of impotence. 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Cualquier consulta y/o aclaración en relación con las preguntas, dirigirse a la dirección indicada previamente. Se ruega solicitar en Secretaría el N° de inscripción e incorporarlo con sus datos personales en este cuestionario. 1.- La hipocolesterolemia, con relación a la terapia supletoria con andrógenos es: 4.- En el tratamiento supletorio con andrógenos en el varón, el diagnóstico de cáncer de mama, es: a) ........... Una contraindicación absoluta a) ........... Una contraindicación absoluta b) ........... Una contraindicación relativa b) ........... Una contraindicación relativa c)............ Depende de los valores de transaminasas c)............ Una patología que no se debe tener en cuenta d) ........... Una contraindicación relativa si se asocia con sobrepeso que supere un 30% el IMC d............. Es una contraindicación absoluta si se acompaña de hiperprolactinemia e)............ Ninguna es correcta e)............ Ninguna es correcta 2.- El envejecimento masculino se suele acompañar de 5.- ¿Cuál es el principal neurotransmisor central de la erección? a) ........... Hipergonadismo a) ........... óxido nítrico b) ........... Hiperprolactinemia b) ........... norepinefrina c)............ Hipotiroidismo c)............ prostaglandina E1 d) ........... Hipogonadismo d) ........... dopamina e)............ Todas son correctas e)............ acetilcolena 3.- El enantato de testosterona tiene utilidad en la terapia supletoria por vía: a) ........... Parenteral b) ........... Oral c)............ Gel d) ........... Parches e)............ Todas son correctas 6.- El núcleo de Onuf a) ........... se encuentra a nivel pontino b) ........... es un núcleo de motoneuronas pudendas c)............ corresponde a los segmentos sacros 1 y 2 d) ........... a y b son correctas e) ........... todas son correctas Apellido y Nombre:................................................................................. N°. inscripto: ................................ Dirección: ............................................................................................... Código: ........................................ Ciudad: ............................................................. Provincia:.......................................................................... Tel. ó fax:........................................................... E-mail: ............................................................................. 7.- Son estructuras sexuales del sistema nervioso central 11.- Los canales de potasio son importantes porque: a) ........... núcleo accumbens a) ........... Permiten ver todos los programas b) ........... amígdala b) ........... Al cerrarse, retienen el K y la célula se relaja. c)............ núcleo paraventricular d) ........... área preóptica medial c)............ A través de ellos se produce la hiperpolarización de la membrana celular con la consecuente relajación celular. e)............ todas son correctas d) ........... Favorecen la síntesis de óxido nítrico. 8.- El área límbica a) ........... Provoca conductas sexuales iniciadoras y consumatorias b) ........... Es un área donde predominan los receptores de oxitocina c)............ Es la localización sensitiva en la corteza cerebral de las áreas genitales externas d) ........... b y c son correctas e)............ todas son correctas 9.- ¿Cuál de los siguientes conductos sexuales no se considera consumatorio? a) ........... la libido 12.- En estado de erección, la tensión de oxígeno en el sinusoide cavernoso es de: a) ........... 35 mm. de Hg. b) ........... 60 mm. de Hg. c)............ 100 mm. de Hg. d) ........... 140 mm. de Hg. 13.- Una tensión de oxígeno crónicamente baja en el cuerpo cavernoso provoca: a) ........... Disminución en la actividad de la ON sintetasa. b) ........... Inhibición en la producción endógena de PGE1. b) .......... la erección c)............ Activación del Factor de Crecimiento Transformante B1. c)............ la penetración d) ........... Todas las anteriores. d) ........... la eyaculación e)............ el orgasmo 10.- Las gap-junctions (uniones de brecha) son importantes porque: a) ........... Su presencia determina la continuidad citoplasmática de todo el músculo liso trabecular. b) ........... Bloquean los influjos adrenérgicos. c)............ Su estimulación relaja al músculo liso. d) ........... Son modificables genéticamente. 14.- ¿En qué estapa del sueño se producen las erecciones nocturnas? a) ........... Fase I b) ........... Fase II c)............ Fase III d) ........... Todas 15.- ¿Cuáles son los parámetros de normalidad considerados para el Rigiscan®? a) ........... Rigidez superior al 70% durante 3 minutos b) ........... Rigidez superior al 50% durante 10 minutos c)............ Rigidez del 100% d) ........... Rigidez del 70% e)............ Rigidez superior al 70% durante más de 10 minutos Apellido y Nombre:................................................................................. N°. inscripto: ................................ Dirección: ............................................................................................... Código: ........................................ Ciudad: ............................................................. Provincia:.......................................................................... Tel. ó fax:........................................................... E-mail: ............................................................................. 16.- Un resultado patológico en el Rigiscan: a) ........... Es patognomónico de una disfunción eréctil de causa psicogénica b) ........... Es patognomónico de una disfunción eréctil de causa neurológica c)............ Permite diagnosticar una disfunción eréctil de causa orgánica d) ........... Descarta una disfunción eréctil de causa orgánica e)............ Descarta una disfunción eréctil de causa neuromiogénica 17.- Cual de las siguientes afirmaciones sobre la electromiografía cavernosa es verdad: a) ........... Permite evaluar el nervio pudendo b) ........... Se realiza unicamente mediante electrodos de aguja c)............ El registro se toma durante la noche cuando el paciente duerme d) ........... Los patrones que pueden obtenerse son: normales, lesión neurogénica e indicativo de atrofia muscular e)............ Se inyecta al paciente droga vasoactiva previamente Apellido y Nombre:................................................................................. N°. inscripto: ................................ Dirección: ............................................................................................... Código: ........................................ Ciudad: ............................................................. Provincia:.......................................................................... Tel. ó fax:........................................................... E-mail: .............................................................................