Sistemas digestivos especializados Las aves: En las aves, el buche (esófago dilatado) almacena, humedece y ablanda los alimentos. En el estómago, se presentan dos partes muy bien diferenciada: el proventrÃ−culo, que segrega jugos digestivos, y la molleja, se encarga, junto con las piedritas que ingiere con el alimento, de la trituración de este. En los mamÃ−feros herbÃ−voros rumiantes, como la vaca, el estómago se halla muy modificado y dividido en cuatro cavidades. En el rumen, o panza, hay protozoos y bacterias simbiontes encargadas que degradan la celulosa. Las otras cavidades son, el RETICULO o redecilla, el omasum (o libro) y el abomasum (o cuajar). El alimento deglutido pasa al rumen donde, tras la fermentación, se convierte en bolas compactas. Estas son devueltas a la boca, son masticadas y deglutidas de nuevo y pasan otra vez al rumen, donde tras la fermentación, se convierte en bolas compactas. Estas vuelven a la boca, son masticadas y deglutidas de nuevo y pasan otra vez al rumen. Luego, el alimento degradado continúa su trayecto hacia las restantes cavidades, en el cuajar, el último tramo, es donde finalmente tiene lugar la verdadera digestión. 1 Las liebres y conejos: Cuentan con una gran cámara de fermentación bacteriana, el ciego; éste en realidad es un apéndice del intestino delgado, es la principal zona de absorción. Por eso no pueden absorber directamente los productos de la digestión y del metabolismo bacteriano. Para salvar este obstáculo, esos mamÃ−feros producen dos tipos de heces: las pelotitas duras que todos conocemos, y otras grandes y menos compactas, que provienen del ciego. Estas se producen únicamente de noche y el animal las come directamente por el ano, con lo que asÃ− se origina un segundo paso a través del intestino. Estas haces contienen metabolitos especiales sin los cuales el animal no vivirÃ−a. El ser humano: A partir del ciego se forma el apéndice, donde se lleva a cabo la fermentación bacteriana, el cual podrÃ−a intervenir en el sistema inmunitario por la gran cantidad de tejido linfático que posee. Por su ubicación, muchas veces se irrita y se infecta (apendicitis). Si el apéndice llega a romperse y su contenido bacteriano se derrama en la cavidad abdominal, afecta al peritoneo y se produce peritonitis, un trastorno grave que puede llegar a ser mortal. 2