Mujer africana es igual que mujer sin derechos humanos Mujer africana es igual que mujer sin derechos humanos Violencia, guerra, sida, mutilaciones genitales, violaciones por la guerrilla; son la realidad diaria. Los derechos de la mujer se ignoran cada día en la casi totalidad de los países del continente africano. En África los derechos humanos son palabras que se quedan volando entre la violencia, mutilaciones, el sida, la guerra y las crisis humanitarias. A pesar de que mañana, 10 de diciembre, es el Día Internacional de los Derechos Humanos, en el continente africano esos mismos derechos son ignorados o pisoteados. Esta fecha no cambiará la vida diaria de muchas mujeres y jóvenes. En los campos de refugiados de Darfur, la mayoría de las mujeres temen los ataques de las milicias y se mueven en grupos para buscar leña fuera del campamento. Esperan así poder protegerse mejor y escapar de una posible violación. En todas las zonas conflictivas del continente las mujeres y jóvenes corren peligro de ser esclavizadas o víctimas de violencia sexual. Muchas de ellas además son infectadas con el VIH. Grupos de derechos humanos calculan que durante la guerra civil en Sierra Leona, África occidental, un tercio de las mujeres y niñas del país fueron violadas. No solo deben vivir con una experiencia traumática, sino en una sociedad machista y brutal. "La violencia es el único crimen de guerra que continúa hasta hoy", señala la conclusión de un informe de Amnistía Internacional sobre la situación en Sierra Leona. El documento agrega que, aunque el nuevo gobierno firmó la Convención Internacional de Derechos Humanos, en muchos pueblos los jefes tribales siguen creyendo que los hombres tienen absoluta potestad sobre sus mujeres e hijas. En el Congo, la brutalidad y violencia contra las mujeres y niñas han alcanzado tal dimensión que algunos defensores de los derechos humanos hablan de una "guerra contra las mujeres". Frecuentemente las víctimas son excluidas de sus comunidades, tras ser consideradas "deshonradas". En el Congo, en Uganda y otras zonas de conflictos, muchas niñas secuestradas como esclavas sexuales se quedan junto a sus victimarios. Al igual que sus hijos, fruto de las violaciones, en sus pueblos natales no son consideradas víctimas, sino traidoras. Sin embargo, para muchas niñas la experiencia con la violencia comienza en la infancia con la mutilación genital. "Muchas veces podemos convencer a los padres de no dejar mutilar a sus hijas, pero entonces son las madres y tías quienes ven en ello una grave violación de sus buenas tradiciones", dice Georffrey Kalebbo, de la organización humanitaria World Vision en Nairobi. Sin embargo, también hay signos de esperanza. Camerún, en el occidente de África, pretende castigar dentro de poco la mutilación genital con una ley propia. En Kenia, los colaboradores de World Vision han elaborado junto a los líderes tribales de los massai una ceremonia que reemplaza la tradicional ablación de las niñas de 13 ó 14 años. En vez de ello, las niñas ahora celebran en su escuela junto a las mujeres mayores el paso de niña a mujer. Asimismo, en el norte de Kenia, un grupo de mujeres de la tribu de los samburu, que eran maltratadas por sus esposos, decidieron tomar su destino en las manos. Desde hace más de diez años abandonaron a sus maridos golpeadores y viven desde entonces en un pueblo de mujeres, que se convierte cada vez más en una atracción turística. 1/2 Mujer africana es igual que mujer sin derechos humanos Su pueblo Umoja ("juntas") es para muchas mujeres africanas un trozo de utopía, un lugar sin desprecio ni maltrato de mujeres. En el continente africano, nacer mujer supone nacer con menos derechos que un varón. Además tendrán que luchar contra situaciones políticas que llevan a la población femenina a sufrir las consecuencias de las guerras. Una violencia externa que se une a las tradiciones que las agreden con mutilaciones genitales o matrimonios arreglados. Pero donde más golpeada está la mujer africana es ante el VIH, ya que por sus costumbres no pueden protegerse de las violaciones o exigir el uso del condón. En muchos países, sus maridos tienen varias esposas y ello facilita la propagación del virus. Ancladas en economías empobrecidas, sin capacidad de incorporarse, en muchos casos, al mundo laboral que les permita la libertad económica, las mujeres viven enfrentadas al deseo de reclamar sus derechos fundamentales en una sociedad donde solo tienen el derecho a subsistir. PEQUEÑAS CIFRAS DEL AÑO PASADO INMIGRACIÓN: Más de 6 mil personas murieron en el trayecto en barco desde África a Europa y 31 mil alcanzaron las costas europeas. CONFLICTOS: Solo en el conflicto de Darfur, 200 mil personas murieron y 2.5 millones tuvieron que huir de sus hogares. VIOLACIONES: Entre los meses de junio a agosto, 200 mujeres fueron violadas al mes en el campo de Kalma, situado al sur de Darfur. SIDA: En 2006, murieron 2.1 millones y 2.8 millones de personas se infectaron, de las cuales el 40% son mujeres. Rosina Ynzenga La Prensa © CCOO SERVICIOS 2015 Logos y marcas propiedad de sus respectivos autores Se permite la reproducción total o parcial de todos los contenidos siempre que se cite la fuente y se enlace con el original 2/2