Breve análisis de las Instituciones de Garantía Recíproca como respuesta al problema del acceso al crédito Alexandra Guerra Estay Ayudante del Departamento de Derecho en la Empresa PUCV 1. Fundamento de las Institución de Garantía Recíproca Las Instituciones de Garantía Recíproca, en adelante IGR, pueden ser definidas como sociedades integradas por pequeños y medianos empresarios (individuales o sociales) que se asocian para buscar mayores posibilidades de financiación a través de las garantúas o avales prestados a sus socios por la propia sociedad, quien además les asesora sobre las formas más adecuadas de financiación para sus operaciones1. Fueron introducidas a nuestro ordenamiento jurídico por medio de la Ley 20.179 del año 2007, por lo que se presentan como una apuesta novedosa. Del mensaje que comenzó su trámite legislativo (el “mensaje”), es posible identificar el fundamento de estas nuevas instituciones. Este consiste, según identifica el ejecutivo, en la carencia de un acceso expedito al financiamiento requerido para .las operaciones de la pequeña y mediana empresa. Una de las razones a la base de este inconveniente, se deberá a la escasa flexibilidad que posee el sistema de constitución, administración y cancelación o alzamiento de garantías en nuestro país2. A grandes rasgos, hasta la dictación de la Ley 20.179 (en adelante LIGR), el sistema de garantías se estructuraba sobre la base de dos figuras: la prenda sin desplazamiento, regido por la Ley N° 18.112 de 1982, y la hipoteca, reglada en el Título XXXVIII del Libro Cuarto del Código Civil. Ambas son derechos reales que se constituyen a favor de un tercero, recayendo una en bienes muebles y la otra sobre inmuebles. Son las garantías más solicitadas por parte de quienes entregan financiamiento, principalmente bancos, para respaldar dichos créditos. Presentan la ventaja de que permiten mantener el bien sobre el cual recaen, materialmente en manos del deudor, quien puede seguir usándolo3. No obstante, como se mencionó, se identificaron ciertas falencias de este sistema de garantías, que afectaban principalmente a las Pymes. Precisamente, como se apunta en el mensaje, el proceso para la constitución de alguna de las antes mencionadas garantías, no es solo complejo sino que también oneroso para el solicitante del crédito. Esto directamente dificulta que el deudor pueda transferir con facilidad las mismas garantías a otro agente del mercado financiero que le otorgue mejores condiciones de endeudamiento. No es novedad el aporte que representan las Pymes a nuestra economía, especialmente en lo que a oferta laboral respecta. Sin embargo, esta importancia se contrapone a su desmerecida posición a la hora de encontrar financiamiento, versus las 1 URZÍA, MENÉNDEZ, VERGEZ, Sociedades de Garantía Recíproca y Sociedades Laborales, p. 1447. Mensaje de S.E el Presidente de la República con el cual se inició el proyecto de ley para establecer el marco legal para la constitución y operación de sociedades de garantía recíproca. (Boletín Nº 3627-03).p4. 3 Esto es importante, pues normalmente las cosas hipotecadas o dadas en prenda, constituyen frecuentemente los instrumentos mismos con los que las empresas desempeñan su giro (por ejemplo, maquinaria o el inmueble donde se encuentra el establecimiento de comercio mismo). 2 grandes empresas. Según una encuesta del Banco Mundial, el 25% de los créditos solicitados por las micro, pequeñas y medianas empresas son rechazados por falta de garantías. En Chile este porcentaje superaría el 40%4. Es por esto que el sistema de garantías juega un rol vital a la hora de intentar conseguir crédito por parte de las Pymes, crédito destinado al establecimiento y desarrollo de su giro empresarial e incluso, para garantizar el fiel cumplimiento de los contratos que suscriben en el marco de sus actividades. Con el camino tal y como se ha descrito, el acceso al crédito se configura como una de las diversas dificultades que deben enfrentar las Pymes para el desarrollo de sus actividades comerciales. Es por esto, que se presentan las IGR como institución que vendría a cambiar la dinámica del sistema de garantías, ofreciendo nuevas posibilidades para reforzar la seriedad de las Pymes a la hora de solicitar financiamiento o respaldo para el desarrollo de su giro. 2. Funcionamiento de las Instituciones de Garantía Recíproca Las IGR buscan atacar el problema del acceso al crédito, mediante el otorgamiento de garantías a favor de sus asociados o beneficiarios5; garantías que estarían respaldadas por un patrimonio colectivo, aportado principalmente por quienes solicitan las garantías. Como se observa, estas entidades no se ocupan de otorgar directamente crédito a sus beneficiarios6, sino que se ocupa de respaldar los créditos que se entreguen a las pymes, otorgando avales que servirán de garantías a la deuda que la empresa contraerá con un banco, un proveedor o con el Estado. Para efecto de afianzar las obligaciones de sus beneficiarios, la SGR o CGR suscribirá un Contrato de Garantía Recíproca y extenderá un Certificado de Garantía, que tendrá mérito ejecutivo para su cobro. Adicionalmente a la entrega de garantías por parte de la IGR a sus socios, estos últimos pueden ellos mismos otorgar garantías a estas, con cargo a las cuales la sociedad afianzará las obligaciones que aquellos contraigan con terceros acreedores. Lo anteriormente descrito, se resume en el giro exclusivo que la misma LIGR contempla para estas instituciones, a saber: “el otorgamiento de garantías personales a los acreedores de sus beneficiarios, con la finalidad de caucionar las obligaciones que ellos contraigan, relacionadas con sus actividades empresariales, productivas, profesionales o comerciales”. El artículo 1 autoriza el establecimiento de las Sociedades de Garantía Recíproca (SGR) y también abre la puerta para que el objeto de estas entidades sea desarrollado por cooperativas constituidas especialmente al efecto7.Adicionalmente, dictamina la exclusividad del giro delimitado por el artículo, por lo que el no desempeño 4 Rescatado de http://www.economiaynegocios.cl/mis_finanzas/detalles/detalle_emp.asp?id=813 Adicionalmente, la ley contempla que las IGR otorguen asesoría técnica a sus socios. 6 El artículo 4° expresamente prohíbe esta actividad señalando: “está prohibida la concesión de créditos directos por parte de la institución a sus accionistas o terceros. Todo acto en contravención a este artículo es nulo”. 7 Cabe destacar, que la regulación de las CGR es precaria en relación a las SGR, pareciendo claro que el legislador expresa una clara preferencia por este último tipo social para efectos de encausar la actividad de garantía de las IGR. 5 del mismo o de una actividad diversa implicaría la desnaturalización de institución en una diversa o la nulidad de la misma como tal. 3. Beneficios que traerían las Instituciones de Garantía Recíproca Claramente, como se ha distinguido hasta ahora, el objeto de este proyecto es constituir un aporte sustancial para el desarrollo del sector financiero de la pequeña y mediana empresa. Esto se materializaría en mejorar las condiciones de negociación en la búsqueda de mecanismos de financiamiento más ajustado a sus necesidades y posibilidades8. Por tanto, la gran ventaja sería mejorar la situación de las Pymes al menos, en lo que a condiciones para la obtención de financiamiento respecta. A través de las IGRs, las Mipymes obtienen mejores condiciones de mercado, apropiadas a su realidad; lo que les permite desarrollarse, financiar inversiones y capital de trabajo, llegar a nuevos mercado9, etc. Hay ciertos beneficios tangenciales, como que el certificado de fianzas le permite a las instituciones financieras reducir sus costos de transacción y como resultado rebajar significativamente sus costos de crédito, al contar con una fianza que respalda hoy -al menos- un 80% de la operación, con certeza de pago en caso de siniestro10. Asimismo, estimo que las IGR incorporan en su funcionamiento un elemento mutualista (independiente de su constitución como SGR o CGR), que es de ser considerado valioso en el desempeño de la actividad económica. En efecto, el mismo mensaje al describir el modelo predominante de operación de este tipo de sociedades, establece una “identidad entre (i) quienes aportan el capital de garantía, (ii) quienes gestionan y otorgan las cauciones, y (iii) entre quienes son los beneficiarios de la misma”. Esta identidad, a mi parecer, aporta un elemento adicional de ayuda mutua que al fusionar profundamente el interés de los socios con el interés de la IGR, beneficia en gran parte el desempeño de la IGR considerada como un todo. Desde el año 2009 las IGR han colocado más de US$ 1.700 millones en fianzas, beneficiando en todo Chile a unas 30.000 Mipymes de diferentes rubros. Han pasado casi 8 años ya desde el establecimiento de las IGR en nuestro ordenamiento nacional y, sin perjuicio de las cualidades positivas resaltadas, igualmente sería posible identificar falencias en la implementación de las IGR. En cualquier caso, es un tema aun inexplorado y a mi juicio, se presenta como una solución plausible al asunto del acceso al crédito por parte de las Pymes. 8 Mensaje de S.E el Presidente de la República con el cual se inició el proyecto de ley para establecer el marco legal para la constitución y operación de sociedades de garantía recíproca. (Boletín Nº 3627-03), p.8. Rescatado de http://www.asigar.cl/publicaciones/Detalle-prensa.php?id_prensa=49 “El rol clave de las IGRs como motor de crecimiento” (Asigar es la Asociación de Instituciones de Garantía Recíprocas, constituida el 29 de diciembre de 2008 con la misión de consolidar la industria de las IGR, incorporando las mejores prácticas de funcionamiento y gobierno corporativo). 10 Ibid. 9