Revista Dental de Chile 2013; 104 (3) 3-7 Trabajo de Investigación Autores: Prevalencia de signos y síntomas de Trastornos Temporomandibulares en niños de ambos sexos entre 2 a 6 años de edad. Matías Spichiger. Cirujano Dentista. Universidad del Desarrollo, Concepción. Raúl Frugone-Zambra. Cirujano Dentista. Magister en Ciencias. Area de Fisiología General y Oral. Coordinación de Investigación. Universidad del Desarrollo, Concepción. Prevalence of Signs and Symptoms of Temporomandibular Disorders in Children of both sexes between 2 and 6 years old. Resumen Los trastornos temporomandibulares son comunes en niños y adolescentes y los pocos estudios de prevalencia evidencian un rango de entre un 6% y un 68%. Objetivos: Determinar la prevalencia de signos y síntomas de desórdenes temporomandibulares en pre escolares entre 2 y 6 años de edad. Materiales y Métodos: Se realizó un estudio epidemiológico de corte transversal en 370 niños, 176 de sexo masculino y 194 de sexo femenino separados en grupos de edad. A cada sujeto se le realizó un examen clínico basado en los criterios de la Asociación Americana de Dolor Orofacial (AAOP). Se evaluó la desviación en apertura, la sensibilidad a la palpación de los músculos elevadores mandibulares y de la articulación temporomandibular y los ruidos articulares. A su vez se comparó la prevalencia de signos y síntomas según edad y sexo. Se utilizó el test de Chi-cuadrado. Resultados: Del total de la muestra, 45 niños (12,1%) presentaron algún signo o síntoma de trastornos temporomandibulares. No hubo diferencia entre sexos (P=0,51) y los sujetos de 6 años evidenciaron la mayor sintomatología (P=0,00). El 7% presentó desviación mandibular en apertura, el 2,3% evidenció sensibilidad a la palpación en alguno de los músculos elevadores mandibulares, ningún niño presentó sensibilidad articular y un 11% presentó algún ruido articular. Conclusión: A pesar de la baja prevalencia de signos y síntomas de trastornos temporomandibulares en niños entre 2 y 6 años de edad se sugiere implementar planes educativos y preventivos en salud del sistema cráneo-cérvico-mandibular. Palabras claves: Preescolar, Transtornos temporomandibulares, Prevención primaria. Summary Temporomandibular disorders are common in children and adolescents and the few available studies on prevalence show a range of between 6% and 68%. Objectives: To determine the prevalence of signs and symptoms of temporomandibular disorders in preschoolers between 2 and 6 years old. Materials and Methods: A cross-sectional epidemiological study was conducted in 370 children, 176 male and 194 female. The sample was separated into age groups. To each subject a clinical examination based on the criteria of the American Association of Orofacial Pain (AAOP) was performed. Deviation in the mandible opening, jaw elevator muscles and temporomandibular joint tenderness and noises were evaluated. In turn, the prevalence of signs and symptoms was compared by age and sex. The Chi-square test was used. Results: Out of the total sample, 45 children (12.1%) showed at least one sign or symptom of temporomandibular disorders, there was no difference between sexes (P=0.51) and the 6 years old subjects showed the greatest quantity of symptoms (P=0.00). 7 % had mandibular deviation on opening, 2.3% showed tenderness in any of the mandibular elevator muscles, no child had joint tenderness and 11 % had some articular noise. Conclusion: Despite the low prevalence of signs and symptoms of TMD in children between 2 and 6 years of age it is suggested to implement educational and preventive health plans for the cranio- cervicalmandibular system. Key words: Preschool, Temporomandibular Disorders, Primary Prevention. Revista Dental de Chile 2013; 104(3) 3 Introducción Los trastornos temporomandibulares (TTM) han sido descritos como un término colectivo que abarca muchos problemas clínicos donde se incluyen los músculos de la masticación, articulación temporomandibular (ATM) y estructuras asociadas1. La etiología de los TTM es multifactorial y se combinan factores físicos, psicosociales, oclusales, del desarrollo y raciales2, 3, 4. A su vez, estos desórdenes músculo esqueletales se relacionan con otra sintomatología craneofacial como lo es la otitis, lo que hace necesario un diagnóstico diferencial5. En Chile, la población de niños menores a 15 años corresponde a un grupo significativo de la población general. Según el censo 2002, 4.006.219 eran los menores y representaban un 24,4% del número total de habitantes del país6. A pesar de ello y en concordancia con lo que pasa en el mundo, poca atención se ha prestado a la prevalencia de la sintomatología en TTM y menos a la incidencia de las patologías respectivas en el niño. Estudios de prevalencia en niños han reportado la presencia de TTM entre el 7 y el 68% a diferencia de la población adulta que oscilaría entre un 20 y un 68%7. Esta variación depende de muchos factores como protocolos y muestras8. Es probable que la dificultad de valorar el dolor y la función articular en la infancia, sumado al gran potencial de adaptabilidad de las estructuras que podrían enmascarar ciertas disfunciones, hagan complejo realizar estudios de esta naturaleza en pacientes menores a 18 años y sobre todo en pre escolares. En general, los hallazgos sobre patología temporomandibular que derivan de la anamnesis y del examen clínico son comunes pero se presentan en una menor cantidad que en la adolescencia9. Los TTM se caracterizan clínicamente por: Dolor en los músculos de la masticación, en el área preauricular y/o en las ATMs, usualmente agravado por la manipulación; por la alteración de los movimientos mandibulares; y/o por ruidos articulares como los chasquidos y la crepitación1. El dolor se ha observado con mayor predominio en las mujeres que en los hombres y en la pubertad y edad media, más que en ancianos y niños pequeños; los ruidos en los niños tienen una baja frecuencia, sin embargo, en la adolescencia esta puede llegar a un 75,8%10, 11. La presencia de un signo y/o un síntoma de TTM en la población infantil y adolescente da la voz de alerta para profundizar en el diagnóstico individual de cada caso y correlacionarlo con las asimetrías, con el estado oclusal, con los hábitos posturales y con los hábitos orales nocivos (succión de los dedos o de objetos, presiones nocturnas por empleo de distractores antes de conciliar el sueño, etc.), pues el reconocimiento temprano de uno de estos trastornos permite realizar un manejo preventivo para devolver la armonía al sistema y favorecer un adecuado desarrollo12, 13. Se agrega a ello que el avance progresivo de las alteraciones del desarrollo y crecimiento cráneo-facial puede desencadenar alteraciones en el crecimiento mandibular y ocasionar deficiencias mandibulares con o sin asimetrías que se relacionen con de la ATM.14, 15 Material y Método Con el objetivo de determinar la prevalencia de signos y síntomas de TTM en niños, se realizó un estudio de corte transversal sobre una población total de 500 sujetos pertenecientes a los colegios y jardines dependientes del CESFAM “Los Cerros de Talcahuano” para acciones preventivas. La muestra quedó constituía por 370 niños de ambos sexos, entre 2 y 6 años de edad. Los sujetos seleccionados correspondieron a aquellos niños que asistieron a control y fluoración durante los meses junio, julio y agosto de 2013. Se siguieron los protocolos del acuerdo al acuerdo de Helsinky y los requerimientos sanitarios correspondientes. normal desarrollo, dolor odontogénico y la situación de estar en tratamiento con algún tipo de aparato ortopédico oclusal. Durante el procedimiento de reclutamiento, se procedió a explicar el motivo del estudio y a solicitar la colaboración del apoderado del niño y la anuencia de éste para realizar el examen clínico. Una vez aprobado, se procedió a verificar la presencia de los criterios de exclusión y posteriormente, a los niños seleccionados, se les aplicó el examen clínico basado en los criterios de la Asociación Americana de Dolor Orofacial (AAOP)1 con las modificaciones realizadas en 199716. Los criterios de exclusión consideraron fracturas a nivel facial, enfermedades o síndromes congénitos que afectaran el El examen clínico evaluó los signos y síntomas de TTM tales como desviación de los movimientos mandibulares en 4 Revista Dental de Chile 2013; 104(3) apertura, dolor muscular de maseteros, dolor muscular de temporales, dolor articular en el polo lateral y ruidos articulares. La evaluación de la apertura mandibular se realizó por simple observación colocando una regla de canto sobre la punta de la nariz y casi en contacto con el mentón manteniendo una posición vertical con el fin de generar una guía para evaluar la presencia o ausencia de desviación mandibular en la apertura. Se clasificó la modalidad de apertura en recta y desviada (cuando se apartaba 1 mm. de la vertical). Para evaluar la presencia o ausencia de sensibilidad muscular y articular (polo lateral), se utilizó el método de inducción de dolor a la presión utilizando la yema de los dedos índice y medio. Se aplicó, utilizando la mano habitual, una presión estándar aproximada de 500 gramos a lo largo del Músculo, carga controlada en la mano opuesta con la utilización de un dispositivo regulador de aplicación de cargas Palpeter®17 y 18. Para facilitar la identificación del polo lateral, se pidió a los pacientes abrir y cerrar ligeramente su boca. Se clasificó el dolor según presencia. Los ruidos fueron evaluados apoyando el dedo índice sobre el polo lateral de la ATM solicitando al mismo tiempo que el sujeto abriera y cerrara la boca. El mismo procedimiento se realizó utilizando un fonendoscopio por su parte sin membrana. Se clasificó el ruido por tipo y presencia. Lo datos se tabularon en una planilla excel para su posterior análisis con estadística descriptiva y se utilizó el test de Chi cuadrado para evaluar la significancia de lo valores obtenidos en relación con el sexo y la edad de los sujetos. Gráfico 1: Frecuencia de signos y síntomas en sujetos de la muestra con sintomatología. 35 Nº 30 25 20 10 5 0 Desviación Sensibilidad Sensibilidad Sensibilidad Mandibular Musculo Musculo Articular en apertura masetero temporal Clicking Crepitación Tabla 1: Frecuencia de los signos y síntomas según sexo entre los sujetos que presentaban algún tipo de sintomatología. Hombre Signos y Síntomas N° Desviación Mandibular en apertura Mujer % 12 N° 26,66 % 14 31,11 Sensibilidad Musculo masetero 3 6,66 2 4,44 Sensibilidad Musculo temporal 2 4,44 2 4,44 Sensibilidad Articular Clicking 0 0 0 0 12 26,66 18 40 6 13,33 6 13,33 Crepitación Resultados La muestra general quedó conformada por 338 niños entre 2 y 5 años de edad y por 32 niños de 6 años. De ellos, 25 niños entre dos y cinco años y 20 niños de seis años presentaron alguna sintomatología (P=0,00). Por otra parte, 21 de 176 niños y 24 de 194 niñas presentaron algún signo o síntoma (P=0,51). Del total de la muestra (N=370), 45 niños (12,1%) presentaron algún signo o síntoma de TTM. De ellos, el 7% presentó desviación mandibular en apertura, el 2,3% evidenció sensibilidad a la palpación en alguno de los músculos elevadores mandibulares, ningún niño presentó sensibilidad articular y un 11% presentó algún ruido articular (Gráfico 1). En la tabla 1 se observa la frecuencia de los signos y síntomas según sexo entre los sujetos que presentaban algún tipo de sintomatología. Tabla 2: Muestra la frecuencia de signos y síntomas según edad entre los sujetos que conformaron la muestra. Signos y Síntomas 2 años N° % 3 años N° 4 años % N° 5 años % N° 6 años % N° % Total Desviación Mandibular en apertura 3 75 2 40 3 33,3 3 42,8 14 70 Sensibilidad Musculo masetero 0 0 0 0 0 0 1 14,2 4 20 Sensibilidad Musculo temporal 0 0 0 0 0 0 1 14,2 3 15 Sensibilidad Articular 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 Clicking 1 25 5 100 9 100 6 85,7 9 45 Crepitación 0 2 40 2 22,2 1 14,2 4 20 Total de niños con sintomatología 4 5 9 7 20 45 Total de niños sin sintomatología 83 107 92 31 12 325 Total de niños de 2 años 87 112 101 38 32 370 0 Revista Dental de Chile 2013; 104(3) 5 En relación con la aparición individual o conjunta de signos o síntomas de TTM se observó que del total de niños evaluados, 21 de ellos presentaron solamente un signo o síntoma (5,7%), 16 presentaron 2 aspectos sintomatológicos (4,3%) y solamente 8 sujetos (2,1%) presentaron 3 síntomas o signos. Más de 4 aspectos sintomatológicos no se presentaron en la muestra (Tabla 3). Tabla 3: Frecuencia de la expresión de signos y síntomas de forma individual o conjunta. Nº DE SIGNOS DETECTADOS Nº SUJETOS % 0 325 87 1 21 5.7 2 16 4.3 3 8 2.1 4 0 0 5 0 0 6 0 0 Discusión La prevalencia de signos y síntomas de trastornos temporomandibulares en niños entre 2 y 6 años de edad correspondió a un 12,1%. Estos resultados se acercan a los obtenidos por Köhler y colaboradores19 quienes encontraron que en niños entre 3 y 5 años de edad la prevalencia de la sintomatología asociada a TTM era muy rara. La única diferencia con este estudio a este respecto, corresponde a que ellos no examinaron clínicamente a los sujetos pero las proporciones fueron similares. Se ha establecido que la distribución de los pacientes con TTM según edad sigue una curva Gausiana que tiene un pick entre los 35 y 45 años de edad20. Sin embargo, no se debe dejar de acotar que se ha observado que la prevalencia de TTM en adolescentes varia según etnias lo que puede implicar no solo una diferencia cultural sino que también una diferencia genética21. En un estudio de Vierola y colaboradores en 2012, se observó que de 483 niños entre 6 y 8 años, el 35% (N=171) tuvo al menos un signo de TTM. Los signos más comunes fueron la desviación en el movimiento de apertura, los sonidos de la ATM y la sensibilidad en los músculos masticatorios tal como se observa en la Tabla 2 para este estudio. Estos resultados son similares en relación con los signos más comunes, sin embargo el porcentaje de presencia de al menos un signo de TTM fue más alto. Esta situación es esperable ya que la prevalencia de patología 6 temporomandibular se incrementa a medida que aumenta la edad e incluso durante la adolescencia, debido al desarrollo puberal, la probabilidad de reportar algún signo o síntoma aumenta en ambos sexos22. Esto se evidencia aún más por la diferencia significativa que se encontró al contrastar el grupo de niños entre 2 y 5 años con el grupo de niños de 6 años de edad (P=0,00). A su vez, dicho estudio no se encontró diferencia significativa según sexo al igual que es esta investigación (P=0,51). Por otra parte, Tecco en 2011, en un estudio sobre 1.134 niños y adolescentes entre 5 y 15 años (744 sujetos entre 5 y 11 años y 390 sujetos entre 12 y 15 años) encontró que el 22,58% los sujetos entre 5 y 11 años y que el 28,21 % de los niños entre 12 y 15 años presentaba al menos un signo o síntoma de TTM. Este estudio arroja resultados similares, aunque un poco más elevados a los de MoyahoBernal y colaboradores, quienes observaron que en niños entre 8 y 12 años, la prevalencia de sintomatología temporomandibular alcanzaba el 33,2 %, predominantemente muscular23. A su vez, Tecco y cols en 2009, evidenciaron que el 50% los niños de 10 y 15 años de edad reportaron al menos un signo o síntoma y que entre el 5 y 9% de los sujetos, respectivamente, reportó síntomas más severos. Esto sigue concordando con que lo niños de 6 años o más presenten una mayor prevalencia de síntomas o signos que los niños menores24. Revista Dental de Chile 2013; 104(3) En relación con la sintomatología más frecuente y la presencia acumulada de síntomas o signos, resulta interesante destacar que ningún niño menor a 6 años evidenció dolor articular. En cuanto al dolor muscular, se debe hacer notar que ninguno de los estudios anteriores específica la metodología e instrumento utilizados para la evaluación del dolor muscular. En este estudio se estandarizó una carga de 500 gramos tanto para la ATM como para la musculatura ya que, al no estar estandarizada la fuerza requerida para evaluar dicha sintomatología en musculatura de niños menores a 12 años, se optó por la menor carga. A su vez, con el fin de estandarizar la presión ejercida se utilizó un instrumento calibrador Palpeter® de 500 gramos17 y 18 como guía de referencia pero sin utilizarlo sobre los sujetos debido a la posible reacción de miedo de los niños contra un aparato desconocido. Conclusión. Los niños pre escolares que asisten al CESFAM, Los Cerros de Talcahuano presentan una baja prevalencia de signos y síntomas de TTM. La mayor prevalencia corresponde a la desviación de la apertura bucal, los ruidos articulares y la sensibilidad muscular. A pesar de la baja prevalencia de signos y síntomas de TTM en niños entre 2 y 6 años de edad se sugiere implementar planes educativos y preventivos en salud del sistema cráneo-cérvico-mandibular. Agradecimientos Al Profesor Patricio Oliva Mella y al Doctor Manuel Velasquez Castilla por su apoyo metodológico. Bibliografía 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. McNeill, C. Temporomandibular Disorders, Guidelines for Classification, Assessment, and Management. 2. ed. Quintessence Publishimg Co., Illinois, 1993. Slade G, Bair E, By K, Mulkey F, Baraian C et al. Study methods, recruiment, sociodemographic findings and demographic representativeness in OPERA study. J Pain 2011 Nov; 12 (11 0): T12-T26. Doi: 10.1016/j.pain.2011.08.001. Greene CS, Laskin DM. Temporomandibular disorders: Moving from a dentally based to a medically based model. J Dental Res 2000; 79:1736-9. Nilner M, Lassing SA. Prevalence of functional disturbances and diseases of the stomatognathic system in 7-14 years old. Swedish Dent 1981; 5: 173-178. Youniss S. The relationship between craniomandibular disorders and otitis media in children. The J Craniomandib Pract April 1991; 9:169-73. 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