Dependencia espectral de la atenuación y alzas de radiación UV y visible por la nubosidad estival en Valdivia Ch. Lovengreen1, H. Fuenzalida2, L. Videla3, M. Valdebenito1 1 Instituto de Física, Facultad de Ciencias, UACh, Casilla 567, Valdivia, Chile Depto de Geofísica, Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, UCh 3 Depto. de Ingeniería Matemática, Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, UCh Email: clovengr@uach.cl 2 Resumen En este trabajo se estudia la dependencia espectral de la atenuación y alzas de radiación UV y visible por la nubosidad estival en Valdivia en días parcialmente nublados durante los veranos 2000 a 2002. También se incluye el análisis de secuencias de imágenes de las condiciones de nubosidad de 22 días de las temporadas estivales de 2001 y 2002. 49 I. Introducción El rol de las nubes en los niveles de radiación ultravioleta (RUV) que llega a la Tierra ha sido estudiado con mucho interés en la última década con la finalidad de incluir esta variable en los modelos de predicción de la dosis de exposición. Es conocido que normalmente las nubes producen atenuaciones de la radiación y esporádicamente alzas en longitudes de onda del rango visible. Sin embargo, Mims & Frederick (1994) publicaron resultados de alzas de radiación ultravioleta respecto de un día despejado (específicamente en 310nm) por sobre 25% en Mauna Loa Observatory. Ellos advierten que se debiera considerar que cúmulos cerca del sol pueden intensificar UV-B solar particularmente en verano y especialmente cuando el sol y los cúmulos están cerca del cenit. Nuestro estudio para las condiciones de nubosidad en Valdivia- pretende aclarar si efectivamente es tan seria esta advertencia. En los primeros trabajos que se refieren al estudio de las nubes se publican datos obtenidos con instrumentos de banda ancha (Sabburg y Wong (2000), Lubin y Frederick (1991), Estupiñán et al (1996), Kylling et al (2000). Con este tipo de instrumento no es posible discriminar la influencia que tienen distintas longitudes de onda en las alzas, salvo considerando regiones espectrales anchas. Para entender mejor el rol de cada longitud de onda en estas alzas, Bais et al (1993) y Sabburg et al. (2003) usaron un Brewer y Bodeker y McKenzie (1996) obtuvieron datos espectrales (realizados con un high quality Bentham-based instrument que mide entre 290 y 450nm). Dado que los barridos no son instantáneos surge el inconveniente que la variabilidad rápida de la nubosidad puede estar interfiriendo en la medida. Además hay que tener en consideración que la incerteza del instrumento puede estar en el orden de magnitud de las alzas que se miden. Esto es particularmente crítico en las medidas de UV-B donde el flujo de fotones es muy bajo. También puede ser determinante elegir la adecuada referencia “día despejado” para calcular las alzas. En la mayoría de los trabajos se usan modelos teóricos en que la variable ozono total, su sección eficaz de absorción, la mayor o menor transparencia del cielo, etc. son factores que pueden introducir errores en los resultados de la predicción de los modelos. En este trabajo se estudiaron las alzas y atenuaciones producidas por nubes en días parcialmente nublados durante los veranos 2000 a 2002. También se incluye el análisis de secuencias de imágenes de las condiciones de nubosidad de 22 días de las temporadas estivales de 2001 y 2002. II. Material y Método Mediciones de radiación: Se usó un radiómetro de filtros (GUV-511, BSI) ubicado en el techo del edificio de la Facultad de Ciencias, libre de toda interferencia, que mide el flujo de radiación en 4 bandas (FWHM = 10 nm) en el intervalo de UV en torno a las longitudes de onda 305nm 320nm, 340nmy 380nm, las cuales permiten estimar la tasa de dosis de eritema. Además este radiómetro cuenta con un filtro que mide la integral del flujo de fotones del espectro visible por unidad de área. Se registra cada minuto el promedio de alrededor 200 medidas. 50 Esta característica permite detectar la enorme variabilidad de niveles de radiación debido a la presencia de las nubes en 4 longitudes de onda, una del intervalo UV-B (305nm), tres del UV-A como también el comportamiento de la radiación visible o radiación fotosintética activa (PAR) entre 400 y 700nm. Curvas de referencia para un día despejado: Para determinar las alzas y atenuaciones, se obtuvieron curvas diarias de referencia (de día perfectamente despejado) para las longitudes de onda no afectadas por la variabilidad de ozono en la fecha correspondiente (visible, 380nm, 340nm y 320nm). Se eligieron días perfectamente despejados muy cercanos a la misma fecha o en su defecto días despejados de años anteriores. Un método alternativo para días parcialmente nublados, con intervalos temporales sin interferencia de nubes, fue ajustar un polinomio de grado 6 a los sectores libre de nubosidad y usar esta curva para el posterior análisis de excesos o déficit de niveles de radiación en cada longitud de onda. Este método también permitió extender el estudio de algunos días para la longitud de onda de 305nm. Comparando ambos métodos se concluye que la diferencia es inferior a 3%. Imágenes de nubosidad y su análisis digital: Las imágenes del cielo se obtuvieron con una frecuencia de una imagen cada 2 minutos con una cámara digital AGFA fotografiando la superficie de un espejo esférico de radio 30 cm y diámetro de la sección utilizada para la captura de la imagen de 20cm, con su parte convexa hacia el cielo. Este montaje, con una distancia a la máquina fotográfica de aproximadamente 30 cm, permitió ampliar la visión del cielo a un ángulo de 120º. Se desarrollaron las herramientas de software para identificar automáticamente zonas cubiertas por nubes y zonas de cielo despejado. Esta aplicación se desarrolló en IDL 5.4 (RSI technologies) discretizando la imagen original del cielo en elementos de un conjunto de 8x8 (o 4x4) pixeles y se tomaron los promedios de las componentes R, G y B sobre cada uno de ellos. Luego, estos valores de las tripletas RGB se pasaron a una red neuronal de multicapas, previamente entrenada con 50 patrones RGB de “nubes” y “cielo” a través de un algoritmo de backpropagation y dependiendo del resultado que entregaba la red, el elemento de píxeles es marcado como cielo (1) o nube (0). Dado que las imágenes originales eran fotografías del espejo reflejando el cielo, se debió “aplanar” la imagen para asignarle a cada elemento discreto el peso correcto en su participación del área total. Las imágenes fueron transformadas a un formato plano y posteriormente se calculó el porcentaje de zonas identificadas como cubiertas por nubes. Además se diseñó un software que discriminara en cada imagen si la radiación del sol era directa o difusa. Estadística de casos: Se analizó un total de 171 casos de alzas y 21 de atenuaciones de un total de 30 días con almacenamiento simultáneo de algo más de 3000 fotos sumando un total de 103 horas de registro de imágenes. La muestra está sesgada favoreciendo la estación de verano, por dos motivos. Primero, porque la experiencia había mostrado que las alzas se registraban con mayor frecuencia y luego porque es la época que conlleva mayor riesgo a la salud. Otro 51 factor que sesga la muestra es la ocurrencia de precipitación ante cuya inminencia se retiraba la cámara fotográfica para protegerla. Selección de casos de alzas Dado que las alzas siempre fueron mas intensas para el canal visible, se seleccionaron las alzas de acuerdo a la magnitud de este canal (PAR). Se consideró como alza si el valor superaba en 10% el nivel del día despejado. En tal caso se registraba el valor de alza de cada una de las longitudes de onda. Para incluir en el estudio el comportamiento de 305nm, se analizaron 41 casos de alzas correspondientes a 8 días para los que posible hacer un ajuste polinomial de día despejado confiable. III. Resultados La mayor parte de las alzas se originaron con presencia de nubosidad cumuliforme baja (Fig. 1) que frecuentemente se encontraba en etapas de disipación con sus bordes difusos. 0,50 0,40 0,30 0,20 0,10 0,00 Cu Cu+Ac Ac Cu+Ci Ac+Ci Ci Fig. 1: Distribución en frecuencia de las alzas según el tipo de nubosidad (Cu: cúmulos; Ac: altocúmulos; Ci:cirrus) Las duraciones de las alzas mostraron frecuencias decrecientes siendo las más frecuentes aquellas con duraciones inferiores a 6 minutos (Fig. 2). Duraciones mayores ocurrieron en un 20% de las ocasiones. 52 0,40 0,30 0,20 0,10 0,00 1a2 3a4 5a6 7a9 10 a 19 20 a 40 Fig. 2: Distribución en frecuencia de las alzas según su duración [min] La relación entre la magnitud del alza y su duración es débil aunque todas las alzas superiores a un 30% en el PAR presentaron duraciones inferiores a 10 minutos y todas las de duración superior tuvieron alzas bajo el 30% (Fig. 3). Cabe notar que siendo las observaciones promedios sobre un minuto, es posible que alzas superiores hayan ocurrido durante intervalos de tiempo más breves. 60 50 Alza PAR 40 30 20 10 0 0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 Fig. 3: R elación duracion en m inutos con la m agnitud del alza [% ] Un rasgo importante presente en todos los casos de alzas observados fue una preferencia espectral en el sentido que ellas fueron menores cuanto menor la longitud de onda. Las alzas promedio con respecto de la condición en un día despejado se señalan en la Tabla 1. También se incluyen en la tabla los valores máximos medidos en esta muestra. Algo parecido ocurrió con las atenuaciones siendo éstas mayores cuanto mayor la longitud de onda. 53 Tabla 1. Porcentajes de alzas promedios para el total de casos (171) y la muestra menor (41 casos) que incluye el canal de 305nm y el cálculo de la tasa de dosis de eritema. Promedio (n=171) Promedio (n=41) Máximo PAR 380 nm 340 nm 320 nm 21 19.8 48.4 14.5 12.8 37 11.0 9.6 29 8.0 7.1 22 305 nm Tasa de dosis 4.9 13 5.8 15 La mayor parte de las alzas (76%) ocurrieron cuando el disco solar se encontraba parcialmente oculto por las nubes, es decir, con el sol sobre el borde de la nubosidad, y la misma condición estuvo presente en prácticamente todas las alzas superiores a un 30% en el PAR. IV. Conclusiones Existe discriminación espectral en todas las alzas observadas ya que ellas decrecen junto con la longitud de onda de manera que son menores para aquellas ondas más agresivas. La magnitud típica de las alzas es de un 20% para el PAR, aunque pueden llegar a exceder el 40%, descendiendo a un 4.9 % para 305 nm. Las alzas de la tasa de dosis siempre superan levemente a la de 305 nm debido a la contribución de longitudes de onda mayor. En el caso de las atenuaciones también hay dependencia espectral, pero en el sentido opuesto: las ondas más agresivas son menos atenuadas. La condición más favorable para las alzas se presenta cuando el sol cruza el borde de nubosidad. Un número importante de casos ocurre en bordes de nubosidad cumuliforme baja en etapas de disipación (borde difuso) lo cual sugiere un papel secundario de la reflexión de la radiación solar por los costados de la nubosidad. Agradecimientos El presente trabajo fue financiado por los proyectos DID-UACh S-200104 y IAI CRN 026. 54 Referencias Estupiñán, J.G., Raman, S., Crescenti, G. H., Streicher, J.J., Barnard, W.F., 1996. Effects of clouds and haze on UV-B radiation. J. Geophys. Res. 101, 16807-16816. Kylling, A., Dahlback, A., Meyer, B., 2000. The effect of clouds and surface albedo on UV irradiances at a high latitude site. Geophys. Res. Lett. 27 (9), 1411-1414. Lubin, D., Frederick, J.E., 1991. The ultraviolet radiation environment of the Antarctic Peninsula: the roles of ozone and cloud cover. J. Appl. Meteorol. 30, 478-493. Mims, F. M. III. and. Frederick, J.E., 1994. Cumulus clouds and UV-B, Nature, 371, 291. Sabburg J.M., Parisis A.V., Kimlin, M.G., (2003) Enhanced spectral V irradiance: a 1 year preliminary study. Atmospheric Research 66 261-272. 55