30 de abril del 2012. Señores Consejo de Gobierno Poder Ejecutivo Gobierno de la República de Costa Rica. Estimados señores: En cumplimiento del Artículo 12 inciso e de la Ley General de Control Interno y de la Directriz D-I-2005-CO-DFOE, publicada en la Gaceta 131 del 7 de julio del 2005, presento este informe final de gestión como Director en la Junta Directiva del BCCR, función que tuve el honor de cumplir del 26 de octubre del 2005 al 8 de mayo del 2011. Para facilitar la lectura de este informe, presento su resumen al inicio. Atentamente, Dr. Bernal Jiménez Chavarría 1 RESUMEN: ANTECEDENTES: La Ley Orgánica del BCCR especifica sus funciones fundamentales: controlar la inflación y dar estabilidad externa a la moneda nacional, asegurando su conversión a otras monedas. El BCCR ha venido incumpliendo el objetivo de controlar la inflación durante varias décadas. Sus tasas de inflación han sido mayores a las del resto de América Latina y varias veces más altas que las de los países desarrollados (ver sección B.I). Adicionalmente sus activos son mucho menores que sus obligaciones, por lo cual tiene un capital negativo de más de 1, 357,360 millones de colones, o sea un 6.6 % del PIB del 2011. A mi ingreso al BCCR la División Económica había planteado una propuesta para establecer un sistema de control de la inflación. La razón por la cual Costa Rica tenía una inflación permanentemente más alta tenía que ver con la inyección permanente de colones que el BCCR hacía al sistema financiero y a los costarricenses. Era imprescindible disminuir este flujo de colones y ello requería dos acciones fundamentales que se debían ejecutar paralelamente. La primera era dejar de comprar dólares y entregar colones a cambio, y para ello era necesario sacar al BCCR de la tarea de determinar el tipo de cambio. La segunda era disminuir las pérdidas y mejorar el manejo de las deudas del BCCR. Si se implementaban estas dos medidas se lograba disminuir permanentemente el flujo de colones que se entregaba a los costarricenses y que había provocado la inflación tan alta que sufría el país. LOGROS Y TAREAS PENDIENTES: Implementación parcial del sistema para controlar la inflación La inflación del 2009, 2010 y del 2011 se ha reducido sustancialmente con respecto de la de los últimos 30 años. Este es un buen logro inicial, pero el éxito del control de la inflación en estos años descansa primordialmente en la existencia de una enorme crisis internacional desde el 2007, y en un grado menor en la disciplina para el control de la inflación por parte del BCCR. La implementación de las acciones fundamentales para lograr un control permanente de la inflación sigue pendiente. Después de más de cuatro años, el sistema planeado no se ha podido establecer en forma completa, debido a que la Junta Directiva nunca tomó la decisión de dejar de comprar divisas en el mercado cambiario y eliminar la banda. Por tanto la primera tarea fundamental para garantizar que Costa Rica tenga una inflación baja y estable como lo indica la Ley sigue pendiente. En todas las ocasiones en las que hubo que tomar una decisión al respecto, la Junta estimó que otros objetivos eran más importantes o que “no era el momento oportuno”. Esta decisión debe revertirse en un futuro cercano, ampliando o eliminando la banda cambiaria, y manteniendo así el rumbo de largo plazo que proporcione al país un sistema que garantice una inflación baja y estable. Mejora en las pérdidas del BCCR: La otra gran tarea pendiente consiste en subsanar las pérdidas del Banco (ver sección B.II, B.V y B.VI). Es conveniente que la Junta Directiva y el personal ejecutivo del Banco interioricen este objetivo y hagan modificaciones tanto del lado de los ingresos como de los costos, hasta lograr eliminar las pérdidas. La situación de déficits permanentes en los últimos 25 años o más ha hecho que los personeros se vuelvan insensibles y dejen de buscar las soluciones y se acomoden a lo que 2 consideran inevitable e inocuo, aunque no lo sea. Este aspecto debe cambiar en el futuro ya que sólo logra persistir en el tiempo por la particular posición en la que está el BCCR, al poder financiar sus pérdidas a través de la inflación sin tener que rendir mayores cuentas a nadie. Es un caso lamentable en el cual una empresa privada hubiera resuelto el problema fácilmente, pero una pública no lo hace por falta de los incentivos correctos. Aunque se dieron otras mejoras, el logro más importante en el área de ingresos fue el establecimiento de un cobro sobre el diferencial cambiario que ganan los bancos (ver sección B.2). Siguiendo una propuesta que realicé, el BCCR aumentó el cobro que hacía a las instituciones financieras sobre ese diferencial de un 10% a un 25%, el máximo permitido por ley. Este rubro representó para el 2010 un ingreso de 23,149.5 millones de colones (alrededor de $46 millones), que disminuyeron las pérdidas del BCCR y constituyeron su principal renglón de ingresos. De no haberse tomado esta sana medida, el BCCR tendría hoy unas pérdidas acumuladas de más de $100 millones adicionales a las que tiene. Mejora en la administración de pasivos En el 2005 el BCCR tenía inmensos problemas de gestión en esta área. Los tres logros más importantes son: 1-Establecer como objetivo minimizar el costo de la deuda: El BCCR confundía su administración de pasivos con su política monetaria. Primero utilizaba la tasa de interés que pagaba a las instituciones financieras como su tasa de política monetaria y cuando deseaba controlar la inflación, ¡subía las tasas que pagaba por sus pasivos!!!!, cometiendo así un “harakiri” financiero. Esto es un craso error y resulta inexplicable que se mantuviera por muchos años. Es difícil expresar la gravedad de esta política y lo importante que era el no hacerlo así. Uno de los logros principales que creo se dieron en esta área fue determinar que la administración de pasivos tenía que tratar de minimizar el costo de su deuda en todo momento y que la política monetaria es un tema completamente separado, que se debe gestionar a través de la tasa de interés en los préstamos que el BCCR hace a las instituciones financieras y no a través de sus pasivos. Esto aún no se ha podido resolver en forma definitiva, pero el BCCR como un todo, lo entiende y actúa en consecuencia mucho mejor que antes. 2-Entender su posición de menor riesgo y pagar la tasa de interés más baja del país: Dado que la probabilidad de que el BCCR deje de pagar sus deudas en colones es cero o muy cercana a cero, pues los puede emitir siempre, el BCCR tiene un riesgo más bajo que cualquier entidad costarricense, incluido el Gobierno Central. Por tanto debía tener la tasa más baja del mercado. Este objetivo prácticamente se logró y representa un ahorro enorme para el BCCR y para el sector público costarricense.1 Sería impensable tener el déficit actual con tasas reales del 6 y 8% que se pagaban antes. 1 Las tasas que pagaba el BCCR en el 2005 eran comparables con las que pagaba la Corporación Miravalles, una de las más riesgosas entidades reguladas, y representaban entre un 2 y un 6% más que las que pagaban los bancos comerciales del estado. Algunas veces las tasas nominales que pagaba el Banco eran superiores al 20%. Si se mantuviera hoy ese diferencial de tasas, el déficit fiscal sería mucho peor que el actual. Ver estudio de Durán et al. mencionado en la nota 3, donde se señala: “… la existencia de un diferencial importante entre la tasa de interés de los títulos públicos y la tasa de interés de los depósitos bancarios (alrededor de 5 puntos porcentuales en promedio en los últimos años).” ¡Cada punto porcentual representaría hoy más de $100 millones de dólares anuales! 3 3-Desligar su gestión de activos y pasivos de la Bolsa Nacional de Valores y dejar de pagar comisiones innecesarias: La Ley Reguladora del Mercado de Valores le otorgó a la Bolsa un monopolio sobre las transacciones de títulos públicos una vez que el Banco Central y el Gobierno los habían emitido. Después de esta ley, un costarricense sólo podía vender bonos públicos a otro si pagaba una comisión a la Bolsa.2 Esto significó un flujo permanente de ingresos para la Bolsa y sus puestos asociados, a costa del erario público. Como si ese beneficio para la Bolsa no fuera suficiente, sin que la ley se lo exigiera, la Junta Directiva del BCCR le dio a la Bolsa Nacional de Valores un monopolio de hecho en la emisión de deuda pública del tipo llamado estandarizado (sistema de SUBASTA). Esta decisión ocurrió sin un proceso de concesión, ni siquiera de licitación pública. Por voluntad propia, el BCCR cerró sus ventanillas de colocación directa, de modo que impidió a los costarricenses prestarle dinero en forma directa al BCCR como lo habían hecho siempre. Así, los obligó a ir por el sistema creado en la BNV donde debían pagar una comisión. Existen estudios técnicos en el BCCR que indican que estas medidas provocaron un costo adicional para el Banco. 3 El costo actual de esta medida es de varios millones de dólares anuales según documentos del propio Banco. El BCCR le otorgó además a la Bolsa Nacional de Valores el privilegio de cobrar una comisión en los préstamos que los bancos hacían diariamente al Banco Central (sistema MIB). También le permitió formar un mercado de dólares, en el que recibía comisiones sobre el mercado mayorista de dólares entre los bancos (MONED). Las anteriores disposiciones habían creado un sistema en el cual ciertos costarricenses se beneficiaban injustificadamente al realizar sin necesidad servicios que el propio Banco podía implementar sin un costo significativo y con mayor eficiencia y seguridad. En economía estas situaciones se conocen como generación de rentas. El logro realizado durante el período es que aprovechando la experiencia tecnológica del Sistema de Pagos, el BCCR estableció un sistema propio (MONEX) para sustituir el sistema MONED de la Bolsa Nacional de Valores, donde no sólo los bancos tienen acceso, sino todos los costarricenses. (ver sección B.II). Adicionalmente creó otro sistema propio llamado MIL, que sustituyó por completo el MIB de la Bolsa en unos pocos meses, como debió haber sido desde el principio (ver sección B.II). Por tanto dos de los sistemas se sustituyeron exitosamente y con costos relativamente pequeños para el Banco, incorporándose al sistema SINPE. Desafortunadamente, a pesar de que la Junta Directiva aprobó hace más de tres años la creación de un mecanismo para evitar que el Banco y el Gobierno Central sigan pagando comisiones (subasta interna del Banco Central), la Administración nunca implementó el proyecto e 2 Esta odiosa ley sigue aún vigente. 3 Los estudios son: “Análisis del diferencial entre la tasa de interés de la deuda pública y las tasas activas y pasivas del Sistema Bancario Costarricense” por Rodolfo Durán Víquez, Bernal Laverde Molina y Jorge Madrigal Badilla (Noviembre 2003). “Hacia una mayor Eficiencia en la ejecución de las operaciones de Mercado abierto del BCCR” por Roger Madrigal y Carlos Torres Gutiérrez (Mayo 2005). Presenté además a Junta un análisis llamado “Uso de Subasta para Colocación de Deuda Pública sí tiene costo para el Estado. 4 incumplió flagrantemente con el acuerdo de la Junta. Sin embargo la Junta Directiva y la Auditoría Interna nunca exigieron que éste se cumpliera, a pesar de mis protestas y solicitudes. Esto sigue provocando enormes pérdidas anuales al Gobierno y al Banco Central, que continúan dando ingresos a la BNV, sin que haya sido posible convencer a los participantes de la necesidad de implementar el proyecto. La combinación de efectos de las medidas preexistentes no solamente enriqueció injusta e innecesariamente a los dueños de la deuda pública y al sector financiero a costa de la mayoría de los costarricenses, sino que minó la capacidad del BCCR para cumplir con su labor fundamental de controlar la inflación, pues lo debilitó financieramente. En contraste, las tres medidas indicadas, aunque sencillas y elementales, le han ahorrado al Banco Central y al Gobierno (y por lo tanto a los costarricenses) cientos de millones de dólares en pérdidas acumuladas a la fecha. De haberse tomado antes, los ahorros hubieran sido mucho mayores. PROPUESTAS DE MEJORAMIENTO INSTITUCIONAL: El BCCR en que me han otorgado el honor de participar no es la institución que los costarricenses merecen. La Ley solicita que se cumplan ciertos objetivos y desafortunadamente éstos no se han cumplido como corresponde en los últimos lustros. Ha habido muchas decisiones desacertadas, quizás producto de influencias externas al BCCR, que lo han hecho perder su curso y el recto cumplimiento de sus obligaciones. Se lograron algunas mejoras en este sentido durante mi gestión, pero una buena parte queda aún pendiente, no por falta de tiempo sino por falta de voluntad e incentivos para cambiar y mejorar. Independencia del sector financiero: Es muy importante que se elimine del todo la injerencia que el sector financiero tiene sobre el BCCR. Mi impresión es que ha habido una enorme influencia de parte de actores pertenecientes o relacionados con el sector financiero sobre la dirección del BCCR y esto es muy lamentable. Es bien sabido en la teoría de la regulación que los regulados frecuentemente capturan a los entes reguladores y los dirigen para obtener la normativa que más les favorece. Quizás esta influencia es al menos parcialmente responsable de: • los malos negocios que hizo el BCCR con la deuda pública a favor de las entidades privadas (ver sección B.II), • de la permisividad ilegal que se mantuvo con las offshore (ver sección B.VI) , • de los negocios que de manera ilegitima y sin el debido proceso se le trasladaron a la BNV y que sólo pérdidas le dieron al Banco y al Estado (sección B.II), • de las malas decisiones en política monetaria que le provocaron pérdidas innecesarias al BCCR, como la reducción de los encajes mínimos legales.4 La eliminación total de estos lazos entre sector financiero privado y el BCCR queda pendiente y es una de las más importantes a realizar en el futuro. Sugiero además algunas medidas de mejoramiento institucional, que se presentan en la sección C. La más importante de éstas es el fortalecimiento de los profesionales en economía del Banco Central con un grupo de doctores en economía con experiencia internacional. Lamento enormemente no haber podido lograr la formación de este grupo, ya que aumentarían las capacidades de análisis dentro del BCCR. 4 Ver nota 10. 5 Agradezco a quienes tuvieron la gentileza de nombrarme, en particular al Dr. Abel Pacheco, ya que en ese momento no tenía el gusto de conocerlo. Espero no haber defraudado su confianza. Espero que Dios ilumine a quienes tengan que dirigir y administrar el BCCR en el futuro para que lo lleven en la dirección que produzca el bienestar para los costarricenses. INFORME FINAL DE GESTIÓN A-INTRODUCCIÓN: Este documento se divide en cuatro secciones. Después de la introducción, se presenta en la sección B- una rendición de cuentas de mi labor basada en los objetivos que su Ley Orgánica le impone al Banco Central. Ésta intenta resumir tanto los logros que se dieron en cada área durante el período de mi gestión, como las tareas que quedan pendientes. En la sección C- hago sugerencias para el mejoramiento institucional del Banco, incluyendo los cambios que estimo convenientes e incluso necesarios y doy una breve justificación de las razones para éstos. Las conclusiones se presentan en el aparte D-. Siguiendo la tradición económica, enfoco el análisis en el logro de los dos objetivos que se consideran primordiales en el análisis económico: eficiencia y equidad. La eficiencia se refiere al mejor logro del bienestar de los individuos, independientemente de quien recibe los beneficios. La equidad se refiere en cambio a la distribución de los beneficios entre los diferentes miembros de la sociedad, tomando en cuenta quienes los reciben e intentando lograr una distribución más justa. B-RENDICIÓN DE CUENTAS: La Ley Orgánica del Banco Central dice en su Artículo 2: “Objetivo: El Banco Central de Costa Rica tendrá como principales objetivos mantener la estabilidad interna y externa de la moneda nacional y asegurar su conversión a otras monedas y, como objetivos subsidiarios, los siguientes: a) Promover el ordenado desarrollo de la economía costarricense, a fin de lograr la ocupación plena de los recursos productivos de la Nación, procurando evitar o moderar las tendencias inflacionistas o deflacionistas que puedan surgir en el mercado monetario y crediticio. b) Velar por el buen uso de las reservas monetarias internacionales de la Nación para el logro de la estabilidad económica general. c) Promover la eficiencia del sistema de pagos internos y externos y mantener su normal funcionamiento. d) Promover un sistema de intermediación financiera estable, eficiente y competitivo.” 6 He interpretado que este es el mandato que me comprometí a cumplir al principio de mi nombramiento y es el que me orientó durante todo mi período. Al ser este un reporte de rendición de cuentas, intentaré realizarlo a la luz del cumplimiento de los objetivos indicados. Seguiré el orden en que el Banco Central tiene asignadas sus funciones, siguiendo la Ley, a saber: Objetivos Principales 1-“Mantener la estabilidad interna” o control de la inflación, cumpliendo con el objetivo secundario a). 2-“Mantener la estabilidad externa de la moneda nacional y asegurar su conversión a otras monedas” Objetivos secundarios: 3-Promover el ordenado desarrollo de la economía costarricense, a fin de lograr la ocupación plena de los recursos productivos de la Nación, procurando evitar o moderar las tendencias inflacionistas o deflacionistas que puedan surgir en el mercado monetario y crediticio. 4-Velar por el buen uso de las reservas monetarias internacionales de la Nación para el logro de la estabilidad económica general. 5-Promover la eficiencia del sistema de pagos internos y externos y mantener su normal funcionamiento. 6-Promover un sistema de intermediación financiera estable, eficiente y competitivo. Adicional a estos 6 objetivos existe un sétimo, derivado de la Ley General de Administración Pública: 7-Eficiencia interna: lograr ejecutar las exigencias de la Ley de la manera más eficiente posible. Presento en este aparte B- los logros realizados por el BCCR durante mi gestión que inició el día 26 de octubre del 2005 y concluyó el 8 de mayo del 2011. Los agrupo en 7 secciones, donde se indica el avance que creo se logró en cada uno de los objetivos, conforme los especifica la ley. También presento en cada una las tareas que considero quedan aún pendientes y explico brevemente las razones que aduzco para ello. B.I-OBJETIVO PRINCIPAL 1: “Mantener la estabilidad interna” o control de la inflación: En el Gráfico 1 se presentan las cifras de inflación de Costa Rica desde 1980 hasta el año 2010 en relación con las de América Latina (exceptuando Venezuela). 7 El Gráfico 2 presenta una comparación de la inflación de Costa Rica desde 1995 en comparación con la de los países desarrollados: EU, Europa y Japón. Como se puede observar en los dos gráficos anteriores, Costa Rica ha tenido desde hace muchos años un nivel de inflación mucho mayor que el de los países desarrollados y más alto que el de países menos desarrollados, incluidos los de América Latina. Durante los últimos 15 o 20 años, muchos países han sido exitosos en la implementación de sistemas que lograron controlar la inflación y Costa Rica aún no lo había logrado. 8 Antes de mi ingreso al BCCR en el 2005, los funcionarios de la División Económica habían investigado las razones por las cuales Costa Rica tenía una inflación mucho más alta que la de muchos países y habían presentado una propuesta para controlarla. La Junta Directiva había establecido una política para llegar a implementar un sistema de control de la inflación que se conoce como metas de inflación y el BCCR se estaba preparando para implementarlo. La razón por la que Costa Rica tenía una inflación permanentemente más alta tenía que ver con la inyección constante de colones que el BCCR hacía al sistema financiero y a los costarricenses. Disminuir este flujo de colones requería dos acciones fundamentales que se debían ejecutar paralelamente. La primera era dejar de comprar dólares y entregar colones a cambio, y para ello era necesario sacar al BCCR de la tarea de determinar el tipo de cambio. La segunda era disminuir las pérdidas y mejorar el manejo de las deudas del BCCR. Si se implementaban estas dos medidas se lograría disminuir permanentemente el flujo constante de colones que se entregaba a los costarricenses y que había provocado la inflación tan alta que sufría el país. La inflación del 2009, 2010 y la del 2011 hasta abril se ha reducido sustancialmente con respecto de las de los últimos 30 años. Este es un buen logro inicial, pero el éxito del control de la inflación en estos años descansa primordialmente en la existencia de una enorme crisis internacional desde el 2007, y en un grado menor en la disciplina para el control de la inflación por parte del BCCR. Sin embargo la implementación de las acciones fundamentales para lograr un control permanente de la inflación sigue pendiente. Después de más de cuatro años, el sistema planeado no se ha podido implementar en forma completa, debido a que la Junta Directiva nunca tomó la decisión de dejar de comprar divisas en el mercado cambiario con el fin de influir en el tipo de cambio. Por tanto la primera tarea fundamental para garantizar que Costa Rica tenga una inflación baja y estable, como lo indica la Ley, sigue pendiente. En todas las ocasiones en las que hubo que tomar una decisión al respecto, la Junta estimó que otros objetivos eran más importantes o que “no era el momento oportuno”. Esta decisión debe revertirse en un futuro cercano, ampliando o eliminando la banda cambiaria, y mantener así el rumbo de largo plazo que proporcione al país un sistema que garantice una inflación baja y estable. La otra gran tarea pendiente, que consiste en subsanar las pérdidas del Banco se discute en los apartes II, V y VI. Es conveniente que la Junta Directiva y el personal ejecutivo del Banco interioricen este objetivo y realicen mejoras, tanto del lado de los ingresos como de los costos, hasta lograr eliminar las pérdidas. La situación de déficits permanentes en los últimos 25 años o más ha hecho que los personeros se vuelvan insensibles y dejen de buscar las soluciones y se acomoden a lo que consideran inevitable e inocuo, aunque no lo sea. Este aspecto debe cambiar en el futuro ya que sólo logra persistir en el tiempo por la particular posición en la que está el BCCR de poder financiar sus pérdidas a través de la inflación sin tener que rendir mayores cuentas a nadie. La Auditoría Interna y la misma Contraloría son completamente inefectivas en apoyar esta tarea. Esto es inaceptable para la sociedad y un tema en el que el avance logrado durante mi gestión, a pesar de mi insistencia en el tema, ha sido limitado. B.II-OBJETIVO PRINCIPAL 2: “Mantener la estabilidad externa de la moneda nacional y asegurar su conversión a otras monedas”: La manera como el BCCR ha enfocado el logro de este objetivo es mediante la tenencia de reservas monetarias internacionales combinadas con la existencia de un mercado donde los privados puedan hacer las compras y ventas de dólares. El BCCR ha escogido este sistema pues considera que el mantenimiento de la estabilidad externa de la moneda se debe lograr, no mediante un tipo de 9 cambio fijo o determinado por el BCCR, sino permitiendo movimientos del tipo de cambio que correspondan a situaciones objetivas en los hechos económicos internos o externos que impliquen aumentos o disminuciones en el tipo de cambio. El BCCR mantiene además un valor importante en reservas monetarias internacionales (RMIs) con el fin de intervenir en ese mercado si considera que hay situaciones objetivas que no ameritan el aumento o la disminución del tipo de cambio que se observa en el mercado. Pero el fin más importante de las RMIs es garantizar que no se dé una crisis internacional de pagos como las que han ocurrido en el pasado, con devaluaciones violentas y pérdidas sustanciales de ingresos y producción. Las reservas son por tanto una forma de seguro contra esas crisis. Este enfoque permite lograr el objetivo de la estabilidad externa así entendido, en compatibilidad con el de controlar la inflación, lo que en el anterior régimen no era posible. FLEXIBILIZAR EL TIPO DE CAMBIO Para mantener el control de la inflación la Junta directiva decidió que la determinación del tipo de cambio no la haría el BCCR sino que se trasladaría al mercado cambiario, de modo que no fuera necesario para el Banco intercambiar divisas a cambio de colones. De ese modo podía cerrar una de las dos fuentes principales de colones que se entregaban a la economía y mantener control sobre la inflación. Con el propósito de pasar a un sistema de flotación se crearon las siguientes medidas: 1-Bandas cambiarias: Se creó como medida temporal el establecimiento de bandas cambiarias. La idea de las mismas era servir de transición entre el sistema preexistente y el nuevo sistema de flotación. 2-Creacion del MONEX: Se creó internamente un mercado nuevo para que los costarricenses pudieran hacer transacciones entre dólares y colones llamado MONEX. Este sistema sustituyó a otro llamado MONED, que pertenecía a la Bolsa Nacional de Valores. MONEX tiene múltiples ventajas con respecto al sistema anterior, entre las cuales están la transparencia total de las transacciones, la seguridad, la transmisión permanente de información sobre los precios y cantidades a todo el que desee ver la información en Internet y la posibilidad de que los ciudadanos puedan hacer compras o ventas por un mínimo de $1000 en el mismo lugar y al mismo precio que lo hacen los bancos del Sistema Bancario Nacional. Antes de que existiera el MONEX, el mercado era un mercado del tipo OTC (Over the Counter) donde los participantes podían establecer comunicación informal entre ellos, pero sin un lugar centralizado donde se intercambiara esa información. En el MONEX se pueden realizar transacciones y obtener precios de referencia al instante. Esto le permite a los usuarios negociar con sus respectivos bancos basados en una información fidedigna e instantánea sobre la situación más reciente del tipo de cambio. Antes sólo los Bancos tenían conocimiento de la situación del mercado. Ahora todo el público cuenta al instante con la misma información, mejorando su distribución en el mercado y consecuentemente haciéndolo más perfecto. Tarea pendiente: disminución del diferencial cambiario: El mercado cambiario costarricense es un mercado pequeño y que funcionaba y funciona aún con muchísima imperfección. El diferencial entre el tipo de compra y el tipo de venta es muy grande (más de 6 colones por dólar en promedio) y genera un ingreso a las instituciones financieras de alrededor de $200 millones anuales. Este diferencial es muchas veces más alto que el de muchos otros pares de monedas (1.2% en el colon/dólar vs. 0.02% para el euro/dólar).5 Siguiendo una propuesta que 5 Ver por ejemplo www.forex.com donde se pueden hacer transacciones del dólar al euro por estos precios. 10 realicé, el BCCR aumentó el cobro que hacía a las instituciones financieras sobre ese diferencial de un 10% a un 25%, el máximo permitido por ley. Este rubro representó para el 2010 un ingreso de 23,149.5 millones de colones (alrededor de $46 millones), que disminuyeron las pérdidas del BCCR y constituyeron el principal renglón de ingresos actuales del BCCR. De no haberse tomado esta sana medida, el BCCR tendría hoy unas pérdidas acumuladas de alrededor de $100 millones adicionales a las que tiene. Tarea pendiente: mejoramiento del MONEX El BCCR debe seguir trabajando en el perfeccionamiento del MONEX y aumentar la participación en el mismo, así como disminuir el cobro que se realiza en la actualidad que es del 0.4% sobre el valor de las transacciones. (0.2% para cada lado de la transacción). Debe además lograr que el monto de ese diferencial promedio disminuya, pues eso beneficia a los costarricenses. El BCCR no promueve activamente estos servicios, ni muchos otros que tiene, pues la Junta Directiva rechazó las propuestas que hice en ese sentido. En mi opinión, esto se debe al temor y quizás a la presión de las instituciones financieras que se verían perjudicadas de tal acción, aunque ésta es claramente beneficiosa para los costarricenses en general. Esto también debe cambiar. El BCCR también intentó establecer un mecanismo de venta y compra de dólares a futuro que no ha funcionado adecuadamente. Éste permite a los deudores y acreedores tener mayor certeza sobre los valores a los que van a realizar y recibir sus pagos. El mercado de futuros es una institución necesaria para que los importadores y exportadores puedan disminuir los riesgos de sus actividades de comercio internacional. Hemos recibido consejo de parte del Dr. Leonardo Leiderman, Vicepresidente del Banco de Israel, para que el BCCR impulse la creación de dichos mercados, haciéndolo el mismo BCCR inicialmente, pero no ha habido apoyo de parte de la Junta Directiva en esta dirección. La tarea queda pendiente. Sería también necesario considerar si se introducen otras divisas en el MONEX, quizás el Euro por ahora. MANTENIMIENTO DE RESERVAS MONETARIAS INTERNACIONALES (RMIs) La manera como el BCCR garantiza la estabilidad externa de la moneda es mediante la tenencia de una cantidad de dólares llamados reservas monetarias internacionales que el BCCR mantiene invertidas en el exterior. Como el BCCR tiene más deudas que activos, i.e., su capital es negativo, tiene que pedir préstamos para comprar estas reservas. Esto genera una diferencia entre el costo de esos préstamos y los intereses que obtiene por las reservas. Las RMIs han crecido enormemente desde el 2005, según lo muestra el siguiente cuadro: RESERVAS MONETARIAS INTERNACIONALES DEL BCCR (Al fin del mes indicado en millones de dólares) Diciembre 2005 11 Diciembre 2006 Diciembre 2007 Diciembre 2008 Diciembre 2009 Diciembre 2010 Abril 2011 2.312,6 3.114,5 4.113,6 3.799,1 4.066,3 4.627,2 4.810,6 Esto hace que el BCCR tenga mayores pérdidas, pues la tasa que recibe es en promedio alrededor de un 4.5% más baja que la que paga. Esto significa que para mantener las RMIs el Banco Central tiene que gastar unos $216 millones anuales. Si el BCCR no cuenta con una fuente alternativa de ingresos, termina emitiendo más colones para financiar este diferencial y provocando con ello más inflación. El BCCR tiene entonces tres obligaciones que cumplir al mantener RMIs. Primero, debe establecer un monto de RMIs adecuado para asegurar al país de que no habrá crisis en el mercado cambiario. Segundo, debe invertirlas en forma segura y eficiente, para que le produzcan ingresos pero a la vez manteniendo la prudencia necesaria para preservarlas. Tercero, debe manejar los pasivos de una manera eficiente, para lograr minimizar el costo de los mismos. Se explican a continuación algunos de los logros obtenidos en cada una de las tareas a realizar por el BCCR y cuales son a nuestro criterio las tareas pendientes. Determinación de nivel de RMIs: La determinación del nivel de RMIs adecuado se debe hacer mediante una regla de largo plazo. Esa directriz debe ser pública y conocida para todos los costarricenses, de modo que no pueda utilizar esta variable como una excusa para influir en el tipo de cambio como se realizó en el BCCR en el 2010. Con este mecanismo se ajustan los niveles de RMIs de una manera preestablecida y sin sorpresas para los participantes, que pueden provocar oscilaciones en el tipo de cambio. Esta tarea también queda pendiente. Administración de activos: El BCCR hace una labor adecuada en el manejo de los activos. Creo que hay oportunidad de mejoras pero la mayor parte de los logros son previos a mi actividad en el BCCR y no creo haber realizado ninguna mejora en esta área. Me parece necesario reescribir la política de administración de activos y seguir fomentando la educación en esta área, con el fin de continuar mejorando el nivel técnico del equipo responsable de esta actividad. 12 Administración de pasivos: En el 2005 el BCCR tenía enormes problemas en esta área. Primero utilizaba la tasa de interés que pagaba a las instituciones financieras como su tasa de política monetaria y cuando deseaba controlar la inflación, ¡subía las tasas que pagaba por sus pasivos!!!! Ésto es un craso error y es inexplicable que se mantuviera por muchos años. Es difícil expresar la gravedad de esta política y lo evidente que era no hacerlo así. Uno de los logros principales que se dieron en esta área es entender que la administración de pasivos tenía que tratar de minimizar el costo de su deuda en todo momento y que la política monetaria es un tema completamente separado, que se debe gestionar a través de la tasa de interés en los préstamos que el BCCR hace a las instituciones financieras y no a través de sus pasivos. Aún no se ha podido resolver en forma definitiva, pero el BCCR como un todo, entiende la situación y actúa en consecuencia mucho mejor que antes. Creo que este logro es muy importante. Adicionalmente el BCCR debía mejorar radicalmente su administración de pasivos. Las tareas a realizar eran las siguientes: 1-Tasas de acuerdo con riesgo: Pagar por sus pasivos la tasa de interés más baja del país. Dado que la probabilidad de que el BCCR deje de pagar en colones es cero o muy cercana a cero, ya que siempre los puede emitir, el BCCR tiene un riesgo más bajo que cualquier entidad, incluso el Gobierno Central. Dado que tiene el riesgo más bajo del país, debía tener la tasa más baja del mercado en colones. Sin embargo en el 2005 el Banco pagaba una tasa de interés a los bancos comerciales por los préstamos que éstos le otorgaban muy superior a la que los bancos pagaban a sus depositantes y por tanto muy superior a la que correspondía con su nivel de riesgo. Esto implicaba que el BCCR no solamente hacía más cara su deuda en forma innecesaria, sino también la del Gobierno Central, pues la captación es conjunta. Este objetivo prácticamente se logró. y representa un ahorro enorme para el BCCR y para el sector público costarricense. Hace ya varios años que el BCCR paga tasa similares a las pasivas de los bancos comerciales del Estado. Sería imposible tener el déficit actual con las tasas reales entre 6 y 8% que se pagaban antes, con tasas nominales de hasta 18% a 26%. 2-Subasta directa sin intermediarios: Colocar su deuda en forma directa, sin pasar por la Bolsa Nacional de Valores: La Ley Reguladora del Mercado de Valores le otorgó a la Bolsa un monopolio sobre las transacciones de títulos públicos una vez que el Banco Central y el Gobierno los habían emitido. Después de esta ley, un costarricense sólo podía vender bonos públicos a otro si pagaba una comisión a la Bolsa.6 Esto significó un flujo permanente de ingresos para la Bolsa y sus puestos asociados, a costa del erario público. Como si ese beneficio para la Bolsa no fuera suficiente, sin que la ley se lo exigiera, la Junta Directiva del BCCR le dio a la Bolsa Nacional de Valores un monopolio de hecho en la emisión de deuda pública del tipo llamado estandarizado (sistema de SUBASTA). Esta decisión ocurrió sin un proceso de concesión, ni siquiera de licitación pública. Por voluntad propia, el BCCR cerró sus ventanillas de colocación directa, de modo que impidió a los costarricenses prestarle dinero en forma directa al BCCR como lo habían hecho siempre. Así, los obligó a ir por el sistema creado en la BNV donde debían pagar una comisión. Según un documento del actual gerente del BCCR, este mecanismo cuesta más de $9 millones anuales, a costa del BCCR y del Estado. 7 Esto ha venido sucediendo durante más de 15 años, a pesar de que existen varios estudios técnicos en el interior del BCCR que explican con toda claridad la inconveniencia de estas decisiones y de que presenté los mismos y los argumentos 6 Esta odiosa ley sigue aún vigente. 7 Documento Ref. S. G. 181-11 de la Secretaria de Junta Directiva. Memorando M/G=06/2011 del 29/4/11. 13 reiteradamente en Junta Directiva. Existen estudios técnicos en el BCCR que indican que estas medidas provocaron un costo adicional para el Banco. 8 Este objetivo no se logró. A pesar de que la Junta Directiva aprobó desde el 2008 la creación de un mecanismo para evitar que el Banco y el Gobierno Central sigan pagando comisiones, la Administración nunca implementó el proyecto e incumplió flagrantemente el acuerdo de la Junta. Sin embargo la Junta y la Auditoría Interna nunca exigieron que se cumpliera, a pesar de mis protestas en la Junta Directiva. Esto sigue provocando enormes pérdidas anuales al Gobierno y al Banco Central, sin que haya sido posible convencer a los participantes de la necesidad de implementar el proyecto. Ignoro si la razón del atraso tiene que ver con que los intermediarios financieros tienen ingresos anuales importantes por este motivo o si simplemente se desea seguir desperdiciando los fondos públicos a pesar de que lo manifesté reiteradamente en forma oral y escrita. Nunca recibí una explicación convincente de ninguno de los participantes ni se contradijo nunca mi argumento. Sin embargo tampoco se corrigió el problema. Esta situación es todavía más difícil de aceptar cuando se entiende que una parte importante de la deuda que colocan el BCCR y el Gobierno Central es adquirida por la CCSS y por otras instituciones del Estado. Por lo tanto este negocio de la BNV consiste en cobrar comisiones para que unas partes del Estado costarricense le presten a otras, sin que se vea por ningún lugar como beneficia esta política a la ciudadanía costarricense. Adicionalmente este mecanismo genera costos adicionales a los bancos y operadores de pensiones que terminan perjudicando a millones de costarricenses sin justificación alguna. Lamento haber fracasado aparatosamente en este logro, que sigue siendo importante para los costarricenses y sería fácil de resolver. Nunca recibí una explicación razonable de por qué razón no se hacía, pero si muchos obstáculos, la mayoría absurdos y muchísimos atrasos innecesarios. La tarea queda aún pendiente.9 ` 3-Colocar directo a los costarricenses y no a las instituciones financieras: El BCCR, también inexplicablemente, decidió cerrar el acceso de los costarricenses a su deuda. Desde 1996, decidió que sólo vendería su deuda a las instituciones financieras y cerró el acceso que tenia a los ahorros de los costarricenses. Con esto se auto condenó a ser intermediado por los bancos, sin contemplar primero ni demostrarlo en ningún documento técnico, que esto era beneficioso. Por el 8 Los estudios son: “Análisis del diferencial entre la tasa de interés de la deuda pública y las tasas activas y pasivas del Sistema Bancario Costarricense” por Rodolfo Durán Víquez, Bernal Laverde Molina y Jorge Madrigal Badilla (Noviembre 2003). “Hacia una mayor Eficiencia en la ejecución de las operaciones de Mercado abierto del BCCR” por Roger Madrigal y Carlos Torres Gutiérrez (Mayo 2005). Presenté además a Junta un análisis llamado “Uso de Subasta para Colocación de Deuda Pública sí tiene costo para el Estado. 9 Después de mi salida del BCCR, la Junta decidió reversar su decisión anterior, técnicamente justificada, y cancelar el proyecto, aún cuando durante varios años de discusiones todos los análisis que hicimos señalaron que era beneficioso para el BCCR realizarlo. No quisiera pensar que lo que realmente sucedió es que el proyecto se atrasó hasta el final de mi salida del Banco, para luego cancelarlo como sucedió. Tampoco puedo descartar esa explicación, dados los hechos. 14 contrario, un buen análisis y los documentos de los técnicos del BCCR que indican que esto no era beneficioso para el BCCR pues tenía `mayores costos. Sin embargo la política se implementó. Con el propósito de establecer un mecanismo de colocación directa de los ciudadanos en el BCCR, se creó el mecanismo de Central Directo, mediante el cual cualquier costarricense puede invertir electrónicamente en certificados de depósito, llamados DEPs en el BCCR. 10 Este mecanismo también sirvió para eliminar un sistema previo en el que los bancos comerciales le prestaban dinero al Banco Central por medio de la Bolsa Nacional de Valores. Este mecanismo, generaba comisiones en la actividad más propia de un Banco Central: prestar dinero a los bancos a los que regula. Este sistema es increíble. No conozco ningún país donde se haya hecho algo similar. Se eliminó el mecanismo, permitiendo que los bancos colocaran directamente en el Banco Central, como debió ser siempre. 4-Préstamos a los bancos: Adicionalmente la manera como el Banco Central prestaba a los bancos del sistema bancario nacional también se cambió y se creó un mercado llamado MIL que sustituyó otro negocio que el propio Banco había ayudado a crear en la BNV para intermediar la relación entre el Central y los demás Bancos. Este mecanismo funciona exitosamente desde el año 2010 y constituye un elemento importante del mecanismo de control de la inflación que el Central estableció. 5-Consolidacion de la función de banco cajero del Estado: Según lo dispone la Ley, el BCCR debe ser el banco cajero del Estado costarricense. Sin embargo en la realidad sólo el Gobierno Central deposita sus fondos en el BCCR. Existía un monto de 350,000 millones de colones que tienen las entidades del Estado que están en los Bancos y no en el Central. Lo que dispone la Ley, según lo entiendo implicaría que estos fondos se depositaran en el Central. Esto facilitaría enormemente la labor de control monetario. Adicionalmente reduciría el costo de los pasivos del BCCR, pues los bancos comerciales hoy reciben los depósitos del Estado y luego se los prestan al BCCR y al Gobierno Central, realizando intermediación financiera que bien podría hacerse de modo directo con el BCCR sin que esto implique disminución alguna en los ingresos que las entidades del Estado reciben. Las propuestas que hice a la Junta en este sentido, a pesar de que se aprobaron, no fueron al Consejo de Gobierno como correspondía y no se ejecutaron correctamente en la administración, en parte por la idea que existe de que el BCCR no debe promocionar sus servicios, quizás para evitarle competencia a los bancos comerciales. Esta tarea también queda pendiente. B.III-OBJETIVO SECUNDARIO 1: “Promover el ordenado desarrollo de la economía costarricense, a fin de lograr la ocupación plena de los recursos productivos de la Nación, procurando evitar o moderar las tendencias inflacionistas o deflacionistas que puedan surgir en el mercado monetario y crediticio.”: Este objetivo lo interpretamos como un objetivo de mediano plazo. La idea es que el BCCR se encargue de controlar la inflación y de proporcionar una garantía contra las crisis de pagos internacionales, permitiendo la libre convertibilidad de la moneda. Al lograrse estos dos objetivos principales, se crea en conjunción con otras variables macroeconómicas, un ambiente de confianza en el publico nacional e internacional y por ese mecanismo se establecen condiciones que 10 Este sistema sigue el que tiene el Gobierno de los EUA llamado Treasury Direct. 15 permiten el logro de la ocupación plena de los recursos. El consenso más o menos general en la profesión de economistas, es que a mediano plazo un banco central tiene limitadas capacidades para mejorar la situación de empleo en una economía sin destruir el logro de los objetivos principales establecidos en la Ley. El BCCR pretende cumplir con este objetivo acercándose lentamente hacia el pleno empleo analizando lo que se llama la brecha del producto y tomándolo en cuenta en sus planes anuales y en el establecimiento de sus políticas. En la etapa en que está el BCCR, los objetivos primarios son el establecimiento de los mecanismos para logro de los objetivos principales (1 y 2). Conforme esos logros se consoliden, se pretende acercar a la economía al pleno empleo, teniendo cuidado de no generar burbujas especulativas ni las situaciones que han llevado a crisis recientes en el mundo desarrollado. Se ha avanzado durante el periodo de mi gestión en esta dirección, pero el logro del pleno empleo es un objetivo que hay que continuar buscando en el futuro, una vez que el control de la inflación esté completamente consolidado. B.IV-OBJETIVO SECUNDARIO 2: “Velar por el buen uso de las reservas monetarias internacionales de la Nación para el logro de la estabilidad económica general”: Este objetivo se ha venido cumpliendo de un modo satisfactorio. Previo a mi gestión ya se había logrado profesionalizar el área y creo que el mejoramiento en este aspecto debe continuar. No creo haber logrado hacer mayor diferencia en esta área durante mi gestión. Dado el volumen actual de las reservas y los bajísimos rendimientos que se obtienen hoy por las reservas monetarias internacionales, sería deseable considerar la posibilidad de separar un segmento de las mismas, digamos de $200 a $400 millones e invertirlo en títulos valores distintos, intentando preservar la calidad de las inversiones, pero con una perspectiva de mayor plazo y con mayor tolerancia al riesgo, invirtiendo en otro tipo de títulos. Esta idea se justifica por el hecho de que es muy improbable que en los próximos 10 años se utilicen esas reservas, pero conviene mantenerlas para darle credibilidad al seguro contra crisis de pagos que proporciona el BCCR. Si se hace correctamente y con prudencia, creo que se podría obtener un rendimiento mucho mejor que el actual. El análisis de esta idea queda como otra tarea pendiente. Sugiero además que se escriba nuevamente la política de reservas, pues no sigue las recomendaciones que el Banco Mundial nos ha hecho al respecto y la misma no especifica con claridad cómo deben evaluar los administradores de las reservas los objetivos alternativos que se presentan al invertir. Creo que esta tarea está en proceso de realizarse pero queda aún pendiente su conclusión. B.V-OBJETIVO SECUNDARIO 3: “Promover la eficiencia del sistema de pagos internos y externos y mantener su normal funcionamiento.”: Este objetivo se venía cumpliendo parcialmente en el BCCR. Existían al menos dos áreas que se dedicaban al cumplimiento del objetivo. La primera se encargaba de proveer billetes y monedas. La segunda, iniciada en la cámara de compensación se encargaba de proporcionar servicios de pagos electrónicos, mediante el sistema SINPE. Me parece que el país tiene un avance satisfactorio en el área de SINPE y que en el futuro hay un conjunto de mejoras importantes que se pueden realizar al mismo. 16 El principal logro que en mi opinión se dio en esta área es tratar de establecer un enfoque general para cumplir este objetivo. El enfoque correcto consiste en ver al BCCR, de conformidad con la ley, como el responsable de la totalidad del sistema de pagos internos y externos del país. Este objetivo se traduce entonces en disminuir el costo total que la sociedad tiene que incurrir para realizar la totalidad de sus transacciones. Se debe iniciar por analizar y documentar el costo total del sistema de pagos nacional. Se solicitaron estudios a la Dirección Económica para establecer cuál es el costo total de los sistemas de pagos nacionales. A partir de este enfoque se deben establecer las prioridades de desarrollo de todo el sistema y los funcionarios encargados de esta área deben tener como objetivo medible la disminución de este costo para la sociedad costarricense. Este es el enfoque correcto, pues permite que se analicen las diferentes partes del sistema de pagos y se evalúe de qué modo se puede mejorar su eficiencia total. Los avances tecnológicos de los años recientes van a cambiar radicalmente los sistemas de pagos y es conveniente que el BCCR participe activamente en la mejora de los sistemas de pago del país, disminuyendo su costo y haciendo que los mismos permitan a los costarricenses pagar por sus transacciones de la manera más barata y eficiente posible. Este costo total anda en el orden de 2 o 3% del PIB y por lo tanto no es una cifra pequeña. Los gastos que el BCCR hace en billetes, monedas y SINPE son sólo una parte muy pequeña del costo total. El objetivo del BCCR debe ser enfocarse en la disminución de ese costo social y no solamente en la administración de los recursos invertidos en numerario y el SINPE. Este avance me parece sustancial, y va a generar una gran cantidad de mejoras para los costarricenses. Si se pudiera lograr ahorro nacional de digamos un 1% del PIB, y se cobrara a la sociedad solamente la mitad de eso, el monto sería de alrededor de $180 millones anuales. Esto permitiría que el BCCR no tenga más pérdidas y no habría necesidad de ir al Gobierno Central a solicitar recursos y aumentar con ello el déficit fiscal. Como logro adicional, creo que se estableció una estructura más sana de cobro por los servicios del SINPE, de modo que los mismos no generaran pérdidas al BCCR que contribuían a dificultar su primer objetivo principal de controlar la inflación. Esto no fue posible para los billetes y monedas, pues la Junta Directiva se negó a cobrar por este servicio, que tiene, al igual que el SINPE, un costo y debe ser cobrado. Quedamos por esta razón en una situación paradójica en la que los bancos privados se cobran entre sí por los billetes y monedas, pero el BCCR no cobra el costo de los mismos. Esto también debe resolverse en el futuro. No existe ningún departamento del BCCR que analice y ayude a mejorar la situación de cobros que realizan las tarjetas de crédito, que son una parte importante del sistema de pagos. Esto incumple el mandato que se sigue de este objetivo, pero tampoco fue posible cambiar esta situación. Me parece que en el futuro esto debe parte de los objetivos del Banco conforme lo solicita su Ley y por tanto debe ser parte de la labor diaria de algún departamento del BCCR. Es interesante ver como ha sido posible que durante muchos años se desobedezcan aspectos que están correctamente contemplados en la Ley, pero que las administraciones sucesivas de varios lustros no se han encargado de cumplir. La ley y su implementación pasan por el hecho de que haya funcionarios y ciudadanos cuidadosos que velen por su cumplimiento, aún después de que los directores lo solicitemos en forma pública y oficial en Junta Directiva. Ni la Auditoría Interna ni la Contraloría consideran eso su función. En este caso la institucionalidad parece fallar de manera aparatosa. B.VI-OBJETIVO SECUNDARIO 4: “Promover un sistema intermediación financiera estable, eficiente y competitivo.”: 17 de Estabilidad del sistema financiero: El objetivo de la estabilidad se le ha asignado por Ley al Conassif, sin que se eliminara de las obligaciones del BCCR según lo indica el artículo II. Esto crea un vacío regulatorio pues el BCCR no tiene dentro de sus funciones ni le asigna a ningún departamento el seguimiento de la estabilidad del sistema financiero. Esto es inconveniente porque el Conassif se dedica a una regulación individual, pero no necesariamente analiza ni contempla dentro de sus funciones el control de los riesgos globales como las burbujas especulativas, ni los riesgos sistémicos del sector financiero. Estos riesgos han provocado algunas de las enormes crisis internacionales que hemos observado en otros países. La razón por la que Costa Rica no tuvo estas crisis tiene más que ver con el relativo subdesarrollo de su sector financiero que con la calidad de la regulación del BCCR. Esto debe modificarse y se debe asignar a algún departamento del BCCR la evaluación y seguimiento de esos riesgos, que constituyen una de las tareas fundamentales de un banco central moderno, en especial después de las experiencias que nos ha dado la crisis del 2007-8 en adelante. Eliminación de las offshore: La Ley del Banco prohíbe la intermediación financiera en el territorio nacional sin un permiso explicito para ejercer esta actividad. Esto quiere decir exactamente que es prohibido captar recursos de los privados, pues en este caso intermediación se refiere a la captación, que es lo que se desea controlar para evitar las estafas que reiteradamente han ocurrido. La ley prohibía que ninguna entidad recibiera depósitos sin ser regulada. Por razones que aún no comprendo, la Junta Directiva del BCCR había permitido que dentro del territorio nacional operaran entidades que captaban fondos del público y los llevaban a entidades hermanas de ellas, pero residentes en otros países. Estas instituciones eran los mismos bancos que habían sido autorizados a tomar los fondos de los costarricenses pero bajo la supervisión de los reguladores nacionales. Sin embargo, se les dio permiso para tomar los fondos de los costarricenses, ¡pero depositándolos en sus bancos hermanos fuera de Costa Rica, alejados de la regulación que la ley establecía como condición para recibir los mismos!!! Esto permitía dos cosas: incumplir con la ley costarricense que exige depositar en el BCCR una parte de lo captado en esas operaciones (encaje legal) y no pagar los impuestos de la renta. Este sistema tiene la inmensa desventaja adicional de provocar riesgos desconocidos a los bancos locales y dificulta enormemente la labor de los reguladores, pues las entidades pueden colocar sus créditos malos en el exterior y sobre estos no existe autoridad reguladora. De este modo se han dado quiebras en otros países. La Junta Directiva dio pasos para que se eliminara en forma explícita en el CONASSIF la autorización que nunca había existido en la ley, pero que tácitamente se otorgaba. La lentitud y temor con que la Junta tomó los acuerdos permitieron que algunos bancos locales pudieran colocar a sus clientes grandes en sus bancos hermanos del exterior y a sus clientes pequeños los trasladaran a la entidad costarricense. Tengo entendido que esto eliminó de hecho las entidades, al menos en forma explícita y abierta. Ignoro si la totalidad de las captaciones se eliminó, o si quedan mecanismos vedados de incumplimiento de estas normas, pero no tengo ninguna evidencia en ese sentido. Financiamiento del Conassif: El sistema de financiamiento que tiene establecido el país para pagar los gastos de las entidades reguladoras debe modificarse cuanto antes. En la mayoría de los casos el BCCR debe pagar el 80% de estos costos y los regulados el 20%. Esto no tienen justificación alguna ya que casi todos los entes reguladores son necesarios para la gestión de esas actividades y por tanto los costos de los mismos deben atribuirse a esas empresas y no deben recibir 18 un subsidio por parte del BCCR. Estos costos, que son arriba de $35 millones anuales, han generado y continúan generando inflación adicional. Hice propuestas a la Junta Directiva para que en el proyecto de Ley de Capitalización del BCCR se incluyera esta modificación, pero no fue aceptada. Esta situación es tremendamente injusta, pues la mayoría de los usuarios de las entidades reguladas SUGEF, SUGEVAL, y la de seguros pertenecen a los sectores más ricos de la población. Sin embargo mediante emisión que crea inflación, el BCCR obtiene recursos de todos los sectores, proporcionalmente más de los más pobres y los trasladan a estas entidades. El caso de la SUPEN es similar, aunque menos grave, pues casi todos los costarricenses tienen algún interés en el sistema de pensiones (¡aunque posiblemente los más pobres no!).11 Los presupuestos del Conassif y las entidades de regulación han tenido aumentos enormes en los gastos en los últimos años. A pesar de que no aprobé la mayoría de esos presupuestos, no fui capaz de convencer a la Junta de la necesidad de mejorar el control y la rendición de cuentas sobre las entidades descentralizadas del Banco Central. Esta tarea continúa pendiente. Eficiente y competitivo: este tema no se atiende en forma explícita en el BCCR, a pesar de que la Ley lo ordena. Solicité en varias sesiones que se le asignara a algún departamento específico la tarea de velar por el cumplimiento de este objetivo. Se le asignó como un recargo adicional a la División Económica y no se logró mayor avance en esa dirección. La tarea sigue pendiente y la considero de enorme importancia, ya que el sistema financiero es una proporción importante del PIB costarricense y es susceptible de importantes mejoras dados los márgenes de intermediación tan altos que tiene el país. Esta tarea también debe realizarse en el futuro. B.VII-OBJETIVO DE EFICIENCIA ECONÓMICA: lograr ejecutar las exigencias de la Ley de la manera más eficiente posible: Este es un objetivo permanente de la administración pública, frecuentemente desatendido. Creo que el BCCR tiene una buena cantidad de áreas en las que puede mejorar para el buen logro del mismo. Durante el período en que tuve el honor de servir al Banco, el avance ha existido, pero ha sido lento y quedan muchísimas tareas por realizar. Logros en la organización interna: Planificación estratégica: Durante los últimos meses de administración del Presidente Francisco Gutiérrez se finalizó un proceso de planificación estratégica. Bajo su sabia dirección y la del Gerente el tema fue largamente discutido en la Junta Directiva. Se partió de las obligaciones que la ley especifica y se establecieron los objetivos principales que el BCCR debe seguir y la manera en que la Junta Directiva considera que se podían lograr. Se creó y se publicó un documento que debía ser en lo sucesivo la guía para la dirección de la institución. Este documento es un avance importante en el proceso de organización e institucionalización del BCCR, pues establece el marco en el cual el BCCR pretende dar una 11 Me complace haberme enterado de que el actual Presidente, Dr. Bolaños coincide con esta propuesta. Sería deseable que se modifique el Proyecto de Ley de Capitalización del BCCR. 19 rendición de cuentas ordenada y sistemática a la sociedad, analizando a través del tiempo el cumplimiento de los objetivos asignados mediante parámetros de medición preestablecidos y objetivos. Este debiera ser el estándar en toda la administración pública, con el fin de hacer más objetiva y predecible la rendición de cuentas. Desafortunadamente, a este documento se le restó importancia durante la administración del Presidente Bolaños. Delegación de objetivos: Con base en la planificación estratégica, se mejoró el proceso de delegación de objetivos y de medición de resultados, así como de asignación de presupuesto para el cumplimiento de los mismos. Se organizó el Banco en planes de servicio para que a cada administrador se le pudieran asignar un subgrupo de los objetivos del BCCR. Así, cada servicio debía contar con un plan estructurado y escrito, con índices objetivos de medición de resultados. Adicionalmente se estableció que los administradores se encarguen de gestionar sus servicios y los correspondientes objetivos sujetos a un presupuesto general que la Junta Directiva les asigna. Esto es sólo el principio de un sano proceso de delegación, que debe continuar con un seguimiento periódico que institucionalice el mejoramiento continuo y que lo premie a través de incentivos. A pesar de que la ley lo permite y de varias solicitudes de mi parte, la Junta desestimó la idea de establecer incentivos para los administradores, como se acostumbra hacer en la empresa privada, y consideró mejor mantener el sistema de salarios fijos. Esta tarea sigue pendiente aún y es de enorme importancia. Presupuestos: El Banco carecía de un buen sistema de organización de su presupuesto dividido en sus aéreas de servicio. Se impedía así ligar claramente los objetivos que la sociedad le encargó al BCCR con los correspondientes presupuestos que la Junta Directiva aprobaba para su cumplimiento. La administración de los recursos y el proceso de crearlos se hacían de una manera completamente ineficiente y casuística, haciendo largos listines de gastos que para la Junta Directiva eran imposibles de evaluar y sin embargo se aprobaban. No se relacionaban objetivos institucionales con presupuestos, que es el orden fundamental que debe existir. Al asignarles los planes de servicio a los funcionarios se hizo más fácil relacionar los presupuestos con los objetivos institucionales. Al mismo tiempo se separaron los ingresos que se generan en los diferentes planes de servicios y se hizo evidente la situación de pérdidas que existe en cada una de las áreas, que era tema de alguna confusión en el BCCR. 12 Esto permitió establecer una relativa independencia en la gestión de las responsabilidades de los funcionarios en las diferentes áreas, ya que se les puede dar una autonomía operativa mayor, haciéndolos responsables tanto de los ingresos como de los gastos y es posible ligar esto con los sistemas de incentivos propuestos en la sección anterior. Administración de proyectos: El BCCR carecía de una organización y estructuración global para gestionar proyectos. Sin embargo en el propio Banco había áreas y funcionarios expertos en la gestión de proyectos, con amplia experiencia previa, gran conocimiento de la metodología a seguir y con múltiples experiencias exitosas a su haber. Basados en el conocimiento existente, se logró establecer una metodología general en la que todos los proyectos que el Banco 12 Quedó completamente claro, por ejemplo, que la provisión del servicio de tenencia de RMIs es un importante generador de pérdidas para el BCCR y que éstas no se derivan de la gestión monetaria como equivocadamente se pensaba. 20 emprendía debían ser evaluados previamente con el método de costo beneficio. Adicionalmente deben ser documentados de manera formal y su planeación y ejecución deben realizarse mediante la metodología de control de proyectos. Adicionalmente se propuso que se realizara una evaluación de resultados con posterioridad al proyecto, para ver si había cumplido con las expectativas planteadas. No se logró organizar esto de modo que los proyectos grandes sigan un proceso más completo, de mejor evaluación y seguimiento y los pequeños y medianos uno más sencillo. Esta tarea queda aún pendiente, pero estimo que la capacidad que el BCCR tiene en esta área es amplia. Con una dirección inteligente esto se puede llevar adelante exitosamente en el futuro. Nombramiento de funcionarios: La administración no se ha manejado como una debe ser una meritocracia, en virtud de las habilidades de los funcionarios y su dedicación al logro de los objetivos institucionales. Los mismos algunas veces son nombrados para formar alianzas internas de poder, o para mantener lealtades a cambio de puestos o simplemente por falta de empeño en seguir un camino de excelencia. Esto ha provocado que algunas de las personas que dirigen el Banco no sean las idóneas, haciendo más difícil el logro de los objetivos de eficiencia y por tanto sobran oportunidades de mejora en esa área. La sustitución de funcionarios actuales por otros que puedan y deseen hacer mejor las cosas, rendiría enorme cantidad de frutos en eficiencia y permitiría mejorar el logro de los objetivos institucionales. A pesar de que pertenecí al comité de nombramientos de la Junta Directiva, nunca fue posible seguir un procedimiento abierto, con mayor participación y profesionalización en la búsqueda de los funcionarios. Frecuentemente la manera de hacer los nombramientos era traer dos o tres candidatos preseleccionados por el Presidente, algunas veces sólo uno, sin un proceso abierto que fomentara la meritocracia. En este tema tampoco pude lograr mejora. No puedo enfatizar suficiente lo importante que es modificar esta metodología de nombramientos “a dedo” para bien del Banco. Inexistencia de gestión por parte de la Auditoría Interna: Se supone que entre los objetivos de la Auditoría Interna está el velar porque la Administración del Banco opere de manera eficiente. En este campo los logros de la Auditoría Interna son prácticamente nulos. . C-SUGERENCIAS PARA EL MEJORAMIENTO INSTITUCIONAL: En esta sección esbozo brevemente algunas observaciones y sugerencias que en caso de implementarse mejorarían mucho el logro de los objetivos institucionales del BCCR. Las presento en sendos apartes y doy una breve explicación de las razones que justifican las propuestas. C.I-CONSOLIDAR LA AUTONOMÍA DEL BCCR Y EVITAR INFLUENCIAS EXTERNAS: 21 Necesidad de la autonomía: El Banco Central de Costa Rica, al igual que todos los bancos centrales, tiene una capacidad única en la sociedad. Sin tener ingresos propios de ninguna clase, puede disponer de los bienes y servicios que la sociedad produce, pues los adquiere emitiendo el medio de pago que todos usan. Esta potestad no la tiene ninguna otra institución pública o privada. Este poder singular hace muy interesante para cualquier parte interesada el controlar su funcionamiento y dirección. Por tanto desde el punto de vista social, es deseable que los bancos centrales sean independientes y tengan un cuerpo directivo sabio, responsable y autónomo, con una directriz clara hacia el bien público. Además es necesario que se le sujete a rendición de cuentas. La autonomía se puede clasificar en dos tipos. Una como autonomía de metas (goal independence en inglés) y otra como autonomía de instrumentos o de potestades (instrument independence). Esta clasificación es útil para entender cómo establecer una metodología de rendición de cuentas. Los objetivos que el Banco tiene que perseguir deben provenir de la Ley y no deberían estar sujetos a lo que los directivos o funcionarios del Banco estimen conveniente hacer. Pero las potestades e instrumentos del banco deben quedar alejados de la influencia de terceros, en especial por lo indicado en el primer párrafo. En este sentido, dada la facultad del Consejo de Gobierno de destituir al Presidente del BCCR, las manifestaciones públicas sobre temas internos del BCCR por parte del señor vicepresidente Liberman podrían interpretarse como falta de independencia, y son al menos carencia de tacto. Esta situación es lamentable, en especial porque el Vicepresidente no tiene potestad alguna, constitucional ni legal ni de ningún otro tipo para intervenir en esta área. Más lamentable es aún que nadie proteste cuando esto sucede. En el pasado el BCCR permitió la injerencia del Ejecutivo en sus decisiones, en algunos casos en detrimento de su patrimonio y siempre de su autonomía. Esto no debe suceder más. Independencia del sector financiero: Al mismo tiempo es aún más importante que se elimine del todo la influencia del sector financiero sobre el BCCR. Mi impresión es que ha habido una enorme influencia de parte de actores pertenecientes o relacionados con el sector financiero sobre la dirección del BCCR y esto es muy lamentable. Es bien sabido en la teoría de la regulación que los regulados frecuentemente capturan a los entes reguladores y los dirigen para establecer la normativa que más les favorece. Me parece que la anterior disposición legal de obligar a los funcionarios que entran y salen del BCCR a respetar un período de varios años de no participación en el sector financiero privado que fue eliminada en 1997, debería restablecerse. Esta falta de independencia es la que podría haber provocado gran parte de los problemas pasados que ha tenido el Banco. Quizás esta influencia es al menos parcialmente responsable de: • • • • los malos negocios que hizo el BCCR con la deuda pública a favor de las entidades privadas (ver sección B.II), la permisividad ilegal que se mantuvo con las offshore, los negocios que de manera ilegítima y sin el debido proceso se le trasladaron a la BNV y que le ocasionaron pérdidas al Banco y al Estado y de las reiteradas malas decisiones en política monetaria que le provocaron pérdidas innecesarias, como la reducción de los encajes mínimos legales13. 13 Cuando el BCCR bajaba los encajes, debía emitir bonos y pagar intereses para recuperar la disminución de encajes que hacía gratuitamente a los bancos, aumentando sus pérdidas, pero beneficiando a los bancos. 22 Esta tarea queda pendiente y es una de las más importantes a realizar en el futuro. No estoy haciendo acusaciones directas sobre ninguna persona en particular, pero el conjunto de eventos que han favorecido al sector financiero y perjudicaron al BCCR no parece ser coincidencia. Los hechos fueron objetivamente perjudiciales para el BCCR y las justificaciones que aparecen en las actas son como mínimo inadecuadas, y en muchos casos inexistentes. Mi intención es solamente dar recomendaciones para que en el futuro las acciones del BCCR se independicen de las personas que tengan o hayan tenido relación reciente con el sector financiero, se justifiquen de una manera técnica mucho más sólida, y se deje de ignorar el criterio de los técnicos como ha sucedido. Es además imprescindible que se les realice un mejor escrutinio por parte del resto de la sociedad. C.II-MODIFICAR EL MÉTODO DE NOMBRAMIENTO DE LA PRESIDENCIA DEL BCCR: Independencia del Ejecutivo: La facultad del Ejecutivo de nombrar o remover en cualquier momento y sin justificación al Presidente del BCCR, debe ser modificada, para garantizar su independencia. Mi impresión es que el Presidente se podría sentir en alguna medida obligado, o al menos comprometido por las órdenes, directas o indirectas del Ejecutivo y esto debería cambiar. En todo caso, aunque el presidente se sienta totalmente independiente, la potestad del Ejecutivo debe eliminarse totalmente. Se debe establecer en cambio un sistema claro de rendición de cuentas de modo que los objetivos se logren, pero dejar a la Junta Directiva la potestad para utilizar todos los instrumentos a cargo del BCCR como mejor le parezca, demostrando siempre que persigue los objetivos. C.III-MODIFICAR LA DEDICACION DE LOS MIEMBROS DE LA JUNTA DIRECTIVA DEL BCCR: Dedicación de los directores: La actual Junta Directiva del BCCR tiene directores externos que se dedican a tiempo parcial. La amplitud, importancia, dificultad y especialización de los temas tratados hacen que sea muy difícil estudiar y atender a profundidad todos los temas del Banco en un tiempo parcial. Adicionalmente la mayor parte de los directores carecemos de especialización en temas macroeconómicos y algunos adolecen de formación económica general, por ser profesionales de otras áreas. Mi sugerencia es que se debe seguir el camino establecido en juntas directivas de otros países, como Chile, México y Estados Unidos, donde la dedicación de los directores es de tiempo completo. Además se deben establecer como mínimo cursos de formación permanentes para los directores, de modo que logremos tener claros los aspectos fundamentales de la banca central moderna. Hay una gran cantidad de conocimiento a nuestra disposición si decidimos acercarnos más a otros bancos centrales mejor organizados y tratar de utilizar esa experiencia. Sería también deseable que todos los directores tuvieran estudios académicos a nivel de doctorado. Esto mejoraría enormemente la calidad de la gestión del BCCR. 23 C.IV-ESTABLECER UN SISTEMA DE RENDICIÓN DE CUENTAS A LA SOCIEDAD, BASADO EN INDICADORES NUMERICOS CONCRETOS QUE MIDAN LOS OBJETIVOS ASIGNADOS AL BCCR. Rendición de cuentas: Es necesario que tanto al Presidente como a los directores se les obligue a rendir cuentas semestral o anualmente, con base en un plan preestablecido y organizado, similar al Plan Estratégico que el BCCR estableció. Durante todo el periodo de mi gestión nadie me pidió cuentas. Esto debe modificarse definitivamente, pues genera una falsa sensación de que se pueden tomar decisiones que afectan el bienestar de los costarricenses sin dar explicaciones a nadie. Quizás la sensación no es tan falsa, pero debería serlo. C.V-FORTALECER EL EQUIPO ECONÓMICO DEL BCCR: Profesionalización: El equipo de economistas del Banco sólo cuenta con un doctor en economía, que es el director de la División Económica. A pesar de ser el Dr Madrigal un excelente profesional, hace falta crear un grupo de economistas con capacidad analítica que puedan abordar un conjunto de temas que incluyen los que he mencionado. Durante más de cuatro años hice reiteradas propuestas en este sentido. La Junta Directiva aprobó mi propuesta, pero nunca se ejecutó. No quisiera creer que de parte de la Presidencia y de la Administración no existió voluntad para hacerlo, ni menos aún que existe temor de someterse al análisis de un conjunto de profesionales objetivos, aislados de influencias políticas y de los intereses del sector financiero. Sin embargo ese conjunto de profesionales sería una garantía para los costarricenses de que las decisiones futuras se sometan a un escrutinio de excelente calidad.. A pesar de mis múltiples solicitudes la tarea nunca se ejecutó, aún cuando desde hace varios años se tomaron acuerdos en Junta. Considero que esta es una tarea fundamental que queda aún pendiente, quizás la más importante de las mejoras institucionales del BCCR. C.VI-FORTALECER LA AUDITORIA INTERNA Y RENOVAR LA DIRECCIÓN DE LA MISMA: Profesionalización: Como lo indiqué antes, es evidente que la dirección de la Auditoría Interna es incapaz de ejecutar la labor que le corresponde. Es un secreto a voces en todo el Banco que la Auditoría Interna se ocupa de banalidades, y que se le escapan los aspectos más importantes del Banco. Los funcionarios sufren en silencio muchas de las observaciones irrelevantes de la Auditoría Interna como parte inevitable del trabajo que se les asigna, pero saben y conocen con claridad que el valor agregado es bajo e incluso negativo. Sin embargo las observaciones relevantes sobre cómo mejorar la administración, reducir riesgos y generar mejor logro de los objetivos institucionales están muy por encima de la capacidad de la Auditoría Interna. No es razonable que se permita que la auditoría sobre la administración de las reservas monetarias internacionales que son más de $4800 millones, tenga desconocimiento comprobado del tema y sea incapaz de detectar y controlar los riesgos relevantes. Problemas serios en la contabilidad y en el manejo de los sistemas que fueron oportunamente tratados en sesiones de Junta continúan sin resolverse. Un 24 informe de auditoría del FMI dejó a la Auditoría Interna y a los sistemas del BCCR calificaciones mediocres.14 A pesar de las propuestas que presenté en este sentido, la Junta Directiva prefirió mantener una Auditoría Interna poco competente e inoperante. Considero que esto debe cambiarse en el futuro ya que acarrea riesgos e ineficiencias importantes que deben ser resueltas. C.VI-MODIFICACION DEL MÉTODO PARA GENERAR ACTAS Y TRANSPARENCIA EN LA OPERACIÓN DEL BCCR: Generación de las actas de junta directiva Antes de mi ingreso al Banco, Junta Directiva tenía la costumbre de grabar las sesiones. Para mi sorpresa, como práctica común, a petición de la Presidencia o de alguno de los miembros, los micrófonos se apagan y se deja de grabar, aún cuando se continúe con la discusión de los temas para los cuales la sesión fue convocada. Esto constituye una violación muy fuerte de los principios de transparencia que deben gobernar los asuntos públicos, que por su naturaleza pertenecen a los gobernados y cuya información no puede ocultárseles Hice varias propuestas para que esta práctica fuera eliminada. La Junta estimó, equivocadamente en mi opinión, que tenia la potestad de realizar discusiones relevantes sobre temas de interés público, incluso de los temas más importantes del Banco como política cambiaria y monetaria, y que éstas podían no transcribirse en actas y así lo decidió. Esto lo dispuso porque estaba claro que el Banco está en la obligación de entregar las actas una vez que se han escrito. Así se evitaba que la información de la discusión llegara al público, como corresponde. La Junta Directiva me impidió además realizar una consulta a la Procuraduría General de la Republica, con el fin de aclarar esta situación, pues perdí la votación. Me era imposible realizarla como funcionario, ya que sólo la Junta puede hacer esta consulta. La Sala Cuarta ha dicho en varias de sus resoluciones que las entidades públicas son “cajas de cristal”, es decir que todo lo que ocurre al interior de las mismas debe ser del conocimiento público. 15 El BCCR haría bien en atender el espíritu de esta resolución de la Sala Constitucional. Mi propuesta consistió en grabar el 100% de las discusiones y publicarlas un tiempo después (p.ej. 90 dias) de que hayan sido resueltas, de manera que no permitan a nadie generar beneficios económicos a partir del conocimiento de los temas discutidos. Esta situación debería cambiar radicalmente, no sólo en el BCCR, sino en cualquier sector de la administración pública donde se esté dando. 14International Monetary Fund. Draft Safeguards Report. Banco Central de Costa Rica. June 9, 2009. Approved by Andrew Tweedle. 15 Existen 3 o 4 excepciones a esta norma y están debidamente reglamentadas en la LGAP, ninguna de las cuales permite ocultar al público discusiones sustantivas de los temas económicos fundamentales que el BCCR administra como se hace comúnmente al apagar los micrófonos. 25 C.VII-CREACIÓN DE UN SISTEMA DE SEGURO DE DEPÓSITOS PARA LOS BANCOS PRIVADOS: Seguro de depósitos para bancos públicos: La ley especifica que los bancos públicos tienen la garantía del Estado. Obliga al Estado a cubrir los depósitos del público en caso de que los bancos públicos no puedan hacerlo. Sin embargo el Estado no recibe compensación alguna por este seguro como debería ser. Hace falta crear un cobro a los Bancos y constituir el correspondiente fondo, de modo que los bancos paguen por el seguro que reciben en vez de seguirlo acumulando en las eventuales pérdidas del Central, o del Estado. Seguro de depósitos para bancos privados: Es necesario crear un sistema de seguro de depósitos para los bancos privados. Algunos de los bancos privados son suficientemente grandes como para constituir un riesgo sistémico. En caso de iliquidez o insolvencia, el BCCR se vería obligado a intervenir y proteger a los depositantes. Por esta razón, los bancos privados tienen de hecho un seguro por el que no pagan. Consecuentemente es deseable que se constituya un fondo en el que los bancos privados aporten y esto sirva para proteger a los inversionistas, sin que lo tenga que cubrir el Central. Desde los años ochenta, el BCCR intentó constituir un fondo para este fin. Al carecer de sustento legal para ello, inventó un sistema singular para crearlo. El BCCR tenía unos préstamos que había otorgado a los bancos públicos y privados, todos en las mismas condiciones de tasa de interés, con fondos provenientes del Banco Mundial. Para crear el fondo de garantía sin que la ley lo hubiera autorizado, procedió a rebajarles unilateralmente la tasa de interés pactada en los préstamos que tenía con los bancos privados, dejando igual la que tenía con bancos públicos a pesar de que originalmente ambos grupos tenían las mismas condiciones. Creó así un régimen de privilegio, generando una diferencia de 4% a favor de los privados en la tasa de interés que les cobraba16. Esta diferencia obviamente disminuía los ingresos futuros del BCCR y por tanto le pertenecía. Los fondos se entregaron al Banco Central, con el fin de servir como seguro para los 16 Este acuerdo carece, en mi opinión, de fundamento legal pues la Junta no tenía potestad para tomar esa decisión. La Ley Orgánica del BCCR vigente en ese momento decía: “Artículo 64.- Para ejercer el debido control de las tasas de interés en armonía con el desarrollo económico del país, la Junta fijará: 1) Las tasas de interés y redescuento que cobrará el Banco sobre las operaciones de crédito que puede efectuar de conformidad con lo establecido en esta ley. 2) Las tasas máximas de interés y descuento que podrán cobrar los bancos a sus deudores por las diversas clases de préstamos y descuentos y por cualesquiera otras operaciones de crédito que realicen. 3) Las tasas máximas que en concepto de comisiones u otras cargas podrán cobrar a sus deudores el Banco Central y los demás bancos del país por las diferentes clases de operaciones de crédito que efectúen. Estas facultades de la Junta podrán ejecutarse en relación con una determinada clase de operaciones de crédito, con varias de ellas o con todas en conjunto, y siempre tendrán carácter general obligatorio para todos los bancos. La contravención a estas disposiciones hará incurrir al banco infractor en la obligación de devolver la suma cobrada ilegalmente.” (El subrayado no es del original). 26 depositantes. Con el paso del tiempo la ABC y el propio Banco interpretaron que estos fondos provenían de los bancos privados, cuando en realidad esto no era correcto, sino que habían sido rebajados de los ingresos que el BCCR cobraba a los bancos privados. Prueba de ello es que siguió cobrando tasas más altas a idénticos prestamos que hacía a los bancos públicos, sin darles a ellos el rebajo mencionado. Siguiendo esta incorrecta línea de pensamiento, se le entregaron a la ABC, provenientes directamente del BCCR, más de $25 millones y se le dieron en administración, cuando los mismos se originaron en verdad de una reducción de ingresos públicos y son por lo tanto legítimamente fondos públicos. Inexplicable e increíblemente, un estudio de la Contraloría avaló esta interpretación, indicando que rebajar intereses futuros no era parte del erario público, y le dio fuerza a una apropiación privada de fondos que estimo son legítimamente públicos. Como lo señala la nota 14, también ignoró la violación de la ley en que la Junta había incurrido. Esta historia, más propia de países africanos en que no existe suficiente institucionalidad para proteger al erario público que de un país como Costa Rica, demuestra que aún nos falta mucha madurez institucional para evitar los abusos de poder. Una manera de enderezar este entuerto sería hacer que el proyecto de creación del fondo de protección a los depositantes incluya un artículo que utilice este dinero como capital semilla del mismo fondo, que cuenta hoy con más de $31 millones, para intentar corregir una situación a todas luces injusta. D-CONCLUSIÓN: Todos los comentarios presentados aquí, o al menos su gran mayoría, fueron presentados y comentados, algunos varias veces en Junta Directiva durante mi período. Al escribir este reporte me doy cuenta de la enorme cantidad de decisiones de la Junta Directiva del BCCR con las que no estuve de acuerdo y que en balde intenté modificar. A la luz de éstas no me sorprende ni menos me ofende la decisión del Poder Ejecutivo de no renovar mi nombramiento en la Junta. Me satisface pensar que he actuado con sinceridad intelectual, con convicción y con un deseo legítimo de generar bienestar para los costarricenses17. La Junta Directiva estaba facultada para determinar la tasa de interés en la clase de operaciones que hacía con fondos del Banco Mundial, pues el aparte 1) de este artículo se lo permitía. Por lo tanto podía disminuir la tasa de interés que cobraba por la totalidad de esos créditos. Sin embargo la Junta no determinó la tasa de todo el grupo de operaciones de crédito, sino que bajó solamente la tasa de interés de los créditos a los bancos privados y mantuvo más alta en 4% la de las mismas operaciones, con los mismos fondos, pero destinadas a los bancos públicos. La Ley impedía separar operaciones dentro de una misma clase, pues el párrafo especifica con claridad que no se puede discriminar dentro de los grupos de operaciones y que las mismas son de aplicación obligatoria para todos los bancos. Por lo tanto la decisión fue ilegal y la génesis del fondo también. 17 Imagino que será muy difícil para la mayor parte de los costarricenses entender la manera como a través de complejos mecanismos se han establecido beneficios inmerecidos para pequeños grupos. He intentado describir aquí algunos de ellos. Estas actividades de perseguir rentas son bien conocidas en economía desde hace muchos años. He intentado describir aquí 27 El BCCR en que me otorgaron el honor de participar no es la institución que los costarricenses merecen. La Ley solicita que se cumplan ciertos objetivos y desafortunadamente estos no se han logrado como corresponde. Ha habido un buen número de decisiones erradas, quizás motivadas en influencias externas al BCCR, que lo han hecho perder su rumbo y el recto cumplimiento de sus obligaciones. Se lograron algunas mejoras en este sentido durante mi gestión, pero la mayor parte queda aún pendiente. EXPERIENCIA PERSONAL: Salí del Banco con una sensación de melancolía al no generar el pleno sentimiento del deber cumplido. Imagino que pude haber sido más paciente, más convincente, más elocuente y más hábil para motivar a quienes correspondía a realizar las mejoras que aquí propongo para bien del BCCR. Dios sabe que no fue por falta de intentos, sino por carecer de las capacidades relevantes. Hoy, algunos meses después, siento alivio al no llevar el peso de tratar de mejorar una institución en contra de muchos obstáculos, de algunas desidias, y quizás de algunas presiones externas. En lo personal, el trabajo afectó mi salud, mi sueño y mi sensación de bienestar. También mejoró mi sentido de seguridad personal, me permitió aplicar la teoría económica y confirmó la visión que tenía de que la teoría orienta muy bien la acción si se aplica correctamente y con buen análisis. Inicié algunas amistades que espero poder cultivar. Aprendí que esta entidad del sector público se puede mejorar sustancialmente si se desea, y que la educación en la teoría de la economía pública es el marco correcto para hacerlo. Me ensenó también que las labores de los bancos centrales son extremadamente difíciles, que los que actuamos de banqueros centrales no entendemos bien algunos de los problemas globales que enfrentamos y que por lo tanto la humildad, la dedicación al análisis, reflexión y discusión de los mismos, compartiendo la experiencia nuestra con la de otros países es el camino correcto para enfrentar esta difícil tarea. AGRADECIMIENTO: Agradezco a quienes tuvieron la gentileza de nombrarme, en particular a don Abel Pacheco, ya que en ese momento no tenía el gusto de conocerlo. Espero no haber defraudado su confianza. Agradezco a los dos presidentes ejecutivos con los que tuve el gusto de trabajar, Dr. Francisco de Paula Gutiérrez y Dr. Rodrigo Bolaños, el tiempo, la atención que dedicaron a las muchas sugerencias que presenté, el respeto y la paciencia que siempre manifestaron para recibir mis iniciativas, aún aquellas que consideraron inoportunas o fuera de lugar, que quizás no fueron pocas. Agradezco también el tiempo de los compañeros de Junta Directiva y el de todos los funcionarios con los que tuve el gusto de trabajar. La tarea de mejorar el BCCR que escogí ejercer no siempre fue compatible con alabar los resultados existentes, sino más bien con analizar, criticar, descubrir las posibilidades de un mejor futuro y construirlo. Confío en que verán en mis comentarios un afán de cumplir con mi visión de servicio público. algunos de ellos. 28 Espero que Dios ilumine a quienes tengan que dirigir y administrar el BCCR en el futuro para que lo lleven en la dirección que produzca el mayor bienestar para los costarricenses. 29