122-2014. Inconstitucionalidad. Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia. San Salvador, a las doce horas con diez minutos del día catorce de enero de dos mil quince. Analizada la demanda presentada por los referidos ciudadanos, por medio de la cual solicitan que se declare la inconstitucionalidad del Decreto Legislativo n° 475, de 23-IX-2010, publicado en el Diario Oficial n° 179, tomo 388, de 27-IX-2010 (en adelante “DL n° 475/2010”), por el que se eligió al abogado Tito Edmundo Zelada Mejía como miembro propietario del Consejo Nacional de la Judicatura (o “CNJ”), por la presunta infracción al art. 187 inc. 1º de la Constitución de la República (en lo sucesivo “Cn.”), esta Sala considera: I. 1. A. Inicialmente, los actores explicaron que “por regla general [en el proceso de inconstitucionalidad] no se conocen de los aspectos meramente fácticos…” pero “… es necesaria la valoración de hechos que se presentan antes y después de la aprobación del mencionado decreto”, los que a su juicio, constituirán prueba para la confrontación internormativa y consecuente violación del parámetro de control. Luego de reseñar el originen histórico del CNJ, sus funciones y la transcendencia de las mismas, señalaron que tal institución debe ser independiente de cualquier Órgano de Estado y de los partidos políticos. Desde tal perspectiva, aseveraron que, en la designación del referido funcionario, hubo una “… serie de irregularidades a la elección que la Constitución y el Reglamento Interior de la Asamblea Legislativa exige, es decir, sin la publicidad parlamentaria requerida…” (sic), ya que, según ellos, el decreto objetado fue aprobado con dispensa de trámite. B. Ahora bien, después de exponer algunas consideraciones sobre los requisitos que deben cumplir los candidatos para ser electos miembros del CNJ, los peticionarios manifestaron que “… para efectos de probar que la Asamblea Legislativa voluntaria o involuntariamente se apartó de la obligación de garantizar la independencia partidaria del abogado Tito Zelada es necesario hacer un recorrido por la diferentes fuentes que anunciaban y confirmaban la vinculación partidista y la falta de independencia que la Asamblea no verificó en la elección…”. En efecto, para acreditar la posible existencia de un vínculo político partidario, hicieron referencia a las publicaciones hechas en: (i) “La Prensa Gráfica” del 29-VII-2009, 11-VIII-2010 y 22IX-2010, denominadas “Ástor halla en Zelada serio rival para la FGR”, “Asamblea intenta meter cuadros partidarios a CNJ” y “Negociación nocturna para nombrar nuevo CNJ”, respectivamente; (ii) “El FARO” de 11-XI-2009, titulada “La gran lucha para (no) elegir al fiscal general”; (iii) “El Mundo” llamada “Punga política impidió elección de Judicatura” publicada el 20-VIII-2010; (iv) “El Diario de Hoy” designada como “Exigencia del FMLN de dos puestos frena elección CNJ” y, (v) en “La Página” del 23-IX-2010, titulada “En otro madrugón diputados eligen a los consejeros del CNJ”; de los cuales no se transcribirá su contenido por ser innecesario en este momento. Asimismo, agregaron que en un evento realizado el 30-VII-2012, en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones, el abogado Tito Edmundo Zelada Mejía aprovechó su intervención para solicitar el apoyo a la candidatura del actual Presidente de la República, a partir de presuntas 1 expresiones proferidas por el referido profesional, las cuales, consideran que constituyen una dependencia ideológica y plena inclinación hacia cierto partido político. C. Por último, manifestaron ciertas consideraciones teóricas vinculándolas con algunos fundamentos jurídicos expresados por este Tribunal en las sentencias de 23-I-2013, 14-X-2013 y 28II-2014, Incs. 49-2011, 77-2013 y 8-2014, respectivamente, para explicitar la noción de servicio público y la objetividad con la que debe desarrollarse, la independencia e imparcialidad como presupuestos esenciales para su ejercicio y la obligación del Órgano Legislativo de verificar los requisitos de elección de los miembros del CNJ, y con ello determinar la posible afiliación partidaria como elemento incompatible con un cargo público con funciones de control; por ello, concluyeron que “… el mandato de la Asamblea Legislativa no solo se centra en la verificación partidaria sino en verificar la función que une a la afiliación material y formal, cuya diferencia es precisamente la verificación o ausencia de formalidades, que, en determinados casos, puede surgir como estrategia de parte del partido político y el afiliado materialmente, para ocultar, en la medida de lo posible, su inclinación ideológica, siendo ese aspecto lo que constituye un irrespeto, un fraude a la Constitución…” (sic). 2. Al desarrollar el contraste internormativo, los pretensores aseveraron que: A. El DL n° 475/2010 contradice lo prescrito en el art. 187 inc. 1º Cn, porque “… la Asamblea Legislativa no verificó o estableció los mecanismos idóneos para determinar el cumplimiento de los requisitos a los que debió estar sometido el abogado Tito Zelada […] generando con ello una infracción legislativa…”; lo que implica, según los actores, que el Órgano Legislativo debe demostrar (i) cómo evaluó o verificó si existía “lealtad partidaria” –denunciada en varios medios de comunicación–, (ii) el cumplimiento de los requisitos y, especialmente (iii) la falta de acreditación y debida documentación de la independencia partidaria. B. En ese orden, agregaron que existe un “vicio por conexión”, porque se desconoció la esencia de la exigencia constitucional consagrada en el parámetro de control –la independencia del CNJ–, la cual no es una obligación superficial del constituyente, ya que según los peticionarios, las funciones de dicho ente repercuten directamente en el Órgano Judicial y eventualmente en los ciudadanos. C. Por otra parte, insistieron que la falta de mecanismos y exigencias para comprobar la independencia de los miembros del CNJ, atenta contra la independencia e imparcialidad del Órgano Judicial; por ello, consideraron que la falta de tal requisito por parte del Presidente del CNJ, provoca la dependencia ideológica de los jueces, lo que puede ocasionar que éstos últimos fallen en contra de aquellos que no compartan las mismas ideas políticas. D. Con basamento en los fundamentos jurídicos expresados de la sentencia de 13-VI-2014, Inc. 18-2014, los demandantes explicitaron que la afiliación partidaria material es una violación y un fraude a la Ley Suprema. En apoyo a su argumento, expresaron algunas consideraciones sobre en qué consiste el fraude a la Constitución y la afiliación partidaria, último aspecto en el que resaltaron la relación obligacional de sujeción al partido político, lo cual, según los peticionarios, trasciende de un acto formal de afiliación. En consecuencia, y dadas las expresiones del abogado Tito Edmundo Zelada Mejía, para los actores, las mismas “… constituyen una afiliación material, que la Asamblea ignoró verificar, y ello se comprueba al verificar la eficacia real de su inclinación, en tanto que ha expresado la fuerte dependencia al partido político e incluso pretendió convencer de su ideología política al 2 sector de la población que en el mencionado evento lo presenciaban…”. Para acreditar sus afirmaciones, los demandantes anexan junto a la demandada un disco compacto o “CD”, en el que aseguran se encuentra un video con el que se advierte la vinculación partidaria descrita. E. Desde una visión procedimental, los peticionarios recalcaron que la inconstitucionalidad del decreto objetado se produce porque el Órgano Legislativo no verificó el requisito de independencia partidaria que debe tener un aspirante al CNJ. Y es que, al incumplir tal obligación constitucional, se genera un debilitamiento y cuestionamiento institucional por las actuaciones posteriores del Presidente del CNJ. En ese orden, precisaron que tal constatación no puede ser únicamente formal, la determinación de una afiliación política material con el partido “FMLN”; en otras palabras, la Asamblea Legislativa no estableció los mecanismos que aseguraran que el abogado Tito Zeleda fuera una persona independiente de un partido político. F. Por último, luego de exponer las implicaciones derivadas de la independencia político partidaria y las repercusiones en las instituciones públicas, los solicitantes alegaron que en el caso concreto “… se corre el peligro que se propongan jueces con lealtad electoral o partidaria incumpliendo lo señalado por [esta] Sala…” lo cual fue explicado a través de la jurisprudencia que se ha dictado sobre el tema. II. 1. En relación a los motivos de inconstitucionalidad expuestos, es necesario recordar que el proceso de inconstitucionalidad tiene por objeto realizar un análisis sobre la estimación o no de una pretensión de inconstitucionalidad. Esta pretensión consiste en un alegato sobre la supuesta contradicción entre el contenido normativo de una disposición o acto identificado como objeto de control y el contenido normativo de una disposición constitucional propuesta como parámetro. El inicio y desarrollo de este proceso solo es procedente cuando dicha pretensión está fundada. El fundamento de la pretensión radica en los motivos de inconstitucionalidad, es decir, en la exposición suficiente de argumentos que demuestren la probabilidad razonable de una contradicción o confrontación entre normas derivadas de las disposiciones invocadas. De lo contrario, una pretensión sin fundamento es improcedente. Por otra parte, según se ha reiterado en la jurisprudencia constitucional, “el contraste normativo propuesto no debe basarse en un juicio de perfectibilidad del objeto de control”, porque “el proceso de inconstitucionalidad tiene por objeto declarar la adecuación o no a la Constitución de una norma vigente con efectos generales; ello, desde un plano puramente abstracto. Por tanto, este tribunal se limita a realizar una confrontación normativa, absteniéndose de valorar si la formulación de la norma objeto de control es adecuada, oportuna o técnicamente correcta. En otras palabras, no corresponde a la Sala realizar un juicio de perfección, sino de respeto de límites. De tal manera, el examen de constitucionalidad, en principio, no es un juicio por medio del cual pueda pretenderse que este tribunal señale con detalle lo que debe hacer el legislador para cumplir con la Constitución de una manera óptima.” (Improcedencia de 14XII-2012, Inc. 48-2012). Asimismo, esta Sala ha expresado que el objeto de control en casos como el presente –relativo a actos de elección de funcionarios públicos– “no puede consistir en la valoración de aspectos fácticos del cumplimiento de los requisitos establecidos por la Constitución, pues este tribunal está imposibilitado para examinar las cualidades personales de quien ha sido electo para un cargo público” y que “el control sobre la legitimidad constitucional de los actos de aplicación directa de la 3 Constitución es de carácter puramente objetivo. De lo contrario, implicaría para esta Sala la emisión de juicios de valor sobre los motivos que sirvieron de base a la Asamblea Legislativa para la elección de segundo grado de una persona determinada, lo cual escapa de la competencia de este tribunal.” (Sentencia de 23-I-2013, Inc. 49-2011). 2. En el presente caso, el motivo de inconstitucionalidad, consiste, según los actores, en que el Órgano Legislativo no estableció ni ejecutó los mecanismos necesarios a efecto de determinar si el abogado Tito Edmundo Zelada Mejía cumplía con el requisito de independencia político-partidaria, lo cual conlleva una infracción procedimental en la elección de los miembros del CNJ –art. 187 Cn.– ; ya que, según los demandantes, por actos anteriores y posteriores a la designación del referido profesional, existe una vinculación objetiva entre él y un partido político, por tanto, su elección responde a una motivación puramente política-partidaria, que potencialmente puede afectar el desempeño de sus funciones de control al no ofrecer las garantías necesarias del cumplimiento independiente y efectivo de las mismas. De acuerdo con el objeto, naturaleza y los límites de este proceso, reseñados en el apartado anterior, esta Sala considera que los peticionarios han logrado identificar adecuadamente los elementos del control indispensables para que su demanda sea admitida y que se emita una sentencia de fondo, salvo que sobrevenga alguna circunstancia impeditiva. Esta afirmación se fundamenta en que, además de indicar el parámetro –art. 187 inc. 1º Cn– y objeto de control –DL n° 475/2010–, evidenciaron un contraste mediante la exposición clara de las razones con base en las cuales justifica su solicitud de invalidez. En ese sentido, la demanda se admitirá para enjuiciar la constitucionalidad del DL n° 475/2010, porque la elección del abogado Tito Edmundo Zelada Mejía como miembro del CNJ, vulnera el principio de independencia del CNJ con respecto a los partidos políticos, pues según los ciudadanos Méndez Espinoza, Argueta Gómez y Nasser Vásquez, el Órgano Legislativo no verificó si el funcionario elegido tenia afiliación político- partidaria (aspecto que contraviene el art. 187 inc. 1º Cn.). 3. Con relación al disco compacto o “CD” agregado a la demanda, es pertinente realizar algunas aclaraciones (Cfr. con resolución del 21-IX-2012, Amp. 509-2012). La parte actora ha presentado prueba por un medio de almacenamiento de información –disco compacto o “CD”–, en el que según los demandantes, se encuentra un video que evidencia “… la fuerte dependencia al partido político e incluso [como el abogado Tito Edmundo Zelada Mejía] pretendió convencer de su ideología política al sector de la población que en el mencionado evento lo presenciaban…”, refiriéndose a un evento realizado el 30-VII-2012, en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones, donde el referido profesional pidió el apoyo político para un candidato presidencial. Al respecto, no puede obviarse el hecho de que en la actualidad el desarrollo de la tecnología ha hecho que el legislador regule la existencia de nuevos medios probatorios que almacenen fuentes de pruebas como la reproducción del sonido, voz o de la imagen y almacenamiento de la información. En ese orden de ideas, los arts. 325 y 397 del Código Procesal Civil y Mercantil [o “CPrCM”] –de aplicación supletoria en el proceso de inconstitucionalidad en lo relativo al contenido de la actividad probatoria– prevén que los recursos de almacenamiento de datos o de información podrán 4 ser propuestos como medio de prueba, para lo cual, se aportarán las cintas, discos u otros medios en los que esté contenido el material probatorio. Asimismo, el art. 399 CPrCM establece que los medios de reproducción del sonido o de la imagen y el almacenamiento de información deberán ser expuestos en audiencia, si fuere necesario. Debiendo tenerse en cuenta que tal disposición es de aplicación supletoria, ya que no cualquier disposición jurídica establecida en el mencionado cuerpo normativo es aplicable a los procesos constitucionales, sino sólo aquellas que, por una parte, se adecuen a las especialidades que definen a éstos y, por otra, sean indispensables para una eficaz gestión de ellos –principio mutatis mutandis –. Por tales motivos, deberá tenerse por agregado el disco compacto adjunto a la demanda, y si es eventualmente necesario, se ordenará su reproducción en audiencia, a efecto que los intervinientes hagan uso de sus derechos de audiencia y defensa. Finalmente, a partir de la consideraciones realizadas por los pretensores, esta Sala considera procedente conferir audiencia al abogado Tito Edmundo Zelada Mejía, a fin de que se pronuncie por escrito y dentro del plazo que se le indicará, sobre los señalamientos formulados por los actores, a efecto de garantizar sus derechos de defensa y audiencia. III. Con base en lo expuesto y en lo establecido en los arts. 6 y 7 de la Ley de Procedimientos Constitucionales, esta Sala RESUELVE: 1. Admítese la demanda presentada por los referidos ciudadanos, mediante la cual solicitan que se declare la inconstitucionalidad de DL n° 475/2010, por el que se eligió al abogado Tito Edmundo Zelada Mejía, como miembro propietario del Consejo Nacional de la Judicatura; por la supuesta contravención al art. 187 inc. 1º Cn, derivada por la falta de mecanismos de verificación de su independencia partidaria y su vinculación objetiva a un determinado partido político. 2. Rinda informe la Asamblea Legislativa en el plazo de diez días hábiles, contados a partir del siguiente al de la notificación de la presente resolución, en el cual justifique la constitucionalidad del decreto objetado. Para ello deberá tomar en consideración los argumentos explicitados por los demandantes y las acotaciones plasmadas en esta resolución. Asimismo, se ordena a la Asamblea Legislativa certificar y remitir a este Tribunal, toda la documentación en la que conste cómo se acreditó el cumplimiento del requisito de independencia partidaria en la elección del abogado Tito Edmundo Zelada Mejía, como miembro propietario del CNJ. 3. Agréguese el medio de almacenamiento de datos antes descrito –disco compacto o “CD”–. 4. Confiérese audiencia al abogado Tito Edmundo Zelada Mejía, miembro propietario del CNJ, dentro del plazo de cinco días hábiles contados a partir del día siguiente al de la notificación de esta decisión, para que se pronuncie sobre los señalamientos formulados por los actores, para lo cual deberá proporcionársele copia del expediente de este proceso. 5. Tome nota la Secretaría de esta Sala del lugar señalado por los actores para recibir los actos procesales de comunicación. 6. Notifíquese. 5