Trabajo Original Revista Chilena de Neurocirugía 37 : 2011 Manejo endovascular de los aneurismas cerebrales de cuello ancho con coils Dr. Jimmy Achi (1) (3), Dr. Iván Mena (1)(3), Dra. Sandra Triana (2), Dr. Julio Jácome (3), Dra. Julia Peralta(3), Dr. Leónidas Quintana (4) Centro de Estudios de Enfermedades Neurológicas (CEEN) Complejo Hospitalario Clínica Kennedy (1). Hospital Clínica Kennedy (2). Servicio de hemodinamia Clínica Kennedy (CARDIATESA) (3). Cátedra de Neurocirugía, Escuela de Medicina, Universidad de Valparaíso- Chile (4). Rev. Chil. Neurocirugía 37: 29-36, 2011 Resumen Los aneurismas cerebrales son una entidad bastante conocida, cuya innovación médica va dirigida al pronto reconocimiento mediante escaneo cerebral con imágenes hasta el tratamiento cada vez menos invasivo, en orden de reducir morbi-mortalidad y permanencia hospitalaria. El tratamiento precoz para los aneurismas cerebrales incluyen la microcirugía con clipping del aneurisma o coiling vía endovascular. Estudios realizados como lo son el ISAT y el ISUIA, exponen estadística que apoya el uso de la terapia endovascular, ante un evidente número de pacientes con bajo porcentaje de morbi-mortalidad que se evidencia en las estadísticas obtenidas. El manejo de los aneurismas intracraneales de cuello ancho bajo esta técnica sigue siendo controversial pues pocos son los trabajos que demuestren oclusión satisfactoria de los mismos. Fue seleccionado de manera retrospectiva de 16 pacientes, con aneurisma de cuello ancho a quienes se realizo embolización con coiling en un periodo de 24 meses. Palabras claves: aneurisma cerebral, embolización. Introducción Los aneurismas cerebrales son dilataciones arteriales focalizadas que representan puntos de debilidad de la pared cerebral (a nivel de la túnica media). En los estudios angiográficos y necropsias realizados en EE.UU se ha observado en la población adulta que entre 1 y 5% (1) (2), lo que se traduce en una población de entre diez y quince millones, se estima una incidencia de 10.5 por cada 100.000 cada año y se calcula una alta incidencia de aparición a partir de los 35 años con un promedio entre los 55 y 60 años presentándose más en las mujeres que en los hombres con una relación 2:1.(3)(8). Dichos aneurismas al romperse ocasionarán hemorragia subaracnoidea (HSA) en 25.000 y hasta 30.000 personas cada año, la incidencia de HSA por rotura de aneurisma cerebral en la población estadounidense es de 1 por cada 10.000 habitantes (9). Se sabe que el 20% de los pacientes fallece inmediatamente al momento de la ruptura del aneurisma; si por fortuna el paciente llega aún vivo a la emergencia, el índice de mortalidad en el transcurso de la primera semana es del 10%, de un 30% entre la tercera y cuarta semanas y pasados los primeros 30 días es de un 45% (3) (10). De llegar a sobrevivir, se ha documentado que más de la mitad que lo hacen, quedan con importantes déficits neurológicos como resultado del cuadro inicial, del vasoespasmo cerebral con infarto o de la hidrocefalia (11) (15). Si el paciente sobrevive pero el aneurisma no se oblitera, las probabilidades de re-sangrando aumentan a un 20% las primeras dos semanas, a un 30% en el primer mes, y de un 3% dentro de los 12 primeros meses que le siguen. Los aneurismas cerebrales son la segunda causa de HSA, cuya principal causa es el ya conocido Traumatismo Craneoencefálico (TCE) (10) (11) (15). Los aneurismas intracraneales tienen etiología adquirida, pero se sabe que un pequeño grupo de ellos tienen sus orígenes en enfermedades asociadas (3) (tabla 1). Poco se sabe sobre la forma- 29 Revista Chilena de Neurocirugía 37 : 2011 ción, crecimiento y rotura pero, es bien vinculado a factores como tabaquismo e hipertensión arterial. El rasgo histológico que lo caracteriza es la disminución de la túnica media, que combinado con los efectos hemodinámicos promueven su rotura (tabla 2). Tabla 1: Causas congenitas de aneurisma Enfermedad renal poliquística autosómica dominante Displasia fibromuscular Enfermedad de Ehlers-Danlos tipo IV Malformación arteriovenosa cerebral circunferencia arterial y no tienen cuello. Están relacionados con el alargamiento arterial debido a arterioesclerosis o a trauma focal de la misma, la pérdida de elasticidad a nivel del la pared conlleva a dilatación elástica de la misma que termina con degeneración de la pared y exacerbación del flujo pulsátil, en el interior el flujo es lento dando lugar a trombosis y hemorragia intimal que con frecuencia produce tromboembolismo (16). Las tres ubicaciones más frecuentes son la porción terminal de la carótida interna, la bifurcación de la arteria cerebral media y la parte superior de la arteria basilar (18). La localización más frecuente de éstos es en la circulación anterior apareciendo en un 86% y menos frecuente en la posterior con un 14% (tabla 3). tienden al re-sangrado, 2 al 4% tienden a ello dentro de las primeras veinticuatro horas, 15 al 20% sangran por segunda ocasión dentro de las dos primeras semanas. Aquellos con aneurismas cerebrales que presenten sintomatología asociada como afección de par craneal o déficit motor, deberán ser atendidos prontamente por el riesgo de ruptura (11). El aneurisma no roto y que se encuentra accidentalmente tiene menor riesgo de sangrado, y será tratado electivamente. Las cuatro causas principales de déficit neurológico tardío son: un nuevo desgarro, hidrocefalia, vasoespasmo e Hiponatremia. Tipos de Aneurismas Tabla 2: Factores de riesgo asociados A. Modificables: Tabaquismo Hipertensión arterial B. No modificables: APF Enfermedad aneurismática previa Síndromes asociados Podemos clasificar a los aneurismas por su morfología en: saculares y fusiformes (no saculares) o arterioescleróticos. Los aneurismas saculares, su localización ideal es el polígono de Willis a nivel de sus ramas principales, de predominio en las bifurcaciones y sobre el origen de las ramas arteriales. Constan de cuerpo, cuello y fondo, pudiendo presentar dos o más lóbulos. Discurren a nivel de los ángulos apicales, donde son las zonas de mayor debilidad en las que no hay capa muscular. En estas áreas el impacto del flujo sanguíneo es tal que produce una degeneración progresiva de la membrana elástica interna, produciendo herniación de la capa intima a través de los defectos de la pared, de tal modo que un aneurisma sacular solo está provisto de adventicia e intima. Los aneurismas fusiformes, afectan toda la 30 Tabla 3: Localizacion de aneurismas saculares Arteria comunicante anterior 30% Arteria comunicante posterior 25% Arteria cerebral media 20% Bifurcación de la arteria carótida interna 7.5% Bifurcación de la arteria basilar 7% Arteria pericallosa 4% Arteria cerebral posterior inferior (PICA) 3% Otras3.5% La escala de estratificaicon de HuntHess es usada para describir la condicion neurologica y pronostico al ingreso del paciente al servicio de emergencia que, en caso de aneurisma roto disminuye a medida que aumenta el grado, siendo los estadio 4-5 conmortalidad alta de hasta un 80%. La tomografía computada sin contraste, es la prueba inicial en caso de sospecha de HSA, usada al ingreso a la emergencia (31) (32). El cuadro clínico dependerá de la extensión del sangrado, su localización y los pares craneales involucrados en las aéreas colindantes donde el hematoma ejercerá efecto de masa en el parénquima o nervio adyacente. Los aneurismas que se presentan con HSA Sacular Fusiforme GRADO 1 Cefalea leve, sin afección par craneal, ni déficit. ECG 15 2 Cefalea grave, con rigidez de nuca, sin afección de par craneal. ECG 13-14; sin déficit. 3 ESCALA HUNT-HESS Disecar ESCALA WFNS Somnolencia, confusión, ECG 13-14; alteración de pares craneales, déficit motor. déficit motor. 4 Estupor, déficit motor grave, postura refleja intermitente. ECG 7-12; c/s déficit. 5 Coma, postura refleja o flacidez. ECG 3-6; c/s déficit. WFNS World Federation of Neurosurgical Societies Tratamiento El enfoque que se le da hoy en día al tratamiento de esta entidad va dirigido al diagnostico precoz, con detección de imágenes que van desde el uso de la tomografía de cerebro con o sin contraste, el uso de la resonancia y del estudio mediante uso de catéter en lo Trabajo Original que se llama angiografía. Esta última con técnicas más avanzadas de imagen como sustracción de la imagen digital, reconstrucción 3D, reconstrucción volumétrica. (33). El tratamiento mediante técnica convencional mediante el uso de clipping del aneurisma versus técnica de embolización vía endovascular (ya sea por coils GDC, coils de platino con material hidrogel hibrido, uso de material embolico y uso de balones con técnica de remodeling) evidencia en el clipaje una morbi-mortalidad de 4-10% y para los coils 1-3%. Aunque el clipaje es definitivo, se documento oclusión incompleta en 5.2% de los casos, recurrencia en 1.5% y hemorragia en 0.2% (34)(35)(36) . El ISUIA (International Study of Unruptured Intracranial Aneurysms) informo un 15.7% en riesgo de morbimortalidad asociado a clipping de aneurismas no rotos; estudios separados han encontrado un 3-7% de morbilidad de aneurismas tratados quirúrgicamente. En un estudio realizado en 2868 pacientes de tres centros diferentes, con aneurismas cerebrales a tratarse bajo técnica de coiling, se obtuvo una oclusión satisfactoria con dicha técnica en un 85 a 90.4% de las lesiones; grandes aneurismas y aquellos con cuello ancho no obtuvieron los mismos resultados. El en ISAT ensayo aleatorio, 2143 pacientes con HSA por ruptura de aneurisma, fueron escogidos para elección de tratamiento por clipaje o embolización. La mayoría de la población presentaba aneurismas menores a un 1mm y en su mayoría eran de la circulación anterior. Después de un año de seguimiento la reducción de riesgo relativo para mal resultado de la embolización ante el clipaje fue de un 23.7% (presentando déficits neurológicos o muerte tras procedimiento endovascular) y una reducción del riesgo absoluto en un 7.4%, en relación a un 30.6% que fue sometido a cirugía. El riesgo de presentar epilepsia fue reducido, pero el de sangrado fue mayor ante el grupo que se embolizó, los controles ulteriores por angiografía en aquellos que se sometieron al coiling, la tasa de de oclusión completa fue mayor que en el clipaje (37) (38) (39) (40) (41). Revista Chilena de Neurocirugía 37 : 2011 Objetivo Analizar el resultado en 16 pacientes a quienes se abordo por vía endovascular y realizó embolización con coils en aneurismas cerebrales de cuello ancho, en un lapso de 24 meses. Dsitribución de la población por sexo 25% Materiales y métodos Presentamos una serie retrospectiva de 16 casos de aneurismas cerebrales de cuello ancho, tratados con coils en el periodo de 2010-2011. La distribución de los pacientes según el sexo fue 12 femeninas y 4 masculinos, el rango de edad fue entre 36 a 78 años. La escala de estratificación usada al ingreso de los pacientes al área de emergencia fue del World Federation of Neurosurgical Societies (WFNS), los criterios de inclusión se basaron en la selección mediante estudios de imagen previos más, estudio por angiografía cerebral. El diámetro de los aneurismas fue entre 4 mm a 32 mm, todos con lesión segmentaria, dichos aneurismas poseían cuello ancho con una relación domo/cuello > 1/3. Entre los dispositivos usados contamos con coils biológicos hidrocoils de microvention, coils de configuración 360º GDC de Boston cientific, coils tipo cerecyte de Micrus. En ninguno de estos casos se usaron técnicas auxiliares de remodeling con balón ni uso de stents. En 10/16 pacientes el procedimiento fue realizado bajo anestesia local mas sedación debido a la buena colaboración de los pacientes, la anestesia general fue utilizada en 6/16 pacientes. La técnica de Seldinger fue utilizada para el abordaje de 16/16 de los casos a través de la arteria femoral. 75% Masculino Femenino Tabla1: 12 mujeres y 4 hombres Distribución de los aneurismas en la circulación cerebral 13 3 Circulación anterior Circulación posterior Tabla 2: Aneurismas en circulación cerebral, esquema. 15 10 5 0 Grado 5 Grado 4 Grado 2 Grado 1 Grado 3 Tabla 3: Representación del estado clínico del paciente con la escala al ingreso. 31 Revista Chilena de Neurocirugía 37 : 2011 Localización de los anuerismas 6% 6% 19% 25% 19% Caso 1: Paciente femenino de 54 años, que presento aneurisma gigante carótido cavernoso, de 32 mm de diámetro, con un WFNS 1 dentro de la escala. 25% Carótido-cavernoso Comunicante anterior Tope basilar Comunicante posterior Cerebral media Carótida-oftálmica Tabla 4: Localización más frecuente AC Servicio Anestesiología Caso 2: Paciente masculino de 65 años, aneurisma de 4 mm de diámetro en la arteria comunicante anterior, antecedentes de aneurisma arteria cerebral media operado anteriormente por clipaje. Ingresa con un WFNS 1 al ingreso. 10 8 6 4 2 0 Local General Tabla 5 Distribución tamaño aneurisma según clasificación ISUAI Caso 3: Paciente masculino 54 años con aneurisma gigante de arteria comunicante anterior, mide 18 mm de diámetro. Presento WFNS 1 al momento de su ingreso. 8 6 4 2 0 <10 mm 10-25 mm Tabla 6: Aneurisas según tamaño: pequeños, medianos y grandes. 32 >25 mm Caso 4: Paciente femenino de 68 años, aneurisma de tope de la basilar, mide 8mm, embolizado. Al ingreso presento un WFNS de 1. Trabajo Original Revista Chilena de Neurocirugía 37 : 2011 Caso 5: Paciente femenino de 45 años aneurismas que presento aneurismas múltiples a nivel de la arteria cerebelosa posteroinferior y en el tope de la basilar de 6 mm de diámetro. Ingresa con un WFNS 1. Obsérvese en la angiografía el aneurisma en el tope de la basilar y en la arteria cerebelosa postero inferior, se realiza coiling de ambos. Caso 7: Paciente masculino de 48 años de edad, presentó aneurisma de arteria cerebral media. Ingresó con un WFNS grado 1. En cuyo caso el diámetro del aneurisma es de 6mm. Caso 8: Paciente femenino de 38 años de edad, presenta aneurismas a nivel de la arteria comunicante posterior e ingresa al área de emergencia con estratificación 3 en la escala de WFNS. Mide 9 mm de diámetro. 33 Revista Chilena de Neurocirugía 37 : 2011 Caso 10: Paciente femenino de 40 años de edad, presenta aneurisma de arteria cerebral media, el cual tiene un diámetro de 14 mm. Ingresa al área de emergencia con un WFNS estratificación 3. Caso 11: Paciente femenino de 68 años de edad, se observa aneurisma carótido-oftálmico de un diámetro 11 mm, con un WFNS grado 1 al momento de su ingreso. Resultados Se obtuvo un control satisfactorio del domo y cuello en el 93.7% de los casos. De 16 pacientes, un caso presentó lesión isquémica por la migración de un coil a la arteria pericallosa. La distribución por el sexo fue mayor en el grupo femenino superando hasta 3 veces más a la población masculina. En lo que refiere a la localización de los aneurismas en este grupo de pacientes, hubo mayor frecuencia de aneurismas localizados en la circulación anterior representada por la cerebral media junto con la comunicante posterior; el grupo de la circulación posterior está representada por 34 el tope de la basilar. Las condiciones neurológicas al ingreso valoradas con escala WFNS, 11 pacientes ingresaron con estratificación 1 seguido del grado 3 y 4 representado por 3 y 2 pacientes respectivamente. Conclusiones La embolización de aneurismas cerebrales de cuello ancho fue altamente satisfactoria, sin ningún tipo de complicación en 15 pacientes. Solo hubo una complicación que resulto en la migración de un coil. Se sabe por literatura que la tasa de éxito en la técnica de coiling vía endovascular es más alta en aneurismas de cuello estrecho, es decir cuello <4mm, hoy en día sigue siendo un reto para el neurocirujano la elección de la técnica correcta en lo que respecta a embolización de aneurismas de cuello ancho. El presento trabajo logro presentar un excelente resultado mediante coiling en este tipo de pacientes. Recibido: 19.02.11 Aceptado: 21.04.11 Trabajo Original Revista Chilena de Neurocirugía 37 : 2011 Referencias: 1. The International Study of Unruptured Intracranial Aneurysm Investigators. Unruptered intracranial aneurysms - risk of rupture and risks of surgical intervention. N Engl J Med 1998; 339:1725-33. [Erratum, N Engl J Med 1999; 340:744.] 2. Wiebers DO, Whisnant JP, Huston J III, et al. Unruptured intracranial aneurysms: natural history, clinical outcome, and risks of surgical and endovascular treatment. Lancet 2003; 362:103-10. 3. Schievink WI. Intracranial aneurysms. 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