3. ORACIÓN: ¿Qué le digo al Señor? ¿Qué le decimos? Perdón Señor por las veces que no hemos sabido ser solidarios con nuestros hermanos, principalmente con los más necesitados de nuestras comunidades, por eso te pedimos perdón, perdón Señor. Y te damos gracias por las veces que hemos respondido y hemos puesto en práctica tu Palabra, y hemos sabido que tu voluntad es importante para amar a nuestros hermanos, como tú nos has amado, gracias Señor, Gracias Señor. LECTIO DIVINA COMISIÓN DIOCESANA DE ANIMACIÓN BÍBLICA 04 de agosto de 2013. Domingo XVIII Ordinario. ¨En la Diócesis de Texcoco, nos reconocemos, valoramos y aceptamos como personas para ser casa y escuela de comunión¨ 4. CONTEMPLACIÓN: A Jesús que, siendo rico, se hizo pobre por ustedes, para enriquecerlos con su pobreza (2 Cor 8, 9). A ti mismo, tan apegado con frecuencia a los bienes materiales y tan olvidadizo de los necesitados de cualquier tipo de ayuda. 5. ACCIÓN: Propuesta personal La intención general del apostolado de la oración del Papa para el mes de agosto es: “Para que los padres y educadores ayuden a las nuevas generaciones a crecer con una conciencia recta y una vida coherente”. Tratar de ser generoso con las principalmente con los de mi familia. personas más necesitas, Propuesta comunitaria Misionera Que las Iglesias locales en África, fieles al Evangelio, promuevan la construcción de la paz y la justicia. No nos dejaremos arrasar por el consumismo, y busquemos como miembros de nuestras pequeñas comunidades personas necesitadas de nuestra ayuda. ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO Señor Jesús tú que eres el dueño de nuestras vidas y no juzgas según los hombres, envíanos tu Santo Espíritu para que entendamos tu Palabra, y que esto nos haga capaces de no ser apegados a los bienes materiales, sino más bien compartir con nuestros hermanos lo que tenemos, sobre todo con los más necesitados, por Jesucristo Nuestro Señor. Amén. 1. LECTURA DEL TEXTO BÍBLICO (Lc 12,13-21) ¿Qué dice el texto? En aquel tiempo, hallándose Jesús en medio de una multitud, un hombre le dijo: “Maestro, dile a mi hermano que comparta conmigo la herencia”. Pero Jesús le contestó: “Amigo, ¿quién me ha puesto como juez en la distribución de herencias?” Y dirigiéndose a la multitud, dijo: “Eviten toda clase de avaricia, porque la vida del hombre no depende de la abundancia de los bienes que posea”. Después les propuso esta parábola: “Un hombre rico obtuvo una gran cosecha y se puso a pensar: ¿Qué haré, porque no tengo ya en donde almacenar la cosecha? Ya sé lo que voy hacer: derribaré mis graneros y construiré otros más grandes para guardar ahí mi cosecha y todo lo que tengo. Entonces podré decirme: Ya tienes bienes acumulados para muchos años; descansa, come, bebe y date la buena vida”. Pero Dios le dijo: “¡Insensato! Esta misma noche vas a morir. ¿Para quién serán todos tus bienes?” Lo mismo le pasa al que amontona riquezas para sí mismo y no se hace rico de lo que vale ante Dios”. Palabra del Señor. placer, su comodidad. Tiene el corazón insensible a la necesidad del prójimo. Pistas de reflexión La cuestión aquí no es ser dueño de posesiones, sino que las posesiones sean dueñas de nosotros. La riqueza es un duro patrón. La persona que desea riquezas es tentada a dejar que la adquisición de cosas se convierta en su mayor prioridad. La persona que tiene riqueza es tentada a pasar su vida cuidando su riqueza y haciéndola crecer. Todos somos tentados a creer que podemos encontrar seguridad en la riqueza. Fe en posesiones disminuye fe en Dios. Sin embargo, el problema no es el dinero, sino el amor al dinero (1 Timoteo 6:10). Contexto bíblico El relato del evangelio de hoy se encuentra sólo en el Evangelio de Lucas y no tiene paralelo en otros evangelios. Forma parte de la descripción del camino de Jesús, desde Galilea hasta Jerusalén (Lc 9,51 a 19,28), en el que Lucas coloca la mayor parte de las informaciones que consigue recoger respecto de Jesús. El evangelio de hoy nos trae la respuesta de Jesús a la persona que le pidió que mediara en el reparto de una herencia. En la ley hebrea el hijo mayor gozaba del derecho de la progenitura, recibía el doble de sus hermanos especialmente en bienes inmuebles, sin embargo, tenía la responsabilidad de atender el mantenimiento de la las viudas, así como de las hijas que han quedado solteras. De ahí la razón de la petición del hermano. C. La vida no depende de las riquezas (v. 15) Preguntas para la lectura: ¿Dónde se hallaba Jesús? ¿Qué le dijo un hombre a Jesús? ¿Qué le contestó Jesús? ¿Qué le dijo Jesús a la multitud? ¿Quién obtuvo una gran cosecha y que se puso a pensar? ¿Qué le dijo Dios? ¿Qué le pasa al que amontona riquezas? Texto bíblico 2. MEDITACIÓN: ¿Qué me dice el texto? A. Eviten toda clase de avaricia (v. 15) En este relato Jesús nos da una enseñanza sobre cómo usar las riquezas. Y lo hace mediante un diálogo y una parábola. Jesús no quiere hacerlo de juez. No responde a aquel que le pide mandar a su hermano que reparta le herencia con él. Jesús da una enseñanza sobre el recto uso de los bienes. Jesús va a la raíz: no dejarse llevar por la avaricia. B. ¡Insensato esta misma noche vas a morir! (v. 20) La parábola muestra que el rico es un insensato. A pesar de haber calculado todo el crecimiento económico debido a las buenas cosechas, sin embargo, no se da cuenta de lo principal: la salvación definitiva. El que vive preocupado de sus riquezas y se olvida del prójimo necesitado está olvidando su condición de hijo de Dios y hermano de los otros. Sólo busca su seguridad, su La Palabra de Jesús me compromete a revisar cómo utilizo el dinero, qué apego tengo a las cosas, en qué lo empleo. ¿Cómo estoy de ambición? ¿Envidio al que tiene y puede vivir mejor que yo? ¿En el presupuesto económico, reservo alguna cantidad para ayudar a los necesitados? ¿Me dejo llevar del consumismo y adquiero lo que no necesito? ¿Me siento más que los pobres y los necesitados? ¿Me dejo llevar por el orgullo? ¿Cómo debo administrar el dinero de que dispongo a la semana, al mes? ¿Qué criterios me orientan en el empleo del dinero? ¿Qué sentido le debo dar a lo que tengo, para que realmente sean una riqueza ante Dios y los hermanos?