CONSEJO DE LA MAGISTRATURA PODER-JUDICIAL DE LA NACIÓN RESOLUCIÓN N° 00./2013 En Buenos Aires, a los-Idías del mes de marzo del año dos mil trece, sesionando en la Sala de Plenario del Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación "Dr. Lino E. Palacio", con la Presidencia del Dr. Mario S. Fera, los señores consejeros presentes, y VISTO: El expediente 242/2011, caratulado "Glucksmann Andrés c/ Dra. Laura Irene González (Juzgado Civil N ° 69)", del que RESULTA: u_ o o 1 ° ) Se iniciaron estas actuaciones como consecuencia de la denuncia realizada por el Dr. Andrés Glucksmann, mediador n° 596 del Ministerio de Justicia de la Nación, contra la titular del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil N ° 69, Dra. Laura Irene González, en relación con su actuación en la causa caratulada "Iglesias Carmen c/ Luey S.A. y otro s/ daños y perjuicios", en la que habría intervenido (fs. 2/5). Según indicó el Dr. Glucksmann, habría recibido una notificación en el marco de los autos citados, para que asistiera "el día 12 de mayo de 2010 a las 10.30 hs.", a una audiencia dispuesta por la Sra. Jueza en los términos del art. 36, inc. 4) del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, a fin de brindar las explicaciones que le iban a ser requeridas y reconocer la documentación que le sería exhibida (fs. 2). En ocasión de dicha entrevista, conforme señaló, debía asistir muñido de todas las constancias documentales que obraban en su poder respecto de la audiencia de mediación celebrada el día 2 de agosto de 2005, en la cual habría actuado como letrada requirente la Dra. Daniela María Piñeyro (fs. 2). Explicó asimismo que, en caso de no contar con tales instrumentos, debería comunicar, previo a la audiencia, si 1 los mismos habían sido remitidos al Ministerio de Justicia, precisando los datos para su individualización (fs. 2). A continuación, sostuvo el presentante que el 5 de mayo del 2010 se habría presentado ante el Juzgado a cargo de la magistrada, a fin de acompañar en debido tiempo y forma 1.a documentación que obraba en su poder respecto de la mediación en cuestión (acta de audiencia pertinente y un certificado médico acompañado en su momento por la apoderada de la requirente que justificaba la incomparencia de su mandante a la celebración de la audiencia) (fs. 2/2 vta.). Continuó con su relato refiriendo que, finalmente, el día 30 de junio de 2010 se habría llevado a cabo la audiencia designada por la Dra. Laura Irene González en presencia de las otras partes y destacó que, en aquella oportunidad, la Sra. Jueza le habría preguntado si le había sido exhibido el poder de la parte actora en la etapa de mediación, a lo que el denunciante respondió afirmativamente, tal como lo habría dejado "asentado en el acta respectiva de fecha 2 de mayo de 2005 a las 15.20 hs" (fs. 2 vta.). Refirió el Dr. Andrés Glucksmann que se le habría indicado que aclarara si la mediación celebrada en las actuaciones había sido remitida al Ministerio Público de Justicia con la documentación pertinente, frente a lo cual habría manifestado que se encontraba en la búsqueda de tales constancias (fs. 2 vta.). En ese contexto, fue que el aquí presentante habría solicitado un plazo prudencial para acompañar aquellos documentos, como así también asistencia letrada en su carácter de mediador "visto el deber de confidencialidad de las audiencias en las cuales [ha] intervenido"; a la vez que requirió la designación de una nueva audiencia para concurrir con abogado (fs. 2 vta.). Además, según mencionó, le habría peticionado en ese momento a la magistrada autorización para llamar desde el teléfono celular a su abogado, posibilidad que le habría sido negada dentro del Juzgado, razón por la que habría decidido enviarle un mensaje de texto a su letrado para que lo asistiera (fs. 2 vta.). Seguidamente, hizo alusión a la actitud adoptada por la magistrada en esa circunstancia, en el entendimiento de que 2 *4. CONSEJO DE LA MAGISTRATURA PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN dicha negativa implicaba una flagrante violación al derecho de defensa en juicio, razón por la que habría decidido negarse a suscribir el acta de la audiencia hasta tanto arribara su letrado al Juzgado (fs. 2 vta.). Sostuvo que, en esos instantes, habría sonado su celular identificando la llamada de su abogado, frente a lo cual ante la negativa de la Sra. Jueza de atenderlo dentro del Juzgado- se habría levantado de su asiento y dirigido a la puerta de salida para hacerlo (fs. 3). Agregó el presentante que, ante su conducta, la Dra. Laura Irene González habría solicitado "a los gritos" que "[cerraran] las puertas del juzgado que se escapa[ba] el mediador", impidiéndole los empleados del tribunal que se dirigiera a la puerta para atender la llamada de su abogado (fs. 3). u u_ 0 O Manifestó el denunciante que "lo que afir[mó] la señora Jueza en su resolución, [era] totalmente falso e imaginario de su mente, ya que la misma como su Secretario no se encontraban presentes en el momento que suena [su] celular y la 'huida del juzgado' que alega V.S. es totalmente infundada, 'ya que no existió temeridad ni malicia' [._] y debido al hecho de que ya había manifestado [su] negativa a suscribir el acta en el desarrollo de la audiencia, tal como figura escrito en la misma; entonces porque iba a huir despavorido a fin de evitar suscribirla?" (fs. 3). Destacó asimismo el Dr. Andrés Glucksmann que "si tal como lo afirma[ba] la señora Jueza 'todo lo cual fue observado no sólo por la suscripta, sino por el Dr. Juan Martín Balcázar -Secretario del Juzgado- y por los profesionales presentes en la audiencia que constan en el acta señalada' por qué no ordenó anotar tal conducta [...] en dicha acta, limitándose solamente a consignar que 'Oído lo cual se da por concluido el acto con la negativa del mediador a suscribir el acta, pasen los autos a resolver'" (fs. 3). Indicó el Dr. Andrés Glucksmann que, después de las circunstancias descriptas, se habría resuelto aplicarle una multa de diez mil pesos ($10.000.-) por temeridad y malicia en los términos del art. 45 del CPCCN (fs. 3 vta.). Finalmente, en base a todo lo expuesto, solicitó al Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación 3 que se sancionara a la Dra. Laura Irene González por la causal de abuso de autoridad y mal desempeño en sus funciones, dejando ofrecido como prueba el expediente n° 43.080/08 "Iglesias Carmen c/ Luey S.A. s/ daños y perjuicios", en trámite por ante la Sala 'L' de la Excma. Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil (fs. 5vta.). 2 ° ) En atención a las constancias de las actuaciones se dispuso notificar a la jueza cuestionada, quien en oportunidad de contestar el traslado previsto en el artículo 11 del Reglamento de la Comisión de Disciplina y Acusación, el 27 de junio de 2012 se presentó ante el Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación a fin de responder a los planteos realizados por el Dr. Andrés Glucksmann y acompañó copias de las piezas procesales pertinentes del expediente N° 43.080/2008, las que se encuentran agregadas al presente (fs. 8 y 11/25). En primer lugar, la magistrada indicó que el Dr. Andrés Glucksman intervino en la causa caratulada "Iglesias Carmen c/ Luey S.A. s/ Daños y Perjuicios" exclusivamente como mediador, según surge del formulario agregado a fs. 1, cuya firma y grafía reconociera como propia con relación a la audiencia celebrada el 2 de agosto de 2005 (fs. 17 vta.). A continuación, manifestó que acorde a dicha constancia, la Dra. Daniela Maria Piñeiro se habría presentado en calidad de apoderada de la "requirente", asistiendo como "requerida" Rosaria Paoletti y el Dr. Eduardo Jorge Darriba, consignando el mediador que éste último lo hacía como apoderado de la nombrada (fs. 17 vta.). Refirió entonces que con esa documental, que daba cuenta de la celebración de la audiencia de mediación previa obligatoria y su conclusión por decisión de las partes, la Sra. Carmen Iglesias inicio luego con otro abogado, el Dr. José Luis Chehab, la acción de daños y perjuicios como consecuencia de los hechos ocurridos el 30/05/2005, dirigiendo la demanda contra "Luey S.A.", el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la aseguradora del primero (fs. 18). En este sentido, señaló la Dra. Laura Irene González que dispuesto el traslado de la demanda, a fojas 121/155 contestó la emplazada "Luey S.A." oponiendo al progreso de la acción la excepción de prescripción en virtud de la inexistencia de 4 CONSEJO DE LA MAGISTRATURA j PODER JUDICIAL DE LA NACI la mediación previa obligatoria, toda vez que quien compareciera oportunamente en calidad de requirente no habría invocado ni acreditado representación alguna (fs. 18/18 vta.). Continuó explicando que, contestados que fueron los traslados de la mentada defensa, si bien se había dispuesto diferir su tratamiento, en oportunidad de convocarse a la audiencia prevista por el art. 360 del Código Procesal, a los fines de evitar un dispendio jurisdiccional inútil, se dispuso resolver la defensa de prescripción, abriéndose el incidente de prueba respectivo y citándose al mediador Andrés Glucksmann a brindar explicaciones y reconocer documentación que habría de serle exhibida (fs. 18 vta.). Agrego la Dra. Laura Irene Gonzalez que a dicha audiencia, debía asistir provisto de toda la documentación u relativa a la mediación en la que interviniera con fecha 2 de u_ agosto de 2005, procedimiento en el que la letrada requirente O O fue la Dra. Daniela Maria Piñeiro y a quien según el acta de mediación, se la individualizó como apoderada. Asimismo, y para el caso de no contar con tales instrumentos, debía comunicar de manera previa a la audiencia, si habían sido remitidos los antecedentes al Ministerio de Justicia, precisando los datos para su individualización (fs. 18 vta.). Sostuvo la magistrada que el mediador se presentó en la causa adjuntando copia del acta de mediación -la cual ya obraba a fojas 1- y un certificado médico en copia en el que parecía haberse enmendado el mes "junio" por "agosto" al encerrarse el número 6, pero sin haber sido salvado por el profesional médico que lo expidió, Dr. Simón Khoury, con el fin de justificar la inasistencia en forma personal de la requirente Iglesias a la mediación del 2 de agosto de 2005 (fs. 19). Indicó la Dra. Laura Irene González que a la audiencia dispuesta en el proceso asistieron la Sra. Rosaria Paoletti en su calidad de representante legal de la demandada Luey S.A. junto a su letrado patrocinante Dr. Darriba y la Dra. González Oliva en calidad de apoderada, la aseguradora Liberty Seguros Argentina S.A. por intermedio de su letrado apoderado Dr. Blondel y el mediador Dr. Andrés Glucksmann (fs. 19 vta.). 5 Señaló que preguntado el mediador si en la audiencia de mediación celebrada le fue exhibido poder de la parte actora el mismo contestó "conforme lo dejó asentado en el acta sí" y solicitó a continuación, se le otorgara un plazo prudencial para proceder a la búsqueda de la copia del poder, requiriendo la suspensión de los plazos a tal fin (fs. 19 vta.). Destacó la magistrada cuestionada que previo a conferir traslado de tal solicitud, se le preguntó al mediador si era práctica habitual en el ejercicio de su intervención conservar copia entre los antecedentes de la documentación, como así también si en el caso en particular lo había hecho. Asimismo, se le requirió que manifestara si la mediación que había celebrado había sido informada al Ministerio de Justicia con la documentación pertinente (fs. 19 vta.). En ese orden de ideas, refirió que fue en ese momento en el que el Dr. Andrés Glucksmann requirió asistencia letrada aduciendo que como mediador "era parte", recurriendo a la excusa de asistirle deber de confidencialidad, cuando nada de eso se encontraba en juego, ya que no se le preguntaba en torno a las circunstancias que se pudieran haber conversado o debatido durante la celebración de la audiencia de mediación, sino por el contrario, que aportara copia del poder que la Sra. Iglesias había otorgado a la Dra. Piñeiro, quien en su representación concurrió a la mediación en la que él intervino, elemento fundamental para resolver la excepción y el eventual incumplimiento de esta etapa previa, tal como había sido planteado por los codemandados (fs. 20). Puso de resalto la Dra. Laura Irene González que, de las solicitudes efectuadas por el mediador se dio traslado a las partes, quienes se opusieron a que se otorgara un nuevo plazo para localizar la documentación, toda vez que la audiencia del 30 de junio de 2010 había sido convocada con la suficiente antelación, siendo notificado el denunciante el 17 de mayo de 2010, contando con tiempo para asistir con los elementos que se le habían requerido (fs. 20). Por otro lado, en lo que respecta a la actividad llevada a cabo por los presentes en la audiencia celebrada por ante el Juzgado Nacional en lo Civil N ° 69 a la que había hecho referencia el denunciante, sostuvo que la misma se celebró en 6 CONSEJO DE LA MAGISTRATURA PODER JUDICIAL DE LANACIÓN su despacho y luego el acta de fojas 331/332 fue "levantada en la Secretaría Privada del Tribunal estando a cargo de su redacción quien se desempeñara para la fecha como Secretaria Privada, Dra. Maria de las Mercedes Domínguez (...) plasmándose luego todo lo conversado en presencia de todos los asistentes y el Secretario interino del Juzgado, Dr. Juan Martín Balcázar" (fs. 20 vta.). En tal sentido, destacó que "mientras se redactaba y encontrándose en [su] despacho, escuch[ó] a la Dra. Domínguez que dice 'se va el mediador, se va el mediador_', 'señor mediador, señor mediador...'", y agregó que al salir "[le] informa que intempestivamente, el mediador mientras se encontraba redactando el acta, se levantó y se fue", por lo que se dirigió a la mesa de entradas y lo invitó a volver ya que no había finalizado aun la audiencia correspondiente (fs. 20 vta.). u_ O 0 (y) Expuso que luego de ello, factiblemente por haber recapacitado de su accionar y ante la presencia de numeroso público en la Mesa de Entradas, el Dr. Andrés Glucksmann regresó a la Secretaría Privada ante el asombro de todos los asistentes, continuando con el acto, para finalmente negarse a firmar en presencia del Sr. Secretario, sin expresar motivos (fs. 20 vta.). En tal sentido, puso de resalto la magistrada que "no es cierto y falta a la verdad cuando [le] atribuye que [dijo] que cerraran las puertas del Juzgado" y "tampoco que empleados del Juzgado le impidieran a empujones salir" (fs. 20 vta.). Señaló además que, resultó ciertamente pueril la afirmación realizada por el denunciante en cuanto a que se habría preconstituido prueba en su contra en forma totalmente arbitraria y maliciosa (fs. 20 vta.). En ese orden de ideas, expreso la Dra. Laura Irene Gonzalez que no se entienden que pruebas podían preconstituirse en su contra, siendo que lo único que se le solicitó fue que adjuntara a la causa los elementos de los que disponía para poder resolver en torno a la excepción de prescripción (fs. 21). Finalmente, la magistrada precisó que su función tanto en la causa de referencia como en todas las que intervino e 7 interviene es absolutamente imparCial, sin advertirse mínimamente la intención de beneficiar o perjudicar a ninguna de las partes, sino resolver conforme a derecho (fs. 24 vta.). Para culminar, ofreció diversos elementos de prueba y solicitó el rechazo de la presente denuncia (fs. 25/25 vta.). CONSIDERANDO: 1 ° ) Que las facultades disciplinarias del Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación no pueden inmiscuirse, directa o indirectamente, en la competencia jurisdiccional. En otros términos, las sanciones disciplinarias apuntan a que este Cuerpo logre disciplina en el cumplimiento de reglas ordenatorias para la administración del universo de conflictos, no para la decisión de un pleito ni para imprimir determinada línea a los actos procesales (Kemelmajer de Carlucci, Aída, "El Poder Judicial en la Reforma Constitucional", en AA.VV., Derecho Constitucional de la Reforma de 1994, Instituto Argentino de Estudios Constitucionales y Políticos, Mendoza, 1995, T II, pág. 49). Que sobre esa base, el artículo 14 de la ley 24.937 y modificatorias, prevé expresamente los supuestos que constituyen faltas disciplinarias y que, por ello, dan lugar a la responsabilidad de esa índole de los Magistrados del Poder Judicial de la Nación. Que, por su parte, el art. 25 de la ley 24.937 y modificatorias, de conformidad con lo dispuesto en el art. 53 de la Constitución Nacional establece las causales que constituyen mal desempeño y, como consecuencia, ameritan la remoción de los jueces del Poder Judicial de la Nación. Asimismo, el art. 114 de la Carta Magna fija, dentro de las atribuciones del Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación, la de decidir la apertura de dicho procedimiento de remoción cuando los hechos denunciados fueran previstos en el referido art. 53 (cfr. ley 24.397 y modificatorias). 2 ° ) Que, en el presente, se cuestiona la actuación de la titular del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil N ° 69, Dra. Laura Irene González, por considerar el Dr. Andrés Glucksmann que la magistrada habría incurrido en 8 CONSEJO DE LA GISTRATURA PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN "abuso de autoridad" y "mal desempeño" al resolver imponerle una multa por temeridad y malicia (art. 45 CPCCN), con fundamento en la conducta asumida por el propio denunciante en el marco de la audiencia realizada en los autos "Iglesias Carmen c/ Luey S.A. y otro s/ Daños y Perjuicios", en su carácter de mediador. 3 ° ) Que, de los términos de la denuncia y las circunstancias apuntadas, no obstante las imprecisas consideraciones efectuadas por el denunciante y, sin perjuicio de la perturbación que hubiere podido provocar en su ánimo la decisión adoptada en la causa citada en trámite ante el Juzgado Nacional en lo Civil N ° 69, resulta evidente su disconformidad con lo dispuesto en esas actuaciones, en las que se resolvió aplicarle una multa de $10.000.-, con Q U LL o o (r) fundamento en la conducta asumida por el denunciante en el marco de una audiencia dispuesta en los términos del art. 36 del CPCCN. Que, tal como se desprende de las constancias aportadas por la magistrada, la sanción impuesta al Dr. Andrés Glucksmann fue en los términos del art. 35 inc. 3) del CPCN, la que fuera recurrida por el denunciante y confirmada por el Superior el 8 de mayo de 2012, modificando el importe de la multa, el que se determinó en $3.000. En este sentido, debe señalarse que el Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación ha sostenido reiteradamente que las meras discrepancias con los criterios arrogados por los jueces no resultan suficientes para sostener o justificar un proceso sancionatorio y en menor grado el de remoción. Por ende, la misión de este cuerpo no consiste en determinar si la decisión adoptada por los tribunales resulta la más acertada o apropiada para la resolución de los conflictos, puesto que de otro modo se convertiría en un órgano de casación política de los criterios judiciales. Que, al respecto, la Excma. Corte Suprema de Justicia de la Nación ha entendido que para dar curso a las denuncias formuladas contra magistrados judiciales la imputación debe fundarse "en hechos graves e inequívocos o, cuanto menos, en la existencia de presunciones serias que autoricen razonablemente a poner en duda la rectitud de conducta de un 9 magistrado o su capacidad para el normal desempeño de la función" (Fallos 266:315). 4 ° ) Que, a mayor abundamiento, es dable destacar que lo atinente a la aplicación e interpretación de normas jurídicas en un caso concreto es resorte exclusivo del juez de la causa, sin perjuicio de los recursos que la ley procesal concede a las partes para subsanar errores o vicios en el procedimiento o para obtener reparación a los agravios que los pronunciamientos del magistrado pudieran ocasionarles. No cabe, pues, por la vía del enjuiciamiento, intentar un cercenamiento de la plena libertad de deliberación y decisión de que deben gozar los jueces en los casos sometidos a su conocimiento. Admitir tal proceder significaría atentar contra el principio de independencia del Poder Judicial de la Nación, que es uno de los pilares básicos de nuestra organización institucional. 5 ° ) Que, en todo caso, la imputación formulada por el denunciante se refiere al ejercicio por parte de la magistrada de una atribución enmarcada dentro del ámbito de discrecionalidad diseñado por las normas procesales, a través del principio de autoridad, para sancionar las transgresiones disciplinarias que puedan cometerse durante el trámite de un proceso bajo su conocimiento. En tal sentido, los jueces se hallan investidos de potestades disciplinarias tendientes a sancionar las conductas que impliquen la alteración del buen orden en los juicios u obstruyan el normal desarrollo de los actos (ver Falcón, Enrique M., "Comentario al Código Procesal Civil y Comercial", t. 1, p. 70). Que, tales facultades disciplinarias, tienen sentido en tanto no se podría preservar el principio de autoridad y consideración a la investidura, si paralelamente no se dotara al juez de la potestad de sancionar las conductas contrarias a las reglas de respeto y circunspección que deben caracterizar la actuación ante los estrados judiciales (conf. Highton-Arean, "Código Procesal Civil y Comercial de la Nación", T. 1, pág. 552, Ed. Hammurabi, 2004). 6 ° ) Que en virtud de las consideraciones efectuadas precedentemente, y atento que no se observa irregularidad en la actuación de la magistrada cuestionada que configure alguna de las causales de remoción previstas en el artículo 10 CONSEJO DE LA MAGISTRATURA PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN 53 de la Constitución Nacional, ni falta disciplinaria alguna establecida en el artículo 14, apartado A) de la ley 24.937 y modificatorias, corresponde desestimar las presentes actuaciones. Por ello, y de acuerdo con el Dictamen 143/2012 de la Comisión de Disciplina y Acusación, SE RESUELVE: Desestimar la denuncia formulada contra la doctora Laura frene González, titular del Juzgado Nacional en lo Civil N° 69. Regístrese, notifíquese y archívese. Q U o o MARIO FERA 1) Firm que doy fe. PRESIDENTE DEL CONSEJO DE LA MAGISTRATUr - ^ DEL PODER JUDICIAL DE LA NACIOI 11