Resumen: M-025 UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDEST E Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2006 Actividad antifúngica del extracto de Coniza bonariensis frente a Malassezia furfur. Giusiano, Gustavo - Mangiaterra, Magdalena Sosa, María de los Angeles - Toma Vanacore, Sergio Departamento Micología. Instituto de Medicina Regional. Universidad Nacional del Nordeste Av. Las Heras 727. (3500) Resistencia, Chaco. Argentina. E-mail: gusgiusi@bib.unne.edu.ar INTRODUCCIÓN La mayoría de las especies del género Malassezia forman parte de la biota cutánea normal humana y pueden ser aisladas desde diversas áreas del cuerpo, principalmente de aquellas ricas en glándulas sebáceas. Esto se debe a que estos hongos tienen un defecto en la síntesis de los ácidos grasos, que se manifiesta en el requerimiento de ácidos grasos exógenos. Esta parece ser la razón por la cual estos organismos son prevalentes en piel con alta producción seborreica. Bajo la influencia de ciertos factores, estos organismos pueden volverse patógenos y participar en diversas enfermedades, tales como pitiriasis versicolor (PV), foliculitis, dermatitis seborreica, algunas formas de dermatitis atópicas, asociarse a otros procesos dermatológicos como la psoriasis e incluso producir infecciones sistémicas. Los factores predisponentes endógenos incluyen la piel grasa, hiperhidrosis, factores hereditarios, tratamiento con corticosteroides, malnutrición e inmunodeficiencias. Los factores exógenos más importantes son temperatura y humedad relativa elevadas (1,2,3,4,5,6,7,8,9,10,11,12). La PV es la más frecuente, y por lo tanto, la más estudiada de las afecciones en que el género Malassezia esta involucrado. Esta enfermedad es una micosis superficial crónica, caracterizada por máculas levemente descamativas y de color variable, las cuales pueden ser color café, rosadas o blancas (3,5,7,12,15,16). La PV es uno de los desórdenes más comunes en la pigmentación de la piel, tiene una distribución mundial, pero la mayor prevalencia se observa en áreas geográficas tropicales o subtropicales, es decir, con mayor promedio de temperatura y humedad. Afecta entre el 30 y 40% de la población general de estas áreas, donde se presenta con lesiones más extensas, más severas que en los lugares templados y con localizaciones poco frecuentes. Así también, se observa una mayor amplitud en el rango de edades, afectando tanto a niños como adultos. Por otro lado, dadas las condiciones ambientales predisponentes, se experimenta un mayor porcentaje de recurrencias, por lo que la cura permanente de esta enfermedad es difícil de lograr (7,12,13,14,17). Existe un muy escaso espectro de drogas disponibles para el tratamiento de estas enfermedades. Estas drogas antifúngicas tienen una alta toxicidad, debido a su carácter hepatotóxico, por lo que no son bien toleradas, además, las opciones para pacientes pediátricos son aún menores (19). Estos antimicóticos tienen un alto costo y el prolongado tiempo que demanda el tratamiento lo encarece aún más, por lo cual muchos de los pacientes, cuando inician la terapia, dejan inconclusa y no llegan a la curación (18). El empleo de plantas medicinales y medicamentos herbarios ha tenido un marcado y ascendente auge en el ámbito mundial a partir de que la OMS llamó a introducir recursos medicinales tradicionales en los sistemas de salud en 1977. El hombre las ha utilizado desde su existencia y han sido por siglos los medicamentos tradicionales populares de las grandes mayorías y de diversas etnias y culturas. Recientemente autoridades sanitarias de algunos países destacaron la importancia de aplicar métodos científicos para la selección de las plantas, la estandarización de sus extractos y la comercialización del producto final, que permitan el tratamiento de determinadas afecciones (20,21,22). La aplicación de terapias naturales ha adquirido gran importancia en los últimos años ya que minimiza efectos colaterales y se la considera de gran efectividad. A través de informaciones etnomédicas, se conoce el hecho de que campesinos de la provincia de Manabí (Ecuador), desde tiempos ancestrales, aplican el uso tradicional del zumo de hojas frescas, machacadas, de la planta conocida como “canilla de venado” o ”rama negra” (Coniza bonariensis) para curar diversas afecciones de la piel, en especial las “manchas blancas”, haciendo referencia a la PV. Poco o nada se conoce acerca de esta planta y sus cualidades medicinales, pero su estudio se hace más atractivo por la actividad farmacológica investigada por el Institute of Functional Biomolecule, School of Life Science, Nanjing University, Nanking (23). El objetivo de este estudio es evaluar la capacidad inhibitoria in vitro de los extractos acuoso y etanólico de Coniza bonariensis frente a cepas de Malassezia furfur, una de las especies reconocida como productoras de PV. Resumen: M-025 UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDEST E Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2006 Metodología • Preparación de los extractos: Extracción acuosa Se realizó por infusión de hojas de Coniza bonariensis con agua estéril en proporción de 1 gr del vegetal por cada 10 de agua. Extracción alcohólica 96º Se realizó por maceración del hojas de Coniza bonariensis durante 24 horas en alcohol 96º en una proporción de 1 parte de hierba por 20 partes de alcohol. El filtrado de ambos productos se utilizó para la prueba de inhibición. • Pruebas de inhibición: La capacidad inhibitoria de los extractos acuoso y alcohólico de Coniza bonariensis frente a cepas de Malassezia furfur se ensayaron mediante la técnica de dilución en placa con siembra en superficie por diseminación. A partir de un cultivo de Malassezia furfur durante 5 días en estufa a 32ºC, se preparó una suspensión en agua destilada estéril hasta alcanzar una concentración equivalente al 1 de Mc Farlane. Se utilizaron placas de Petri con medio de agar Dixon adicionado con distintas diluciones de los extractos para obtener diferentes concentraciones de los mismos. Se ensayaron concentraciones al 20% del extracto en orden decreciente. Las placas fueron inoculadas por diseminación en superficie con la suspensión descrita anteriormente. Paralelamente se ensayó esta metodología: - sin el agregado del extracto, como control positivo de la técnica - empleando igual volumen del extracto, pero solamente del solvente de la extracción (alcohol etílico 96º) para descartar algún posible efecto del solvente. Todas las placas se incubaron en estufa de cultivo a 37ºC hasta 5 días. Resultados y Discusión El extracto acuoso no demostró actividad inhibitoria. En cambio, con el extracto etanólico 96º se observó actividad inhibitoria in vitro sobre las cepas de Malassezia furfur estudiadas y se comprobó que el solvente no generaba efecto alguno sobre el desarrollo del hongo. El extracto alcohólico demostró una notable actividad sobre Malassezia a bajas concentraciones. El ensayo en orden decreciente demostró la falta de desarrollo hasta una concentración del 2,10% del extracto, siendo del 2% la última concentración en que se obtuvo desarrollo. Estos resultados obtenidos permitirían dar una explicación científica al hecho empírico y tradicional de los campesinos ecuatorianos y revalorizar el conocimiento del entorno etnomédico y las propiedades medicinales de esta planta. Resta aún extender el estudio de la capacidad inhibitoria del extracto alcohólico a otras especies Malassezia productoras de PV. Por otro lado, determinar la concentración fungicida mínima del extracto que permita poder extrapolar estos valores a una forma farmacéutica eficaz, como fitofármaco con características antifúngicas, de menor costo y probablemente sin reacciones adversas medicamentosas, para el tratamiento de la PV y otras afecciones dérmicas producidas por estos hongos. Resumen: M-025 UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDEST E Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2006 Bibliografía: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. Moreno Giménez JC, 1995. Pitiriasis versicolor. Monografías de Dermatología. 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