1. Lit e ra t u ra Propósito: Sabía que: El realismo es una corriente literaria que surge en la segunda mitad del siglo XIX, y que gracias a los relatos veraces y sorprendentes de los escritores realistas, podemos conocer cómo viven, piensan, sufren y gozan las personas comunes en sus momentos cotidianos, en sus vidas a veces grises y tristes. La vida de los obreros —por ejemplo— en Inglaterra, en Francia, en Rusia, en España, en Chile, a fines del siglo pasado, quedó plasmada para siempre en las grandes novelas realistas: son testimonios, documentos invaluables. 80 En este apartado pretendemos que usted identifique las características historicoliterarias del realismo del siglo XIX en España y el del siglo XX en México, y de las novelas de Benito Pérez Galdós y de Mariano Azuela; además de que analice el contenido de las lecturas que encontrará en esta parte. 1. Elabore un cuadro resumen en donde destaque las características principales del realismo y los actores de esta corriente así como las obras que algunos de ellos han escrito. 1.1 El realismo en España Al romanticismo sigue una corriente distinta, opuesta, llamada realismo. Ésta se da en la segunda mitad del siglo XIX y sus obras principales están escritas en prosa, a diferencia del romanticismo, donde había destacado brillantemente la poesía. Como su nombre lo indica, el realismo busca la realidad: narrar cosas veraces, aunque surjan de la imaginación, que tengan visos de autenticidad, que sean creíbles. A diferencia del romanticismo, el arte realista es impersonal: el escritor ya no es el protagonista, más bien, actúa como narrador omnisciente, es decir, presenta los pensamientos y las acciones de los personajes como si no estuviera presente, como si fuera un dios que todo lo ve, que todo lo observa, que todo lo sabe. Al escritor realista también le interesa lo exacto, es decir, cuida que lo que va a narrar sea verificable. El lenguaje es trabajado cuidadosamente. Hay que destacar también, para enfatizar este aspecto, que los escritores realistas son prolijos, esto significa que escriben mucho. Surge, tal vez con ellos, el oficio pleno de escritor. Así, por ejemplo, el gran representante del Realismo francés: Honorato de Balzac (1799-1850) escribe la Comedia humana, colección de 90 novelas en las que describe los personajes y las costumbres de la Francia de su época; cuando muere, su médico expresa: "Este hombre ha muerto de escribir ocho horas seguidas cada día y de tomar más de mil tazas de café". Algo semejante, puede decirse de Víctor Hugo (1802-1885), el primer hombre de letras que, sin ser 81 rico, pudo vivir de las regalías de sus libros. En Rusia, León Tolstoi (1828-1910) escribe obras importantes como Ana Karenina y la monumental novela La guerra y la paz, considerada como la novela nacional de Rusia donde pinta a la sociedad rusa durante la invasión napoleónica. Otro escritor ruso, Fedor Dostoievsky (1821-1881), que además de llevar una vida agitada y llena de problemas económicos y políticos, escribe muchas novelas entre las que destacan: Crimen y castigo y Los hermanos Karamazov. Otro ejemplo de escritor prolijo es el español Benito Pérez Galdós, que estudiaremos más adelante. 82 Otra característica de este movimiento es la búsqueda del detalle. Se observa la realidad y se describe minuciosamente. Ejemplo de ello, es Piel de zapa de Honorato de Balzac, donde en las primeras páginas describe con lujo de detalle, todo los objetos que hay en la tienda de un anticuario (vendedor de antigüedades). Los temas del Realismo son importantes, pero relacionados con personajes comunes de la sociedad del siglo XIX: el avaro, el vividor, el infiel, entre otros; caracterizaciones universales enclavadas en las diferentes clases sociales. Tiene tanta importancia el detalle, que a veces se describen las cosas y los paisajes con visión fotográfica. El lenguaje es cuidado, aunque se escribe también en forma coloquial y se utilizan términos y expresiones regionales. El realismo se distingue por su espíritu crítico, de alguna manera, al plasmar los hábitos de la sociedad hay una crítica a algunas costumbres y algunos usos de la época. Sus temas son universales. Su forma predilecta, la prosa. También en el teatro se logra mayor vitalidad y difusión. El realismo en España florece dentro del costumbrismo; es decir, se describe la vida de algunas regiones españolas. Así, la Condesa Pardo Bazán (18521921) describe la región gallega en Los pazos de Ulloa. Del humanista y diplomático Juan Valera (1824-1905) surge Pepita Jiménez: estudio psicológico de una joven viuda y de un seminarista de Madrid. José María Pereda (1833-1906), describe —como nadie lo había hecho— la región de Santander: problemas, costumbres y personajes típicos desfilan por Peñas arriba, Sotileza y Tipos trashumantes, sus obras destacadas; pero sin duda, el representante español más importante del realismo es Benito Pérez Galdós. 83 2. Lea un fragmento de una de las obras de Benito Pérez Galdós y conteste después las preguntas del cuestionario. 1.2 La novela: Benito Pérez Galdós (1843-1920) Este representante del realismo español fue un escritor metódico, hombre observador de la gente y del ambiente que lo rodeaba. Su obra, prolija, puede dividirse en dos grandes grupos: a) Novelas contemporáneas como: Fortunata y Jacinta, Doña Perfecta, Miau, Marianela, b) Episodios nacionales que tienen el valor de un documento histórico, ya que narra en esta obra la historia de España en forma novelada a través de 45 novelas con más de 500 personajes. La primera serie de estas novelas, que se refieren a la guerra de independencia cuando Napoleón invade España y deja en el poder a su hermano José Bonaparte —mejor conocido como "Pepe botellas"—, es la más lograda y apasionante. Destacan en ella: Trafalgar y Zaragoza. Según los críticos literarios, Pérez Galdós representa para la novela, lo que Lope de Vega había significado para el teatro tres siglos antes: la madurez literaria de este género. Actividades: Lea cuidadosamente el siguiente fragmento y conteste después las preguntas. ¡Si en la Historia no hubiera más que batallas, si sus únicos actores fueran las personas célebres, cuán pequeña sería! 84 Está en el vivir lento y casi siempre doloroso de la sociedad, en lo que hacen todos y en lo que hace cada uno. En ella nada es indigno de la narración, así como en la Naturaleza no es menos digno de estudio el olvidado insecto que la inconmensurable arquitectura de los mundos. Los libros, que forman la capa papirácea de este siglo, como dijo un sabio, nos vuelven locos con su mucho hablar de los grandes hombres, de si hicieron esto o lo otro, o dijeron tal o cual cosa. Sabemos por ellos las acciones culminantes, que siempre son batallas, carnicerías horrendas o empalagosos cuentos de reyes y dinastías que agitan al mundo con sus riñas o con sus casamientos; y entretanto la vida interna permanece oscura, olvidada, sepultada. Reposa la sociedad en el inmenso osario sin letreros ni cruces ni signo alguno: de las personas no hay memoria, y sólo tienen estatuas los vanos personajes... Pero la posteridad quiere registrarlo todo: excava, revuelve, escudriña, interroga los olvidados huesos sin nombres; no se contenta con saber de memoria todas las picardías de los inmortales desde César hasta Napoleón; y deseando ahondar lo pasado, quiere hacer revivir ante sí a otros grandes actores del drama de la vida, a aquellos para quienes todas las lenguas tienen un vago nombre, y la nuestra llama Fulano y Mengano. Benito Pérez Galdós Cuestionario 1. ¿Le parece a usted que Benito Pérez Galdós tiene razón en lo que dice? ¿Por qué? 85 2. ¿Qué características del realismo encuentra en este fragmento? 3. ¿Podríamos reflexionar, después de la lectura, que junto a la historia conocida (de reyes, batallas, etc.) hay otra historia, la verdadera, la creada con el trabajo cotidiano de hombres y mujeres a través de tantos siglos; forjadora de grandes civilizaciones? ¿Por qué? 4. ¿Le parece complicado el lenguaje que utiliza el autor? ¿Sí o no? ¿Por qué? 5. ¿Le gustó el fragmento leído? ¿Por qué? 86 3. Lea un fragmento de la novela de Mariano Azuela: Los de abajo e identifique en él algunos rasgos del realismo. Conteste las preguntas. 1.3 La novela de la Revolución Mexicana: Mariano Azuela El realismo llega a México y adquiere, junto a las características que le son propias como corriente literaria, otras que lo distinguen y le dan un carácter y un sello propios. El escritor realista mexicano busca la objetividad y el detalle, pero evita hablar de lo desagradable; de los aspectos más degradantes de la sociedad. Pierde 87 importancia la documentación científica de los hechos, aunque existan algunos cuentos que muestran en las descripciones o en la trama una gran crudeza. Influidos por los escritores regionalistas españoles, surge en México un grupo de cuentistas y novelistas que tienen como tema central la provincia con sus tipos y sus costumbres. José López Portillo y Rojas (1850-1923) y Victoriano Salado Álvarez (1867-1931) describen la región jalisciense; Manuel José Othón (1858-1906) pinta la huasteca potosina; Rafael Delgado (1853-1914) y Cayetano Rodríguez Beltrán (1866-1933) muestran la costa veracruzana. Estos escritores sacan, de la rutina cotidiana y monótona de los pueblos, grandes temas hasta entonces poco explotados: la misa diaria, el paseo dominguero por la plaza, las tertulias en la botica, los mentideros en la cantina o en el mercado. Cualquier suceso que se eleva de lo común y de lo rutinario adquiere para los ciudadanos la categoría de acontecimiento y de escándalo que durante días mueve a un pueblo emboscado entre murmuraciones. El campo empieza a tener importancia en los escritores realistas mexicanos. La novela y el cuento reflejan la vida campesina; la tarea cotidiana y ruda del hombre de campo, casi siempre indígena: sus creencias, sus supersticiones, sus amores, sus tragedias. Algunos escritores surgidos en el Ateneo de la Juventud deciden, al estallar la Revolución, tomar un papel activo en ésta ya sea desde el frente de batalla o desde los puestos administrativos. Vasconcelos, de corazón e ideales maderistas, participa en los gobiernos de Eulalio Gutiérrez y Alvaro Obregón; Mariano Azuela (1873-1952) se da de alta como médico en las tropas villistas; Martín Luis Guzmán (1887-1976) se mueve cerca de Villa y Eulalio Gutiérrez; Rafael F. Muñoz (1899-1972) apoya a Obregón contra Carranza cuando se presenta la escisión constitucionalista; José Mancisidor (1895-1956) se hace carrancista ante el cuartelazo de 88 Victoriano Huerta; Gregorio López y Fuentes (18971966) apoya a Carranza, aunque siente una admiración especial por Emiliano Zapata al que hace una apología en su novela Tierra. El ciclo de la Revolución se basa en una realidad violenta narrada magistralmente. Mariano Azuela (1873-1952) La narrativa realista, a partir de 1915, encuentra su inspiración en la segunda fase del movimiento revolucionario. Villa y Carranza son figuras protagónicas de muchos relatos que buscan reafirmar el nacionalismo a través del conocimiento y la identificación con los valores propios y auténticos de México. Se olvida —temporalmente— la influencia literaria de otros países. La novela Los de abajo de Mariano Azuela se constituye en algo más que un antecedente del ciclo de la Revolución; se convierte en fuente de inspiración, por el tema y las masas como protagonistas, para muchos escritores. Los acontecimientos de este período de lucha armada, de 1910 a 1917, se consideran un buen tema para elaborar novelas de corte épico a las que se les denominará Novela de la Revolución. En éstas tiene mayor importancia el contenido que la forma, lo que es fácil de entender si se toman en cuenta las distintas actividades y profesiones de los escritores pertenecientes a este grupo, así como la necesidad de narrar tantos acontecimientos importantes para un pueblo que ha permanecido callado durante mucho tiempo. Mariano Azuela inaugura esta modalidad novelística con Los de abajo donde las masas ocupan un lugar protagónico al lado del personaje principal de la novela: Demetrio Macías. 89 Argumento de la novela Los de abajo Esta novela empieza con la llegada de soldados federales a la casa de Demetrio en "El limón". Cuando quieren abusar de su esposa, aparece este y los expulsa; busca a sus compañeros y aniquilan a un contingente del ejército federal. De esta manera, entra a la Revolución en el período en que el pueblo se levanta contra el gobierno de Victoriano Huerta. Un día, le llevan como prisionero a un hombre llamado Luis Cervantes que —de acuerdo con lo que dice— después de trabajar como periodista e ingresar al ejército, descubre su amor por los desposeídos. Cervantes cura el pie herido de Demetrio y se gana su confianza; cuando unos arrieros le cuentan que el general Natera se prepara para atacar Zacatecas, Cervantes recomienda e insiste en que vaya a enfrentarlo a toda prisa, señalando que es "un deber revolucionario, y cuando se lucha por la patria, éste es el más elevado ideal del hombre". Estos argumentos convencen a Demetrio Macías que marcha con su gente hacia Fresnillo; precisamente cuando Natera avanza a Zacatecas. Por esta acción, la gente de Demetrio se incorpora a las tropas revolucionarias y éste es ascendido a coronel. Con el ataque a Zacatecas, con el que Macías es ascendido a general, termina la primera parte. La segunda, abarca de junio a octubre de 1914, cuando se realiza la Convención de Aguascalientes. La revolución ha triunfado. La tercera parte empieza después de la batalla de Celaya: Cervantes, que ha amasado una fortuna, se va a radicar a Estados Unidos; la brigada de Demetrio, como éste y la revolución misma, entran en una etapa de descomposición. Afloran el pesimismo y el desacuerdo. Él sigue luchando, pero ya no le encuentra sentido a la revolución; en el cañón de Juchipila, su brigada es atacada y destruida por las tropas federales. Demetrio muere y —nos dice el autor—: "Al pie de una resquebrajadura enorme y suntuosa como pórtico de catedral, Demetrio Macías, con los ojos fijos para siempre, sigue apuntando con el cañón de su fusil..." (Azuela, p. 140) 90 El estilo de Azuela es claro, sencillo, sus personajes nos parecen seres humanos reales, que se mueven en el ambiente revolucionario con toda naturalidad o en el de la sociedad mexicana —tanto rural como urbana— de principios de siglo. 91 Actividades: A) Lea el siguiente fragmento de la novela de Mariano Azuela: Los de abajo e identifique en él algunos rasgos del realismo. Era un amanecer silencioso y de discreta alegría. Un tordo piaba tímidamente en el fresno; los animales removían las basuras del rastrojo en el corral; gruñía el cerdo su somnolencia. Asomó el tinte anaranjado del sol, y la última estrellita se apagó. Demetrio, paso a paso, iba al campamento. Pensaba en su yunta: dos bueyes prietos, nuevecitos, de dos años de trabajo apenas, en sus dos fanegas* bien abonadas. La fisonomía de su joven esposa se reprodujo fielmente en su memoria: aquellas líneas dulces y de infinita mansedumbre para el marido, de indomables energías y altivez para el extraño. Pero cuando pretendió reconstruir la imagen de su hijo, fueron vanos todos sus esfuerzos; lo había olvidado. Mariano Azuela B) Conteste las preguntas relacionadas a éste género de literatura. ¿Cuáles son las características que identifican a este género? 92 ¿Qué relación tienen los nuevos escritos con la revolución? ¿Cuáles son los temas que gustaban a los escritores de esta época? ¿Qué autores son los representantes de esta época? Recuerde que... El Realismo intenta describir la vida y la sociedad como son: con sus aspectos positivos y negativos; cuando se exageran los aspectos negativos de la sociedad y se degrada el pensar, el sentir y el actuar de los personajes, y se presentan los aspectos más sórdidos de ellos, estamos ya ante una derivación del realismo al que se le dio el nombre de naturalismo: un realismo exagerado, llevado a los límites, al análisis descarnado de los aspectos más bajos y desagradables del ser humano. En México, la narrativa realista, a partir de 1915, encuentra su inspiración en la segunda fase del movimiento revolucionario de 1910. La novela Los de abajo de Mariano Azuela se constituye en un antecedente del ciclo de la Novela de la Revolución y se convierte en fuente de inspiración, por el tema y las masas como protagonistas, para muchos otros escritores mexicanos. Espacio de reflexión: ¿Por qué es importante que usted sepa a qué se le da el nombre de novela de la Revolución? 93