PROTOCOLO DE ACTUACIÓN PRIMARIA-DIGESTIVO DISPEPSIA FUNCIONAL La dispepsia se define como cualquier dolor o molestia (hinchazón abdominal, saciedad precoz, distensión o nausea) localizado en epigastrio. Los síntomas pueden ser continuos o intermitentes, y estar relacionados o no con la ingesta. La prevalencia de los síntomas dispépticos es enorme, según una revisión sistemática1 varía entre el 8 y 54%. La dispepsia constituye la causa del 2-4% de las visitas en atención primaria2, y entre el 20 y el 40% de las consultas sobre patología digestiva. Se estima que dos terceras partes de los casos de dispepsia se atribuyen finalmente a la dispepsia funcional. Los síntomas dispépticos pueden aparecer a cualquier edad, si bien se debe considerar que la etiología orgánica es más frecuente en las edades más avanzadas, por lo que la edad se tendrá en cuenta en el manejo diagnóstico. La dispepsia constituye un problema sanitario y socioeconómico de gran magnitud tanto por su alta prevalencia como, en el caso de la dispepsia funcional, por su carácter crónico y ausencia de un tratamiento satisfactorio. Además, la dispepsia, pese a su naturaleza en general benigna, afecta de forma significativa a la calidad de vida de quienes la sufren. Clasificación Desde el punto de vista fisiopatológico no ha podido demostrarse la existencia de distintos subgrupos de dispepsia funcional. Desde un punto de vista práctico y según sus manifestaciones clínicas, ésta se ha dividido de la siguiente forma3: 1. Dispepsia funcional de tipo ulceroso: cuando el síntoma predominante es el dolor en la parte superior del abdomen y guarda cierta relación con los síntomas que presenta un paciente con ulcus péptico, el dolor se calma con la comida, con la leche, es intenso, etc... 2. Dispepsia funcional de tipo dismotilidad: cuando la molestia principal consiste en plenitud, distensión, saciedad precoz o nauseas. No suele presentar dolor. 1 3. Dispepsia funcional inespecífica: cuando no se cumplen los criterios de la dispepsia funcional de tipo ulceroso ni los de la dispepsia de tipo dismotilidad. En muchos casos los síntomas se superponen y no se ha demostrado una relación entre las diferentes manifestaciones dispépticas y las alteraciones funcionales observables. No obstante, parece ser que aquellos pacientes en los que predominan la distensión abdominal, las náuseas o los vómitos es más frecuente la existencia de un vaciamiento gástrico lento y una mejor respuesta terapéutica a los fármacos procinéticos. Por otra parte, en aquellos pacientes con dolor epigástrico el resultado con fármacos inhibidores de la secreción ácida gástrica parece ser mejor. Diagnóstico El manejo diagnóstico de la dispepsia constituye un reto médico ya que, con los mismos síntomas se puede presentar una patología orgánica con un tratamiento específico y la patología funcional de naturaleza crónica4. Ello exige una aproximación diagnóstica sistemática: - Anamnesis: con una descripción detallada de los síntomas, tiempo de evolución, y sobre todo la presencia o no de síntomas de alarma. Se consideran signos de alarma: disfagia, pérdida de peso o anorexia, así como la presencia de sangre en las heces ya sea en forma de rectorragia o en forma de melenas. Ante cualquiera de estos síntomas se recomienda la derivación al Especialista. Asimismo no se debe olvidar el consumo de fármacos y los hábitos tóxicos. - Exploración física: la exploración física en un paciente con dispepsia funcional debe ser normal. - Analítica general: debe incluir glucemia, función renal, ionograma, función hepática y pancreática que deben ser normales. Si algunos de estos puntos muestra alguna anormalidad se debe derivar al especialista. La dispepsia funcional es el diagnóstico en dos terceras partes de los pacientes que solicitan atención médica por dispepsia. La realización de una gastroscopia inicial a todos los pacientes resulta inviable desde un punto de vista económico y sanitario. Por ello, a partir de la información obtenida en la 2 evaluación clínica se determinará la actitud diagnóstica más adecuada en cada caso. Clínica de dispepsia en pacientes mayores de 45 años: se recomienda la realización de una gastroscopia dado el aumento en la prevalencia de patología orgánica, en especial el adenocarcinoma gástrico y esofágico, a partir de esta edad. Dispepsia en pacientes menores de 45 años: se aconseja el tratamiento empírico si la duración de los síntomas es inferior a 4 semanas y no existen signos de alarma, no siendo preciso la realización de pruebas diagnósticas complementarias. Tratamiento y Algoritmo de Actuación. El tratamiento de la dispepsia funcional es complejo ya que no existen fármacos verdaderamente eficaces debido a que no se conoce su etiopatogenia. Aunque no hay estudios que demuestren que los cambios en la dieta mejoren los síntomas dispépticos, se debe recomendar que se eviten el tabaco, el alcohol y los fármacos antiinflamatorios. Otra medida fácilmente aconsejable es comer despacio, en pequeñas cantidades y varias veces al día, y masticar adecuadamente para favorecer el procesamiento gástrico de los alimentos. Cuando se ha de escoger el tratamiento farmacológico se hará de acuerdo al tipo de síntomas predominantes. Los antisecretores y los procinéticos conforman la primera línea de elección. Así se puede comenzar con un Inhibidor de la Bomba de Protones a dosis estándar si el paciente no presenta síntomas de alarma. Si los síntomas predominantes son distensión abdominal o nauseas los procinéticos se deben añadir. Otros tratamientos más complejos deben ser valorados por el Especialista de Digestivo. 3 SÍNTOMAS DE DISPEPSIA Pacientes menores de 45 años sin síntomas de alarma IBP durante 1 mes. Añadir un procinético si predomina la dismotilidad. Mejoría Seguimiento por MAP No mejoría Sin hallazgos: Tratamiento, informe y derivación para MAP Pacientes mayores de 45 años o con síntomas de alarma Médico Especialista Digestivo Endoscopia Con hallazgos: Tratamiento y seguimiento por Digestivo 4 BIBLIOGRAFÍA: 1 Heading RC. Prevalence of upper gastrointestinal symptoms in the general population: a systematic review. Scand J Gastroenterol Suppl 1999; 231: 3-8. 2 Turabian JL, Gutiérrez V. Variaciones en la frecuencia de las enfermedades crónicas y los factores de riesgo en atención primaria: 1985-1995. Aten Primaria 1996; 18: 65-69. 3 Bembibre Vázquez L, Taboada Blanco Y. Guía sobre dispepsia. Disponible en: http://www.fisterra.com/guias2/dispepsia.asp. 4 Grupo de trabajo de la guía de práctica clínica sobre dispepsia. Manejo del paciente con dispepsia. Guía de práctica clínica. Barcelona: Asociación Española de Gastroenterología, Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria y Centro Cochrane Iberoamericano; 2003. Programa de Elaboración de Guías de Práctica Clínica en Enfermedades Digestivas, desde la Atención Primaria a la Especializada: 3 5