seminario portátilid - Mitiendaevangelica.com

Anuncio
¡Una maestría en
estudios bíblicos
en un solo tomo!
SEMINARIO PORTÁTIL
es una introducción a veintiseis materias
que se cursan habitualmente en un
seminario. Es un libro ideal para aquellos
que desean prepararse y no tienen las
posibilidades de asistir a un centro de
estudios teológico.
SEMINARIO
PORTÁTIL
Contiene veintiseis materias de estudio
que estimularán su mente, abrirán su
corazón, enriquecerán su alma y usted
logrará ser un obrero preparado para toda
buena obra.
ID
HORTON
EDITOR GENERA
DAVID HORTON
EDITOR GENERAL
Editor asociado
RYAN HORTON
Editor en español
RUBEN O. ZORZOLI
Equipo de traducción: Alfredo Ballesta,
Nelda Bedford Gaydou, Eduardo Jibaja,
José Antonio Septién.
ISBN: 978-0-311-03066-8
784 pp.
CONTENIDO
Introducción
1. Doctrina de las Escrituras • Introducción • Revelación • Inspiración de las Escrituras
• Autoridad de las Escrituras • Canon de las Escrituras
2. Idiomas de la Biblia • Hebreo • Arameo • Griego
3. Interpretación de las Escrituras • Hermenéutica • Exégesis
4. Doctrina de Dios el Padre • Concepto bíblico de Dios • Atributos de Dios • La obra de Dios:
la creación • La obra de Dios: la providencia • Los agentes de Dios
5. Doctrina de Dios el Hijo • Jesús de Nazaret • Cristología del Nuevo Testamento • Expiación
6. Doctrina de Dios el Espíritu Santo • El Espíritu en el Antiguo Testamento • El Espíritu en el
Nuevo Testamento
7. Doctrinas de la humanidad y el pecado • Lo que significa ser humano • Concepto bíblico del
pecado
8. Doctrina de la salvación • La idea bíblica de la salvación • Lo que abarca la salvación • La
salvación en el Nuevo Testamento
9. Doctrina de la iglesia • La iglesia: definición, marcas, historia bíblica • La iglesia:
naturaleza, ministerio, misión
10. Doctrina de las últimas cosas • Temas de la escatología • El milenio: tres enfoques
11. Trasfondo del Antiguo Testamento • Trasfondos físico, cultural, literario • Literatura del
antiguo Cercano Oriente
12. Panorama del Antiguo Testamento • El Pentateuco • Los libros históricos • Los libros
poéticos • Los profetas
13. Entre los dos Testamentos • Introducción al período intertestamentario • Introducción a los
Apócrifos
14. Trasfondo del Nuevo Testamento • Introducción • Panorama histórico • Aspectos
socioeconómicos del judaísmo palestino • Prácticas y creencias religiosas de los judíos •
Aspectos religiosos y socioeconómicos del mundo helénico
15. Panorama del Nuevo Testamento • Los Evangelios y Hechos • Las epístolas de Pablo
• Las epístolas generales • Apocalipsis
16. Apologética • Clarificación de los reclamos de verdad • Introducción a la apologética •
Argumentos a favor de la existencia de Dios • El problema del mal • Todo es relativo ¿o no?
17. Religiones del mundo • Budismo zen • Hinduismo vedanta • Islam • Judaísmo • Religiones
tradicionales africanas • El movimiento de la Nueva Era • Ateísmo • Nuevos movimientos
religiosos • ¿Cómo se ve el cristianismo en la mesa redonda religiosa?
18. La iglesia cristiana: los primeros 500 años • Introducción y panorama general
• El cristianismo en el imperio romano
19. La iglesia en la Edad Media • El surgimiento de la Iglesia Católica Romana • El ascenso de
la Iglesia Ortodoxa Oriental • La idea medieval del “imperio cristiano” • Decadencia de la
iglesia
20. La reforma y el avivamiento • La reforma • El puritanismo • Los grandes avivamientos
21. El cristianismo como un fenómeno mundial, 1750-1950 • Iglesia y revolución en América
Latina • Asia • Cuenca del Pacífico • África
22. La iglesia después de 1950 • Evangelicalismo • El movimiento pentecostal • El movimiento
ecuménico moderno
23. Introducción a la misionología • Teología bíblica de la misión • Historia de las misiones
• Comunicación intercultural • Tendencias y estrategias misioneras
24. Liderazgo cristiano • La tarea del liderazgo • Teología del voluntariado
25. Ética cristiana • Doctrina y ética • Fundamento bíblico • Ética social cristiana
• Ética cristiana y pobreza
26. Educación cristiana • Definición de la educación cristiana • Estilos de aprendizaje
• Perspectivas transculturales sobre la educación cristiana • La formación cristiana
Más contenido
Glosario
Fuentes bibliográficas
Notas
Créditos
Índice temático
INTRODUCCIÓN
Seminario portátil representa una experiencia única de aprendizaje. Al igual que sus contrapartes
tradicionales, fue creado para promover una comprensión más profunda de la verdad de las
Escrituras, aumentar la cultura teológica y bíblica de los líderes cristianos (de la actualidad y del
futuro), y estimular pensamientos y acciones verdaderamente cristianos en un mundo donde el
cristianismo es menospreciado —y muchas veces socavado— por las personas y las fuerzas que
forman la cultura contemporánea.
Al reunir un “cuerpo docente” internacional sobresaliente de estudiosos y practicantes
cristianos, Seminario portátil ofrece una introducción a una gama completa de temas: teología,
idiomas e interpretación de la Biblia, trasfondo y visión general de tanto el Antiguo Testamento
como el Nuevo Testamento, la historia cristiana, la apologética y las religiones mundiales, las
misiones, la educación cristiana, el liderazgo y la ética cristiana, entre otros.
No es cuestión de salas sagradas, ladrillos cubiertos de hiedra y vitrales. Usted establece el
cronograma: estudie mucho o poco, rápidamente o a fondo. Concéntrese en uno o dos temas o
devórese el libro entero. El lugar también lo determinan sus propias circunstancias o
preferencias: en la playa o en la montaña, en un tren o en un avión, o en la quietud de su propio
estudio. Si desea llevar su entendimiento teológico y bíblico al próximo nivel, puede hacerlo
sin trabas.
¿Puede un solo volumen reemplazar toda una educación en el seminario? De ninguna manera.
No hay forma de sustituir la profundidad de la enseñanza o la interacción personal que se reciben
en el seminario o en los estudios de posgrado. Insistimos, lo que ofrece Seminario portátil es una
introducción —una perspectiva general— a la educación de nivel posgrado.
¿Para quiénes es de provecho? Los lectores que están considerando el seminario podrán
probar de antemano lo que está por delante. Aquellos que están en el ministerio, y que no han
tenido ni el tiempo ni la oportunidad de seguir un programa de posgrado probablemente
profundicen su conocimiento bíblico y teológico, y tal vez también descubran un gran curso de
repaso así como una herramienta útil de referencia. Para los laicos en una búsqueda seria
de aumentar sus conocimientos o que aspiran al ministerio —como vocación de tiempo completo
o voluntariado—, Seminario portátil está diseñado para aumentar el conocimiento y el
vocabulario, estimular el pensamiento y brindar recursos para el estudio adicional.
Al igual que con cualquier experiencia de aprendizaje, lo que usted ponga de sí mismo al
estudiar estos capítulos tendrá un efecto directo en lo que saque de ellos. El contenido no está
aguado para su comodidad. Partes del mismo podrían representar un desafío —por ejemplo, los
idiomas bíblicos, la doctrina de Dios el Padre, la apologética— aunque cualquiera que lea a nivel
de adulto puede encararlo con éxito. El glosario de vocabulario especializado (al final del libro)
es para ayudarle a manejar el desafío.
La vida cristiana exige más que el mero conocimiento. Podemos tener un alto grado de
capacitación sin la fe, el valor y la humildad que Dios desea. Pero cuanto más entendamos acerca
de Dios y de la vida a la cual nos llama, tanto menos probable será que nos abofeteen las olas de
la opinión popular, la doctrina dudosa o la vida autoindulgente.
¡Bienvenido a Seminario portátil! Que lo que experimente en estas
páginas estimule su mente, abra su corazón y enriquezca su alma.
¿POR QUÉ ESTUDIAR TEOLOGÍA?
Si no estudias teología, esto no querrá decir que no tengas ideas acerca de Dios,
sino que tendrás muchas equivocadas: malas, confusas y anticuadas1.
—C. S. Lewis
Si se mencionan las palabras teología o doctrina en casi cualquier reunión de creyentes
cristianos, se obtiene una variedad de reacciones, algunas de ellas muy negativas. Algunos
cristianos rápidamente confiesan —casi con orgullo— su ignorancia del tema. Pareciera que
pocos desean ser considerados como “teólogos”. ¿Acaso no son los teólogos personas piadosas
pero poco prácticas, propensas a fastidiarse por trivialidades bíblicas, participar en quisquillosos
argumentos doctrinales y escribir sobre temas recónditos en tomos pretenciosos que nadie lee?
Mientras estos especialistas pierden tiempo precioso en cosas de poca importancia —o de
ninguna importancia según algunos— los demás estamos tratando de vivir nuestra fe cristiana en
un ambiente a veces hostil.
Si usted ha albergado tales pensamientos, la afirmación de Bruce Milne de que “cada cristiano
es un teólogo”2 podría sorprenderlo o hasta consternarlo. Pero piénselo un momento. La teología
es el estudio o la ciencia de Dios. Todos sabemos algo acerca de Dios, pero rara vez pensamos en
lo que sabemos como “teología”.
En virtud de haber nacido de nuevo todos hemos comenzado a conocer a Dios y, por lo tanto,
tenemos cierto entendimiento de su naturaleza y sus acciones. Es decir, todos tenemos algún tipo
de teología, aunque no nos hayamos sentado a ordenarla. De modo que, entendida correctamente,
la teología no es para unos pocos intelectuales religiosos con una facilidad para el debate
abstracto; es asunto de todos. Una vez que lo hemos entendido, nuestro deber es convertirnos en
los mejores teólogos posibles para la gloria de Dios, a medida que nuestro entendimiento de Dios
y de sus caminos se clarifica y se profundiza mediante el estudio del libro que él ha dado para
ese mismo fin, la Biblia3. (Vea 2 Tim. 3:16).
Como hijos de Dios, tiene sentido que nos esforcemos por conocer todo lo posible acerca de
nuestro Padre celestial, sus caminos y su voluntad para nuestra vida. Una actitud informal hacia
nuestras creencias prácticamente garantiza la frustración y los malentendidos en nuestra relación
con Dios. Ante la opción entre “teología” y “fe práctica”, la mayoría de los cristianos opta por la
segunda. Pero, ¿realmente es posible crecer en la fe sin crecer en el conocimiento de Dios?
¿Cómo sabremos si estamos actuando correctamente, tomando decisiones sabias, viviendo de
una manera que lo complace si no tenemos ningún fundamento para ese conocimiento? Alister
McGrath afirma que para cualquiera que se interese por hacer lo correcto, “es necesario tener un
conjunto de valores acerca de la vida humana. Esos valores están determinados por las creencias,
y esas creencias se expresan como doctrinas. La doctrina cristiana, por lo tanto, provee una
estructura básica para la vida cristiana”4.
Donde McGrath ve una estructura, Philip Yancey habla de un fundamento: Jesús contó la
historia de dos hombres que edificaron casas que, desde afuera, eran parecidas. La verdadera
diferencia entre ellas se hizo evidente cuando vino una tormenta. Una casa no cayó, aunque la
lluvia arreció, los arroyos crecieron y los vientos la golpearon, porque su cimiento estaba sobre
la roca. La segunda casa, edificada insensatamente sobre la arena, cayó con gran estrépito. En la
teología, al igual que en la construcción, los fundamentos importan5.
Una queja frecuente acerca de la teología es que engendra más argumentos que avances
espirituales. Los cristianos suelen argumentar así: ¿No sería mejor que invirtiéramos más energía
en amarnos, y menos en probar que nosotros tenemos razón y que los otros están equivocados?
Hay que admitir que con demasiada frecuencia la doctrina se utiliza como arma (¡muchas veces
contundente!) para desacreditar las opiniones ajenas. Nunca es recomendable promover lo
“justo” a costa de la “justicia”. Pero no estudiar doctrina porque algunos manejan mal el tema es
tan insensato como edificar una casa al azar sin ningún fundamento, sencillamente porque la casa
de otro es una monstruosidad. El apóstol Pablo advirtió que el conocimiento nos puede
envanecer (1 Cor. 8:1), pero corrigió a los que estaban pecando “porque algunos tienen
ignorancia de Dios” (15:34). Debemos encontrar un equilibrio entre el conocimiento y el amor,
entre el conocimiento y la fe.
El cristiano moderno tiende a ignorar o a despreciar la importancia de la doctrina correcta.
Cansados de disputas interminables, los creyentes hoy adoptan la idea de que lo que realmente
importa es tener relaciones correctas, no doctrina correcta. La idea de que una sea más
importante que la otra es una falsa premisa; importan tanto las relaciones correctas como la
doctrina correcta6.
Al mismo tiempo: La doctrina correcta en sí no es suficiente; trágicamente es posible no llevar la
verdad de Dios a la obediencia práctica. Esa es una razón por la cual la doctrina suele tener mala
fama. Si la doctrina correcta no lleva a una vida santa, amorosa y madura, algo anda
terriblemente mal. Pero eso no justifica descuidarla o desestimarla7. Jesús dijo que el mayor de
los mandamientos es: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con
toda tu mente” (Mat. 22:37). No dio opciones categóricas, como si pudiéramos amar a Dios con
el corazón o con el alma o con la mente; el mandamiento exige las tres cosas. Amarlo con
nuestra mente naturalmente incluye averiguar todo lo posible acerca de él.
Al igual que con cualquier relación, el amor nos obliga a saber y entender cómo es, cómo
obra en el mundo y en nosotros, qué ama, qué desea, qué lo ofende, qué lo deleita. El hacerlo
exige toda nuestra atención y nuestro estudio diligente.
La oración y la humildad son decisivas: nos ayudan a mantener en perspectiva nuestra
relación con Dios y con los demás. Nunca entenderemos a Dios plenamente, por lo menos en
esta vida. Isaías nos recuerda que sus caminos son más altos que los nuestros (55:9). No
obstante, el estudio piadoso seguido de una vida obediente y humilde puede llevarnos a
entenderlo mejor hoy de lo que lo entendimos ayer. Una actitud de oración y humildad facilitará
la atención a lo que el Espíritu nos dice al examinar las Escrituras y oír la voz de Dios por medio
de sus siervos humanos. Esta actitud también sirve para recordarnos que ninguna persona,
escuela de pensamiento, institución, iglesia o denominación tiene todas las respuestas.
Tampoco este libro, sus editores y sus numerosos contribuyentes tienen todas las respuestas; a
pesar de ello, en las páginas que siguen le ofrecemos pensamientos introductorios para iniciarlo
en su camino a un entendimiento más cabal de la doctrina bíblica. Mientras lee, tenga una Biblia
y un cuaderno a mano. Al estudiar los atributos de Dios o leer acerca de la obra expiatoria de
Jesucristo o contemplar la obra del Espíritu Santo, comenzará a asentar las bases —el
fundamento teológico— de una vida de fe que agradará a Dios y tendrá un impacto en su rincón
del mundo. Le animamos a organizar su CLASE MODELO.
David Fajardo/Conexiones superación ministerial
Editorial Mundo Hispano/Casa Bautista de Publicaciones
El Paso TX.
Más información: 915-566-9656 Ext. 316; Cell: 915-309-3397
dfajardo@editorialmh.org (David Fajardo)
Pedidos USA: 1-800-755-5958; dreyes@editorialmh.org
Pedidos INTERNACIONAL: aordoque@editorialmh.org
Descargar