ÁríO XIX. iSúia. 5 856. MABRID, Sá|M;dQ 26 de Eneró de 1807, PRECIOS DE SUSCRICION. D¡8í y seis reales al mas en Madrid. PUNTOS DE SUSCRICION. E8TRANJERO. Dirigiendo libranza, 20 fra. trimestre, franco ds porte; j hecha en cr.sa de los ccmiáonados, %%. ANTILLAS. Dirigiendo libranza, 90 rs. trimestre, franco de porte, T hecha en cas*,de los eomisicmadoa, 100. FILIPINAS ir AMERICA ESPAÑOLA. Ciento relate reales trimestre, franco de porte. PROVINCIAS. Dirigiendo libranza, 50 rs. por trimestre T 60 haciendo la suscricion por los coznisionaáos. Los anuncios 8« reoit>«n únicamente en la Comisión Central, calle de la Misericordia, núm. 4. Comunicados, 4 ti. line«, POCA PSPIQDigO POIiÍTigO DIARIO. iF,", ' I MmiSTERIO DE LA GUERRA. R'hcion de los comandantes di infantería colocados ¡/ dé de teniestd coronel primer jefe del batallón provincial ] al abastecimiento da la división espsdieipitiria fuera de Sobre las cuestiones de América, dice L A ESFARA da núm. 8. ' nuestras aguas; y aun sefljóel día e n q á e l a primera reemplazo á fuienes por real érden de 19 dsemrode 1857 de Oviedo, D. Francisco Monleon y Galán ^ teniente coronel hoy lo siguiente: se destina á servir su emjiUo á los cuerpos qw á conti- graduado, espedicion naval debia zarpar de nuestros puertos. Comandante del segundo batallón del regiutuKion se espresan. •El gobierno de Chile, según leemos en los periódiA la hora en que escribimos esta revie/t^, el gobierno miento infantería de Borbon, núm. 17, de tíniente cocos de aquella república, ha entrado ea un periodo de ronel primer j«fe del batallón provincial de Jittvar nú del Perú, descansando en los antecedente* qne acabamos t). Ignacio Larra y Seco de Bustamante, comandanprudente espectacion: los armamentos han cesado, las de manifestar á la ligera, vive aa la creencia de que sus mero 71. te de infantería de reemplazo en Andalucía, destinado naves permanecen en los puertos, y á los atronadores naves y sus marinos se encuentran ya en a)ta mar y en de comandante del batallón prov.ncial de Baeza, númeD. Tomás Sánchez y Montero, comandante de infanel camino de la honra y del deber anwricano. Grande vá •gritos de «¡guerra á Espsña!* ha sucedido el mas proro 76. tería de reemplazo en el distrito de Granada, de tenienfundo silencio^ en las regiones oficiales. Ya no se confia, á ser su sorpresa y su desagrado eaando|legaen á su te coronel pijmer jf fe del batallen provincial de CaceD. Ángel Carmena y Narajaa, comandante del bataal parecer, la salvación déla honra americana á.la esconoatiBiento laa inesperadas y desagraáiiibles nuevas ras, núm. 88, llón provincial de Llerena, núm. 80. de comandante del cuadra que obedece al general confederado: los minisái^mMüt'W^fBMB estipttlaemes b8jii<|a»'8e han ido al »íi»i • • ^ ' segundo batallón del regimiento inf«mtería de Borbon, tros chilenos, al decir de los ditóias de aquel Ifjano ráffio de los caprichos oficiales de OMle.lT de que, por número 17. Jtelaeion nomiml de táijeji» y oflciaUs del arma de -Mpaís, demuestran por s« actitud pacífica y la paralip r s e g u r la quimera tantas veces a c o g í a y burlada faneerta d'l eje'rítto de la isla de Cuóa á quienes por D. Francisco Labandero y Corripio, comandante del zación de aprestos militares, tenar mas confianza^de una antbs de ahora, de uaa paz honrosa y favoluble, se manrtalOrdendel^ ,,, -.. mrtvd „ . . — «-^.i/batallón provincial de Alcoy, núm, 74, de comandante ' ' ' ' d e enero de 1867»#ÍJ4 deprosolución honrosa, dejando el arreglo de las diferencias tiene aun á la escuadra de la alianza al ancAa en el puerdel batallón provincial d i Llerena. núm. 80. pu-stareglamtiUaria del capitán gemralde dicha isla, se con España á los esfuerzos de la diplomacia antes que to, perdiendo uu tiempo precioso y haciéndolo ganar al les nombrapara servir losdestiaos y empleos que á conti- enemigo p»ra sus armamentos en Europa y para la coná los cañones de sus buques. La espedicion marítima D. Mariano Ramírez y Pascual, comandante de innuación se espresan. se ha aguado. fantería de reemplazo en Andalucía, (Je comandante del centración ds sus dispersas naves. batallón provincial de Al(!oy, núm. 74. D. Wencesko Bueno y A,lTareda, teniente coronel Pero si hemos de oreer á los escritos de donde tomaEl gobierno de Chile ha considerado de tanta graveD. Carlos Romero y Gago, comandante del batallen de reemplazo, destinado de primer jefe úel prim r batamos la noticia, el gobierno de Chile, iniciador de la nuedad estas circunstancias, que se ha decidido á enviar al provincial de Granada, núm. 6, de comandante del sellón del regimiento de España, núm. 5. va política, era á facha del 1.* de diciembre el único de Perú en misión especial al ministro de Relaciones estegundo batallón del regimiento infantería de Gerona, núD. Manuel Verdugo y Masiien, comandante en dicha los Estados de la famosa Confederación, euyo gobierno riores, Sr. Covarrubias, con el encargo ds prevenir al mero 22. situación, deteniente coronel,primerjnfe del s«gaudo presentaba ese aspecto conciliador y amistoso, tan difeánimo de los patrióticos gobernantes de ése pueblo, y D. Pedro Sazatornll y Aiznar, comandante ásl batabatallón del regimiento de Tarrígona, núm, 8. rente del que ofrecía poco tiempo hace, al dictar el plan arrastrarlo, si ea posible, en sentido de laa esperanzas y llón provincial de Murcia, núm. 10, de comandante del D. Pedro Sánchez Triguero, teniente del batallón ofensivo de la campaña marítima así anunciada. Sin de las tendencias pacíficas que dominan ea las regiones primar bstallon del regimiento infantería de Luchana, cazadores de Isa'bel 11, núm. 3, de capitán de la sesta embargo, los amigos de la guerra, la parte exaltada y oficiales de nuestra república. número 28. compañía del eegúndo batallón del regimiento de la Hafuribunda de Chile, temían que el viaje á Lima del mi¿Cuál es el secreto de este súbito é inesperado cabana, nútn. 6. D. Lib irio Lafuente y I,cp8z, comandante del batamino? nistro de Negocios esteríores, Sr. Covarrubias, Influllón provinsial de Ciudad-Rodrigo, núm. 13, de coman yesa mucho para la adopción de la misma política en el D. Federico Sánchez y Molina, teniente supernume¿Cuáles los ocultos móviles que kan impulsado al rtanta del primer batallón del del regimiento reíimlanto infantería infaritnrf» ri, Perú, cuyo gobierno tiene mucho que agradecer al de rario del regimiento le Ñipóles, núm. 4. de teniente de de gobierno de Chile á quebí'antar lo pactado con el Perú, Tolado. núm. 35. la sesta compüñia del batallón cazadores de San QuinChile por los servicios que le ha prestado y aun le presapartándose de la vía que le indica la opinión pública de tín, núm. 4. D. Luis Alemany y Ma.rtinez de Hervas, comandante su propio país, y á volver al terrena abandonado de las taj en el asunto de ios emigrados peruanos. <l» infantería de reemplazo en Galicia, de comandante negociaciones de paz ? D. Cayetano Mtrtin Hidalgo, subteniente dsl regiLa causa de ese cambio diplomático, tan repentiOLO, del batallón provincial de Ciudad-Rodricro, núm. 12miento infantería de España, núm. 5, de teniente de la tan sorijrendente después de las irreflaxiblea amenazas ¿Cuáles los acontecimientos desconocidoJ! aun para la sesta compafii» del batallón cazadores de Isabel II, nú- i | sociedad, que han producido eeta-revolucios en la políD. Robustiano Palacios y López, comandante del hechas á España en el calor 4» sus arranques patriótimero 3. batallón provincial de C«8telíon, núm. 52, de comantica gubernativa? cos, era, según los periódicos, el contenido de un parte dante del segundo batallón del regimiento infantería de D. Julián Bengoechea y Aquiniano, subteniente sutelegráfico, en el que se proponían unas bases de arreBl cüble trasatlántico nos ha trasmitido ciertas baÁfrica, núm. 7. pernumerario dei regimiento de España, núm. 6, de ses de arreglo que se dice haber sido propuestas por glo redactadas por las potencias mediadoras. Pero la subteniente de la primera compañía del batallón cazadoD. Ptrmin Paño y Vidal, comandante de infantería Francia é Inglaterra y aceptadas por el gobierno de Malectura de esas bases, que son casi una reproducción de res de Baiién, núm, 1.* de reemplazo en Aragón, de comantiante del batallón drid. las rechazadas anteriormente por el mismo gobierno, provincial de Castellón, núm. 52. hacen presumir que la cesación de preparativos bélicos D. José Lázaro y Masó, subteniente supernumerario Son las siguientes: del primer batallón del regimiento dei España, número D. Joaquín Marichalar y Lafuente, comandante del consiste acaso en la inseguridad que la vista de la esNo habrá saludo, quedando separada sata cuestión 5, de subteniente de la quinta compañíi» del mismo batabatallón provincial de Ciudad-Real, núm. 30, de cocuadra reunida ha producido acerca de su poder marídel arreg.o.desde que no hay en el Pacífico buques esllón y regimiento. mandante del secundo batallón del regimiento infanpañoles. timo. tería de Iberia, núm. 30. Esto, unido al estado económico del país, á la lucha Los beligerantes renunciarán á toda indemnización Relación nominal de los oficiales voluntarios de milidas de guerra. interior de los partidos y al reeelo de que la república disciplinadas á quienes por real órd-n de 16 de entro de norteamericana se interponga y hayan al fin de acepNi Ohüe ni el Perú tendrán derecho á entablar reclaBelamn ie los tenientes coroneles de infantería colocados 1867, y en tirtud de propuesta reglamentaria delcpitan tar, por efecto de las eventualidades de la guerra, conmaciones por el bombardeo de Valparaíso y el Cay de reemplazo á quienes por real orden de 19 de enero general de laj^a de^uóa, se nombran para servir en el llao. diciones menos ventajosas de fas que hoy se les propode 1861 se destina á sfroir su empleo á los cuerpos gue regimiento décaialleria de San Antonio, núm. 4, de dinen, son los motivos verdaderos, á nu»stro entender, Quedarán subsistentes los tratados antes de ahora i continuación se espresan. cho instituto, les empleos y destinos q%e respectivamente celebrados que han producido ea el gobierno de Chile su actitud entre España y las repúblicas aliadas, incluse ks designan. pacifica, esa suspensión de armas voluntaria que parece sive el del 27 de enero. D. Juan de' C'stillo y Saenz del Rusloi teniente cola primera parte del arreglo. ronel primer jefe del batallón provincial de Oviado, núSe revocarán los decretas sobre eSpulsion de los eúb« D. Francisco Lanzan y García, teniente de dicho maro 8, destinado de teniente coroapl primer jefe del de ditos españoles. La conducta de la república de Chile nos parece j u i cuerpo, destinado de capitán del segando escuadrón. A,randa de Duero, núm. 59. Personas que consideramos bien inforqiadas agregan . ciosa por vez primera, y creemos que el gobierno del PeD. Benito Lanzan y García, alférez del mismo, de D. Miguel Tenorio y de la Torre, teniente coronel que entre las condiciones patrocinadas por los altos me- i rú no vacilará en seguirla, pues la esperiencia y los desteniente del tereer escuadrón. primer jefe del batallón provinciil da Ciceros, núm. 36, diadores y sometidas á la aprobación de los gobiernos | engaños deben haberle hecho mas cauto y previsor y D. José Hernández y Fernandez de Córdoba, alférez de teniente coronel primer jefe del primer batallón del beligerantes, figura también la devolución recíproca de menos confiado. Las escelentes relaciones que median del mencionado regimiento, de tenjeiite del tercer esregimiento infantería de Guadalajara, núm. 20. ouadroB. las presas hechas durante la guerra, sin que haya lugar entre ambos gobiernos confirman este juicio, pues adeá reclamo por las que han sido quemadas ó destruidas D. Ángel Chacón y López, teniente coronel de reemmás de la alianza contí-aida en la guerra con España, el D. Ramón Velez y Sanohez, alférez del segunáo esantes de ahora. plazo en el distrito de Granada, de teniente coronel pridictador Prado no pueda menos de estar reconocido á cuadrón, de teniente dej mismo. mer jefe del batallón provincial de Ciudad-Rodrigo, núSs sabe que el gobierno esti negociando la paz; pero' sus amigos de Chile, que no han vacilado por servirle en D. Francisca BürmeOsolo y Urrutia, paisano aspiranmero 12. barrenar las leyes de aquel país, internar á los emigrate, de alférez del segundo escuadrón. nos atreveríamos á afirmar que será sobre bases distindos del Perú y ejercer sobre ellos actos de severidad, D. Luis Laviña y Laviña, coronel graduado, tenientas á las mencionadas. Bl gobierno no ha sabido ni sabrá te coronel del ejército de la isla de Cuba, de tfiuiente prohibidos terminantemente por la Constitución chileprobablemente hacer en adelante la guerra; 9Bin embarLA PATRIA »BL VAPOR, periódico de Valparaícoronel primer jefe del batallón provincial de Utrera, na. La posición critica del presidente ds la'repiblica del go, creemos firmemente que jamás se atrevciia á soliciso, en su número de 1/ de diciembre último, pu- tar número 77. Perú, y su iüdependencia indirecta del gobierno de Chila aprobación de nuestro aliado el Perú y^la del pueblica una Revista de la quincena, en que trata blo de esta república, para un proyecto de paz en que le, amen de las instrucciones secretas que üeva el mide la situación política en general, j en par- estuviesen consignadas estipulaciones tan infamantes y nistro Covarrubias, hacen prudente suponer que su miRelación de los capitanes de infantería á quienes por real sión producirá escelentes resultados. vergODzosascomo lasque 83 refieren al mantenimiento orden de Vi de enero de 1867 se confiere el-empleo de CO' ticular de la cuestión de paz ó g-uerra con Es- de loatratados del CalJao y á la devolución dSflas presas Si, contra lo lógico y natural, continúan los demás mandante de la misma arma con destino á los cuerpos que paña. hechas durante la guerra. Estados en su oposición A la pa», ia separación del goá continuación se espresan. Es interesante oir en estos momentos lo que bierno de Chile de esa política constituirá un conflicto Ahora, ¿qué bases pueden ser 6Z*B que el gobierno D. Juan Silva y Pinilla, comandante graduado, capidice dicho periódico bajo su punta de vista favo- de Chile ha juzgado acreedoras á detenida y seria dis- para los aliadas, disminuirá sus fuerzas y se conseguirá tán del batallón provincial de Badajoz, núm. 2, destinarable á la continuación de la gu erra. Se espre- cusión, capaces de hacerlo detenerse en la ejecución de por esta medio lo que la conveniencia y la razón no condo de comandante del mismo cuerpo. siguen. Por cualquier lado que se examine la cuestión, los proyectos convenidos con el Pgrú, y dignas de ser sa asi: D. Pedro Peñalosa y Carrascosa, comandante graca4a dia ofrece mas probabilidades de término la sometidas á la consideración del patriota y leal presiduado, capitán del batallón provincial de Alcázar de «La crónica ds los acontecimientos políticos de esta guerra.» dente da aquella república, por el ministro del contraSan Juan. núm. 25, de comandante del batallón provinépoca se vé obligada á consignar á cada paso contramanifiesto de octubre de 65? ¿Son ellas tales que puecial de Ciudad Real. dicciones ó inconsecuencias sin ejemplo en la historia da dan conducir, con cierta probabilidad de buen éxito, á FUERZAS NAVALES DE ESPAÑA EN 1867. D. Jaan Milla y Román, comandante graduado, canuestro país. Jamás vióse & un gobierno tan dependienun arreglo definitivo de la contienda con Esp ñ a , honpitán de la cuarta compañía de sanidad militar, de co- te como es el nuestro ahora, de las iufluencias estrañas, roso y favorable para los dos países? ¿Hay probsbilidad mandante fiel batallón provincial de Guadalajara. de la casualidad y da ilusiones y esperanzas que van y de que España lo acepte por su parte y de que se llegue Tenemos a l a vista el Estado general ie la Armada, D. José Benavent y Bscorcia, capitán del batallón vienen al soplo de cualquier viento. La política y la á la paz, en vez de llegar simplemente á la pérdida de publicado hace pocos dias, y como dato curiosa vamos provincial de Játiva, núm. 71, de comandante al bataguerra son, por supuesto, el reflejo de esta eambianta una oportunidad preciosa y á la desgracia y ruina de la á indicar los buques de guerra que, tanto en la Penínllón provincial de Granada. dispoeicioo; vivimos en un caos de rumores, propósitos alianza? sula como en nuestras posesiones de América y Asia y D. Francisco Diaz y Solar, comandante graduado, y proyectos, y el mas avilado está espuesto á equivoPreguntas son estas que les gobernantes de Chile han diferentes comisiones del servicio, cuenta hoy la nación. capitán del regimiento infantería del Rey, núm. 1.', de carse completamente en sus cálculos para el siguiendebido hacerse antes de asumir la responsabilidad de Como buques de primera clase tenemos los blindacomandi^nte al batallón provincial de Mondoñedo. te dia. un procedimiento tan peligroso para la América como el dos: Numancia, de 34 cañones y 1.000 caballos de D. Pedro Teruel y Vázquez, comandante graduado, que nos ocupa. Asi, después de anunciar, hace quince dias, á nuesfuerza; Tetuan, 40 id., 1,000 id.; Victoria, 23 id., 1,000 capitán del batallón provincial de Lérida, núm. 49, de tros lectores del estranjero que el desenlace de nuestra Una cuestión, propia en sumo grado para despertar ídem; Arapiles, 30 id., 800 id.; Zaragoza, 21 id., 800 comandante del mismo cuerpo. anómala situación seria una guerra activa y viforosa, y un vivo interés en el público, una cuestión de garantías Ídem; Príncipe Alfonso, 13 id., 800 id. Total de buques D. Pedro Martínez j Noblezas, capitán del regique nos encontrábamos en vísperas de comenzar la constitucionales, y al mismo tiempo de hospitalidad y blindados: 6, con 161 cañones y fuerza de 5,200 caballos. miento infantería de la Rsiua, núm. 3, de comandante campaña, tenemos ahora que comunicarles noticias de buena fó nacional, ha estado, durante toda esta quinLas fragatas de hSlice son: Villa de Madrid, 48 cañoal batallón provincial de Murcia. muy distinta géasro. En este momento, los preparaticena, á la orden del dia de las discusiones en la prensa nes, 800 caballos; Almansa, 48 id., 600 id.; Navas de Toy la tribuna parlamentaria. vos y los planes de guerra se hallan indefinidamente en losa, 48 id., 600 id.; Gerona, 48 id., 600 id.; Pri.'-.oesa de Relación de los comandmtes de infantería á quienes por suspenso, y nuestra diplomacia, tendiendo de nuevo la No nos engañábamos cuando anunciamos, poseídos Asturias, 51 id., 360 id.; Reralucion, 40 id., 500 idem; real orden de 19 de enero de 1867 se confiere el empleo de mano á los mediadores, cuya intervención rechazó poco de un sincero tamor, que entre el ministro peruano don Carmen, 41 id.. 600 id,. Lealtad, 41 id., 500 id.; Concepteniente coronel de la misma arma con destino á los cuer- tiempo antes, se ha puesto con toda ;la actividad, el t e - Toribio Pacheco y el gobierno de esta república, se ha- ción, 33 id., 600 id.; Blanca, 3 Í id., 360 id.; Bsrenguela, pos qu< á continuación se espresan. bla celebrado un convenio secreto, en virtud del cual son y la ceguedad de que es capaz, & perseguir el fan26 id., 360 id. Total de fragatas de hélice: 11, con 461 D. Juan del Rey y Lacámara, teniente coronel grase tomaría por parte de Chile algunas medidas contra tasma de una solución pacidca, y ai mismo tiempo honcañones y 5,780 caballos de fuerza. duado, comandanta'de infantería, secretario del gobierlos ciudadanos peruanos traspoitados recientemente á rpsa, da nuestras dificultades con la España. Solo tenemos una corbeta, doña Maria de Molina, no militar de Zaragoza, destinado de teniente coronel este país por delitos políticos y en virtud de las faculSin embargo, no está demás que repitamos aquí que (Son 18 cañones y 300 caballos, y goletas las siguientes: primer jefe del batallón pi'ovttcial de Alcoy, númetades omnímodas de que se halla revastida todavía la la resolueion de hacer la giierra fué adoptada en Saatia Consuelo, 2 cañones y fuerza de 200 caballos; Vencedoro 74. administración peruana.» go de una manera 'definitiva, á instancias del gobierno ra, 3 id., 169 id.; Narvaez, 3 id., 160 id.; Santa Lucía, 2 aliado del Perú, y después de maduras deliberaciones á D. Manuel -^lasencia y Varo», teniente coronel graHace l u e g o la r e s e ñ a d e las medidas a d o p t a idem, 160 id.; África, 3 id., 160 id.; Vad-Rás, 3 id.: 1«0 que concurrieron el Sr. Martínez, nuestro ministro en duado, comandante del p'-imer bütallon del regimiento idem; Circe, 3 id., 160 id.; Andaluza, 3 id., 130id.; Guadas con los deportados políticos del P e r ú : t r a s l a infantería de Toledo, t ú m . 3 5 , de teniente coronel Lima, y el Sr. Pacheco, secretario de rolaüiones esteriódiana, 3 i d , 130 id. r ^ u e l v a , 3 id., 130 id.; Sirena, 3 do á Chillan -de unos, internación de otros y o r primer jefe del batallón provincial de Requena, númeres de la república peruana. Todo el plan de la próxima dem; l a t i d . ; LigerS'lid., 1$0 id.; Favorita, 3 id., 130 den á todos de m a n t e n e r s e á veinte leguas de la ro 72. campaña quedó convenido entre los dos gobiernos; loa idem; Santa Filomena, 2 id., 100 id.; Constancia, 2idem, aprestos navales tomaron una actitud desconocida hascosta: hechos referidos anteriormente p o r nosD, Antonio Suarez y Arias, comandante del segun100 id.; Valiente,2 id., 100 id.; Animosa, 2 id., 100 idem; ta ahora; los buques principales de la escuadra quedaron i otros. do batallón del regimiento infantería de África, núm. 1, Prosperidad, 3 id., 80 id.; Isabel Franeisca, 2 id., 80 completamente listos; se celebraren contratas relativas ! idem; Santa Teresa, 2 id., 80id.; Buenaventura, 2 idem, 80 id.; Caridad, id., 80 id.; Edetana, 2 id., 80 id.; Cores, WGtSJStm BK tJk. BPOeik, m PülDO DE MUJERES. POR JÜE.IO N O M B E L A . (Conclusión.) —¿Me prepones huir? —Sin dilación. —¡Bab! ¡bah! no seas loca... reflexiónalo bien. —Está reflexionado. Mi novio el militar, al ver que mi familia no le aceptaba para esposo mió, me propuso una fuga, un rapto. «Al dar Ips siete y media te espera junto á la fuente de la Cibeles , tomaremos el ferro-carril y huiremos. Cuando seamos espotos , ya no nos podrán separar.» Esto me escribió el pérfido: yo le creí y he acudido á la cita; pero ha faltado, son las ocho, mi familia me andará buscando, y no hay tiempo que pender. Vamos... vsmos... —Yo... francamente... no. —¿Que es esto? ¿tú también me abandonas? ¡tú, mi mejor amigo!... ¿Y las promesas que me has hecho al pedirme amistad? Emilio descubrió otro lado malo de su sistema. —No te acompañaré, le dijo, resolviéndose á tener carácter. —¡Bien está! Entonces esta noche dormirás en la cárcel. Voy á tirarme por el balcón. Al decirlo^ se dirigió hacia las vidrieras; pero Emilio la detuvo. La conocía, y sabia muy bien que era capaz de cumplir su amenaza. REDACCIO», CALIE DB LAS T O R M » , KIril. 1 1 . Librerías de Cuesta, calle de Carretas, j de López calle del Carmen. ESTRANJERO. Lisboa, librería de Campos, rúa nova da Almada, 66. Bn París, librería Española de M. C. d'Denne Schmit, rué Favart, núm. 2, y Mr. C. A. Saavedra, rué Taitbout, núm. 65. Londres, Sres Chldley y Cortázar, 17, Store Street, Bedford, Square A. Maurice, 14. Tavistok Street CoTun Garden, y H. Bender, 8 Llttle Nevrport Strset. 'ULeicester, Squar». DLTRAMAR. En la Habana, casa de los señores Chao y conlt>a2ía. Bn Manila, casa de los señorea Bamirez y Girander. Se rSsignó á darla gusto, cogió el dinero que tenia, y creyendo que su viaje no podía durar mucho, salió con ella, diciendo á su patrona que se marchaba por dos dias. Una hor£^ después salieron de Madrid en el tren de Alicanto, y á la noche siguiente llegaron á esta ciudad, instalándose en una fonda. Durante el viaje no hablaron ni una sola palibra. Lo que Emilio pensó, las maldiciones que echó á su sistema, bastaría por sí solo para formar un libro. Pero todavía no habían empezado la; apuros de los jóvenes viajeros. Al llegar á la fonda eran las dos de la mañana. " —Dos cuartos , dijo Emilio al primer mozo que encontró. No hay mas que uno, pero es glande y en él hay cama de matrimonio, co testó el fámulo. Habían tenido la debilidad de decirle al principio que eran esposos, y ya no se podían desdecir. —¿Qué hacer? esílamó Rosario. Emilio se encogió de hombros, y eloiialo abrió una puerta y les hizo entrar en un gran cuarta. —Pasaremos la noche en vela, dijo Emilio. El criado les preguntó si querían ceñir; respondieron que no, y salió, cerrando la puerta. Nuestros dos héroes se quedaron solos. —¿Ves lo que has hecho con tu falta de juicio? dijo Emilio al ver á Rosario silenciosa y ruborizada. La joven, que habia reflexionado, comprendía cuánta razón tenía su amigo, y no sa bia qué hacer. Un llanto copiosísimo nubló sus ojos. —¡Soy una loca! esclamó , y tú eres un verdadero amigo cuando tanto te has espuesto por mí. Emilio, enternecido, fué á sacar el pañuelo, y encontró un nudo en él. Aquel nudo era un recuerdo. Dos noches antes de salir de Madrid con Rosario se habia atrevido á decir á Julia algunas frases mas que amistosas. Se habia decidido á amarla, y se lo habia dado á entender, prometiéndola ir & confiarla su secreto dos noches después. •'"',.ii S55ggaa—iii'i|iiiiiii'iiii.nii,iiií«Bf 2id., 80 id.; Diana, 5Id., 160 id.—To al de goletas, 26, con 68 cañones y fuerza de 2,620 caballos. '» Bn los mares de Filipinas existan las siguientes cañoneras de hélice para persecución de los moros piratas y vigilancia de las costas: Mindanao, Calamianes, Paragsua. Mindoro, Prueba, Panay, Samar, Filipino, Bula lan, Joló, Maklbeles, Aravak, Pampanga, Bojeador,' Baanguiogui, Albay, Manileño, Caviteno. Estas cañoneras son de la fuerza de 30 caballos, con un cañón de 16 giratorio. ' Fragatas de ruedas, contamos tres: Isabel II, con 14 os Sones y 500 caballos; Francisco de Asís, c<n 18 idem, 500 id.; é Isabel la Católica. 16 id.. 500 id. Total, tres fragatas, con 48 cañonea y fuerza de 1,500 caballos. Corbatas de ruedas, hay: Churruca, 5 ca%ine8 y fuerza de 400 caballos. Este vapor ha sido adquirido recientemente en la Habana, y es de un andar de 11 y l2milla8por hora; creemos que su casco es de hierro. Blasco de Garay, 6 cañones, con 350 caballos; Colon, lOid., 350 id.; D. Jorgp Juan, 6 id., 350 id.; D. Antonio Uiloa, 6 Id., 350 id.; Pizarro, 6 id., 350 id.; Hernán Cortés, 6 id., 350 id.; Vasco Nuñez, 6 id., 350 id,; León, 2 idem, 230id.; Vulcano, 6 id., 200 id.; Lepante, 2idem. 200 id. Total de corbetas de ruedas 11, con 61 cañones y uerza de 3,480 caballi.. s. Goletas de ruedas tenemos: Linlers, 2 cañones, 120 caballos de fuerza; Vigilante, 2 id., 180 id.; Alerta, 3 idem, 120 id.; Venadito, 2 id., 120id.; Neptuno, 2 idem, 120 id.; D. Juan de Austria, S id., 120 id.; Magallanes, 2 id,, 100 id.; Elcano, 2 id., 100 id.; Guadalquivir, 2 idem, 100 id.; GeneralLezo, 1 id., 1(W id. Total de goletas de ruedas: 10, con 18 cañones y fuerza de 1,120 caballos. Trasportes de vapor contamos con el Velasco, San Quintín, San Francisco de Borja. Marqués d t la Victoria, Patino, Malesplna, Escaño, Ferrol, San Antonio y General Álava. Estos buques miden en junto 9.56(^ t o neladas, y representan una fuerza de 2,030 caballos. Los trasportes de vela son: SantajMáría, Niña, Pinta, Marigalante, Ensenada, Trinidad, con un arqueo d s 4,300 toneladas. Además de los buques indicados, cuenta la aiiinada española con los siguientes de vela: navio Isabel II, de escuela de quintos de marinería; fragata Esperanza, escuela de cabos de cañón; Villa de Bilbad,-escuela de guardias marinas; Ferrolana, escuela de aprendices navales, y Mazarredo. Bergantines Galiano, Valdés, Pelayo, Gravina y Alsedo, y los pontones Perla y Gristina. En servicio del resguardo marítimo hay un número crecido de buques de vela latinas, que, como no están destinados sino á la vigilancia de las calas, pequeñas ensenadas, desembocadura de rios y playas, dejamos da ponerlos en este articulo. La situación de la armada nacional en estos momentos, creemos sea la siguiente: Numancia en FUip'nas. Tetuan navegando para incorporarse á los buques que en el Atlántico manda (4 Sr. Méndez Nuñez. Las cuatro fragatas blindadas restantes, en construcción. La Almansa, Navas de Tolosa, Concepción y cea-beta de ruedas Colon formando escuadra en Montevideo, á las órdenes del Sr. Mende z N uñez. Villa de Madrid, Blanca y Ueaoluoion en los arsenales de la Península, de vuelta de la campaña del Pacifico. La Bsrenguela, Vencedora y Marqués de 1?. Victoria en Filipinas, de vuelta de la campaña del Pacifico. La Gerona, Carmen y Lealtad en la Habana, y la Princesa de Asturias en la Península. , La corbeta Doña María de Molina en construcción. La fragata Isabel II en reparación, y en servicio en la Habana él Francisco de Aeis é-Ieabel la Católica. Las corbetas Blasco de Garay, Chuirruca, Pizarro, Hernán Cortés y Vasco Nuñez en las Antillas, el Jorge Juan en Filipinas con todos los cañoneros, á más las goletas Narvaez, Valiente, Animosa, los vaporea de ruedas Magallanes, Elcano y Reina de Castilla, y los trasportes Escaño y Malaspina. De las goletas de hélice hay una porción de ellas eu la Habana, dos en las Canarias y las restantes en la Península en comisiones de servicio y en vigilancia de las costas. Los buques de vela, los unos practican su escuela por el Mediterráneo y los otros están desarmados en laa arsenales. En Fernando Póo hay uno que sirve de pontón y está destinado para marinería, enfermería y otro» usos. En comisiones hidrogíáflcas para levantar y rectificar cartas y derroteros están los vapores D. Alvaro Bazan, el Piles y Reina de Castilla. Él personal activo de nuestra marina lo constituye un capitán general, 5 tenientes generales, 15 jefes rte escuadra, 17 brigadieres, 46 capitanes de navio, 80 do fragata, 1-.6 tenientes de navio y un número indeterminado de alféreces de fragata, que salen de los 374 guardias marinas que existen de primera y segunda clase, después de haber hecho una práctica de cinco años. El total de buques de guerra, escluyendo los del resguardo marítimo y los cañoneros de Filipinas, asciende ál53. Por las noticias del DIARIO DE ROMA sabemos que el Santo Padre sa ha dignado nombrar al cardenal Paneblanco gran penitenciario; al cardenal Benazzi, prefecto de la sajQta congregación de las Indulgencias; al cardenal Guiíil, protector del cabildo de la catedral de Sarzana. Su Santidad se ha dignado también admitir en el número de sus camareros secretos supernumerarios á Mr. Andrea Lezaini, y camarero de honor ecetra tíriem á Mr. Rafael Vustiglia, de la diócesis de Cápua. Aquel nudo fué otro nudo para su corazón; y hubieperdón; el gobernador, apostrofando al seductor; EmiEmilia no se dio cuenta de lo que habia pasado hasra deseado que lo hubiera sido para su cuello. lio, protestando; los dos municipales á la puerta; este ta el dia siguiente de su boda, pero dio por bien emplea—Estoy decidida, dijo Rosario de pronto: estoy decuadro trágico-cómico fué digno del pincel de Goya. do todo lo sucedido, y por la última vez renegó de sus cidida á volver á Madrid. Pediré perdón á mi familia: Pasado el primer ímpetu, la primera ¡esplosion, coteorías. mi arrepentimiento será eterno, se apiadarán de mí y me menzaron las negociaciones. perdonarán. Rosario—¡lo que son las mujeres!—estaba loca do El padre, que creia hallar á su hija con el militar, sa contenta. Esta solución tranquilizó su alma: pero no mitigó asombró al reconocer á Emilio. BU tenaz sueño. Lo inesperado de su enlace agradaba á su imagiNanea hubiera podido imaginárselo; pero el honor nación novelesca y la hacía augurar un porvenir ri> La noche anterior no habia dormido, y el rubor de e su hija estaba perdido y era preciso recuperarlo. sueño. hallarse solos, lejos ella de su familia y con un hombre —Ha pasado una noche con mi hija, á los ojos del Las amagas de Emilio le rechazaron indignadas per que no era su marido ni su hermano, la hacían luchar> mundo está deshonrada, j esto no puede quedarse asi. su apoetasía. para no dormirse. / I t e n d r á que ser su e^om. Los amigos le envidiaron. Emilio etaba también avergonzado. ij\ g l gobernador declaró que este era su deber. El padre de su mujer se los llevó á Utrera, y Emilio Pero Rosario no pudo mas, y á instancias de su á m i - ' » \ ^ A ; j ^ r ^ Emilio no se atrevieron á mirarse cara go se recostó en el lecho. r ' ^ . ^ :' ^ " se puso al frente de los negocios de ¡a casa. a cara —Yo ma pasearé, la dijo; yo seré el ángel de t u La lógica de sus aprehensores era contundente: las guarda. XV. apariencias los culpaban, y Emilio era ante todo un Rosaría se acostó, y el arrepentimiento aumentó su Conclusión. buen muchacho. llanta y sus sollozos. Renunciamos á referir lo que pasó: nuestros lectores Hace muy poco tiempo que Emilia escribió una carta Emilio, para consolarla, se sentó á la cabecera de su pueden figurárselo. á uno de sus amigos de Madrid. Hé aquí uno de los párcama, cogió su mano cariñosamsnte, y uu cuarto de Hija y padre, acompañados de Emilio, salieron por la rafos de la indicada epístola: hora después los dos se quedaron profundamente dortarde de Alicante, y á las doce del dia siguiente entramidos. «Mi mujer es un ángel, y eso que parecía un demoron en Madrid. nio antes de ser mí mujer. Me cuida mucho, me quiere XIII. Esta aventura se comentó en todos los círculos que mas, y ya me ha dado dos herederos. Lo estraño de m Las aparienoiai. frecuentaban, y á cada kistante se hacia mas precisa la boda, la conducta de mi esposa y mi actual posición me unión de los dos prófugos. A las siete de la mañana llegó á la fonda Un cabaprueban mas y mas que yo, uno de loa mas grandes Solo á este precio volvería á ser admitida en la famillero ya de edad, el gobernador y dos municipales. pensadores de mi época, era un solemne loco, que e lia la hija pródiga. Dieron las señas de loa dos jóvenes, y el mozo de la destino se rie de todas las teorías de los hombres, de —¿Y qué vamos á hacer 7 la dijo Emilio, á quien fonda les indicó el cuarto. todos los sistemas, y que entre un puñado de m u aquellos sucesos JjjCtbjan trastornado completamente. Llamaron á la puerta, y el matrimonio fingido, sojeres puede hallarse una buena en la que menos lo pa —Yo, responon e;¡jj;osario ruborizándoze, yo... si t ú bresaltado al oir los golpes, despertó y se avergonzó do rece. quieres, me casare contigo. nuevo. »Por tanto, te aconsejo que no profeses mas que una —Pecho al agua, se dijo Emilia para 'su coleto, re—Abran Vds. en nombre de la ley, dijo el goberteoría, la de no profesar ninguna. nador. cordando los olivares de Utrera. Pondremos fin á la noxBuena suerte y á vivir. » vela de nuestra vida. Esta frase heló la sangre de los do3 jóvenes. Concluiremos diciendo que estamos muy de acuerdo —¡Somos perdidos! esclamaron. con el héroe de nuestra historia. XIV. —Abre, hija ingrata, abre, añadió el caballero. Caá boda ineipareda. Emilio abrió. La escena, por consiguiente, fué muy original. Emilio y Rosario se casaron, y el militar, al saberBl padre, furibundo; la hija á sus pies implorando lo, se desesperó por no haber acudido & la cita. €