5 Alfa Omega Documentos Don Bosco en Madrid. Cien años jóvenes En este númeroΑΩ ...y además 3-6 Exhortación pastoral del cardenal Don Bosco en Madrid arzobispo de Madrid en el centenario de la llegada de los salesianos a la diócesis 7 14-15, 18-19 Nacer, crecer, generar La foto: Los salesianos de la calle 8-9 El centenario día a día 10 Tribuna: La voz del Papa. La voz del cardenal Javierre. La voz del Rector Mayor de los salesianos 11-13 Salmos de juventud 16-17 Con un itinerario de educación 20-25 en la fe Los chicos de don Bosco: en Turín, santos; en Auschwitz, mártires; en Madrid, solidarios, intrépidos, enganchados a la vida y evangelizadores Salesianos-Madrid: en la diana 30 Salesianos-Atocha: en el corazón 31 26-27 Contraportada Coordinación y diseño Francisco Rodríguez de Coro 28-29 Detrás de la máscara. Salesiano hoy, ¿por qué no? Con la colaboración de Bautista Araiz Churio, José Luis Mena, Miguel Ángel Calavia, Blas Calejero, Luis Rosón, José Antonio Mateos, Antonio Luis Ferreira Siles, Joserra de la Rica, Antonio Alonso Abad, Adolfo de Lucas, Javier Trapero, el Instituto Superior de Teología Don Bosco de Madrid, la Revista Nuove Dimensioni de Turín, Foto J. L. Mena, Foto Vidal, Misiones Salesianas, Editorial CCS, Boletín Salesiano y la Comisión del Centennario, presidida por Manuel de Castro y Barco ΑΩ Don Bosco en Madrid. Cien años jóvenes 3 Don Bosco en Madrid La mañana del 19 de octubre de 1899 llegaban a la estación de Atocha los salesianos Ernesto Oberti, Eustaquio Luguera y Joaquín Vega, procedentes de Utrera (Sevilla). A pie de andén los esperaba la cooperadora María Paz Sánchez, que les condujo a la calle Zurbano, 50, donde les había alquilado, de su peculio, una pequeña casa para empezar la obra salesiana en Madrid. De esto hace cien años A bordamos al Provincial de los salesianos de Madrid, padre Jesús Guerra Ibáñez, quien, exquisito y puntual, responde a nuestras preguntas. Los salesianos de Madrid son la memoria de los chicos de los barrios populares de Lavapiés, Las Injurias, Embajadores, Atocha, Cuatro Caminos... Llegamos a Madrid de la mano de una buena mujer, María Paz Sánchez, en 1899 a la calle Zurbano. Y después, también de la mano de Guillermo Rolland, Fernando Bauer, Ernesto Martínez Berrueco y otros bienhechores, pudimos comprarle al duque de Tetuán, Carlos O´Donnell, la primitiva casita de Ronda de Atocha, 17. Después... ■■ «Creer en lo que hacían realizó la maravilla» ■■ Después se multiplicaron por los cuatro costados de Madrid. Hay quien coloquialmente habla hasta del holding Salesianos en Madrid. Bueno, la mano tendida del señor arzobispo de Madrid, Cos y Macho, y de su sucesor, Guisasola Menéndez, aprobó de forma canónica nuestra presencia el 5 de junio de 1901. La primera comunidad salesiana regular la compusieron Ernesto Oberti, Antonio Castilla, Leandro Urra, Jesús Carvallo, Pedro Olivazzo, José Artacho y Joaquín Urgellés. Creer en lo que hacían realizó la maravilla. Oberti y Olivazzo eran italianos; Castilla y Artacho, andaluces; Urra, vasco; Carvallo, gallego; Urgellés, catalán. Como ves, todo un mestizaje. La sinfonía de veinte colegios que surgirían en nuestra provincia madrileña, catorce parroquias, media docena de institutos politécnicos, centros juveniles, plataformas sociales, etc., bien pudieron ser el resultado de un encaje perfecto de estos siete primeros salesianos de tan distinta procedencia, vaciados en don Bosco y en los valores más universales del Evangelio. Todo como la misma naturaleza. Padre Jesús Guerra, Provincial de los salesianos 4 Don Bosco en Madrid. Cien años jóvenes Α Ω Nombres propios (1899-1910) Ernesto Oberti (1854-1904) F undador de los salesianos en Madrid, primero en Zurbano, 50 (1889), después en Ronda de Atocha, 17 (1901). Asimismo primer Provincial de la Provincia céltica (1902). Preparó en Carabanchel Alto el primer seminario para los salesianos estudiantes. En 1904 acudió al X Capítulo General en Turín. Murió en Roma, ese año, de cáncer de hígado. Había nacido en Cuneo (Turín). Antonio Castilla (1874-1928) C Talleres de electricidad de las Escuelas Profesionales Salesianas Santo Domingo Savio ¿Qué quiere insinuar, padre Guerra? La naturaleza acomete sus evidentes abundancias, sin prisas y sin pausas, sin clamores. Y todo florece, se entrelaza, se une y trepa y se dispone a fructificar sin demasiado espectáculo. La naturaleza actúa siempre, despreocupada y fiera, delicada y tumultuosa. La naturaleza produce maravillas, pero sin dar espectáculos. Don Bosco enseñó a sus hijos a no buscar aplausos ni dar representaciones. Fieles a su fundador, ellos actúan, día a día, trabajan por sus muchachos y las clases populares... Y, sin darse cuenta, los chicos se convierten siempre en su mejor inversión. ¿Quiere esto decir que son ellos los que afirman sus muros y sus edificios, que son ellos los que respetan la distribución y destino de sus obras y, en el fondo, los que las multiplican, dinamizan y diversifican? Sí, así es. En los días de Maura y de Primo de Rivera, abrimos las Escuelas populares y los Talleres salesianos de Atocha, Carabanchel, Paseo de Extremadura y Estrecho. De la posguerra surgirán nuestras colaboraciones, fuertes y prolongadas, con la sociedad madrileña en instituciones de tanto prestigio social y asistencial como la Institución Virgen de la Paloma, el Colegio de San Fernando de la Diputación Provincial y el Colegio de Huérfanos de Ferroviarios. Ustedes son los pioneros de la enseñanza profesional en España y en Madrid. Al campo del espíritu emprendedor de san Juan Bosco no es fácil ponerle puertas. Los Talleres salesianos, que él fundó, como vehículo de promoción social y plataforma de evangelización del aprendiz, del obrero, dieron paso, con el correr del tiempo, a los Politécnicos de Carabanchel, de Atocha, de García Noblejas, de Vallecas y de Aranjuez, éste último robustecido y cul- ■■ «No se elige ni el amor ni la muerte ni el propio punto de partida. Si el nuestro fue don Bosco...» ■■ minado en Universidad Europea del Trabajo. Parece que entre don Bosco y Madrid ha habido sintonía, encaje, química... Yo diría más. Los salesianos que han trabajado en Madrid –más de mil– han crecido interior y exteriormente. ¿Por quién se nace, para quién se vive, por quién se muere? Estas preguntas las formulamos todos tantas veces. Para los hijos de don Bosco la respuesta neta no es otra que ésta: por Jesucristo y su Iglesia, para los muchachos, sobre todo los más necesitados, para las clases populares. A los salesianos que nos han precedido en la centuria que ahora conmemoramos, nunca se les acobardó el alma, no se echaron atrás. Brindamos nuestras iglesias para prestar el servicio de parroquias a las diócesis de Madrid, Getafe y Alcalá de Henares, en Fuenlabrada, Paseo de Extremadura, Hermanos García Noblejas, Estrecho, Atocha, y nos hicimos cargo de otras que nos confiaron las mismas diócesis en Caño Roto, Parla, Soto del Real, Pan Bendito, Alcalá de Henares. Todas las instituciones, si quieren sobrevivir, necesitan del sorprendente mundo de la comunicación, de imprescindibles horizontes y futuro. No se elige ni el amor ni la muerte ni, creo, el propio punto de partida. Si el nuestro fue don Bosco, no podemos olvidar que él fue un genio de la comunicación, al servicio del Evangelio. Sus historiadores han editado ya sus 1.134 escritos, todos ellos fruto del amor a los chicos, a la gente sencilla de las clases populares y a la Iglesia. En 1947 abrimos, en la calle Alcalá, 164, una editorial al servicio de la evangelización, que goza de muy buena salud; y en 1960 un servicio de intendencia: Misiones Salesianas, algo así como un sanatorio mundial para los chicos de todas las calles del mundo: metódico, ordenado, madrugador. Nos ocupa también el mundo de las publicaciones. Aparte aquellas que trascienden el ámbito de nuestra Provincia –como pueden ser el Boletín Salesiano, Don Bosco en España, la revista de pastoral juvenil Misión Joven, Catequistas, Juventud Misionera–, dentro ya de nuestra propia Provincia salesiana nos servimos de publicaciones mensuales como el boletín informativo En Familia, Papeles del Animador, y aquellas que ven la luz en algunos centros juveni- olaborador y brazo derecho de Oberti, era natural de Huelva y vocación de Utrera. Ya sacerdote en 1889, fue destinado a Atocha, consolidando la obra en múltiples tareas. Aquí fue director cuatro años. En 1919 fue nombrado maestro de novicios, donde se cubrió de leyenda. Confesor de la Reina Madre, María Cristiana, adquirió los terrenos del Alto de Extremadura con la donación de la familia Cisneros. Murió allí en 1928. Anastasio Crescenzi (1876-1964) V ida larga y eje vertebral toda ella de los estudiantes salesianos. Nacido en Filacciano, cerca de Roma, se doctoró en Teología Dogmática, en la Pontificia Universidad Gregoriana. Compañero de Eugenio Pacelli, después Papa Pío XII, y discípulo de Billot, después cardenal, enriqueció su vida con su doctrina y comportamientos. Fundamento doctrinal de muchísimos salesianos, su decantación doctrinal fue la de don Bosco: santo Tomás, san Alfonso, san Francisco de Sales. Antonio Torm (1872-1950) M osén Antón se ordenó sacerdote en la catedral más antigua de Cataluña, la de Seo de Urgel, en 1896. En 1903 ingresó en los salesianos. En 1919 empezó en Cuatro Caminos un Oratorio salesiano, en 1922, con el patrocinio del nuncio Tedeschini y la marquesa T’Serclaes. El Siglo Futuro se hizo paladín y en 1926 se logró colocar la primera piedra de la magnífica iglesia que hoy admiramos en Francos Rodríguez, por Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg, con la presencia del rector mayor de los salesianos, el beato Felipe Rinaldi. Nacido en las Guardias de Lérida, moría en Arévalo, después de una vida asendereada y rica. Ramón Zabalo (1849-1932) E ntra en la Congregación a los 43 años, había sido maestro, secretario del Ayuntamiento de Tolosa y comerciante en Zaragoza. Con el respaldo del Beato Rinaldi empezó su andadura como salesiano con pie recio y bondad a toda prueba. Después de fundar en Baracaldo (1889), en 1904 sustituía como Provincial de Madrid a Oberti. Construyó la primitiva iglesia de Atocha y finalizó la de Carabanchel. Nos dejó el precioso libro, Tardes cristianas, para pequeños y grandes. ΑΩ Don Bosco en Madrid. Cien años jóvenes 5 Nombres propios (1910-1960) Pedro Olivazzo (1871-1958) N acido en Zanco de Villadeati (Alessandria) de Italia, fue uno de los muchachos que el 29 de enero de 1888 ofreció su vida para salvar la de don Bosco, junto a otros compañeros. Para él no fue una corazonada, sino una opción de por vida. Fue ordenado sacerdote, en 1895, en SantanderViñas. Desde aquí arrancó su travesía: cuarenta años director en distintas comunidades, ocho como confesor y otros ocho inválido en Arévalo. Consolidó la presencia de Carabanchel en sus primeros años y robusteció, sin medida y sin pausa, la devoción a María Auxiliadora, que vivió desde la cercanía viva de san Juan Bosco. Alejandro Battaini (1882-1953) P rocedía de Lombardía, después de haber estudiado en la Gregoriana la filosofía y la teología. Fundador de algunos colegios, como el de El Campello, del 1921 al 1928 dirigió el de Carabanchel, calando sobremanera en los bachilleres. Sus cualidades, de corazón y mente, lo llevaron con Olaechea, a las curias episcopales de Pamplona y Valencia, así como a su Seminario conciliar. Rodolfo Fierro (1879-1974) N acido es Usme (Bogotá), se hizo salesiano en Fontibón (1894). El 13 de junio de 1911 defendió a los religiosos españoles ante la comisión parlamentaria segunda. Incluido en la Enciclopedia Universal Ilustrada –Enciclopedia Espasa– por su gran producción literaria: historia, biografía, sociología, pedagogía, fue colaborador habitual de El Debate, Prensa Asociada, Atenas, Educadores y otras, y recibió la Gran Cruz de Boyacá de Colombia y el Collar de Isabel la Católica. Enrique Sáiz (1889-1936) D e Ubierna (Burgos), pasó a Sarriá (Barcelona) en 1908 a hacer su noviciado. Vivió in situ la Semana Trágica. De director de María Auxiliadora de Salamanca (1925-28), pasó a dirigir Carabanchel Alto (1928-1931) y Salesianos-Atocha de 1931 a 1934. La guerra civil le pilló en Carabanchel como director de los estudiantes de Teología. Encabeza el martirologio de los 47 salesianos de la Provincia de Madrid. Felipe Alcántara (1888-1960) N acido en Barcelona, fue, sobre todo, un artista. Virtuoso del piano, escritor de muchos libros y folletos, Alcántara compuso más de ciento cincuenta zarzuelas y algunas operetas. De 1911 al 1915 fue jefe de estudios de Carabanchel y coordinador de pastoral de Atocha, pasando a ser Provincial de Madrid en 1933, cargo que ocupó hasta 1942. Sala de Dibujo Técnico, de Salesianos-Aranjuez ■■ «...no podemos olvidar que él fue un genio de la comunicación, al servicio del Evangelio» ■■ les que cuidan sus propios órganos de comunicación e irradiación. Y pensamos que en el campo de la comunicación nos quedan aún retos que asumir. La Congregación Salesiana se ha comprometido a una adecuada utilización de la comunicación social para transmitir el mensaje cristiano y para educar a los jóvenes en la fe. Los salesianos de Madrid han sido, y siguen siendo, muchas cosas. Precisamente por eso, padre Provincial, ¿qué podría decirnos acerca de las inquietudes y proyectos que les animan, cien años después de su llegada a Madrid? Proyectos e ilusiones no pueden faltan en la casa de don Bosco. Los salesianos somos hijos de un soñador, que sin más bagaje que su confianza ilimitada en Dios y su inmenso amor a los jóvenes acometió por ellos arriesgadas empresas. No en vano se había comprometido con ellos de por vida, al decirles: Yo por vosotros estudio, por vosotros trabajo, por vosotros vivo, por vosotros estoy dispuesto a dar mi vida. ¡Y vaya si la dio! ¡Hasta el último suspiro! ¡Y con inmensa alegría de poder inmolarse por ellos! A decir verdad, la suya parece una empresa alucinante, pero muy comprometedora... Pues, sí, pero merece la pena. Nuestra razón de ser en la Iglesia como salesianos radica fundamentalmente en el compromiso de sabernos enviados por Dios a ser para los jóvenes, desde la humildad, signos y portadores del amor que Él los tiene. La fe es una lente potentísima que nos permite descubrir a fondo y abarcar, a la luz de Cristo, la inmensa dignidad de los jóve- nes, de todos los jóvenes, de los más pobres, necesitados de tantas cosas y expuestos, a veces, a tan serios peligros. Muchos de ellos no llegan a apreciar lo mucho que valen, porque nadie les ha descubierto lo que son para Dios. ¿Algún otro reto? ¡Sí! Hay varios. Cito sólo uno más. Estamos embarcados también en una tarea compartida con los seglares, cuyo papel la Iglesia está ayudando a descubrir y valorar de nuevo. De cara a los seglares que colaboran con nosotros de diversas maneras en la misión educativo-pastoral, tenemos ilusión por llevar a la práctica las indicaciones del último Capítulo General de la Congregación. Éste nos ha lanzado a la estimulante tarea de compartir 6 Don Bosco en Madrid. Cien años jóvenes Α Ω Nombres Propios (1960-2000) Marcelino Olaechea (1889-1972) N acido en Baracaldo, después de mil peripecias fue nombrado director de Carabanchel, Provincial de Madrid y director de Atocha (1935), donde recibió la preconización para obispo de Pamplona. Recibió la consagración episcopal en la catedral de San Isidro de Madrid. Fue once años obispo de Pamplona y veinte arzobispo de Valencia. Luis Chiandotto (1921-1971) N Patio de recreo de la Institución Profesional Salesiana, de Carabanchel Alto con los seglares el espíritu y la misión de don Bosco. fiero específicamente a las vocaciones a la vida consagrada y al sacerdocio. Él orientó personalmente muchísimas vocaciones no sólo a su ¿Es verdad que los salesianos se dedican Congregación, sino a otras familias religiosas también a las misiones? de la Iglesia, según se manifestaba la voluntad Sería muy largo hablar de nuestras inquiede Dios en los candidatos. Además, en el hatudes y presencias miber apóstólico de don sioneras. Ciñéndome Bosco figuran cientos a la Provincia de Made sacerdotes que él drid, puedo decirte acompañó y encaminó que de ella han partia los seminarios dio«Estamos embarcados do para las misiones cesanos. en una tarea compartida decenas de salesianos. Hasta enero de 1998, Buscar un recuerdo con los seglares, cuyo papel nuestra Provincia resobre el que deshacerla Iglesia está ayudando ligiosa de Madrid inse resulta imposible. a descubrir cluía cinco casas miEn estos cien años sasioneras: una en Bobo lesianos en la Comuy valorar de nuevo» Dioulasso, en Burkinidad de Madrid se na Faso, y cuatro en han recorrido muchos Guinea Ecuatorial. paisajes, se han señaHoy, esas casas pertelado y socorrido munecen a otras circunschas necesidades. Se cripciones o Provincias salesianas, si bien sehan tendido muchas manos. El Provincial de guimos siendo solidarios con ellas con personal, los salesianos de Madrid, Jesús Guerra, costal cercanía espiritual y otros medios. de muchos proyectos y trabajos, tiene que bregar con la dinamización de numerosas obras en Madrid. La vida enseña, sí, y sobre todo al fiPadre Guerra, ¿cómo ve el asunto de las vonal de cien años. Gracias, padre Guerra, por su caciones? amabilidad en respondernos. Don Bosco tenía muy a pecho el cuidar con especial solicitud las vocaciones apostólicas. Me reFrancisco Rodríguez de Coro ■■ ■■ ació en Concordia-Véneto (Italia). De 1945 a 1949 estudió Teología en la Pontificia de Salamanca. Fundador de las revistas Dirigentes y Técnica de Apostolado (la actual Misión Joven), fue pionero en la organización del asociacionismo juvenil salesiano y promotor de su movimiento juvenil. En 1965, a ser el primer inspector-director del Pontificio Ateneo Salesiano de Roma. Esteban Ruiz (1898-1974) P rocedente de las Bárcenas (Cantabria), curtido en Pamplona, Astudillo y Vigo, fue rector de la Institución Virgen de la Paloma durante quince años, además de dirigir durante tres el Colegio de Huérfanos de Ferroviarios. Recibió la Medalla del Trabajo. Modesto Bellido (1902-1993) L a sencillez y eficacia de este salmantino le hicieron el Archimisionero de toda la Congregación muchos años. Transformó Salesianos-Atocha y aceptó la dirección de la Institución Virgen de la Paloma y del Colegio de San Fernando. Fue mentor y consejero de posteriores Provinciales, como Emilio Corrales, Alejandro Vicente y Maximiliano Francoy. Santiago Ibáñez (1923-1992) D e familia numerosa y cristiana, nació en Valoria del Alcor (Palencia). Las instituciones y las obras son como los animales: se entregan al que las rodea de cariño. Director de Puertollano, Salamanca (teologado), Arévalo, Fuenlabrada, fue SalesianosAtocha su pedestal y su certificado oficial de afectos y aciertos. Aquí como en otros lugares, fue un auténtico triunfador. Julián Ocaña (1914-1994) Salesianos en Internet - Página General de la Congregación: www.sdb.org - Inspectoría San Juan Bosco de Madrid: www.salesisjb.es - Colegio Salesiano de Carabanchel Alto: www.boscoips.org - Salesianos Loyola de Aranjuez: www.ribernet.es/loyola/loyola.htm - Salesianos María Auxiliadora: www3.planalfa.es/sjboscop Nacido en Tarancón fue ordenado sacerdote por el obispo de Madrid-Alcalá don Leopoldo Eijo y Garay en 1942. De 1953 a 1959 fue rector de la Institución Virgen de la Paloma. El cardenal Bueno Monreal le pidió dirigir el Secretariado Nacional de Formación Profesional, cargo que ocupó de 1959 a 1975, pasando después a Inspector General de Formación Profesional de la Iglesia (1975-1987). Condecorado con numerosas distinciones, recibio el doctorado Honoris Causa, el 4-121986, en Ciencias de la Educación por la Universidad Pontificia Salesiana de Roma. ΑΩ Don Bosco en Madrid. Cien años jóvenes 7 Una gran riqueza y fecundidad Con ocasión del centenario de los salesianos en Madrid, nuestro cardenal arzobispo ha escrito una Carta pastoral, fechada el pasado día 24, fiesta de San Francisco de Sales, en la que dice: E l 19 de octubre de 1899 llegaban a Madrid los primeros salesianos, a cuyo frente venía el padre italiano Ernesto Oberti, durante 18 años eje vertebral de la Congregación salesiana en Utrera (Sevilla), primera fundación de don Bosco en España. Se cumplen, pues, los cien años de presencia de la familia salesiana en nuestra archidiócesis de Madrid, con toda su riqueza de vida religiosa y de fecundidad grande en la educación cristiana de niños y jóvenes. En los barrios populares del Madrid de entonces, la Guindalera, la Latina y el llamado Ensanche, es decir, las Rondas de la ciudad: de Atocha, de Valencia, de Embajadores, los primeros salesianos encontraron a infinidad de chicos y jóvenes, maltratados y villanizados por la calle y por las consecuencias de las guerras de Cuba y de Filipinas. Este contacto directo con el Madrid popular trajo a los primeros hijos de san Juan Bosco, el 19 de octubre de 1899, a la calle Zurbano 50, entonces llamada del Obelisco. El padre Oberti y los hermanos Eustaquio Luguera y José Vega hacían realidad con su presencia y su tarea educativa lo que un siglo después Juan Pablo II escribiría en la encíclica Fides et ratio: Lo más urgente hoy es llevar a los hombres a descubrir su capacidad de conocer la verdad y su anhelo de un sentido último y definitivo de la existencia. Este camino educativo, con el extraordinario carisma de comunicador de don Bosco, comenzaba con acciones de espléndida humanidad evangélica, y de este modo, al hilo de la vida, llevar a los adolescentes y a los jóvenes a descubrir la verdad y el sentido definitivo de su vida, es decir, a Jesucristo. El 8 de diciembre de 1841, en la sacristía de la iglesia de San Francisco de Asís, en Turín, san Juan Bosco, joven sacerdote, se disponía a celebrar la misa sin ayudante, cuando el sacristán advirtió la presencia de un joven desocupado. Era Bartolomé Garelli, un peón –de albañil–, de Asti, que no sabía ni leer, ni escribir, ni hacer cuentas, ni rezar, ni nada de nada. El santo le hizo la pregunta: – ¿Sabes silbar? – Síííí..., respondió el muchacho. Naturalmente aquella respuesta ya no fue un pretexto para que le ayudara a misa, sino un vínculo. – Me gustaría que volvieras el próximo domingo, Bartolomé. – Con mucho gusto, señor cura. Iglesia parroquial de San Francisco de Sales, en el Colegio Salesiano, de Francos Rodríguez 5 y 7 – Pero no vengas solo. Trae contigo a tus amigos. Se miraron a plena luz para ponerse de acuerdo y Bartolomé volvió con otros ocho garzones al domingo siguiente en busca de don Bosco. Había nacido el Oratorio festivo, que es tiempo agolpado de juego, amistad, comunicación, entretenimiento, oración y catequesis. Había sucedido, como sigue sucediendo hoy, el mismo encuentro con Jesús que tuvieron los primeros discípulos, y la samaritana, y Zaqueo. Al encontrarse con Cristo, vivo y presente en los que ya han sido transformados por Él, la vida de las personas, jóvenes y de todas las edades, queda igualmente transformada. Es el método educativo del Evangelio, especialmente vivo en los hijos de don Bosco, y que ha de estar en el centro de la nueva evangelización a la que con tanta urgencia todos en la Iglesia somos llamados. ACOGIDOS Y QUERIDOS Alfabetizar, culturizar, compartir tiempo y vida, todo eso puede hacerse desde fuera. Evangelizar no. Por eso el evangelizador es hombre de espíritu, hasta el punto de que el Espíritu es su cultura, su sitio, su pensamiento, su patria, y tiene que encontrar la manera de comunicarlo, de transmitirlo, de ponerlo a disposición de otros, de contagiarlo. El santo de los jóve- nes, que fue gran soñador, ofreció realidades, resultados concretos, también para nuestra archidiócesis, a través de sus salesianos, durante estos cien largos años en Madrid, desde la calle de Zurbano nº 50, en 1899, hasta la última fundación en Parla, hoy diócesis de Getafe, en la parroquia de Cristo Liberador, en 1993. Cien años en los que el carisma de san Juan Bosco ha dado espléndidos frutos en la educación de niños y jóvenes aprendices, estudiantes, obreros, de Ronda de Atocha 27, de Francos Rodríguez 5 y 7, de Repullés y Vargas 11, en el Alto de Extremadura 111, de Joaquín Turina y Ronda Don Bosco, en Carabanchel Alto; así como, en la posguerra, colaborando en el Instituto Politécnico del Ejército, todavía hasta el día de hoy, con la Institución Virgen de la Paloma, con el Colegio de San Fernando en Fuencarral, con el Colegio de Huérfanos de Ferroviarios, en la Dehesa de la Villa; y también asumiendo la responsabilidad de nuevas parroquias, y abriendo horizontes en la evangelización en pueblos como Soto del Real, en el Puente de Vallecas, en Pan Bendito, y esperanzadas Ciudades de los Muchachos, en el barrio de San Blas, con la gran institución profesional de Santo Domingo Savio. También es preciso recordar aquí, y agradecer al Señor, los frutos de la presencia de los salesianos en las diócesis hermanas de Alcalá de Henares y de Getafe, con sus centros de Fuenlabrada y de Aranjuez. Los sucesores de san Juan Bosco, los Beatos Miguel Rúa y Felipe Rinaldi y el fundador directo padre Ernesto Oberti, amaron y recorrieron las Rondas del Ensanche de nuestra ciudad, para pasar la antorcha del programa de acción, signo de amor y de comunicación con los jóvenes y con las clases populares, a los salesianos ya españoles, como Ramón Zabalo o Marcelino Olaechea, más tarde obispo de Pamplona y arzobispo de Valencia, motor del desarrollo de los salesianos en Madrid antes de 1935 y, en fin, los mejores testigos de la fe, Enrique Sáiz y sus 47 compañeros mártires, camino de su glorificación. Los salesianos intentaron buscar todos los caminos y usar todos los instrumentos a disposición para que la Palabra de Dios llegara a todas partes. La Iglesia en Madrid, y toda la sociedad madrileña, así se lo ha reconocido, confiándoles centros oficiales y privados, escuelas e institutos, talleres y foros, parroquias y colegios, escuelas universitarias y residencias. Cien años cumplen hoy los populares salesianos en Madrid, acogidos y queridos por sus miles de alumnos y de feligreses madrileños, satisfechos en su trabajo y unidos al destino de aquellos que son ya la razón de ser de su presencia en Madrid. + Antonio Mª Rouco Varela 8 Don Bosco en Madrid. Cien años jóvenes Α Ω La foto Los salesianos de la calle L a calle. Todo es rápido en la calle. Pero, ¿no has oído decir que la pobreza es lenta? Cuando un chavalote se queda sin dinero siempre hay quien le sugiere, a las claras, ayudarle en sus trapicheos de camellería o de sexo. La calle. Son muchos los salesianos de Madrid que vuelven una y otra vez al parvulario de la marginación en la calle del suburbio. ¿Parvulario o Universidad? Así Fernando Domenech, que nació hace 47 años en calle Vizcaya 7, Madrid, iba para profesor de inglés –¿titulado por Oxford, o por Cambridge?, ¡qué más da!–, y acabó en cura comprometido, una vez acabados los curas obreros. He mantenido el tipo –dice–. Soy de los curas que hemos preferido la eficacia a la confrontación, quizá porque la gente que más sufrió –los curas obreros, los de la liberación, y otros– nos abrió ese camino. Y un poco, de la clandestinidad a la locuacidad, Fernando Domenech, Julio Yagüe, Julio Díez, Jesús Sendino y otros han creado espacios de encuentro, de afecto y de acierto para jóvenes viejos en Pan Bendito, Alcalá de Henares, Parla, Soto del Real, Fuenlabrada o Lavapiés. En esos regazos, tiznándose dulcemente de compromiso, han sentido una comezón y como un mal de piedra, Eduardo Martín, Javier Zapata y Pedro García Pérez, y Miguel Ángel Olivares Ullán y Nando, y los dos Guzmanes, el bueno y el mejor, y Caño, y Ochoa Vidaur, y Rojano, que son como los curas proletarios y lumpen de los cielos de don Bosco en Madrid. Lauro Martín Servicios sociales E-mail: <sales.panbendito@planalfa.es> <panben@teleline.es> ΑΩ Don Bosco en Madrid. Cien años jóvenes 9 Ángeles custodios con patas de gallo H ay semanas, meses, años, en que el ángel nuestro de cada día se levanta con nosotros y se acuesta lleno de mimos y silencios, de amigos y enemigos. Es el Ángel Custodio que nos ha puesto la vida, montando guardia en los rincones más personales y desnudos de cada uno, hasta en nuestra alcoba de crímenes y polillas. A este ángel del hogar, de la familia, del techo, uno no le da importancia, porque uno vive con celeridad la conquista de vivir y de ser y de tener. Pero hay quien carece de él. Todas las mañanas se abren las tapas de las alcantarillas de Bogotá para dejar pasar por ellas unas caritas sucias, famélicas y macilentas, que giran los ojos, una y otra vez, a la violenta luz del sol. Se trata de pequeños topos humanos: los gamines. Dicen que son más de cinco mil chiquillos, los que allí encuentran cobijo a medio metro de las aguas fecales, huyendo de la muerte violenta y segura, que les amenaza, al subir a la superficie. Para los gamines de Bogotá, Medellín, Río de Janeiro..., no hay ángel custodio. El primer desahogo psicológico de la mañana les calma un poco su rabia de gatos apaleados, su rabia de uñas rotas y de dientes mellados, para convertirse en poco menos que alimañas a las que se puede pegar un tiro de escopeta impunemente a lo largo del día. Sin enmendar la plana a nadie, hombres ya hechos, a cuerpo limpio y con las arrugas y patas de gallo, que tanto les costó diseñar, cogen las manos de estos chiquillos con afecto, les alborotan cariñosamente el pelo y sustituyen, como saben y como pueden, al ángel de la familia muerta o desconocida. No me preguntes por la edad de un gamín de ocho o diez añillos, pues su edad tiene muy poco que ver con sus años, observa Eduardo Martín. – Pero todos los gamines son medio delincuentes... – Mientras se siente uno amado, se vive. Los chicos de las calles de Madrás o Calcuta, de los Ángeles o de San Francisco, de Bogotá o Medellín..., han podido encontrar, como quien tropieza, con un ángel, por las mismas calles de sus miserias, botones descosidos y pantalones rotos, a los salesianos. Hiscio Morales, Modesto Bellido, Salvador Bastarrica, desde Madrid, miraron con asombro, oscuro y claro, las caritas pillas y adorables, hasta con muescas de sangre en los ojos, como otro tatuaje más, y fundaron una Casa de Intendencia: Misiones Salesianas. En nuestra cultura tenemos los Ángeles Custodios, llamados también de la Guarda, que nos protegen desde los cuadros o desde los retablos. Este ángel custodio, plantado y asentado ya en la calle Ferraz 81, busca ángeles del hogar, de la familia, del techo, para los miles de gamines que en el mundo carecen de él. Juan de Leizárraga Para quien se muere de hambre Dios es el pan y la mantequilla L os niños –los más pequeños– chocan hoy contra nosotros, una y otra vez, en los medios de comunicación. Y les buscamos los ojos, porque sin duda es la mejor manera que tenemos de entenderlos los mayores. El salesiano Jesús Jiménez, toda una vida en la India, sabe de violencias de almas y cuerpos y gasta ahora su vida en proteger de tanto atraco a los chicos y jóvenes de todo el mundo, y procurarles un tolerable equilibrio social; desde un servicio mundial de intendencia, que los salesianos fundaron en Madrid, en 1960, llamado Misiones Salesianas. La foto de los salesianos es esa foto. La foto de los salesianos es la de cualquier pequeño necesitado, marginado, desprotegido, vilipendiado y villanizado por la calle, por las familias o las empresas... Los salesianos sufrimos sus bochornos, sus hambres, sus miserias, sus abandonos, sus humillaciones. ¿Es un sufrimiento retórico, un sentimiento romántico, paños calientes? El que más de 6.000 salesianos en América y África se partan el pecho y el alma, a pie de acera, de misión, de calle indica todo lo contrario. Para san Juan Bosco, las bienaven- turanzas no fueron máximas ni alegorías ni metáforas para conferencias, sino amenazas de muerte y muerte eterna... Del Evangelio vivido no se pueden hacer flexibles, dúctiles y cómodas ediciones de bolsillo. (El padre Jiménez, buen baturro, misionero hasta la médula, parece un levita del siglo pasado, pero es un pionero del Evangelio del siglo XXI. Me atraviesa un poco con su mirada para proseguir). Así como un verdadero cristiano no puede ser más que cristiano, un verdadero salesiano no puede ser más que salesiano. Ése es, sobre todo, su documento de identidad: su edad, su domicilio, su profesión... Nos hacía daño ver a esos miles de chiquillos –gamines, meninos...– de las calles de Calcuta o Madrás, Bogotá o Medellín, sin un techo, sin un futuro, y abrimos esta casa, Misiones Salesianas, que hoy se encuentra en Ferraz, n.º 81, para servir de soporte práctico a la entrega práctica de nuestros miles de misioneros y miles de chiquillos de todo el mundo. Un vocerío de chicos y chicas destroza nuestra charla y denuncia fiesta. ¡Ah! son los voluntarios de Jóvenes Tercer Mundo, ONG nuestra, que se preparan para marchar a América. Para quien se muere de hambre, Dios es el pan y la mantequilla. Para quien no sabe leer ni escribir, Dios son un poco estos maravillosos jóvenes voluntarios: listos, bullebulles, generosos, amigos de Dios. Mentiría si no dijera que al padre Jiménez se la agrandan a través de las gafas sus ojos de miope, como a través de sus palabras se agranda y aquilata la limpieza de su gran corazón. Misiones salesianas Ferraz, 81 – 28008 Madrid – Tel. 91 455 17 20 E-mail: <misiones@mail.ddnet.es> <jovenes@mail.ddnet.es> <sei@editorialccs.com> 10 Don Bosco en Madrid. Cien años jóvenes Α Ω Imagen y calidad El centenario, día a día ➘ Día 24 de enero, lunes Exhortación pastoral del señor cardenal arzobispo de Madrid, don Antonio María Rouco Varela, titulada Una gran riqueza y fecundidad, con motivo del Centenario de la llegada de los salesianos a Madrid. ➘ Día 27 de enero, jueves Publicación del número monográfico sobre el Centenario Don Bosco en Madrid. Cien años jóvenes, en el semanario Alfa y Omega, que se distribuye encartado, los jueves, en el diario ABC de Madrid. ➘ Día 28 al 30 de enero Visita del Rector Mayor de los salesianos a Madrid: 28 de enero, viernes – Bodas de Plata de la Escuela Universitaria Don Bosco: -Eucaristía de acción de gracias, a las 10,30 h. -Entrega al Rector Mayor del título de Profesor Honorario, a las 11,30 h. 29 de enero, sábado – Encuentro con la Familia Salesiana de Madrid, en Atocha, a las 11 h. 30 de enero, domingo – Dedicación e inauguración del templo parroquial de San Juan Bosco, en la obra salesiana del Paseo de Extremadura (calle Repullés y Vargas, 11), por el cardenal arzobispo de Madrid, a las 12 h. – Eucaristía televisada (TVE2) desde la parroquia de San Juan Bautista, de la calle Francos Rodríguez, a las 11 h. ➘ Día 31 de enero, lunes, fiesta de San Juan Bosco Pregón del Centenario, en el anfiteatro del Ilustre Colegio de Médicos de Madrid, calle Santa Isabel, 51, a las 19 h. ➘ Día 5 de febrero, sábado Estreno del musical 2000 años después, en el teatro del colegio Salesianos-Atocha, calle Sebastián Elcano, 35, a las 21 h. ➘ Día 24 de marzo, viernes Encuentro de la Familia Salesiana con el cardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid, en el que la Familia Salesiana agradece a la diócesis de Madrid la acogida a los salesianos en la misma y se pone de nuevo a su disposición de cara al futuro. El encuentro tendrá lugar en la catedral de la Almudena, a las 19 h. ➘ Días 24, 25 y 26 de marzo, viernes, sábado y domingo Congreso Nacional de Formación Profesional. Con motivo del Centenario, FERE organiza este Congreso Nacional, a celebrar en el Palacio Municipal de Congresos del Recinto Ferial Juan Carlos I, de Madrid. El lema del Congreso es F + P = Futuro. ➘ Días 30 de abril, domingo, al 5 de mayo, viernes XI Juegos internacionales de la Juventud Salesiana (PGS-Europa). Organiza la Comisión Inspectorial de Deporte. Cuenta con la participación de deportistas salesianos de toda Europa. ➘ Día 8 de mayo, lunes Participación en Aula 2000. Colaboran las Obras salesianas de Madrid, EDB y la Editorial CCS. ➘ Día 19 de mayo, viernes Concentración festiva de jóvenes de los colegios, oratorios, centros juveniles y parroquias salesianos para celebrar el Centenario. Tendrá lugar en el patio del colegio Salesianos-Atocha, calle Ronda de Atocha 27, a las 11 h. ➘ Día 21 de mayo, domingo Eucaristía televisada (TVE2) desde la parroquia de María Auxiliadora, calle Ronda de Atocha 27, a las 11 h. C elebramos el centenario de la llegada de los salesianos a Madrid. ¿Un centenario más? Puede.La celebración de los centenarios suele traer consigo riesgos inevitables: ciertos pretextos para la glorificación de sus organizadores, magnificación de sus oficiantes en los actos conmemorativos, así como ciertas tácticas y estrategias para utilizar las derrotas. No es que al hecho histórico Salesianos-Madrid, cien años no le acechen las mismas o parecidas deficiencias, pero sin idealizaciones de ningún tipo (toda idealización resulta deformación) el trayecto de los salesianos en la capital de España y de su increíble fecundidad en tan sólo cien años, hablan por sí mismos. La imagen hoy se escoge. Cada cual puede ofrecer a los demás la que le parezca más agradable, más influyente o más productiva. Incluso existe la magnífica novedad del cambio de imagen, el new look, tan conveniente en ocasiones. A mi entender toda imagen responde a una realidad previa; está sustentada por algo representativo, de lo que es reflejo. Los diccionarios, a los que nuestra cultura de masas concede tanta autoridad, vienen a decir que es la manifestación, la figura o la apariencia de una cosa; la efigie, el dibujo o la pintura de algo o de alguien. Pues, bien, ¿me quiere usted decir a qué responden las aulas, el balón y las botas de fútbol, la estampa de María Auxiliadora en la cartera, los talleres, la pizarra, el omnipresente ordenador, el deporte y el centro juvenil? Y no se salga usted por la tangente diciendo, como siempre, que eso, todo eso y más, son los medios que los salesianos usan para la evangelización. Porque los medios se superan a sí mismos, se sobrepasan. Cada uno es el causante y el responsable de su imagen. Los salesianos también. O sea que la imagen es cuestión de estrategia, de competitividad y de rentabilidad, y que está al margen de la calidad, que naturalmente se da siempre por supuesta, como punto de partida de los salesianos, en san Juan Bosco. A mi juicio, la imagen de los salesianos no necesita superponerse, puesto que es tan evidente en Madrid, como sus colegios, institutos, escuelas de formación profesional, centros juveniles, parroquias. Lo que el centenario viene a recuperar es su calidad que, acreditada con la marcha del tiempo, es un punto de partida que, por genuino que sea, nunca debe darse por supuesto, sino en función de su fundador. La utilidad de los salesianos está fuera de duda, su imagen es bien amable y querida por los jóvenes y por las clases populares..., pero el centenario llega para superponerse a los medios y ahondar en la calidad. Y la sanción de la calidad de los salesianos no la da sólo la sociedad, sus autoridades, sus instituciones, sino el tiempo y, además, en nuestro caso, san Juan Bosco, hijo amante y encendido de la Iglesia. Manuel de Castro Presidente de la Comisión del Centenario ΑΩ Don Bosco en Madrid. Cien años jóvenes La voz del Papa 11 Cracovia: de los salesianos, a Papa K La educación es cosa del corazón E n esta memoria centenaria de san Juan Bosco, padre y maestro de la juventud, es posible afirmar con convicción y seguridad que la divina Providencia os invita a todos, miembros de la gran Familia Salesiana, así como también a los padres de familia y educadores, a reconocer más y más la ineludible necesidad de formar a los jóvenes, a asumir con nuevo entusiasmo sus obligaciones y a cumplirlas con la entrega iluminada y generosa del Santo. Conozco muy bien, beneméritos educadores, las dificultades que encontráis y los desengaños que a veces sufrís. No os desaniméis en el extraordinario camino de amor que es la educación. Que os conforte ver la inagotable paciencia de Dios en su pedagogía con la Humanidad, ejercicio incesante de paternidad que se reveló en la misión de Cristo –maestro y pastor– y en la presencia del Espíritu Santo, enviado a transformar el mundo. La oculta y poderosa eficacia del Espíritu se dirige a ha- cer que la Humanidad madure según el modelo de Cristo. Es el animador del nacimiento del hombre nuevo y del mundo nuevo. Así vuestra labor de educar se presenta como ministerio de colaboración con Dios, que ciertamente será fecunda. Vuestro y nuestro Santo solía decir que la educación es cosa de corazón y que debemos lograr que Dios entre en el corazón de los jóvenes, no sólo por la puerta de la iglesia, sino también por la de la clase y el taller. Precisamente en el corazón del hombre es donde se hace presente el Espíritu de verdad, como consolador y transformador: penetra incesantemente en la historia del mundo por el corazón del hombre. Como escribí en la encíclica Dominum et vivificantem, también el camino de la Iglesia pasa por el corazón del hombre; más aún, ella es el corazón de la Humanidad: con su corazón, que encierra en sí todos los corazones humanos, pide al Espíritu Santo «la justicia, la paz y el gozo del Espíri- tu», en que según san Pablo consiste el reino de Dios. Con vuestro trabajo, queridísimos educadores, estáis realizando un exquisito ejercicio de maternidad eclesial. Juan Pablo II A los educadores cristianos (31-1-1988) arol Wojtyla nació de una familia modesta en Wadowice (Cracovia) el 18 de mayo de 1920. Recibió la ordenación sacerdotal el 1 de noviembre de 1946, y celebró su primera misa en la parroquia de San Estanislao, de los salesianos, donde, a la vez que fue madurando su devoción a la Virgen María, maduró también su vocación. Elegido Papa el 16 de octubre de 1978, su cordialidad hacia los hijos de don Bosco se ha hecho interminable. Memorables han sido sus visitas pastorales a la Universidad Salesiana de Roma, así como a las parroquias y centros juveniles que los salesianos tienen en la urbe y en el mundo entero. El tiempo de Juan Pablo II ha sido una minuciosísima declaración de afecto del Papa polaco hacia los hijos de don Bosco. Al visitar Turín, con motivo de uno de sus viajes pastorales, en la Casa Madre de los salesianos, directo e imparable, dijo: He vivido en una parroquia salesiana; por eso ahora vengo a la casa de don Bosco. El tiempo no podía querernos tanto ni traernos tanto a los salesianos con Juan Pablo II. Además de muchos obispos salesianos, en el Consistorio de 1985, Juan Pablo II nombró cardenales a tres hijos de san Juan Bosco: los eminentísimos Castillo Lara, Obando Bravo y Stíckler, y en el de 1988, al eminentísimo Javierre. Desde aquel horizonte de la parroquia salesiana de Cracovia, los salesianos poseemos la sensación de que el horizonte ha sido una sorpresa: el hechizo de un muchacho, artista de teatro, deportista bullebulle, animador de catequesis..., que con vocación de ruta llegó a Papa. Los chicos y chicas de los salesianos: de Oaxaca (México) a Manila (Filipinas), de Compostela (España) a Turín (Italia), se dejaron llevar en la danza y el canto, en el deporte y en el ritmo, ante su Papa, como cuando se está al sol. Juan Pablo II se ha convertido en el sitial de un sueño que nunca soñaron. Fue iniciar la aventura. La de sí mismos. Miguel Ángel Olivares Ullán 12 Don Bosco en Madrid. Cien años jóvenes Α Ω La voz del cardenal Javierre Jesucristo será Enmanuel hasta el fin de los tiempos Siempre que se habla con el cardenal Javierre, sus kilómetros de alma revientan de Cristología, Patrística, Filosofía, Pedagogía, Salesianidad, para replegarse en magníficas síntesis de Teología y de experiencia. P arece que la Iglesia en España cruza la raya del año 2000 con palpables escoras y vientos en contra (baja demografía, desconfianza juvenil, secularización, secularismo). Ante el nuevo milenio, ¿qué puede pasar? Ante el nuevo milenio, reconozco mi impotencia. No soy profeta ni hijo de profeta. No estoy en condiciones de avanzar pronósticos. Cuento con una certeza: la promesa de Cristo que será fiel a su condición de Enmanuel, o sea, de Dios con nosotros..., hasta el fin de los tiempos. El nuestro tiene aire de comienzo: de año, de siglo, de milenio. Razón de más para imitar la actitud de los primeros cristianos. El cometido es idéntico: predicar y testimoniar. El Evangelio no muda. La actitud exacta: la parresía, la valentía, el arrojo, la seguridad en la misión propia es de Cristo. Se nos pide como ministros fidelidad. Eso es todo. Antonio María Javierre nació el 21 de febrero de 1921 en Siétamo (Huesca). Salesiano desde 1940, licenciado en Teología por la Universidad Pontificia de Salamanca y doctor por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, ha sido Rector de la Universidad Salesiana de Roma, y después Secretario de la Congregación para la Educación Católica durante 12 años, y Presidente de la Congregación para el Culto divino y la disciplina de los Sacramentos En la Congregación de la Educación Católica, vivió usted a fondo la experiencia educativa, madurada en los años de su vida salesiana. Desde esa perspectiva magisterial, ¿es hora de hacer balance? No es el momento de ensayar un balance crítico, que habrán de hacer los historiadores con datos completos y perspectiva temporal suficiente. La marcha sigue. En los planes discutidos minuciosamente a raíz del Concilio Vaticano II, con el inolvidable Prefecto cardenal Garrone, estaba prevista una trilogía de Constituciones Apostólicas: para las Universidades eclesiásticas, las Universidades católicas y para los Católicos en la Universidad. Esta última queda aún por hacer. Hay elementos varios; pero a mi juicio reclama una intervención solemne del Papa. Porque el objeto es de la máxima importancia por su naturaleza y proyección futura. Como Prefecto que fue usted del Archivo y Biblioteca Apostólica Vaticana, ¿en qué medida le sirve la memoria a la Iglesia, en nuestra sociedad del conocimiento y de la globalización? No pude profundizar los tesoros que laten en el Archivo y la Biblioteca Apostólica. Ni qué decir tiene que me acerqué a ellos con sensibilidad de universitario, de historiador de la Iglesia primitiva, de ecumenista y sobre todo... de educador. Es bien sabido que la escuela tiene por cometido la transmisión crítica y sistemática de la cultura. El depósito cultural de la Biblioteca y del Archivo no admite parangón en todo el mundo. Se impone, por tanto, una actitud de servicio a la Humanidad, cuyo servicio es realeza. Nos llevaría lejos, don Antonio, hablar de su servicio en la Congregación del Culto Divino y de la Disciplina de los Sacramentos... Los salesianos cumplimos cien años en Madrid. ¿Cuáles pueden ser algunos de nuestros retos, también aquí, en la capital de España? La primera catequesis de Juan Pablo II, en el domingo después de la pasada Navidad, fue, no por casualidad, sobre la familia. Fue providencial, porque el Papa insiste sobre ella como uno de sus temas preferidos. Los salesianos pueden y deben hacerle coro por fidelidad a don Bosco. Su Oratorio quiso ser un hogar para jóvenes desprovistos de amor familiar: huérfanos sociológicamente. Esa orfandad se acentúa hoy y será una laguna peligrosa en el nuevo milenio. Los hijos de don Bosco han de construir nuevos Oratorios que suplan la orfandad nueva de hoy. (La máquina de la enorme cultura del cardenal Javierre entra ahora en las calles de don Bosco para soplarnos una palabra al oído sobre los nuevos huérfanos). La problemática es urgente y grave. Con el agravante de que no es posible recurrir a fórmulas ya hechas de antemano. Don Bosco podía brindar a los jóvenes un hogar que no tenían; pero que existía como paradigma ideal en el entorno cultural. Hoy no es así: la familia sociológicamente no existe. Hay que echar mano de instrumentos nuevos. O sea, don Antonio, que la vida nos posee a nosotros, no nosotros a ella; que lo que define a un ser vivo –y una Congregación lo es– es que vive: que transcurre y se arriesga. En efecto, la fidelidad de los salesianos ha de ser dinámica. Atenta a lo sustancial; pero respetuosa con los elementos históricos profundamente nuevos. No exhumamos cenizas, sino brasas. Don Antonio es un surtidor integral de lo más verdadero, de la jerarquía de valores, un perfecto intelectual, precisamente por su cercanía a la vida cotidiana y a sus problemas. Y porque es el perfecto intelectual es capaz de prestar al colectivo su palabra eficiente y significativa. F. R. de Coro ΑΩ Don Bosco en Madrid. Cien años jóvenes 13 La voz del Rector Mayor de los salesianos Expandidos en 120 países en sólo 120 años Don Juan E. Vecchi está en Madrid para dar el pistoletazo de salida. Con 17.950 salesianos en todo el mundo, 900 novicios, 1.500 centros de enseñanza media y profesional, 27 Universidades, 1.200 parroquias, 90 obispos residenciales y 4 cardenales, 300.000 salesianos externos y millones de alumnos y feligreses, la Congregación Salesiana es una de las congregaciones religiosas más populares y queridas hoy P adre Vecchi, a usted le ha tocado vivir una época interesante de la Congregación Salesiana. ¿Qué representan para usted estos centenarios? Para mí representan el documento de una expansión que tiene algo de maravilloso. Celebrar estas conmemoraciones hace ver la expansión de la Congregación en 120 países en el estrecho tiempo de 120 años. Es decir, a una media de nación por año. Además de una mirada de admiración, surgen en mí un profundo agradecimiento a Dios y una admiración siempre creciente por la figura y el genio de don Bosco. El Centenario de la presencia salesiana en Madrid, ¿añade algún matiz especial? Bueno, España es la segunda nación de Europa a la que don Bosco se dirigió, pero quien ha visto su desarrollo palpa que aquí obtuvo un trayecto mucho más feliz que en otras partes. Aquí la Congregación creció en forma rápida, se difundió por todas las regiones de España, expresó lo mejor de sí en lo que se refiere a la educación, sobre todo en el campo de la enseñanza profesional. Por otro lado, en tiempos de globalización como los nuestros y de modernización de los sistemas educativos, la presencia salesiana en Madrid, que representa un poco todo lo que sucede en las demás partes de España, manifiesta todavía esos rasgos de fidelidad creativa. (Don Vecchi, argentino de origen italiano, es franco, directo, listo, emprendedor y tenaz. Es como un nudo de cables vivos). ¿Cree usted que los salesianos pueden ofrecer hoy novedad en el campo de la educación y, en este momento, en España? Por supuesto. Nosotros podemos intervenir en el diálogo educativo con la sociedad ofreciendo experiencias preciosas, ya en cuanto a los contenidos, ya en cuanto a las metodologías. Sobre los contenidos podemos ofrecer toda la gama de valores que han sido típicos de los salesianos: la formación de la mente y de la conciencia, la formación a la responsabilidad y al sentido social, la apertura al misterio y a lo trascendente. (La alegría de un corazón, como el de don Vecchi, saqueado por la fuerza de la juventud, es fundamental a la hora de escucharle. Y como un trueno, y de repente, continúa). En cuanto a las metodologías está el saber formar ambientes juveniles. Quien ve hoy las discotecas dice: a los muchachos, evidentemente, les gusta estar juntos, compartir la alegría y la sociabilidad, y es muy interesante recalcar que los salesianos, desde hace muchos años, hayan creado espacios abiertos, que son los patios, alrededor de los cuales hay salas y salones, donde los jóvenes han desarrollado sus inspiraciones, hobbys, gustos, como el teatro, el canto, la música orquestal, la danza, el deporte, la gimnasia. Hemos sabido que, invitado por la Conferencia Episcopal Español, ha impartido una excelente conferencia ante 2.000 profesores de Religión. Según estudios recientes en España, la religión y la política son los valores más a la baja en la escala de valores de los jóvenes. ¿Le sorprende? Analizaría muy cuidadosamente la afirmación, sobre todo por lo que se refiere a la religión. Puede estar en baja la religión institución, la religión definida como dogmas, prácticas, moral, pertenencia a la comunidad. No veo en estos elementos ni un límite ni una carencia, sino un verdadero valor, pero que a lo mejor sólo los adultos que maduran en la fe pueden apreciar en todo su alcance, mientras que los jóvenes tienen que hacer un camino para asimilarlos en su plenitud. (Don Vecchi ha compaginado su vida de estudio y cátedra con la vida de los jóvenes de medio mundo. Los jóvenes han sido sus mejores aliados). Quien habla con los muchachos y les pregunta sobre la oración espontánea, el deseo del futuro, la apertura del corazón a los interrogantes de la vida, los valores que tocan nuestra entraña: el amor, la amistad, la solidaridad..., palpa que lo religioso no parece en decadencia, sino que, como decía el arzobispo de Bruselas, se trata de una religiosidad salvaje y subjetiva. ¿Nos puede manifestar, por último, algunas de las empresas que más empeñan las fuerzas salesianas hoy? La Congregación está centrada casi en su totalidad en el campo juvenil. Una es la línea de la escuela, y ésta es fuerte. De la escuela elemental, en la cual estuvo muy presente en el momento en que tenía lugar la alfabetización de las clases populares, pasó a la escuela secundaria; y de la secundaria está pasando en este momento a la Universidad. Otro sector muy fuerte y me parece que singular y sin comparaciones ha sido y es la Enseñanza Profesional de 1º y 2º grado. Y, en fin, desde 1975, fueron creciendo nuestros compromisos con la marginación juvenil. Primero fue la nacida de la pobreza económica o cultural, y hoy la del alejamiento del hogar, de la falta de empleo, de la drogadicción y de otras adicciones..., con muchísimas iniciativas de tipo ligero: casas de familia, aldeas infantiles, hogares, centros de acogida, contactos de calle..., muy articulados. Don Vecchi ahora amaga un gesto, entre llamadas de atención, siempre paternales y habla con la precisión racheada que proporciona toda embriaguez –la del amor es la que más altera– al conocer personalmente toda la Congregación salesiana, y amarla y quererla como es: única, irrepetible e imprescindible. Juan José Bartolomé Juan Vecchi, nacido en Viedma (Argentina), de emigrantes italianos, el 23 de junio de 1931, fue elegido Rector Mayor de los salesianos el 20 de marzo de 1996. Ha sido miembro del Consejo General de la Congregación desde 1972, primero para los asuntos de América Latina, y después como Consejero General para la pastoral juvenil 14 Don Bosco en Madrid. Cien años jóvenes Α Ω Nacer En breve (1899-1911) (1899-1910) Llegan a Madrid el sacerdote salesiano Ernesto Oberti y los clérigos Eustaquio Luguera y Joaquín Vega para fundar en la capital, calle Zurbano 50. Después comprarían al duque de Tetuán, Carlos O’Donnell, la casa de Ronda de Atocha 17. La licencia episcopal llegó el 5 de agosto de 1901. 1899 Los salesianos, encabezados por Oberti, fundan en Madrid el primer Colegio Universitario Salesiano en España, en la calle Magdalena 1. Catorce antiguos alumnos de Utrera, establecidos en la capital, de la mano del ingeniero Ernesto Martínez Berrueco, participan en la iniciativa. 1902 A la muerte de Oberti, es elegido Provincial de Madrid Ramón Zabalo, que permanecerá hasta 1911. Este guipuzcoano, de Urnieta, construyó la primera iglesia de María Auxiliadora de Atocha, y concluyó el colegio de Carabanchel. Excelente catequista, Zabalo nos dejará un precioso libro, signo de toda una época, titulado Tardes cristianas. 1904 Tiene lugar la primera procesión de María Auxiliadora –desde la Ronda a la Glorieta de Atocha–, siendo director Antonio Castilla. Brazo derecho de Oberti, Castilla fue quien desde 1899 consolidó la obra de Atocha 1905 El Beato Miguel Rúa, sucesor de san Juan Bosco, visita SalesianosAtocha y Salesianos-Carabanchel, entre el afecto de los bienhechores de la capital: Fernando Bauer, Mari Paz Sánchez, los hijos de Guillermo Rolland. 1906 El fundador de los salesianos, don Bosco, en Barcelona, rodeado de algunos de sus colaboradores (1886) Don Bosco es declarado Venerable. Con tal motivo, María Cristina, acompañada de su hija, María Teresa de Baviera, acude a las fiestas de la Ronda de Atocha. La Infanta, como presidenta de la Junta de Cooperadores de los salesianos, en Madrid, atrajo numerosas amistades para la obra de Atocha, como la marquesa de Perijaá, las señoras de Guedea, Trillo, Niculant. 1907 Ampliación y reorganización del colegio de Carabanchel, adquirido con el dinero del bienhechor Guillermo Gil Calvo, farmacéutico y archivero de carrera, quien se hizo salesiano. 1910 Los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg acuden a la colocación de la primera piedra de las Escuelas Profesionales de Salesianos-Atocha (1917) ΑΩ Don Bosco en Madrid. Cien años jóvenes En breve (1911-1930) Crecer 15 (1911-1930) El salesiano Rodolfo Fierro Torres defiende ante la comisión segunda del Congreso de los Diputados las razones para la permanencia de las Congregaciones religiosas en España, a causa de la Ley del Candado, de Canalejas. Obtuvo grandes ovaciones de todos los políticos. 1911 Pablo Albera, segundo sucesor de san Juan Bosco, visita Salesianos-Atocha. Con tal motivo se realizan brillantes actos culturales, de afirmación salesiana. Intervienen personalidades de alto rango: Requejo y Velarde, el marqués de Comillas, el diputado Pidal y Mon, el banquero Fernando Bauer, los políticos Heredia y Severino Aznar. 1913 El periódico El Siglo Futuro inicia una campaña de promoción de los salesianos en la capital, a través de los artículos del periodista Chafarote (Juan María del Campo). 1916 Colocación de la primera piedra de los Escuelas Profesionales Salesianas de la ronda de Atocha por Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg, con la asistencia de Pablo Albera, Superior General de los salesianos, Melo y Alcalde, obispo de Madrid-Alcalá, García Prieto, Presidente del Consejo de Ministros, y otras personalidades. 1917 Apertura del Colegio del Paseo de Extremadura, a la altura del n.º 111. El Beato Felipe Rinaldi lo visitará en 1926. La generosidad de Rosa Cáceres, viuda de Cisneros, pondrá todos los medios necesarios para su fundación y crecimiento. Los salesianos Alejandro Battaini, José Lasaga, Jesús Marcellán y otros lograrán su afianzamiento. 1925 Alfonso XIII, rey de España, y el Beato Felipe Rinaldi, Rector Mayor de los salesianos, acuden a la colocación de la primera piedra de la iglesia de Salesianos-Estrecho. Documento histórico excepcional de los salesianos en Madrid (1926) Colocación de la primera piedra de la iglesia de Salesianos-Estrecho, dedicada a la Virgen del Rosario, por los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg. El salesiano Antonio Torm, desde 1919, en que empezó a trabajar por la chiquillería de Cuatro Caminos con un Oratorio Salesiano, lograba ya en 1922 su consolidación, con el patrocinio del nuncio Tedeschini y la marquesa de T’Serclaes. En 1925 abría las Escuelas Populares, con lo que consolidaba la presencia. 1926 Beatificación de don Bosco en Roma. Los cuatro colegios de la capital promovieron multitud de actos religiosos y culturales. Los salesianos Manfredini, Binelli, Sáiz y Olaechea y otros trabajaron duro para el éxito de dichos actos. 1929 Alfonso XIII, su esposa y el Gobierno en pleno firman el Acta de erección de los primeros Talleres Salesianos, en Atocha (1917) 16 Don Bosco en Madrid. Cien años jóvenes Α Ω Salesianos, Salmos de juve L a sociedad de hoy no es juvenil, aunque lo parezca. El ocio se transformó en paro. La especialización despreocupada, prolongada y subvencionada, en necesidad de eficacias. La droga suave ha sido sustituida por la dura. Las rebeldías desembocaron en retórica. Las diversiones, jaleadas y explotadas por los adultos, ofuscan la esperanza. Los amores, puestos o impuestos, concluyen en soledades y pesimismos. Los salesianos, con poso y con levadura, comparten, como saben y como pueden, arañazos y compañías, gritos y proyectos, suertes y primogenituras. Todo tiene un peaje. Todo tiene un impuesto que descorazona. También el ser joven. Los hijos de don Bosco, con cien años en Madrid a sus espaldas, no creen ni en tracas ni en pulsos. Su ventaja es el razonable saber a quién se han entregado por amor. Y como la vida y el amor suelen transcurrir juntos, a mayor vida cabe mayor amor. Jesucristo, ayer y hoy y siempre. Es el momento de mirar hacia atrás con insistencia. Estas manos, estos pies, estos ojos. Estos mediodías y atardeceres fueron más hermosos hace treinta, cincuenta, setenta y cinco años. Pero la vida es hoy. Cien años jóvenes fueron la única manera de llegar hasta aquí. Con don Bosco. En Madrid. Siles ΑΩ Don Bosco en Madrid. Cien años jóvenes ntud 17 Don Bosco en Madrid. Cien años jóvenes Α Ω 18 En breve (1931-1960) Generar (1931-2000) 1931 Los salesianos Pedro Ricaldone, Marcelino Olaechea, José Calasanz, José Manfredini y Sebastián Pastor fundan un Seminario Nacional Salesiano en Carabanchel Alto, para la formación al sacerdocio de todos los estudiantes salesianos de España. 1934 Canonización de san Juan Bosco en Roma, en presencia de más de 200.000 jóvenes de todo el mundo. Acuden muchachos de nuestros cuatro centros de la capital. Las fiestas en Madrid se desarrollan en Salesianos-Atocha. 1935 Marcelino Olaechea Loizaga, director de la Ronda de Atocha, es consagrado obispo de Pamplona, en la catedral de San Isidro de Madrid, por el nuncio Tedeschini y asistido por el obispo de Madrid-Alcalá Eijo y Garay y Lauzurica. Once años más tarde, en 1946, pasaría a ocupar la mitra de Valencia, como arzobispo. La situación de guerra en todo el país impuso silencio a las actividades de los salesianos en la capital. Cayeron 47 salesianos, presididos por Enrique Sáiz, como testigos de fe y de esperanza en Jesucristo. Está en curso la causa de beatificación. 1936-1939 Se empieza a impartir en los centros salesianos de la capital el llamado Comercio Práctico de tres años, para capacitar a los jóvenes obreros madrileños y poder colocarlos, en tiempo récord, en las empresas de la capital. 1943 L a Iglesia católica coopera con la sociedad al desarrollo integral de las personas desde el mensaje y los valores del Evangelio. A TRAVÉS DE SU ACCIÓN EDUCATIVA: La escuela católica 1944 El salesiano Alejandro Vicente crea para los hijos de los obreros y de las clases medias las Colonias de Verano en las Navas del Marqués (Ávila). Después seguirán las de Burgohondo, El Paular, La Adrada, Matalpino y otras. Eijo y Garay erige canónicamente la Casa Don Bosco, en la calle Alcalá 164, como Editorial Catequística y sede del Boletín Salesiano. Ofrecen a los salesianos el Colegio de San Fernando, de la Diputación Provincial, que se acepta en 1948. Ya en 1944 se había aceptado otra entidad estatal, llamado Institución Virgen de la Paloma. ● Promueve la formación integral de los alumnos, de acuerdo con una concepción cristiana de la persona, de la vida y del mundo. ● Propone una síntesis entre fe, cultura y vida. ● Imparte la Enseñanza Religiosa Escolar con programas académicos adecuados en su contenido y calidad. ● Promueve, entre quienes lo desean, itinerarios de educación en la fe. ● Orienta hacia la inserción y el compromiso en los movimientos y servicios eclesiales. ● Colabora con otras fuerzas sociales comprometidas en la construcción de la sociedad. 1947 Inauguración oficial del Colegio Santo Domingo Savio, surgido del Oratorio que en 1945 comenzara el salesiano Rómulo Piñol. Se confía a los salesianos el Colegio de Huérfanos de Ferroviarios, situado en la Dehesa de la Villa. 1954 La escuela salesiana E l estilo educativo-pastoral de don Bosco y la experiencia de María Mazzarello han dado unas características propias a la propuesta educativa salesiana de las escuelas promovidas por los salesianos y las Hijas de María Auxiliadora. NUESTRA ESCUELA La Comisión Episcopal de Enseñanza de la Iglesia nombra al salesiano Julián Ocaña, Director Técnico de su Secretariado Nacional de Formación Profesional; en ese cargo permanecerá treinta años. 1959 1960 Juan XXIII proclama a san Juan Bosco Patrono de los Aprendices españoles. Los salesianos de Madrid y sus más de 10.000 alumnos lo celebran con grandes actos religiosos y culturales. TRATA DE: ● Ser popular, libre y abierta a todas las clases sociales, dando preferencia a los más necesitados. ● Poner al alumno en el centro de la acción educativa. ● Presentarse como familia educadora en la que los jóvenes encuentran su propia casa. ● Destacar la personalización de las relaciones educativas mediante la presencia de los educadores entre los alumnos. ● Dar preferencia a las necesidades de la zona. ● Promover la solidaridad con los pobres. ● Hacer real la participación corresponsable de todos los miembros de la comunidad educativa. ● Acogerse a la financiación pública para garantizar la gratuidad de la educación. Además, nuestro concepto de promoción integral de las personas nos exige: ● Ayudar a dar vida a la comunidad local mediante el conocimiento y cultivo de la lengua, las costumbres y la cultura de la región. ● Potenciar un clima de integración y de apertura a todos los pueblos y culturas. ● Impulsar la participación en la vida y misión de la Iglesia local. ΑΩ Don Bosco en Madrid. Cien años jóvenes C onsideramos la escuela como lugar privilegiado de educación integral de la persona, conforme a una visión humana y cristiana de la vida. Nuestro proceso educativo Por ello, ayudamos a los alumnos y alumnas a descubrir y potenciar: ● Sus capacidades físicas, afectivas e intelectuales, asumiendo las propias cualidades y limitaciones. ● Su dimensión socio-política, que les capacita para encontrar el sentido de su vida en el servicio y compromiso personal y social. ● Su sentido ético y trascendente mediante procesos de conocimiento y vivencias del mensaje de Jesucristo, el cultivo y desarrollo de actividades, valores y apertura a la trascendencia, de acuerdo con la situación personal y las diferentes etapas del itinerario formativo de los alumnos. 19 En breve (1960-2000) 1960 Se abre la Casa de Misiones Salesianas, cuyo fin es la animación misionera en toda España. Publica una interesante revista juvenil, Juventud Misionera 1967 El Superior General de los salesianos, padre Luis Ricceri, recorre todas las obras de Madrid en visita de animación. 1972 Los salesianos de Madrid saltan hasta Guinea Ecuatorial para abrir un complejo centro de Promoción Juvenil en Bata. El cardenal de Madrid, don Vicente Enrique y Tarancón, visita en forma detenida la institución de Salesianos-Atocha. 1973 1980 El estilo salesiano N uestra escuela intenta lograr sus finalidades con el estilo, el espíritu, el método y la experiencia educativa de don Bosco y de María Mazzarello, caracterizados por: ● El criterio preventivo, que ayuda a los destinatarios a superar los riesgos y situaciones de peligro, a captar el sentido de su juventud y a vivir en plenitud sus aspiraciones. ● El ambiente educativo, caracterizado por el protagonismo de los destinatarios, el espíritu de familia, el trabajo diario, la invitación a la creatividad y el clima de alegría y de fiesta. ● La relación educativa personal, que se traduce en la familiaridad entre educadores y educandos. ● La presencia-asistencia animadora de los educadores entre los jóvenes. ● La oferta respetuosa de una experiencia de fe, que se caracteriza por el encuentro con Dios en la vida ordinaria, la celebración gozosa de la fe, la devoción a María Auxiliadora, el sentido de Iglesia y la proyección solidaria y misionera. ● Las propuestas de compromiso cristiano con el mundo y la sociedad. Llegan los salesianos a Soto del Real para hacerse cargo de la obra Nuestra Señora del Pilar, construida en terrenos de la familia Morcillo. 1980 Los salesianos abren en Alcalá de Henares el centro juvenil Cisneros. 1981 La actividad de los salesianos en Carabanchel Alto se amplía con la creación de unas Escuelas Profesionales de 1º y 2º grado. En Aranjuez, el colegio Loyola-Jesuitas pasa a llamarse Loyola-Salesianos, al asumir los salesianos la dirección y gestión de ese gran complejo educativo. 1985 El Superior General, padre Egidio Viganó, visita todas las obras de los salesianos en Madrid, en visita de animación. 1987 1989 Los salesianos asumen la parroquia de Cristo Liberta- dor, en Parla. 1993 Desde este año, los salesianos atienden con celo y gran dedicación la parroquia de San Benito, del barrio de Pan Bendito. 1993 El salesiano Ángel Astorgano es designado Secretario General de la FERE, institución de reconocido influjo y prestigio en Madrid y en toda España. 1993 Los salesianos de Madrid llegan a Burkina Fasso (África), abriendo en Bobo-Diolasso el Centro Don Bosco, de promoción social y juvenil. Con motivo del Centenario de la llegada de los salesianos a Madrid, se realizan diversos actos, encabezados desde los días 27 al 30 de enero, con la presencia del Superior General, padre Juan E. Vecchi. 2000 Don Bosco en Madrid. Cien años jóvenes Α Ω 20 Los chicos de don Bosco, en Turín Santos Santo Domingo Savio y san Juan Bosco llegan a la cabecera de un moribundo D ijo Juan Pablo II: El hombre, cuando ama, es presencia de Dios para su prójimo. Así fue la presencia de don Bosco para sus chicos. Presencia, voz, corazón, manos de Dios. Santo joven, que gustaba y gusta a los jóvenes. Santo fuera de la regla, del sistema, según declaración de san José Cafasso, su confesor: Si no estuviera seguro de que trabaja por el reino de Dios, diría que es un hombre peligroso. La santidad de los chicos de don Bosco, en Turín, fue sutil, escondida, encarnada en los quehaceres de cada día, en la vivacidad del juego y de la alegría, encabezada por santo Domingo Savio y estirada en Miguel Magone, Francisco Besucco, compatible más tarde en los bachilleratos de Valsalice, con Santiago Maffei, Jorge de Miceli, Ferruc- cio Terinelli, Guido Basso y Renato Sclarandi. Desde Savio, cada uno ha sido el fruto del remanso que emana ondas crecientes, el centro del eje de la rueda, el ojo inmóvil del huracán: una especie de amor propio, vaciado en Jesucristo; un aspecto perfeccionado del instinto de conservación. Y ese instinto de conservación es el primer mandato de la misma vida. Desde Savio hasta hoy, aquellos jóvenes fueron el terreno, el lugar de santidad de don Bosco y de los salesianos. Jóvenes que son la necesidad urgente de hoy, la clave de la esperanza del futuro. Comunicación y Antiguos Alumnos E-mail: <revistadbe@planalfa.es> <cneaaaadb@planalfa.es> Página web: Boletín Salesiano en español: www3.planalfa.es/salesianos Central Catequística Salesiana: www.editorialccs.com José Carlos Sobejano ΑΩ Don Bosco en Madrid. Cien años jóvenes 21 Los chicos de don Bosco, en Auschwitz y Zwikan Mártires T odo empezó bien. Era polaco y hablaba con un deje cantarín, que acentuaba su alegría y la expresión riente de sus ojos. Su rostro, casi lampiño, lo tensaban desde dentro la ansiedad y la certeza. Me refiero a José Kowalski. Este joven sacerdote salesiano de Cracovia disfrutaba de su ser y de su obrar cuando el huracán del totalitarismo se lo llevó al campo de concentración de Auschwitz. José Kowalski, en el campo de concentración de Auschwitz, era sólo el n.º 17.350. Y sólo tendrá que afrontar su muerte. Su agenda es hoy todo un clamor de santidad: No diré jamás basta. Y será liberador, cómplice, amigo de todos los condenados durante 14 meses de sufrimientos. Pero la violencia de la humillación y de la muerte volaba sobre él, desde el momento que no quiso pisar la corona del Rosario. El 3 de julio de 1942 sus verdugos lo ahogaron en la cloaca del campo de exterminio. Por su parte, para satisfacer la codicia de brutalidad nazi, cinco jóvenes del Oratorio Salesiano de Poznam fueron condenados a muerte el 1 de agosto de 1942. La ejecución se llevó a cabo el 24 de agosto. Eduardo Kazmierski y Jaroguiew Wojciechowski, de 20 años, Czeslaw Jozwiak y Francisco Kesy, de 22, y Eduardo Klinik, de 23, aceptaron su destino, a través de un largo calvario, que empezó en 1940. Todo formaba parte de un plan político de dominación y explotación bajo el que sucumbieron millones de personas. El aniquilamiento y el terror progresivo engullía todas sus esperanzas de salir con vida del campo de concentración de Zwikan, en Sajonia. Para que sólo su flor viviese, pisotearon las nuestras, decían las quejas mayas de otros verdugos, en otras latitudes, en otros tiempos. Los cinco jóvenes de los salesianos de Poznam aceptaron su compromiso con la fe, tirados dos años y medio por las más diversas cárceles, con el alma arrastrada, pero enganchada al Rosario, mordiéndose la vida por estallar y dando gracias a Dios. Doy gracias a Dios por la fe: con ella no me asusto de nada. Toda mi vida he honrado a la Virgen; será Ella quien me acoja. Qué felicidad marcharse para encontrarse con Cristo. Dios nos ha dado la cruz y la fuerza para llevarla... Éstos y otros mensajes parecidos, escritos antes de morir, confirman su santidad. También este camino de dolor lleva a Roma. Y Roma, definitiva, absoluta y rotunda, los ha declarado Beatos. Juan Pablo II, su paisano, entornó los ojos, bajó la cabeza, recogió la actitud y sin esperar ninguna otra voz que descendiese del cielo, en Varsovia, el 13 de junio de 1999, los declaró a los seis salesianos, Beatos y mártires. Paulino Montero Eduardo Klinik J. Wojciechowski E. Kazmierski C. Jozwiak Francisco Kesy José Kowalski 22 Don Bosco en Madrid. Cien años jóvenes Α Ω Los chicos de don Bosco, en Madrid Vista parcial de la obra Salesianos-Atocha Solidarios Salesianos-Atocha: Cien años La vida merece ser vivida S alesianos-Atocha cumple cien años, Chema. Significa todo un jubileo de paz, de alegría, de agradecimiento, de compromiso y de nuevos retos. Cien años a pie de acera, de taller, de parroquia..., con todo lo que ha pasado por los barrios de Atocha, Embajadores, La Latina... Es buena prueba de fidelidad, de amor, de dedicación. Salesianos-Atocha es el resultado de muchas generaciones prestigiosas de salesianos, comprensivos y alegres, que aprendieron codo a codo, con las clases populares, que la vida merecía ser vivida; que las diferencias son salvables siempre, cuando no convenientes... Comprendo que un año jubilar no cancela los cánceres seculares de nuestros chicos de Madrid. Yo también comprendo la posible falsedad de las estadísticas, de los datos, de los números. Pero, por encima de todo, Salesianos-Atocha ha sido y es un proceso de adaptación a los chicos y a los jóvenes, para quienes nacimos y para quienes existimos. Nada se planificó, ni previó, en exceso. Se echó mano siempre de un nombre cargado de celo e intrepidez, san Juan Bosco..., y se sembró, se cosechó y contagió vida y esperanza. Entonces, no es prudente olvidar. En efecto, es prudente no olvidar para seguir viviendo, para seguir amando, para seguir luchado. Unos salesianos dejaron ya de ser para que otros sean más. Con el centenario nos estrechamos juntos, todos, contra el futuro. Enhorabuena, el resultado de cien años ha sido solidaridad y estímulo; premio más que suficiente para continuar otros cientos más, aquí en Atocha. Mariano Sáez L leva uno toda la vida corriendo delante o detrás de la juventud más joven, por el embrujo que tiene, y por profesión. Decía Umbral no hace mucho que la juventud es la vida, que prosigue madrugada adentro, cuando nosotros nos vamos a la cama. Y a la cama volvía yo una noche hacia la una de la madrugada. La calle Argumosa estaba semioscura y desbordante, se salía de sí misma. Yo estaba a punto de alcanzar su cabo por la Ronda de Atocha, cuando una sombra alta y desgarbada parecía abalanzarse sobre mí. Un temor me dolió en el pecho como caricia de tigre, como aviso de león, como cornada de toro no nacido, como puñetazo de amigo. Corrí, pero me cerró el paso. – ¡Paco!... – Jo..., tío, vaya susto. ¡Jugando conmigo! ¿No? – Perdona. Es la manera más fácil de decirte que me caes bien. – ¿Lo dices por el susto? – Lo digo por ti. Agudicé la mirada y reconocí a Alex, muchacho moreno, de pelo negro y empeluchado. Alex, Alejandro González García, es un muchacho listo, feliz de intrepidez y desenfado, alegre, curtido de clases y títulos, idiomas y viajes y trabajo, mucho trabajo. Ingeniero de aeronáutica, primero de su promoción, beneficiario de dos máster de Iberia, a Alex todo esto y más le trae un respeto y una devoción de amigos por parte de sus compañeros. Pero Alex, confidencial, doméstico y vestido de mi barrio es, además, monitor, junto a su novia Mónica, de la parroquia María Auxiliadora y miembro eficiente de entre los 600 muchachos del Centro Juvenil Atocha. Alex suele decir frases de ida y vuelta, cosas de nuestro barrio. Puede identificar en voz alta cada nuevo disco –título y cantante– en cuanto empieza a sonar y se puede pasar largos ratos en la José Mª G. Méndez, parroquia orando. director Salesianos-Atocha Cuando lo hace parece ignorar a todos, incluso a Mónica. ¡Caramba! Alex, joven menestral del Centro Juvenil, dedica un tiempo a Cáritas, un par de horas a los equipos de fútbol de los pequeños y otro par de horas a la semana para aprender a orar, en compañía de salesianos como Chema García Méndez, Ochoa Vidaur, Suescun, Rojano o Ginel y de otros y otros amigos monitores del Centro Juvenil. A él, como a muchos chicos y chicas de Atocha, les he visto llorar como bobos. Te lo juro. – Sabes, el día que encontramos a Aitor muerto, me hizo daño –dijo Alex–. Alguien dijo que le habían matado las deudas, pero el dinero a él se la traía floja. Vivía por encima de todo –incluso de sí mismo– y eso era estupendo. Pero fue el corazón. Un tajo brutal. Se había metido un poco de todo, jo. – Yo antes vi muerto a Fran, el canario –añadía Mónica–. Se suicidó metiendo la cabeza en una bolsa de plástico, después de atiborrarse de Valium. De estas experiencias, vividas, queridas y compartidas por docenas de Alex y de Mónicas, de Atocha, ha nacido la presencia de Servicio-Día-Lavapiés. Vasconcelos Información colegial E-mail: <ipsalesianosatocha@planalfa.es> <ipsalesianam@planalfa.es> <sdsaviom@planalfa.es> <sjbautistam@planalfa.es> <pilarsr@planalfa.es> <loyola@ribernet> ΑΩ Don Bosco en Madrid. Cien años jóvenes 23 Los chicos de don Bosco, en Madrid Vista parcial del Colegio San Miguel Arcángel de Salesianos-El Paseo Salesianos-El Paseo. Setenta y cinco años Intrépidos L a enfermedad, furtiva y solapada, había roído los cimientos de la salud de Rúa. Una mañana de julio de 1867, al salir de casa, caía de bruces contra el suelo, fulminado por un ataque de peritonitis. Avisado el médico, daba por deshauciado al bueno de Miguel, Miguel Rúa. Don Bosco, que se hacía el remolón, por ir a verle, por fin subió a su alcoba. – Si ha llegado mi hora, no tenga reparo en decírmelo. – Mira, Miguel –estalló el santo–, yo no quiero que te mueras. Tú no te puedes morir, tú no te puedes morir. Dios, Dios mío, yo no quiero que te mueras. Tienes mucho que hacer todavía. Y le bendijo. Y sanó. El 10 de octubre de 1997 a David Pedregosa, 14 años de edad, alumno de Salesianos-El Paseo, los médicos le diagnosticaron leucemia mieloblástica aguda. Tratamientos y tratamientos de quimioterapia. David es deshauciado. – Dios, Dios mío, yo no quiero que te mueras. Tú no te puedes morir, gritó el salesiano Marcelino Antón. Nadie sabe de lo que es capaz la ternura humana. A Marcelino siguió la voz de Luquero, de Miguel, de Bernardo, de Armando, de Vivanco, Anselmo, Amo, Astudillo... A la voz de los salesianos, siguió la de la Asociación de Padres con José Luis Vicente Peña a la cabeza, la de un mazo de madres. A la de padres y madres, la de los mil muchachos del Centro. Todos, todos. – Hay una posibilidad de salvarle en el Hospital M.D. Anderson de Houston. – Son 50 millones de pesetas de entrada. – Como si son mil. Un amor de leopardos en celo o de vírgenes limpias se apodera de Salesianos-El Paseo. – Mira, David, tú no te puedes morir. David Pedregosa, los salesianos, los chicos y garzones del Paseo, los colegios públicos y privados, la tenencia de Alcaldía, y las parroquias de La Latina sienten que, al fin, ha llegado la oportunidad del gran dinero, que su poderosa vocación de afecto esperaba desde siempre. – Estamos locos, David, estamos locos, pero ya puedes ir a Houston. Tenemos el dinero. – Ya puedes darle a la muerte un corte de mangas. – ¡Hará falta más dinero! – Nos pondremos a fregar suelos si es preciso. Tú sabes que le vergüenza es cosa de idiotas. – Tenemos más cosas que anhelar. – Vete, vive y crece, zanjó Marcelino. Hoy para David Pedregosa, pasado y presente, se funden con la fuerza de un sueño, de un reto, de un futuro. Ha terminado, con brillantez, 3º de la ESO y con un florido movimiento de cabeza nos interpela. – Sí, sí, soy yo, David Pedregosa, David Pedregosa. Y la enfermedad superada –quizás bendita– le ha llevado y llevará aún muy lejos. Porque sólo la inquietud es sabia. Porque sólo la audacia es sabia. Y de inquietud y de audacia se habla continuamente en el barrio del Paseo de Extremadura, cuando se habla de los salesianos. Lorenzo Molina Salesianos El Paseo E-mail: <dwextremadura@salesisjb.es> <cdextremadura@salesisjb.es> Página web: www.salesisjb.es/smarcangel L La vida es arder os salesianos cumplís setenta y cinco significativos años en el Paseo de Extremadura. En efecto, los salesianos somos como un cuerpo. Igual que todos los cuerpos, tenemos nuestra música y nuestro color, que con el clima y con las horas cambian. En ellos hay la perenne palpitación por los jóvenes y las clases populares, que es señal de vida. Los 300 salesianos que moramos en Madrid sabemos que todo ha sido cuestión de tiempo y de fe, mucha fe. ¿Cuál es la presencia más significativa y salesiana: Salesianos-Atocha, Salesianos-Parla, Salesianos-El Paseo...? Uno no sabe si es el amor, o el recuerdo del amor, lo que sostiene a los hombres y a sus instituciones. En nuestro caso, el amor a don Bosco o el recuerdo de ese amor, hecho carne en cada momento de la Historia: Salesianos-Atocha con Oberti; Salesianos-Estrecho, con Torm; Salesianos-El Paseo, con Lasaga, Marcellán, Moro u Olaechea. (Juan Luquero, emprendedor, bueno, intrépido ha mostrado en «El Paseo» su verdadero rostro, cargado de iniciativas y de realidades. Hombre de gobierno, sin estridencias, toma a pecho todo lo que hace). ¿Un templo para san Juan Bosco? Sí, un templo parroquial para estos barrios del Alto de Extremadura, condensador de fe y de vida sacramental y social. Todo hay que verlo de arriba abajo, no al revés. Desde el buen Dios. Ahí está el secreto de este nuevo templo, dentro de la gran ciudad de Madrid, llamado desde un principio a desaparecer y diluirse, lo mismo que el amor en nuestro barrio, en nuestro colegio..., para hacerse acogedora la intimidad de nuestros alumnos, de nuestros feligreses, de todos. ¿Un templo en El Paseo tiene sentido de futuro? El futuro es siempre Dios. No hay otra salida para el hombre. Y necesitamos lugares de alianzas, donde trazarlas, estudiarlas, amarlas..., reunidos en la comunidad parroquial, para proclamar a los jóvenes, también a los de nuestros barrios populares la buena noticia de la salvación. Que la vida es arder. De arriba abajo, ¿sabes?, y no al revés. Jesús Vivanco Juan Luquero Director Salesianos-El Paseo 24 Don Bosco en Madrid. Cien años jóvenes Α Ω Los chicos de don Bosco, en Madrid Rafa Pascual, declarado mejor jugador del mundo en 1998 del balón-volea del Salesianos-Atocha Enganchados a la vida L a unanimidad es siempre rica en disparidades. Y de unanimidad se trata cuando se habla de un equipo de balón-volea, como el Salesianos-Atocha, compuesto por Ángel Alonso, Jesús Garrido, Miguel Ángel del Amo, Benjamín Vicedo... – ¿Qué le parecen a usted Joaquín y Fernando, maestro? – Bien, muy bien, pero qué bueno Rafa Pascual. – ¿Qué le parecen a usted Carlos Sánchez y Felipe Alonso, maestro? – Bien, muy bien, pero qué bueno Rafa Pascual. – ¿Qué le parecen a usted Paco Hervás y Miguel Maroto, maestro? – Bien, muy bien, pero qué bueno Rafa Pascual. Y así todo el rato. Su adhesión a Pascual, hoy sin duda el mejor jugador del mundo de balón-volea, es la coartada de Agustín Pacheco y Manolo Sánchez para ensalzar a todos los demás. La verdad es que hay una justicia distributiva, por encima de la justicia, y que esa ponderación levitante es la que ha mantenido y mantiene el nombre de Salesianos-Atocha de balónvolea en las antologías deportivas. – ¿Por cuántos países paseasteis el nombre de «Salesianos-Atocha»? – Por Portugal, Francia, Italia, Hungría, Grecia y Yugoslavia. – ¿Muchas victorias? – Muchas. Casi todas. Es la voz de Joaquín Ibáñez, hoy flamante abogado en Zaragoza y diplomado con brillantez en varias Universidades. – Andabais maniatados de éxitos, ¿no? – Hombre, hombre. Creíamos mucho en nosotros. – Aquí tengo cabeceras de los periódicos: «Salesianos-Atocha» 3–0 sin despeinarse. Salesianos–Atocha cumplió el pronóstico. Debacle universitario ante el «Salesianos-Atocha». – Fuimos campeones de la Copa del Rey en 198485 y en 1985 ganamos la Liga. Y me guiña un ojo, satisfecho ante tanta victoria. El tiempo le ha dado a Joaquín una pátina de seriedad. El que en COU era un chico extrovertido y bullebulle, con su gracia personal y sola, hoy es ilustre punto de referencia para casos y cosas de delitos. – ¿Acuñó «Salesianos-Atocha» algunos deportistas más de rango nacional? – Pues claro, Félix Monreal y Javi García y mi mismo hermano Fernando, que fue considerado el mejor rematador de España. Está en la naturaleza humana el que los chicos jóvenes vivan de absolutos y que los hombres maduros vayan descubriendo, poco a poco, el reino de las cosas sencillas. La aristocracia, por así decir, del SalesianosAtocha de balón-volea fue muy necesaria para el avance de muchos otros deportes en los patios de los salesianos de Madrid y para llegar a comprender un poco más aquello de Mente sana en cuerpo sano. Balón volea, balompié, balonmano, baloncesto y todos los balones están condenados a ser entendidos y a entenderse, como sus jugadores entre sí, como sus entrenadores entre sí. Y a todo este proceso natural, humano y mágico de convergencia de chicos, de grandes, de padres, de hijos, de salesianos, por sí mismo es a lo que llamaríamos, por qué no, expansión, agrandamiento, universalización y eucaristía de la educación, a través del deporte. En este caso del balón volea, de Salesianos-Atocha. Francisco Pescador Hervás Centros Juveniles Página web: www.salesisjb.es/cjc www.members.es.tripod.de/donbosco ΑΩ Don Bosco en Madrid. Cien años jóvenes 25 Los chicos de don Bosco, en Madrid Un momento de la representación del musical Juan soñador, en Salesianos-Atocha Evangelizadores Q ué fue de Felipe Alcántara, José Mir, Filadelfo Arce, Antonio Cardeñoso, Santiago Ibáñez, qué fue de Gandía, Isidoro Moro, Benigno Castejón, Fernando Abad, qué fue de tanta gente que fue tanto en el escenario de Salesianos-Atocha? El llamado gran mundo del espectáculo y de la comunicación se eleva hoy con quince años de oro por encima del tiempo, de modo que nunca le preguntaré a Miguel Ángel López por los secretos de sus éxitos. Miguel Ángel López, director del teatro de Salesianos-Atocha, antiguo alumno del mismo colegio, es el flamante coordinador de estudios de la formación profesional y el impulsor, por vocación, de traer a España los musicales que triunfan en Londres y en Nueva York y ofrecérselo a los más de diez mil muchachos de nuestros colegios de Madrid. – Miguel Ángel, sospecho que estás en el mejor momento de tu estatura y de tu edad. – Bueno, uno no sabe. – Quince musicales concitan un círculo ideal de miradas, de afectos, de... – De preocupaciones, de problemas, zanja Miguel Ángel. – ¡Claro! Yo siempre he tenido la sospecha y el espanto secreto de que si los más de 1.000 muchachos que han pasado por las tablas de salesianos, ante más de 1.200.000 espectadores, con una media de 90 representaciones por temporada, se hu- bieran dedicado en serio a este arte, los profesionales se iban al carajo. Miguel Ángel es alto, digno, profesoral, cordial y muy Marsillach. – Bautis, que hoy me he hecho ocho horas de clases, ocho de gestión y ocho de ensayos. – Pero ¿y cuándo duermes, Miguel Ángel? – Pues tienes razón, chico: no había caído. El primer musical fue El diluvio que viene (1984). El año 1985 no hubo representación. Después se reemprendió la marcha con Cinco minutos nada menos (1986), Barnum (1987) y Don Bosco y Juan soñador (1988-89); ambas obras sobre don Bosco llegaron a simultanearse; con ellas recorrió el grupo de teatro más de 10.000 kilómetros entre España y el extranjero. El año 1990 hubo un merecido descanso que sirvió para recobrar nuevas fuerzas. En 1991, la compañía se decidía por un género de carácter típicamente español con Trilogía de la zarzuela. Últimamente ha representado grandes musicales internacionales, como Mary Poppins (1992), Jesucristo Superstar (1993), West Side Story (1994), Cats (1995), Los Miserables (1996), El fantasma de la Ópera (1997), Oliver (1998), Martin Guerre (1999). Hay que hacer todo un juego de Metros y de autobuses hasta llegar a Atocha. Pero merece la pena. Es muy difícil hoy que la sociedad de consumo –que nos va a consumir a todos– esté dispuesta a dar dinero por nada que no sea inme- diato, rentable, practicable. Incluso el teatro, tan caro –carísimo–, supone el ingreso en un clan social, en un ghetto selecto. – ¿Y este milagro de que chavalotes y mozos, con sus pandillas y sus novias, no sé qué gente, el personal, cambien su tiempo, sus cosas, sus dineros, por unas palabras, unos cantos... gratis?, suspira Miguel Ángel. – El bien hecho siempre queda. Ya sabes aquello de «echa tu pan a las aguas corrientes; después de muchos años lo volverás a encontrar». Bautista Araiz Churio Teatro Salesianos Página web: www.geocities.com/brodway/5146/tsa www.web.jet.es/aasalesianos/presenta.html 26 Don Bosco en Madrid. Cien años jóvenes Α Ω Con un itinerario de educación en la fe 120.000 jóvenes C ircula ya en el panorama pastoral español un Itinerario de Educación en la Fe (10-19 años), preparado por el Centro Nacional Salesiano de Pastoral Juvenil, en el que han colaborado personas de la Familia Salesiana. Ha sido publicado por la Editorial CCS. Consta de diez volúmenes: un libro para cada año, más una Guía del Animador, como marco de referencia. El Equipo de autores ha compartido unas convicciones, que están presentes en las líneas de fondo y en la estructura del Itinerario: ● El contacto con la realidad de los jóvenes, a la búsqueda de caminos y horizontes que hagan comprensible y significativa la Buena Noticia de Jesús. ● La importancia y necesidad de favorecer un tipo de creyente cristiano que sea significativo en el momento actual. ● La mentalidad de proceso a lo largo de sus cuatro etapas, expresada en el desarrollo gradual de seis capacidades, que favorecen este tipo de creyente cristiano. VENIL RAL JU PASTO ANO DE SALESI L NA NACIO CENTRO ños 16-17 a CS IAL C EDITOR CENTRO NIL L JUVE STORA O DE PA LESIAN SA L NA NACIO ños 13-14 a CS IAL C EDITOR ΑΩ Don Bosco en Madrid. Cien años jóvenes en camino ● La opción por la educación y la animación: la experiencia de la fe no se desarrolla al margen de las dimensiones de la persona, sino que brota y se manifiesta en y a través de éstas. ● Una estructura común globalizadora en torno a cinco momentos: ● Pisando tierra: Acogida del grupo con sus conocimientos y vivencias sobre el tema a tratar. ● Abriendo horizontes: Lectura en profundidad de la propia vida y el entorno con relación al tema, según las posibilidades de la edad. ● Novedad: Presentación de la novedad de Cristo y el Evangelio, desde y para la realidad de la vida. ● Las palabras no bastan: Expresión de esta novedad en la celebración de los sacramentos y en el compromiso diario, como miembro responsable de la comunidad cristiana. ● Evaluando: Autoevaluación personal y del grupo sobre el interés y aprovechamiento del tema para la vida. ● Cuidado y formación de los animadores/as: Cristianos comprometidos en su propio camino de fe, con pasión educativa y evangelizadora, preparados teórica y metodológicamente, que actúan en nombre y desde la comunidad cristiana. Miguel Ángel Calavia VENIL ORAL JU DE PAST SIANO L SALE CIONA NA CENTRO ños 10-11 a CS IAL C EDITOR Delegación Nacional de pastoral juvenil E-mail: <cnspj-del.nac@futurnet.es> <cnspj-secretaria@futurnet.es> <cnspj-mj@futurnet.es> <cnspj-escuelas@futurnet.es> <cnspj-siro@futurnet.es> 27 28 Don Bosco en Madrid. Cien años jóvenes Α Ω Detrás de la máscara VICENTE TORO ROMERA (19 AÑOS) Tuve la suerte de descubrir en un colegio salesiano lo mucho que Dios me ama y me entusiasmé con el bien de la juventud. Creo que hoy los jóvenes necesitan otros modelos, necesitan a Jesucristo. Quiero ser las manos de Jesús. J. JAVIER LLORENTE (22 AÑOS) Al ser salesiano me siento libre para trabajar por los demás, anunciarles que el Reino está entre nosotros, que ellos también pueden ser libres. Ser salesiano me anima a seguir creyendo en la vida, y a luchar por los demás. VIDAL GARRIDO (22 AÑOS) Me he encontrado con personas que me han ayudado a comprender que un mundo sin amor está encaminado al fracaso y que Dios se ha encarnado en Jesús para proclamar el Reino del Amor. Yo ahora quiero transmitir también este mensaje a los jóvenes. FERNANDO ABAD ROSÓN (25 AÑOS) Conforme voy haciéndole a Dios un hueco en mi corazón, la vida me lleva a entender que eso es lo que Él quiere de mí, el modo concreto en que he de realizar el proyecto que tiene para mi vida. Cada día que pasa me siento más en deuda con Él. GUZMÁN PÉREZ (20 AÑOS) Me parece extraordinario ser signo y portador del amor de Dios a los jóvenes, que eso es ser salesiano. JUAN CARLOS PESCADOR HERVÁS (21 AÑOS) No sabes los porqués ni quieres pedir explicaciones a Dios. Sólo decir sí. La impresión interior, la lectura de los hechos de cada día te hacen intuir que Dios te quiere salesiano. PEDRO RAMOS (26 AÑOS) El amor de Dios me urge, me estimula a entregarme con decisión a los jóvenes a través de la Congregación Salesiana, porque sí, sin más. Cuando Dios urge... JAVIER MARTÍN (19 AÑOS) La necesidad de responder a la llamada insistente de Jesucristo me apremia a responderle a través del cauce de los salesianos. IVÁN DE LA CRUZ (19 AÑOS) Para mí ser salesiano es vivir lo cotidiano desde Jesucristo y desde don Bosco, y servir de intermediario entre ellos y los jóvenes. DAVID CHARFOLÉ CANO (24 AÑOS) Considero que mi fidelidad a Dios como salesiano puede ser un punto de orientación muy importante para muchos jóvenes que no tienen un horizonte. Creo que ser salesiano hoy debe ser una manera de estar presente en nuestro mundo, de decir con la vida que merece la pena creer. JESÚS M. GALLARDO NIETO (22 AÑOS) Lo que no se conoce no se ama y, una vez has conocido el espíritu salesiano, el carisma de don Bosco, su unión con Dios y su entrega incondicional a la tarea de acercar el amor de Dios a los jóvenes, no se puede pensar en otro carisma. FRANCISCO MARTURET (23 AÑOS) Don Bosco bien vale una vida. La referencia de un cura tan genial cautiva a cualquiera. A mí por lo menos sí, y esto basta. SERGIO HUERTA MOYANO (22 AÑOS) Para mí, ser salesiano, desde mi experiencia de vida, es el modo que me ha marcado Dios para encontrar la felicidad y la plenitud. Creo que seguir a Cristo en el cauce de Don Bosco es suficiente para llenar de sentido una vida. PEDRO HERNÁNDEZ DELGADO (23 AÑOS) Ser salesiano es una respuesta al amor de Jesús, que nos ama primero, es servirle entregando la vida a los jóvenes, a los más necesitados, abriendo horizontes, dando ilusión o simplemente diciendo con la propia vida que merece la pena vivir y merece la pena corresponderle. ΑΩ Don Bosco en Madrid. Cien años jovenes 29 Salesiano hoy, ¿por qué no? M i vida estuvo marcada por el carisma salesiano desde mi nacimiento. El salesiano don Marcelino Olaechea era obispo de Pamplona, mi ciudad natal, y mi tía era cocinera en el palacio episcopal. Don Marcelino tenía trato afable y cercano con mis padres y hermanas. Recién nacido me presentaron al obispo, pidiendo su bendición. Desde entonces, mi familia tuvo claro que mi sitio era el Colegio salesiano. Comencé a frecuentar el Oratorio festivo salesiano a los ocho años. Y a los once, fui alumno del Colegio. Allí conocí a otro salesiano extraordinario, don José Luis Carreño, misionero en la India, que nos arrastraba a los chiquillos con su dinamismo y su alegría de servir a Dios entre los pobres. Estoy convencido de que Dios se valió de estos salesianos y de otros que conocí para llamarme a la vida consagrada como salesiano de don Bosco. Durante diecisiete años recibí la formación salesiana y sacerdotal: aprendí el espíritu salesiano hecho de trabajo y templanza, de amor entrañable a María Auxiliadora, la Virgen de don Bosco, y a gastar mis energías en la educación de los muchachos, especialmente los hijos del pueblo. Hoy soy salesiano desde hace 42 años y sacerdote desde hace 32. La mayor parte los he vivido entre adolescentes y jóvenes. Los he querido y me he sentido querido por ellos. He vivido la alegría de ver que maduraban en su vida y superaban etapas difíciles. Me han dolido los fracasos: alumnos en la cárcel, en la droga. He experimentado que la vocación de sacerdote-educador de jóvenes es una fuente de alegría. Desde hace nueve años soy obispo. Cinco años en Tarazona, en Aragón, y cuatro años en Vitoria, en el País Vasco. He intentado ser salesiano obispo: cercano a los jóvenes y a la gente del pueblo; promotor de valores educativos, que hacen crecer humana y cristianamente a las personas; devoto y propagador de la devoción a María Auxiliadora; sensible a las necesidades de los pobres del tercer mundo y también de nuestro entorno. Salesiano hoy, ¿por qué no? El Espíritu de Dios, no sin la intercesión de la Virgen María, suscitó en la Iglesia y en los tiempos modernos el carisma de don Bosco, que sigue siendo plenamente actual. De hecho está presente en los cinco continentes, especialmente en los países en vías de desarrollo. La Iglesia me ha confiado un ministerio que me permite seguir cultivando los valores salesianos en mi vida y en mi servicio a la comunidad diocesana. Gracias a Dios y a la presencia materna de María, Auxilio de los cristianos. Orientación vocacional E-mail: <diratochadbosco@salesisjb.es> <iroson@salesisjb.es> <diristdb@arrakis.es> Página web: www.get.es/isfsjb Miguel Asurmendi obispo de Vitoria 30 Don Bosco en Madrid. Cien años jóvenes Α Ω Salesianos-Madrid: en la diana L a Editorial «La Librería», de Madrid, en su colección «Madrid de bolsillo» (Para que Madrid no te pese) acaba de publicar el libro «Salesianos-Madrid. En la diana», que hace el n.º 17 de su colección. Su autor, Rodríguez de Coro, historiador, escritor y profesor, bien curtido en estas lides, nos ofrece una visión panorámica de estos cien años de los salesianos en Madrid, de forma amena y desenfadada, vital y cercana, encajable en las lecturas del metro y del autobús, de las salas de espera o de los fines de semana. ¿Por qué en la diana? En la diana del corazón juvenil y popular, más en concreto. Porque es donde los salesianos apoyaron su vida y acertaron. Estos dos pilares les otorgaron hasta seguridad personal: los chicos y las clases populares. Un vendaval de novedades ha trastornado sustancialmente estos conceptos. Pero en su esencia, chicos y pueblo se desdoblan, se diversifican, crecen, de forma sutil, a lo largo de estos cien años y había que contar cómo fue. ¿Explicárselo a quién, para qué? Me interesaba contárselo a mis amigos con nombre y apellidos: Val y Fernando, Álex y Mónica, Antonio Luis, Eva y Arturo, a los Nachos, Iñakis..., con una especie de agradecimiento interior, una reconciliación interior de fondo que, a lo mejor, sólo puede llamarse vocacional...; y después a los miles y miles de chicos y chicas de los salesianos de hoy, de nuestros centros, a sus madres, a sus padres. ¿Tiene interés contar una historia como ésta? Porque creo que sí, que merecía la pena, he intentado contarla, no como masa amorfa, gris o letárgica de datos, cifras, nombres, sino en forma de caleidoscopio, en la que repentinamente se intuyen luces, focos de color, pasiones, muertes, vidas, luchas, proyectos..., engarzándola en anécdotas y diálogos sin fin, con lenguaje de hoy. Pensé muchas veces en los numerosos chicos y chicas de mis clases en el Centro Superior de Ciencias de la Educación Don Bosco, que muy agradecidos me escuchaban entregados y absortos. Que Dios se lo pague. Va también por ellos. Los datos te los han proporcionado los archivos, las bibliotecas... Sí, pero no. La vida de los salesianos en Madrid se ha desarrollado, casi, casi, como aventura. Ha ido de bracete con la vida de nuestros barrios de Atocha, Carabanchel Alto y Bajo, Cuatro Caminos y Estrecho, Paseo de Extremadura, San Blas o Vallecas. Desde estos soportes flamígeros y rutilantes, con sobredosis de vida y de calle, he intentado pulsar sus sentimientos, su voz, sus afectos. Pero lo has apresado en seis capítulos convencionales de la historia de Madrid. En la Historia, la cronología es importante. Además hay que centrar las historias en unos ambientes determinados con cierta pedagogía. Tiene que quedar muy claro que una Congregación religiosa no es una entidad natural. Los salesianos pasaron una evolución larga hasta llegar a hoy, sin perder sus principios de identidad. Los salesianos hasta encontrar –medio por sí, medio empujados por las circunstancias– una fórmula cómoda y muy conveniente para la sociedad madrileña, han necesitado de tiempo. El auscultar los latidos de cada tiempo y de cada época ha sido objeto directo de mi estudio. Antonio Luis Ferreira Siles PARA ADQUIRIR EL LIBRO: E-mail: <is@librería salesiana.com ΑΩ Don Bosco en Madrid. Cien años jóvenes 31 Salesianos-Atocha: en el corazón Aquel primer salesiano que llegó a Madrid E rnesto Oberti fue mucho más que la Ronda de Atocha de Madrid o San Bartolomé en Málaga o Utrera en Sevilla. A las afueras de Madrid o de Sevilla o de Málaga. A las afueras de, siempre. Oberti nos ha menospreciado a todos con su menosprecio de bajito y calvo, y ahora, a la hora de echar una mano en la aljubarrota de un Centenario, nos va a hacer temblar las prensas con un nuevo perfil y otra biografía desconocida. Oberti había nacido en Cúneo, no lejos de Turín, el 7 de mayo de 1854. Su padre era médico, a pesar de que sus muchos admiradores de Utrera hicieron circular, por varios conductos y en distintas versiones, que era hijo de marqués. años en Utrera. Le esperaba en la estación la cooperadora María de la Paz Sánchez, para ganar enseguida el pequeño chalé de la calle Zurbano, 50. El desconcierto fue una de las leyes de su naturaleza, ¿o fue una enfermedad que él mismo provocó? En Madrid empezó, rápido, a dar vueltas de tuerca a su actividad: Oratorio-Centro Juvenil, clases elementales, catecumenados y primeras comuniones, juntas de bienhechores y cooperadores. Y como el casado casa quiere, buscó, rebuscó casa para los prime- Oberti nació para abrir brecha. Se ordenó de sacerdote en 1876 y fue designado por don Bosco para formar parte de la primera comunidad destacada en España: Utrera. El injustamente diluido, el de las leyendas sentimentales, el diminuto Ernesto Oberti, es quien más y mejor ha cantado el éxito de su tribu religiosa, sin saberlo ni pretenderlo, pegándose unas inauguraciones que ni un jefe de Estado. Llegó a Madrid la mañana del 19 de octubre de 1899, con la alforja llena de experiencias de sus 18 ros salesianos en la Villa y Corte. El duque de Tetuán, Carlos O’Donnell, vendía Ronda de Atocha, 17. Costaba cara. Cabeceaban los primeros salesianos, mirándose unos a otros. ¿Qué hacer? Oberti sentía el rabotazo del corazón contra las circunstancias. Y llegó la mano tendida del diputado Guillermo Rolland, que alargaba los dineros. Oberti traspasó la barrera del tiempo y con él los salesianos de principios del siglo XXI –temblorosos y agradecidos– pueden exhibir hoy al todo Madrid su puntual riqueza, el cofre de todas las esencias: Salesianos-Atocha, el condensador de todos sus movimientos y desplazamientos proféticos, de ayer y de mañana. Oberti moría de cáncer de hígado el 28 de octubre de 1904, en Roma, en el callejón de la Minerva, a las afueras de los centros vistosos. Pero en el corazón del Trastévere, en el sigiloso taller donde se fabricaban los santos salesianos, en la casita del procurador general, Juan Marenco. A las afueras de Madrid –en el Ensanche–, nos puso casa un santo. Samuel Segura Estudios Superiores de Teología Instituto Superior de Teología “Don Bosco”. Ronda Don Bosco, 5 • 915 087 740 Estudios Superiores Universitarios Centro de Enseñanza Superior de Ciencias de la Educación “Don Bosco”. Mª Auxiliadora, 9 • 914 500 472. Conservatorio Nacional de Artes y Profesiones. (París, homologado). Valeras, 24. Aranjuez • 918 910 805 Formación Profesional Colegio “Salesianos Loyola”. Valeras, 24. Aranjuez • 918 910 805. Instituto Politécnico Salesianos Atocha. Ronda de Atocha, 27 • 915 062 100. Instituto Politécnico del Ejército, nº 1. Avda. de Carabanchel alto, 17 • 915 085 440. Institución Profesional Salesiana. Ronda Don Bosco, 3 • 915 087 640. Ciudad de los Muchachos. Avda. Peña Prieta, 80 • 915 514 600. Instituto Politécnico “Santo Domingo Savio”. Santo Domingo Savio, 2 • 913 683 100 Educación Infantil, Primaria, Bachillerato y E.S.O. Colegio “Mª Auxiliadora”. Sebastián Elcano, 35 • 915 062 100. Colegio “Ciudad de los Muchachos”. Avda. Peña Prieta, 80 • 915 514 600. Colegio Salesiano “San Juan Bautista”. Francos Rodríguez, 5 • 914 500 000. Colegio Salesiano “San Miguel Arcángel”. Repullés y Vargas, 11 • 914 640 050. Colegio Salesiano “Santo Domingo Savio”. Santo Domingo Savio, 2 • 913 683 100. Salesianos “El Pílar”. Caidos, 21. Soto del Real • 918 477 278 Parroquias, Servicios-Día, Talleres Ocupacionales Parroquia “San José”. Río Guadarrama, s/n. Alcalá de Henares • 918 813 543. Parroquia “Mª Auxiliadora”. El Naranjo. Galicia, 27. Fuenlabrada • 916 081 834. Parroquia “Mª Auxiliadora”. Ronda de Atocha, 27 • 915 062 107. Parroquia “Santo Domingo Savio”. Santo Domingo Savio, 2 • 913 683 105. Parroquia “San Francisco de Sales”. Francos Rodríguez, 7 • 914 593 695. Parroquia “San Juan Bosco”. Repullés y Vargas, 11 • 914 631 898. Parroquia “San Benito”. Besolla, 9 • 914 628 961. Parroquia “Cristo Liberador”. Alfonso X el Sabio, 25. Parla • 916 055 802. Parroquia “Inmaculada”. San Sebastián, 2. Soto del Real • 918 476 010 Centros Juveniles Centro Juvenil “Cisneros”. Cardenal Cisneros, 7. Alcalá de Henares • 918 880 497. Centro Juvenil “Las Naves”. Río Tajuña, 2. Alcalá de Henares • 918 816 939. Centro Juvenil “Paseo”. Repullés y Vargas, 11. 914 640 050 • Centro Juvenil “Ceja”. Ronda de Atocha, 27. 915 062 102 • Centro Juvenil “Naranjoven”. El Naranjo. Galicia, 27. Fuenlabrada • 916 081 834. Centro Juvenil “La Balsa”. Francos Rodríguez, 5 • 913 683 106 • Centro Juvenil “Las Aves”. Valeras, 24. Aranjuez • 918 910 805. • Centro Juvenil “Savio”. Santo Domingo Savio, 2 • 913 683 102 • Centro Juvenil “Soto Joven”. Caidos, 21. Soto del Real • 918 477 278 • Centro Juvenil “Juver Liber”. Alfonso X el Sabio, 25. Parla • 916 055 802