Celebrando La Coherencia! Los líderes que, en el pasado, disfrutaban de ser centros de atracción y atención, niños mimados con espíritu dominante que sometía a la gente bajo sus propios intereses, opacándola, actualmente se han transformado en líderes creadores. Han comprendido que no puede haber evolución ni progreso donde hay angustia y temor. Ellos, ahora, lideran sobre la base de las similitudes y aspiraciones comunes. Han abandonado la conciencia centrada en las diferencias porque descubrieron que las diferencias son simplemente de forma. En cambio, las similitudes son los factores esenciales que nos unen. Era una cuestión de transformarse o destruirse. Una cultura basada en las diferencias, conduce al debilitamiento y la autodestrucción del sistema (cada parte tensionará mas del sistema para si misma, desgarrándolo). En cambio, una cultura basada en las similitudes, unifica, reúne, cohesiona, nuclea y fortalece el sistema. Estos líderes se han transformado. Han alcanzado un nuevo nivel de conciencia donde su potencia surge de la unión en amor y paz. Por lo tanto, buscan propiciar la máxima autorrealización de cada persona que conecta con ellos. Tienden hacia una conciencia unificada. Toman una actitud de crear en unidad con todo el grupo, de crear un grupo creador, de crear una potencia, una unidad más grande y fuerte de conciencia, un único cuerpo resonante y afinado. Sus realidades se construyen sobre la unión, el conocimiento y la paz, donde cada integrante se mantiene alineado con el propósito, además de sentirse integrante. Ellos interconectan diversidades y unifican antagonismos. Utilizan su estructura de conciencia (pensamiento, palabra y acción) en perfecta alineación. La imaginación creadora o pensamiento, canalizada a través de las habilidades del hemisferio derecho, y el intelecto o palabra, expresado a través del hemisferio izquierdo se apoyan mutuamente en lugar de contradecirse y reprimirse, y el líder conecta con la totalidad de su capacidad para manifestar nuevas realidades. Finalmente, su voluntad, la fuerza física de su acción, ejecuta impecablemente lo que se ha imaginado o sentido y decodificado o intelectualizado. Con su imaginación, el líder creador concibe y rige realidades, con su intelecto, dirige la manifestación de las mismas, y con su voluntad las experimenta. Esta práctica es un culto a la coherencia. El alineamiento perfecto y resonante entre imaginar, estructurar y manifestar, entre pensar, hablar y hacer. No hay sistema de realidad que resista o se sostenga en contradicciones. Ideas maravillosas se transforman en desastrosas, simplemente por la falta de coherencia entre Pensamiento, Palabra y Acción. Cada uno de nosotros somos ese líder que debe transformar su conciencia desde un estado de separatividad incoherente a un estado de unidad coherente…. si no queremos destruirnos. Esta unidad o alineamiento interno esta siendo exigida desde nuestra fuente, como requisito fundamental para vivenciar un gran momento cósmico, muy próximo. Toda nuestra galaxia esta inmersa en el mismo proceso, incluso todo el gran universo. Todo está siendo alineado por resonancia, para crear un gigantesco y potente rayo láser de conciencia unificada. Y les recuerdo que el láser es la única luz coherente porque presenta dirección, intensidad y es monocromática. Si lo inherente es aquello que por su naturaleza, está tan unido a una cosa que no se puede separar, lo coherente es aquello que resuena en conexión, que ha encontrado un factor común, una similitud esencial donde no existen las contradicciones. Dios es inherente a nuestro ser. Pero nuestra mente debe ser coherente con nuestra alma, para que podamos encontrar el sentido y el conocimiento de nuestra razón de ser. Si se mantienen en incoherencia, carecen de unidad y no logran avanzar. Por ultimo, la gran clave de la coherencia es el sentido, el sentir. Cuando uno siente, no hay lugar a dudas, elucubraciones y manipulaciones intelectuales. Lo siento, lo sé y no puedo dejar de actuar en consecuencia. Sentir la unidad que emana de nuestra alma, volvernos sensibles a nuestro mundo interior nos vuelve coherentes. Hermanos, somos co-herentes, compartimos la misma herencia divina. Todos somos UNO.